La práctica de laboratorio describe tres experimentos realizados por una estudiante para explorar el origen del universo según la teoría del Big Bang y las propiedades del carbono y los electrolitos. En el primer experimento, una botella de plástico explota simulando la expansión del universo después del Big Bang. En el segundo, se demuestra que la energía puede pasar a través del grafito de un lápiz. En el tercero, se forma un electrolito con sal y agua que conduce la electricidad y enciende una bombilla.