Los tumores del intestino delgado pueden ser benignos o malignos. Los tumores benignos más comunes son los adenomas, leiomiomas y lipomas, mientras que los tumores malignos más frecuentes son el adenocarcinoma, carcinoide, sarcoma y linfoma. Los tumores malignos suelen presentarse en la quinta y sexta década de vida y son más difíciles de diagnosticar tempranamente debido a que los síntomas no son precisos, presentándose la mayoría con enfermedad avanzada.