Mantener una vida saludable implica cuidar nuestra salud física y mental mediante una dieta balanceada, suficiente hidratación, ejercicio regular, sueño adecuado y técnicas de relajación para reducir el estrés. Compartir tiempo con amigos y dedicarnos a actividades recreativas también contribuye a nuestro bienestar general. Es importante evitar sustancias y conductas dañinas que ponen en riesgo nuestra salud y la de los demás.