Este documento identifica 20 daños que una empresa puede sufrir como resultado de la materialización de riesgos y evalúa la magnitud de cada daño. Los daños incluyen corrupción, estudios de impacto deficientes, cambios culturales y de políticas, contaminación, débil fiscalización, pérdida de productos por desastres naturales, y mala administración. La mayoría de los daños se consideran de magnitud media a alta y pueden tener consecuencias negativas significativas para la empresa.