Las joint venture son empresas creadas por dos o más compañías de diferentes países para el desarrollo conjunto de una actividad comercial o productiva. Permiten a las empresas acceder a nuevos mercados al aprovechar los conocimientos y contactos del socio local, aunque requieren mayor inversión de capital y gestión que otras opciones y pueden generar discrepancias entre socios. Antes de formar una joint venture, las compañías deben definir las aportaciones, la organización y el plan financiero en un acuerdo.