El maestro les contó a los jóvenes la historia de sus padres que estuvieron casados por 55 años y compartieron momentos felices y tristes juntos. Cuando la madre murió repentinamente, el padre estaba devastado pero también agradecido de haber compartido su vida con ella. Esto llevó a los jóvenes a comprender que el amor verdadero se trata más del apoyo y cuidado mutuo que del romanticismo a corto plazo.