La historia de los vinos italianos comienza con la viticultura introducida por los griegos en el 800 a.C. y se desarrolla a través de diferentes períodos, incluyendo su evolución durante el Imperio Romano y la Edad Media. Italia, dividida en 20 regiones, es un importante productor de vino con una rica diversidad de variedades de uva y clasificaciones como DOC y DOCG que regulan la calidad y origen del vino. Las catástrofes como la plaga de la 'phylloxera' han marcado el desarrollo del sector vitivinícola, que abarca desde técnicas tradicionales hasta modernas regulaciones de calidad.