El documento discute cómo la violencia de género aumenta el riesgo de VIH/SIDA para las mujeres y niñas de tres maneras: 1) la violencia directamente aumenta el riesgo biológico de infección, 2) la violencia crea dependencia económica que reduce el poder de negociación sobre el sexo seguro, y 3) las normas culturales toleran la violencia y la desigualdad de género. También explica que las mujeres con VIH enfrentan discriminación y violencia adicionales cuando revelan su estado.