La obra presenta un triángulo amoroso entre Werther, Lotte y Albert, con un enfoque epistolar que ofrece una visión subjetiva de los personajes. Werther es un joven romántico y crítico social que se enamora perdidamente de Lotte, quien a su vez es la representación del ideal femenino romántico. Albert, el antagonista, simboliza la vida convencional y racional, eventualmente convirtiéndose en rival de Werther por el amor de Lotte.