El documento describe cómo el Big Data puede ayudar a mejorar la gestión del agua. Explica que el análisis de grandes cantidades de datos procedentes de sensores, contadores, usuarios y procesos de tratamiento de agua puede permitir reducir el consumo de agua de los usuarios mediante perfiles de consumo y alertas, realizar un mantenimiento predictivo de infraestructuras para prevenir averías, y aumentar la eficiencia en procesos como el tratamiento y distribución de agua y el riego agrícola.