Santos Guerra Miguel Angel (2000) “La escuela que aprende y la sociedad Neoliberal” En
la escuela que aprende, España, Ediciones MORATA, PP. 21-49
LA ESCUELA QUE APRENDE Y LA SOCIEDAD NEOLIBERAL
EL TATUAJE NEOLIBERAL.
La escuela esta inmersa en la sociedad, de ella recibe influencias y demandas, y por lo
tanto en ella juega un papel. Los profesionales que en el trabajan forman parte de una
cultura que constituye un entramado de creencias, expectativas, normas y creencias; y lo
mismo es con los padres y madres, alumnado y los políticos que gobiernan la institución
escolar. Hay que reconocer la cultura para no dejarse dominar por ella sino para criticarla
y transformarla.
La cultura penetra en la escuela, imponiendo valores, creencias, normas, mitos rituales
profesionales… y con ello perpetuán las diferencias y acentúan las injusticias. Interesa
que la institución sea una institución que ayude a desarrollar todas las capacidades de los
individuos, pero también que constituya una sociedad más equitativa y hermosa, para ello,
la escuela no necesita solo enseñar sino también aprender. Su tarea es la de
incorporarnos a la cultura y su función es la de la reproducción social, pero ella no se
debe de convertir en una cadena de transmisión acrítica, no debe reproducir la cultura de
manera automática, irreflexiva e indiscriminada; ella debe plantearse si existe en la cultura
dominante rasgos o características inaceptables desde el punto de vista ético.
Algunos problemas y contradicciones que se están presentando y a los educativos son:
• Un individualismo exacerbado: los individuos tiene como prioridad la búsqueda de
intereses personales…¿Qué hay de lo mío? Es la pregunta clave, “sálvese quien
puede” es el lema capital. Lo individual prevalece sobre lo público, el interés
particular obre el general, los beneficios de cada uno sobre el beneficio común.
• Competitividad extrema: no importa llagar a ser el mejor de uno mismo sino el
primero de todos. La competitividad convierte en obsesión las clasificaciones. El
interés por la competición se manifiesta en la medición precisa, en la clasificación
final y no en la igualdad de oportunidades.
• Obsesión por la eficacia: todo lo que conduzca a la consecución de logros
pragmáticos, de resultados visibles y medibles resulta poco importante. La
pregunta ¿eso para que sirve? Se convierte en el motivo del comportamiento. Las
ganancias, además de ser visibles y pragmáticas, tienen que ser inmediatas.
• Relativismo moral: todo vale con tal de llegar a los fines que se pretenden
alcanzar.
• Conformismo social: no existe en la sociedad la preocupación efectiva por los
problemas de los más humildes, tendrán que ser los interesados, los perjudicados,
los que tienen el problema quienes deberán preocuparse por resolverlo; ello tiene
raíces conectadas con el egoísmo y con la pereza.
• Olvido de los desfavorecidos: (Freire) no son los desheredaos de la tierra los que
ocupan el lugar de atención preferente. El que tiene, el que manda, el que vale,
acapara el lugar predominante.
• Privatización de los bienes y servicios: la tendencia privatizadora perjudica a lo
más débiles, a los que tienen menos poder adquisitivo, a los que tienen una
cultura deprivada. La finalidad de los privatizadores no es el bien público sino los
intereses particulares.
• Reificación del conocimiento: se pretende convertir en una cosa neutra tanto la
producción como la utilización del conocimiento.
• Hipertrofia del presentismo: la realidad actual se explica por lo que hoy sucede sin
que la historia y lo que hacen la historia gran cosa en la situación en la que
vivimos.
• Presión de los medio de comunicación: los medios ejerce una gran influencia por
medio de la persuasión y no a través del razonamiento.
• El imperio de las leyes del mercado: todo ha de someterse a este nuevo dios, que
se reduce a ganancias y pérdidas. El mercado lo impregna todo, en todas partes lo
condiciona todo y convierte a los ciudadanos en meros clientes de una economía
globalizada que en vez de unir al mundo lo esta disgregando.
• Consumo excesivo diversificado: las formas de producción se hacen cada día más
variadas para satisfacer a consumidores más selectivos.
• Desarrollo de las tecnologías de la información: esa información que llega a los
individuos es cada vez mas fragmentaria, inconexa y dirigida a la manipulación de
la ideas y de los comportamientos.
• Pragmatismo frente a ideología: pragmática es una persona acomodalicia, que
sabe acomodarse a las circunstancias, n importa lo moral, sino el éxito.
HUELLA DIGITALES DE LA ESCUELA
La identificación organizativa de la escuela se sitúa en el cruce de tres dimensiones
complementarias: una la constituyen aquellas características que comparten todas las
organizaciones. Otra se refiere a las peculiaridades que la escuela tiene como
institución y que la hacen diferente; y la tercera hace referencia al contexto
organizativo y a la irrepetible forma de encarar todas aquellas características que
tiene la escuela. Muchas claves de la actual visión generalista de la escuela tiene que
ver con un análisis que benévolamente se califica de ingenua y p riguroso, pues se
olvida se situaciones elementales, resultando escandalosa teóricamente, paradójica
educativamente e inmoral desde el punto de vista ético. Comprender las
características de esta institución hace comprender su funcionamiento y limitaciones
así como los retos de su transformación, pero solo si se conoce la idiosincrasia
institucional de la escuela, podemos conocer la necesidad de aprender y como
superar los obstáculos que dificulta el aprendizaje.
La escuela es un universo de significados:
La institución escolar genera un cumulo de interacciones que están reguladas por una
normativa explicita y por unos condicionantes implícita que nacen de su configuración
social, es decir de su cultura. El comportamiento de todos los miembros de la escuela
obedece a un conocimiento institucional no muy elaborado pero sí muy potente. Todos
saben lo que está bien hecho y lo que está mal hecho en la escuela. La identidad de la
escuela viene marcado c por una forma de entender la realidad.
La escuela es un reclutamiento forzoso para el alumno:
Los alumnos por ley acuden a la escuela, ya que el imperativo de la escolarización se
aplica de forma generalizada. Cuando se acaba el imperativo legal, comienza la
obligación social de acceder a los títulos que exige la sociedad; hacen pasar por las
aulas para obtener la calificaciones del aprendizaje. El aprendizaje en la escuela no
solo tiene valor de uso sino también de cambio.
La escuela es una institución heterónoma; con abundantes y minuciosas
prescripciones:
Todas las escuelas tienen normativas que dejan escasos márgenes para la autonomía
de los profesionales que trabajan en ella. La autonomía tienen sus ventajas si se
emplea para adaptar la institución a las necesidades del contexto de los alumnos y
encierra el peligro de desatar la competitividad entre los centros y perjudicar a los más
desfavorecidos que no puedan concurrir a esa carrera con igualdad de condiciones.
La escuela es una institución con una enorme presión social:
La escuela es una institución que esta en el punto de miera de la sociedad. Nada de lo
que ella hace se escapa a la mirada atenta de los garantes del orden y de la cultura.
La escuela recibe presión del a familias cuyos hijos acuden a ella y también de las
autoridades educativas, tradicionalmente preocupadas de buenos resultados
académicos por la evitación de los conflictos y el mantenimiento del orden de las
costumbres.
La escuela es una institución con fines ambiguos e, incluso, contradictorios.
Cuando se pide a la escuela que prepare personas que sean creativas, criticas, libres,
participativas… se está expresando una concreción compleja y ambigua, por otra parte se
pide a la escuela que eduque en valores y que prepare para la vida, pero en esta doble
demanda existen algunas contradicciones. Si una persona respeta y vive los valores
encuentra serias dificultades para triunfar en la sociedad postmoderna; si le invitamos y le
enseñamos a triunfar, pondrá en peligro algunos valores.
La escuela es una institución con un complejo entramado de dimensiones nomotéticas e
ideográficas:
La escuela es una institución en la que desempeñamos papeles. Una parte del
comportamiento está marcado por representaciones, cada persona que está en la escuela
combina en su actuación el papel que se le exige y el cómo es ella.
La escuela es una institución jerárquica:
El poder que existe en la escuela tiene distintos ejes estructurales.
Existe con ella una jerarquía institucional (director, profesores, alumno) académica
(catedráticos, asesores, interinos), experiencial (adultos, jóvenes, niños). Las diferentes
tramas jerárquicas se entremezclan en la vida cotidiana de los centros dando lugar a una
red de relaciones que están impregnadas de autoridad/sumisión.
La escuela es una institución débilmente articulada:
Es una coordinación de extramuros que facilita o dificulta el enlace en las pretensiones de
una escuela con otros escuela del sistema educativo. Hay otra coordinación intramuros
que se produce dentro de la estructura y el funcionamiento de cada escuela. Esta
debilidad de coordinación tiene una dimensión vertical que hace referencia a la
articulación entre los cursos y las asignaturas ordenadas de forma ascendente o
descendente.
La escuela tiene un curriculum oculto poderoso.
La institución escolar tiene en su organización un curriculum oculto intenso que opera de
manera persistente; al ser oculta resulta difícil defenderse de ella. El curriculum oculto
produce influencias a través de la configuración de los espacios del contenido de los
textos escolares.
La escuela es una institución con un sistema ritual propio.
La escuela encierra un sistema complejo de ritual, los cuales se practican de manera
natural como si se tratara de formas espontaneas de conducta, pero bajo su capa
superficial se encuentran presupuestos ideológicos y morales
La escuela es una institución con una compleja micropolitica interna.
La escuela tiene una compleja red de relaciones que está impregnada de contenido
políticos y morales.
La escuela es una institución de funcionamiento discontinuo:
Cada día la actividad escolar tiene una duración parcial, esta secuencia marca un
biorritmo escolar que afecta a la forma de entender y de vivir la práctica educativa, tanto
de los profesores como del alumnado.
La escuela es una institución de tecnología problemática
La actividad que se realiza en la escuela no obedece a leyes, en primer lugar porque
trabaja con materiales y complejos sentimientos, emociones, valores, ideas, actitudes…en
segundo lugar por que las personas resultan imprevisible y en tercer lugar porque se
trabaja en grupos que tiene una configuración diversa y original.
LA ESCUELA, COMUNIDAD CRITICA DE APRENDIZAJE.
La escuela ha de ser una comunidad de aprendizaje, no solo de enseñanza. Quieran o no
los profesionales de la enseñanza que trabajan en una escuela forman una unidad de
acción que produce unos efectos en los destinatarios de la misma. El concepto de
comunidad educativa está integrado por el profesorado pero también por el alumnado y
por el personal de administración y servicios. Todos enseñan y todos aprenden.
La escuela desarrolla diferentes tipos de inteligencias:
• Inteligencia contextual: relacionada a su contexto
• Inteligencia estratégica: establecer, desarrollar y evaluar planes compartidos que
respondan a las necesidades.
• Inteligencia académica: calidad en los programas
• Inteligencia reflexiva: destrezas empleadas en el control, reflexión y evaluación
sobre la actividad de la institución y el logro de los alumnos.
• Inteligencia pedagógica: capacidad de la escuela para verse como institución de
aprendizaje.
• Inteligencia colegial: profesorado trabajando conjuntamente.
• Inteligencia emocional: capacidad de la escuela para conectarse con la esfera de
los sentimientos.
• Inteligencia espiritual: valorar la vida, propia y colectiva
• Inteligencia ética: escuela reconoce la importancia de la dimensión moral.
Conceptos que contribuyen al entramado semántico que define a la escuela como
comunidad critica de aprendizaje:
• Comunidad: conjunto de personas que comparten vínculos generados y
mantenidos por finalidades comunes, por relaciones estables y por normas más o
menos explicitas.
• Critica: referencia a la capacidad reflexiva y discriminadora del conocimiento y de
la realidad.
• Aprendizaje:
asimilación de destrezas, habilidades y procedimientos encaminados a la
comprensión del mundo y de sus mejora.