Mapa y Jerarquía Espacial de La Pobreza en México
Mapa y Jerarquía Espacial de La Pobreza en México
679-723
ABSTRACT
This research presents and applies a new procedure to elaborate a spatial hierarchy
of poverty. The proposed method simultaneously combines variables of magnitude
and intensity based on recent (bootstrapping & spatial autocorrelation) and tra-
ditional statistical techniques, and overlay routines of Geographical Information
Systems.
While magnitude and intensity refer to absolute and relative data, respectively,
each variable may be concentrated or agglomerated in space. In this study, con-
centration is the presence of high global values, regardless of their location, and ag-
glomeration is the concentration of spatially contiguous high local values. Both
agglomeration and concentration are merged through a geographical overlay pro-
cedure to create conglomerates of magnitude or intensity of poverty. Cases inside
these conglomerates are classified by gaussian (natural breaks) or paretian (heads
and tails) procedures to set up a spatial hierarchy.
For the first time in the study of the spatial pattern of poverty, the resulting spa-
tial hierarchy is based on the simultaneous combination of the concentration and
agglomeration processes measured in relative and absolute terms. The benefits of
the procedure for an area-based public policy are illustrated by assessing the spatial
targeting of poverty in the 2,456 Mexican municipios in 2010. The suggested meth-
odology in this research may be easily extended to identify other spatial patterns,
such as crime, industry, diseases, pollution or environmental justice in different
areas or countries.
INTRODUCCIÓN
1 Esta definición operativa es compatible con definiciones más amplias que consideran el patrón es-
pacial como una expresión o manifestación material de procesos socioeconómicos esenciales subyacen-
tes —i. e., simulación espacial en O’Sullivan y Perry (2013), justicia espacial en Soja (2010), o desarrollo
desigual en Gottdiener y Hutchison (2011)—.
682 EL TRIMESTRE ECONÓMICO 332
I. PROCEDIMIENTO PROPUESTO
Esta sección muestra que la pobreza se conglomera en áreas que son más
extensas que las aglomeraciones identificadas con estadística espacial. Tam-
bién presenta un portafolio de técnicas para identificar estos conglomera-
dos y jerarquizar las áreas que los constituyen. El punto de partida en estas
tareas es que hay valores globales altos que no coinciden con los valores
locales altos, y viceversa, tal como se describe enseguida.
Este trabajo considera dos tipos de valores altos: valores globales altos (vga)
y valores locales altos (vla). Por un lado, los vga se obtienen con estadística
no espacial; son valores por encima de la media en distribuciones normales o
superiores a la mediana en distribuciones asimétricas a la derecha (asimetría
positiva). Son valores altos en términos del conjunto global de los datos. Por
otro lado, los vla son calificados sólo considerando los valores localizados
dentro de cierta distancia, rango espacial o vecindad.2 Dichos valores son
identificados en estadística espacial mediante permutaciones.
Tal como se desglosa a detalle enseguida, los vga se calculan tomando en
cuenta el conjunto completo de datos, sin considerar la localización de los
casos o unidades de observación. Por otro lado, los vla se identifican te-
niendo como referencia algún criterio predefinido de contigüidad o vecin-
dad. Como resultado, algunos (no todos) vga pueden traslaparse con vla.
2 Estas definiciones se basan en Zhang et al. (2009). Se utiliza “valores altos” en vez de “casos atípi-
cos” porque esta investigación se enfoca en los valores significativamente altos y no en valores extremos.
684 EL TRIMESTRE ECONÓMICO 332
ficar los casos dentro de los conglomerados que identifica esta investigación.
Esta decisión no implica que estos dos procedimientos no se puedan utilizar
como alternativas para identificar los vga en vez del remuestreo, tal como se
ilustra en Pavlova et al. (2014) y Jiang y Yin (2014). La decisión de utilizar
el remuestreo para identificar los vga que representan el proceso de concen-
tración general radica, por un lado, en su carácter general y, por otro, en su
rigor estadístico. Al compararse con el remuestreo, las discontinuidades na-
turales y puntas y colas generan resultados más desagregados y útiles para la
identificación de estratos o clases de la variable (pobreza). La descripción del
remuestreo y los pormenores de su aplicación al estudio de caso se presentan
a continuación. La explicación y aplicación específica de los procedimientos
mencionados se detallan en la clasificación de los conglomerados.
Remuestreo. Los valores globales altos son valores no espaciales que son
mayores al límite superior del intervalo de confianza de la media obtenido
por remuestreo, para una probabilidad determinada (e. g., p = 95%, con una
cola).3 Los intervalos de confianza no son fiables si la distribución de los da-
tos es asimétrica. Después de verificar los resultados de las pruebas usuales
de normalidad (e. g., la significancia de la asimetría y la prueba de Kolmo-
gorov-Smirnov), esta investigación aplica dos procedimientos robustos de
remuestreo para lidiar con el problema de la asimetría: el remuestreo para
intervalo de sesgo ajustado y acelerado (bca, por sus siglas en inglés) y re-
muestreo para intervalo sesgado (Tilting) (Chihara y Hesterberg, 2011: 112
y Hesterberg et al., 2010: 16-19 y 16-32).
El punto de partida en el remuestreo es una muestra original represen-
tativa de la población.4 El remuestreo con remplazo de la muestra original
(no de la población) crea una distribución de muestras semejante a la que
se obtendría si se tomaran varias muestras de la población original (distri-
bución muestral). La forma y dispersión de la distribución remuestreada
debería asemejarse a la distribución muestral. El remuestreo no resuelve los
problemas de sesgo o asimetría en los datos originales. El remuestreo de in-
tervalos para percentiles y el remuestreo de intervalos t no son confiables si
la distribución del remuestreo no es normal. Por lo tanto, las dos opciones
3 Hay varias alternativas para identificar los valores globales altos en distribuciones asimétricas, tales
como los gráficos de cajas de bigotes o los valores-z modificados con base en la mediana de las desvia-
ciones absolutas (median absolute deviation, z-MAD).
4 En inglés, bootstraps son las agarraderas para calzarse las botas. El término se utiliza como sinóni-
mo de remuestreo con reemplazo. Este sinónimo es una metáfora basada en Las sorprendentes aventuras
del barón Munchausen para decir “recobrarse o levantarse por esfuerzo propio”.
686 EL TRIMESTRE ECONÓMICO 332
5 Este trabajo utiliza SPLUS v.8.0 y su biblioteca de remuestreo que contiene las opciones BCa y
Tilting. El paquete SPSS v.22 sólo proporciona la opción BCa. El límite de 10 o más observaciones no
ha sido suficientemente probado, pero parece aceptable para el remuestreo (Hesterberg, comunicación
personal).
TREVIÑO, Mapa y jerarquía espacial de la pobreza 687
contiene valores bajos rodeados por valores altos (islas de bienestar), el cua-
drante IV contiene valores altos rodeados por valores locales bajos (islas de
pobreza).
Esta descripción de la autocorrelación espacial muestra que los valores
locales pueden ser casos atípicos espaciales (LH o HL), focos rojos (HH) o
aglomeraciones de bienestar (LL). El índice local de Moran (Ii), un indicador
de autocorrelación espacial local (LISA, por sus siglas en inglés), proporciona
la significancia estadística de las observaciones individuales en el Diagrama
de Dispersión de Moran. Ii no sólo proporciona la significancia estadística
TREVIÑO, Mapa y jerarquía espacial de la pobreza 689
a)
c)
Bajos
Caso A Caso B
FUENTE: elaboración del autor.
a Caso A: Valor local bajo a) en un grupo de valores globales altos. No todos los valores globales
altos son valores locales altos. Esto ocurre cuando el valor local es inferior al valor promedio de las
áreas circundantes. Éste es el caso aun cuando los valores locales y globales sobrepasan el valor crítico
obtenido por remuestreo de la media. Caso B: Valor local alto c) en un grupo de valores globales bajos.
b) Umbral de referencia
determinado por el límite
superior del intervalo
que contiene a la media
1 o 0.1% remuestreada
(restrictivo)
5%
(liberal)
Bajo
que se hayan omitido no es segura y, de darse el caso, sería por azar; y ii) la
ausencia de valores (valor cero) en algunas observaciones abre la posibili-
dad para que valores locales bajos sean considerados valores locales altos.
El “salto” desde cero lleva a que un valor local bajo parezca alto cuando en
realidad es bajo en el contexto del resto de valores aledaños (diagrama 4).
Esta situación no existe en el estudio de caso pero conviene tenerla presente
para posibles adaptaciones del procedimiento. Estas limitaciones justifican
la necesidad de integrar la estadística no espacial (remuestreo) y estadística
espacial (autocorrelación espacial) para medir y articular la magnitud e in-
tensidad de dos procesos geográficos diferentes (concentración y aglome-
ración).
DIAGRAMA 4. Efecto de polígonos con valor cero en la identificación de valores
locales altosa
Altos
Valores globales
a) b)
Valor cero
Bajos
En suma, esta investigación sostiene que no todos los VLA coinciden con
VGA, ni estos últimos concuerdan con los primeros. Por un lado, los VGA,
identificados por remuestreo, tienen un límite estadísticamente definido
TREVIÑO, Mapa y jerarquía espacial de la pobreza 693
sean globalmente significativos. Sin embargo, sería absurdo que tal política
incluyera sólo áreas importantes desde el punto de vista local al tiempo
que excluyera áreas aledañas que sólo son relevantes desde la perspectiva
nacional por no contener valores locales altos. Ejemplo de esta omisión
importante son los valores globales altos no significativos localmente que
constituyen los conglomerados que se forman a partir de los focos rojos e
islas de pobreza.
TREVIÑO, Mapa y jerarquía espacial de la pobreza 695
Como regla de dedo, “los porcentajes [de casos] en las puntas deben ser
menores a 40%. Esta condición puede extenderse para muchos aspectos
geográficos hasta 50% o más si la punta retiene menos de 40% en niveles
jerárquicos posteriores” (Jiang y Yin, 2013: 8).
TREVIÑO, Mapa y jerarquía espacial de la pobreza 697
Mediana
Moda Media
< 40% de los valores
en la distribución total
x
Cola
(< media) Punta
(≥ media)
FUENTE: elaboración del autor con base en Jiang (2015). Nótese que la punta en esta gráfica correspon-
de a la cola en la distribución gaussiana.
LISA: HH y HL
Aglomeración
Remuestreo
Concentración
Sobreposición
Sobreposición
A B
2
Diagramas
2 1 3 de Venn
4
5
1. Valores críticos
i) Valor crítico por ensayo y error. Esta versión determina valores críticos
para identificar áreas con base en un proceso de ensayo y error, guiado por
el conocimiento local (McMillen, 2001). Limitaciones: este proceso lleva a
la selección de diversos valores críticos para áreas específicas de estudio, por
lo que se limita la comparabilidad de resultados en el tiempo y el espacio
(Riguelle, Thomas y Verhetsel, 2007: 198).
ii) Valor crítico con técnicas estadísticas. Existen versiones que imponen
un valor crítico global único para todas las subáreas con asistencia estadísti-
ca formal. La selección de este valor crítico único puede definirse por medio
de estadística paramétrica o no paramétrica con base en una probabilidad
específica (e. g., p = 95%), no requiere de un conocimiento pleno del área de
estudio y típicamente utiliza datos relativos —e. g., selección de áreas por
encima del 90º percentil, como en Ketels y Sölvell (2005)—.
Este enfoque utiliza la autocorrelación espacial para explorar las áreas ale-
dañas a cada observación con el fin de identificar vla. Este procedimien-
to puede registrar vla que no alcancen un umbral global predefinido pero
puede omitir vga en las circunstancias que se revisan en este escrito. Li-
mitaciones: aunque en autocorrelación espacial pueden utilizarse valores
absolutos, los estudios generalmente emplean sólo variables relativas (i. e.,
Riguelle, Thomas y Verhetsel, 2007). También existe la posibilidad de que
algunos vga no sean detectados por el escrutinio estadístico que detecta los
valores locales altos.
sólo incluye las áreas donde existe la variable y se resume en dos pasos con-
secutivos:
i) Establecer valores críticos para datos absolutos (número de pobres) y
relativos (coeficiente de localización, LQ por sus siglas en inglés). Seleccio-
nar, por ejemplo, las áreas con un LQ > 1 o si el valor absoluto es superior
a la media (mediana, en distribuciones asimétricas). Descartar para el resto
del análisis las áreas por debajo de estos valores críticos.
ii) En las áreas seleccionadas en el paso previo, combinar las áreas con-
tiguas y establecer nuevos criterios de selección. Los autores citados arriba
descartan la posibilidad de utilizar la autocorrelación espacial porque sólo
opera con una variable y el procedimiento necesita combinar simultánea-
mente dos variables (valores relativos y absolutos de una misma variable).
Los autores optan por valores críticos de conveniencia, según las necesida-
des de la investigación (Van Den Heuvel, 2012: 7-8). En su ejemplo para
todas las áreas del segundo paso (combinadas e individuales), los autores es-
tablecen como valor crítico el 90o percentil para los valores absolutos (sólo
las áreas en 10% superior califican en este paso). El valor crítico para el LQ
es el segundo o 90o percentil, dependiendo de cuál se alcance primero. Si el
LQ es 1.9 en el 90o percentil, el valor crítico lo determina dicho percentil.
Este ejemplo indica que un LQ = 2 está en un nivel superior al 90o percentil.
Los criterios de selección en este procedimiento se parecen mucho al enfo-
que no espacial de “agrupación de tres estrellas” de Ketels y Sölvell (2005:
16), pero aplicado a valores absolutos y relativos en una preselección de
áreas contiguas combinadas y de áreas aisladas.
Limitaciones: el método sólo aplica criterios globales aunque se com-
binen áreas contiguas. Por esta razón, el procedimiento detecta aglome-
raciones de vga, no de vla. Esto puede llevar a que se omita la selección
de áreas importantes en el ámbito local que no alcanzan el umbral global
predefinido.
muestra que no hay un procedimiento que combine todo a la vez (cuadro 1).
Los procedimientos que sólo utilizan estadística no espacial, como Ketels y
Sölvell (2005), omiten el efecto de la autocorrelación espacial, relevante en
el ámbito local. Los procedimientos que sólo utilizan estadística espacial,
como Riguelle, Thomas y Verhetsel (2007), corren el riesgo de omitir vga
que son relevantes en una política nacional.
Los procedimientos que utilizan tablas cruzadas para incluir tanto el
proceso de concentración espacial como de aglomeración espacial, como
Carroll, Reid y Smith (2008), omiten la magnitud o la intensidad en uno
de los dos procesos. Estos autores identifican clusters regionales potencia-
les para la industria combinando valores absolutos y relativos en tablas de
doble entrada. Al efecto cruzan vga del cociente de localización (LQ, una
medida local expresada en términos globales) y vla de magnitud (número
de empleados). La tipificación de Carroll, Reid y Smith (2008) omite el pro-
ceso de aglomeración en la variable relativa y el proceso de concentración
en la variable absoluta.
Las investigaciones que combinan magnitud e intensidad sólo conside-
ran la concentración y omiten la aglomeración (Chainey y Desyllas, 2008;
Van Den Heuvel et al., 2012 y Graw y Husmann, 2014). Por una lado, en
un estudio sobre el proceso de concentración de la criminalidad, Chainey
y Desyllas (2008) combinan valores relativos (niveles alto, medio y bajo
de la tasa de robos) y absolutos (niveles alto, medio y bajo del número de
robos). Esta clasificación de la criminalidad omite el proceso de aglome-
ración tanto en la magnitud como en la intensidad. El trabajo de Graw y
Husmann (2014), por otro lado, utiliza técnicas de los sistemas de infor-
mación geográfica, juicio de experto y criterios estadísticamente definidos
para clasificar variables de magnitud e intensidad. Esta investigación, sin
embargo, también pasa por alto el proceso de aglomeración. Finalmente, la
metodología propuesta por Van Den Heuvel et al. (2012), descrita previa-
mente, también omite el proceso de la aglomeración espacial.
Los estudios que analizan la concentración y la aglomeración simul-
táneamente en variables de intensidad (LQ) mediante técnicas estadísticas
tradicionales y autocorrelación espacial, omiten la magnitud, como De Do-
minicis, Arbia y De Groot (2013). Una tabla de doble entrada facilita la
interpretación de estas omisiones, sintetiza la bibliografía ilustrativa de esta
reseña y muestra comparativamente las bondades de la metodología pro-
puesta (cuadro 1).
702 EL TRIMESTRE ECONÓMICO 332
2.00
1.50
Intensidad
(LQ)
1.00
0.50
500 000 600 000 700 000 800 000
0
0 100 000 200 000 300 000 400 000 500 000 600 000 700 000 800 000
Magnitud
(número de pobres)
⎢ Las Margaritas
Villa de Zaachila ⎤ Oaxaca ⎢ Ixtapa
Miahuatlán de Porfirio Díaz
⎥
⎥ ⎢ Tila
Santiago Pinotepa Nacional ⎥
⎦ ⎢ Jiquipilas
⎣ Cintalapa
FUENTE: elaboración del autor.
rianza (gvf, por sus siglas en inglés) o de Jenks (por su autor), demanda mo-
dificaciones. Los casos extremos deben ser excluidos temporalmente para
aplicar las discontinuidades naturales a datos previamente transformados
(e. g., logaritmos, raíces cuadradas o valores inversos). Una vez que la clasi-
ficación es obtenida, los valores extremos son reintegrados al estrato menor
o mayor, según corresponda. Además, si la distribución es asimétrica, la
bondad de ajuste de la desviación absoluta (gadf por sus siglas en inglés) en
vez de la gvf debería utilizarse para evaluar la estratificación.
La estadística descriptiva muestra que la distribución de los valores en las
áreas fuera de la intersección es asimétrica, lo mismo para los conglomera-
712 EL TRIMESTRE ECONÓMICO 332
CUADRO 3. Sección del conglomerado de magnitud que está fuera del área
de intersección. Clasificación de puntas y colas y discontinuidades naturalesa
la mediana, se recomienda para distribuciones asimétricas porque es menos afectada por valores extre-
mos que los valores z, basados en la media. En distribuciones asimétricas, la z-MAD detecta más casos
extremos que los valores z. Por otro lado, la transformación de los valores, tales como logaritmos, raíz
cuadrada, transformación Box-Cox, cambia la forma de la distribución y modifica (o desaparece) la
existencia de casos extremos.
714 EL TRIMESTRE ECONÓMICO 332
Magnitud Intensidad
(número de pobres) (LQ—pobreza)
Prioridad 1 Intersección Intersección
Prioridad 3 101 810-236 467
(áreas fuera de la intersección pero
dentro del conglomerado)
Prioridad 4 23 271-101 809
(áreas fuera de la intersección pero
dentro del conglomerado)
Prioridad 5 Todos los valores globales altos Todos los valores globales altos (LQ ≥
(≥ 23 232 pobres) fuera del 1.4705) fuera del conglomerado
conglomerado
Por otro lado, bajo la regla de 40% para las puntas, el procedimiento
puntas y colas clasifica los valores de intensidad fuera de la intersección en
un estrato único. Por lo tanto, en la sección del conglomerado de intensi-
dad que está fuera del área de intersección no se utiliza la clasificación por
discontinuidades naturales para fines comparativos. Todos los valores del
conglomerado de intensidad fuera del área de intersección tienen prioridad 2
(cuadro 4 y diagrama de Venn en el diagrama 8).10
La estratificación de puntas y colas es la mejor opción para distribu-
ciones asimétricas, como en la pobreza. Una vez que el método de las dis-
continuidades naturales es reemplazado por el procedimiento de puntas y
colas, la jerarquía espacial de los conglomerados de magnitud e intensidad
10 La intensidad fuera de la intersección pero dentro del conglomerado correspondiente, de ser ne-
cesario, puede transformarse para obtener una distribución gaussiana que se estratifique con el método
de discontinuidades naturales. Este método es el más apropiado para distribuciones simétricas, con el
debido manejo de los casos extremos (Galant, 2006). Un criterio, por ejemplo, de política sería dar igual
jerarquía espacial al estrato tres de la intensidad (obtenido por Jenks) y al estrato tres de la magnitud
(obtenido por puntas y colas). En la opción actual, la intensidad en todas las áreas fuera de la intersec-
ción, pero dentro del conglomerado, tienen prioridad 2. Es decir, las prioridades 3 y 4 de magnitud no
tienen equivalente en el conglomerado de intensidad.
TREVIÑO, Mapa y jerarquía espacial de la pobreza 715
está lista para orientar la política pública que se interese en los conglome-
rados de valores altos, sin importar si son globales o locales. La jerarquía
espacial de la pobreza sugerida en esta investigación se sintetiza de la si-
guiente manera:
En ningún caso se acepta la hipótesis nula (H0) que da cauce empírico a cada
una de las tres preguntas de investigación.
de áreas, este estudio, por primera vez en la literatura sobre análisis espa-
cial, combina simultáneamente concentración y aglomeración de los valores
absolutos y relativos de la pobreza utilizando el análisis de superposición
de capas. Se utilizan diagramas de Venn para identificar las áreas en la in-
tersección entre los conglomerados de magnitud e intensidad. Las áreas en
esta intersección tienen máxima prioridad (prioridad 1). Las áreas fuera de la
intersección se clasifican en subconjuntos o estratos de los conglomerados
de intensidad y magnitud.
Como es de esperarse en la mayoría de los problemas sociales, el estudio
de caso mexicano rechaza la hipótesis nula de aleatoreidad espacial (hipóte-
sis 1) y concluye que la intensidad y la magnitud, cada una por su lado, tie-
nen un patrón espacial concentrado y aglomerado (hipótesis 2). En el área
de intersección de estos conglomerados de magnitud e intensidad están 44
municipios mexicanos (prioridad 1). De estos cuarenta y cuatro municipios
tres cuartas partes contienen 70% de la pobreza en las áreas de prioridad
más alta, y se localiza completamente dentro del estado de Chiapas. Oco-
singo, tiene “el valor más alto entre los más altos” de magnitud e intensidad.
Atendiendo simultáneamente a los valores absolutos y relativos de la mag-
nitud e intensidad de la pobreza, Ocosingo debería tener la prioridad más
alta en la política pública respectiva.
Una vez identificada la intersección entre los dos conglomerados, el es-
tudio sugiere una jerarquía espacial de los municipios restantes del conglo-
merado. Las áreas de magnitud e intensidad fuera de la intersección son
clasificadas con el método de puntas y colas. Como lo demuestra Jiang y
Ying (2013), los resultados obtenidos con discontinuidades naturales no se
acercan a los obtenidos con el procedimiento de puntas y colas. Conside-
rando la gran asimetría de las distribuciones de magnitud e intensidad, el
procedimiento de puntas y colas es la opción más apropiada para clasificar
los valores fuera de la intersección de los conglomerados. Este procedi-
miento genera tres estratos por magnitud y sólo un estrato para la intensi-
dad. Las áreas en la intersección y la estratificación de las que están fuera
de ella (dentro y fuera de los conglomerados) proporcionan una jerarquía
espacial de la pobreza en México en el 2010 (hipótesis 3: es posible elaborar
una metodología que combine simultáneamente vga y vla de variables en
términos relativos y absolutos).
Existe un número importante de vga fuera de los conglomerados de mag-
nitud e intensidad que pueden clasificarse con los métodos sugeridos para
718 EL TRIMESTRE ECONÓMICO 332
11 La mención crítica a la estratificación del Coneval no es exclusiva para este organismo, sino que
se aplica a cualquier procedimiento de jerarquización espacial elaborada con procedimientos aespa-
ciales que, centrados exclusivamente en la intensidad, omiten por regla general los valores absolutos y
el proceso de aglomeración. Si las unidades espaciales (estados, municipios o AGEB) fueran mezclados
como las fichas de dominó o barajadas como las cartas de un mazo de naipes, los estratos generados por
cualquier método aespacial serían los mismos.
720 EL TRIMESTRE ECONÓMICO 332
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Anselin, L., A. T. Murray y S. J. Rey (2013), “Spatial Analysis”, en T. D. Little (ed.), The
Oxford Handbook of Quantitative Methods: Vol. 2, Oxford University Press, Ox-
ford, Nueva York.
___ , Y. W. Kim y I. Syabri (2004), “Web-based Analytical Tools for the Exploration of
Spatial Data”, Journal of Geographical Systems, vol. 6, núm. 2, pp. 197-218.
___ (1995), “Local Indicators of Spatial Association-LISA”, Geographical Analysis,
vol. 27, núm. 2, pp. 93-115.
___ (1996), “The Moran Scatterplot as an ESDA Tool to Assess Local Instability in
Spatial Association”, en M. M. Fischer, H. J. Scholten y D. Unwin (eds.), Spatial
Analytical Perspectives on GIS, Taylor & Francis., Londres.
___ (2003), “Spatial Econometrics: Methods and Models”, en B. H. Baltagi (ed.),
A Companion to Theoretical Econometrics, Blackwell Publisching, Reino Unido,
pp. 310-330.
Arbia, G. (2001), “The Role of Spatial Effects in the Empirical Analysis of Regional
Concentration”, Journal of Geographical Systems, vol. 3, núm. 3, pp. 271-281.
Arribas-Bel, D., y F. Sanz-Gracia (2014), “The Validity of the Monocentric City Model
in a Polycentric Age: US Metropolitan Areas in 1990, 2000 and 2010”, Urban Geog-
raphy, vol. 35, núm. 7, pp. 980-997.
Baumont, C., C. Ertur y J. L. Gallo (2004), “Spatial Analysis of Employment and
TREVIÑO, Mapa y jerarquía espacial de la pobreza 721