Notas de Clases
Notas de Clases
Clase1······················································································································· 1
Clase2······················································································································· 8
Clase3····················································································································· 16
Clase4····················································································································· 30
Clase5····················································································································· 35
Clase6····················································································································· 43
Clase7····················································································································· 49
Clase8····················································································································· 57
Clase9····················································································································· 68
Clase10···················································································································· 78
Clase11···················································································································· 83
Clase12···················································································································· 93
Clase13·················································································································· 102
Clase14·················································································································· 115
Clase15·················································································································· 122
Clase16·················································································································· 128
Clase17·················································································································· 139
Clase18·················································································································· 144
Clase19·················································································································· 150
Clase20·················································································································· 160
Clase21·················································································································· 166
Clase22·················································································································· 171
Clase23·················································································································· 178
Clase24·················································································································· 184
Clase25·················································································································· 192
Clase26·················································································································· 200
Clase27·················································································································· 207
Clase28·················································································································· 216
0
1
Basado en: Notas de clase elaboradas por Mauricio Osorio, y editadas por Hugo Arbeláez
En la vida diaria nos encontramos con fenómenos naturales o sociales que dependen del
comportamiento de algunos otros. Por ejemplo, sabemos que la temperatura (T ) de un
punto en nuestro planeta, depende (entre otras posibilidades) de la latitud (x) y la longitud
(y) del punto. En este caso podemos decir que la temperatura depende de dos variables y
escribimos T = f (x, y). Este es un caso sencillo de una función de dos variables. Ahora,
si también suponemos que la temperatura depende de la hora del día (t) en la que nos
encontremos, entonces deberemos escribir T = f (x, y, t) y tendremos una función de tres
variables.
Para empezar, estudiemos el caso de las funciones de dos varibles. Es decir, funciones de
la forma z = f (x, y).
Definición 1. Una función de dos variables y de valor real es una regla f que asocia a
cada punto (x, y) en un conjunto D ⊂ R2 , un único número f (x, y) ∈ R. Al conjunto D
se le llama dominio de la función. Simbólicamente se acostumbra escribir:
f : D ⊂ R2 → R
(x, y) 7→ z = f (x, y)
1
2
Como se trata de una función formada por el cociente de dos funciones, entonces la expre-
sión tiene sentido si tanto el numerador como el denominador existen y el denominador es
distinto de cero. En este caso la expresión del numerador siempre existe (es un polinomio),
así que solo resta ver donde el denominador existe y es distinto de cero: Como se trata de
una raíz cuadrada, esto equivale a pedir que x2 + y 2 − 1 > 0; es decir, x2 + y 2 > 1.
Figura 1: Dominio
donde el dominio D corresponde a la región azul de la Figura 1 (la línea punteada indica
que la región D no incluye el borde del disco).
En este caso tenemos el producto de dos funciones, asi que el dominio de la función g
corresponde al conjunto de puntos donde ambos factores existen.
2
3
√
Para el factor xy, sabemos que éste existe cuando xy ≥ 0; es decir x ≥ 0 ∧ y ≥ 0
o x ≤ 0 ∧ y ≤ 0, lo que corresponde al primer y tercer cuadrante del plano.
Para el factor log(y − x2 ), necesitamos que y − x2 > 0. Por lo tanto, y > x2 , es decir,
la región del plano XY por encima de la parábola y = x2 .
Reuniendo las condiciones anteriores (en otra palabras, interceptando ambas regiones),
podemos concluir que el dominio de la función g corresponde a la región en el primer
o tercer cuadrante que se encuentra por encima de la parábola y = x2 ; pero como tal
parábola solo existe en el primer y segundo cuadrante, podemos concluir que:
Figura 2: Dominio
Ejercicios:
Ahora veremos como se puede representar gráficamente una función de dos variables. Pri-
mero recordemos que en los cursos anteriores de cálculo aprendimos que la gráfica de una
función de una sola variable es una curva en el plano (R2 ). De manera similar, la gráfica de
una función de dos variables es una región, que llamaremos superficie, y que visualiza-
remos en el espacio (R3 ). Pero antes de hacer esto, veamos como representar R3 : así como
3
4
R2 se representa por medio de dos ejes (X y Y ) formados por dos líneas perpendiculares
que se interceptan en el origen (punto (0, 0)), representamos R3 por medio de tres ejes
(X, Y y Z) que se interceptan en el origen (punto (0, 0, 0)) y que dan la “sensación” de
ortogonalidad. La forma más usual es como se muestra en la Figura 3a.
Para ubicar un punto en el espacio, por ejemplo el punto (1, 2, 3), nos movemos una unidad
sobre el eje X, luego dos unidades en la dirección positiva del eje Y y desde allí subimos
tres unidades en dirección del eje Z, como se muestra en la Figura 3b
Hay otras alternativas para representar R3 por medio de los ejes coordenados. Si bien la
ubicación relativa de los ejes podría ser arbitraria, adoptaremos la siguiente convención
(o acuerdo) de aquí en adelante: dibujaremos los ejes X, Y y Z de tal manera que se
satisfagan la regla de la mano derecha, esto es: ubique el dedo meñique de su mano derecha
sobre el eje X con los dedos apuntando en la dirección positiva del eje, y posteriormente
enrolle los dedos en dirección hacia el eje Y (positivo), en la dirección más cercana; el
pulgar apuntará en la dirección del eje Z positivo. Esto se exhibe en la Figura 4.
Para terminar esta clase, en el Cuadro 1 resumiremos algunas superficies conocidas (lla-
madas cuadráticas), y dejaremos su estudio detallado para la próxima clase. En general
diremos que una superficie cuadrática es la gráfica de una ecuación de segundo grado en
4
5
(a) Cumple la regla de la mano derecha (b) No cumple la regla de la mano derecha
5
6
6
7
7
1
Basado en: Notas de clase elaboradas por Mauricio Osorio, y editadas por Hugo Arbeláez
Gráficas (Continuación):
En la clase anterior resumimos las ecuaciones y gráficas de las superficies cuadráticas más
comunes. Ahora aprenderemos herramientas que nos permitirán visualizarlas a partir de
sus ecuaciones. Para comenzar veamos el caso más fácil de visualizar en R3 , que es el de
los cilindros. Ya vimos la ecuación y gráfica de un cilindro circular recto; sin embargo,
diremos en general: Un cilindro es una superficie cuadrática que consiste de todas las
líneas rectas (llamadas generatrices) que son paralelas a una recta dada y que pasan por
una curva plada dada (como un círculo, elipse, hipérbola, parábola, etc).
La definición anterior es una manera formal de definir los cilindros, pero para mayor cla-
ridad podemos decir: un cilindro es una superficie que se genera a partir de una ecuación
con solo dos variables (curva plana) y que se forma moviendo la gráfica de dicha curva
(en el plano correspondiente) a lo largo de una recta paralela al eje dado por la variable
que no aparece en la ecuación.
Del mismo modo podemos generar cilindros como los mostrados en la siguiente tabla
1.
8
2
Figura 1: Generación del cilindro circular recto. El circulo en Fig. 1a se mueve a lo largo
del eje Z para generar el cilindro en Fig. 1b.
y2
+ z 2 = 1. (La elipse se dibuja en
4
Cilindro elíptico el plano Y Z y se mueve a lo largo
del eje X).
9
3
Para graficar todas las demás superficies, debemos hacer uso de herramientas que nos
permiten utilizar información del plano, con el fin de ayudarnos a imaginar lo que ocurre
en el espacio.
La primera herramienta recibe el nombre de trazas: figuras planas que resultan al cortar
la gráfica de la superficie con algún plano. En general consideramos los planos x = c, y = c
y z = c, con c alguna constante en R. Para c = 0, obtenemos los planos Y Z, XZ y XY ,
respectivamente.
1. Traza con el plano z = c: En este caso deseamos la curva de intersección del parabo-
loide con el plano z = c. Por lo tanto obtenemos: c = x2 + y 2 , de donde concluimos
que:
10
4
Ejercicio 1. Encontrar las trazas de las superficies vistas en la clase anterior y, a partir
de ellas, deducir la gráfica.
Ahora veamos otra herramienta muy útil para visualizar gráficas en el espacio. Puede ser
utilizada por si sola, o combinada con alguna de las trazas ya estudiadas. Consiste en un
método prestado de la cartografía en el cual se unen puntos de igual elevación para formar
un mapa de contornos.
De acuerdo con la anterior definición, las curvas de nivel resultan al hacer f (x, y) = k
(i.e. z = k) para distintos valores de una constante k en el rango de f . Notemos que
11
5
12
6
Una función de tres variables es una regla que asigna a una tripleta (x, y, z) en D ⊂
R3 , un único número real f (x, y, z). Por ejemplo, como se indicó en la clase anterior, la
temperatura (T ) en un punto de la tierra puede depender de la longitud (x), latitud (y)
y el tiempo (t), es decir T = f (x, y, t). Escribimos:
f : D ⊂ R3 → R
(x, y, t) 7→ T = f (x, y, t)
donde D representa el dominio de la función. Así como para una función de dos variables,
su dominio es una región del plano, el dominio de una función de tres variables es una
región en el espacio.
Por ejemplo, si f (x, y, z) = log(x2 +y 2 −z), sabemos que esta función existe si x2 +y 2 −z >
0, es decir z < x2 + y 2 . Así que el dominio de f sería:
D = {(x, y, z) ∈ R3 : z < x2 + y 2 }
Es muy difícil imaginar la gráfica de una función de tres variables, pues su gráfica estaría
en R4 y nuestra imaginación solo llega hasta R3 (vivimos en un mundo tridimensional).
13
7
Este proceso se puede ilustrar en la Figura 5 donde puede verse una idea de movimiento
de un hiperboloide de dos hojas, que se va estrechando hasta alcanzar la forma de un
cono, que luego se separa en dos mitades que forman un hiperboloide de dos hojas.
Ejercicio 3. Descibir y graficar la superficie de nivel de valor 1 de la función
p
f (x, y, z) = (4 − x2 + y 2 )2 + z 2 .
Nota: Graficar dicha superficie de nivel requerirá, a su vez, el uso de curvas de nivel y
trazas. La figura resultante se denomina toro.
14
8
15
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Para dar una definición precisa del concepto de límite para una función de varias variables,
es importante introducir los siguientes conceptos:
Definición 1. .
lı́m f (x) = L,
x→x0
16
2
lı́m f (x, y) = L,
(x,y)→(x0 ,y0 )
si para todo número > 0 hay un correspondiente δ > 0, tal que si (x, y) ∈ D y 0 <
p
(x − x0 )2 + (y − y0 )2 < δ entonces |f (x, y)| < . Es decir, podemos hacer “f (x, y) tan
cercano a L” como queramos, tomando el punto (x, y) suficientemente cercano a (x0 , y0 )
(pero (x, y) 6= (x0 , y0 )).
Observaciones:
Para el cálculo de
lı́m f (x, y)
(x,y)→(x0 ,y0 )
sólo importan los valores de f (x, y), cuando (x, y) está cercano a (x0 , y0 ) pero
(x, y) 6= (x0 , y0 ).
Los límites en varias variables siguen propiedades similares a los de una variable, como lo
muestra la siguiente proposición, que se enuncia para el caso particular de funciones de
dos variables y de valor real.
3. lı́m x = x0 .
(x,y)→(x0 ,y0 )
4. lı́m y = y0 .
(x,y)→(x0 ,y0 )
f (x, y) A
Si además B 6= 0, entonces lı́m = .
(x,y)→(x0 ,y0 ) g(x, y) B
17
3
18
4
(es decir que el límite por la trayectoria C1 es distinto al límite por la trayectoria C2 )
entonces lı́m f (x, y) no existe. Además, si el límite por ambas trayectorias
(x,y)→(x0 ,y0 )
coincide no se puede concluir nada acerca de la existencia o no del límite. Lo
anterior debido a que en R2 tenemos infinitas trayectorias para un punto y no
podemos saber si por todas ellas tendremos el mismo valor del límite, conociendo
lo que pasa en solo dos de ellas.
Para el ejemplo que tenemos, consideremos las siguientes trayectorias para el punto
(0, 0):
xy
así que podemos concluir que lı́m no existe.
(x,y)→(0,0) x2 + y2
xy
La función f (x, y) = se puede observar en la Figura 2, donde se puede
+ y2 x2
apreciar el comportamiento del límite.
19
5
xy
Figura 2: f (x, y) =
x2 + y2
Nota: Otra opción interesante para las trayectorias, consiste en considerar todas
las rectas que pasan por (0, 0). Estas rectas (que llamaremos Cm ) tienen ecuación
y = mx con m ∈ R. En ese caso tenemos:
xy xy x · mx mx2 m
lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= 2 ,
(x,y)→(0,0) x + y (x,mx)→(0,0) x + y x→0 x + (mx) x→0 (m + 1)x m +1
(x,y)∈ Cm
así que al tomar distintos valores para m el resultado es diferente y, por lo tanto,
podemos concluir que el límite no existe.
x2 y
3. lı́m .
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
Primero que todo, vemos que al reemplazar x y y por 0, obtenemos 0/0 y por lo
tanto el límite debe ser analizado por trayectorias que pasen por (0, 0):
x2 y x2 y x2 · 0 0
lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 = 0.
(x,y)→(0,0) x + y (x,0)→(0,0) x + y x→0 x + 0 x→0 x
(x,y)∈ C1
x2 y x2 y x2 · x x3 x
lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2
= lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x + y (x,x)→(0,0) x + y x→0 x + x x→0 2x x→0 2
(x,y)∈ C2
20
6
x2 y x2 y x 2 · x2
lı́m = lı́m = lı́m
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 (x,x2 )→(0,0) x2 + y 2 x→0 x2 + x4
(x,y)∈ C4
x4 x2
= lı́m = lı́m = 0.
x→0 x2 + x4 x→0 1 + x2
Hasta este momento, por cuatro trayectorias diferentes obtenemos el mismo límite,
por lo tanto no podemos asegurar nada acerca de la existencia o no del límite.
¿Cuántas trayectorias más debemos ensayar? la respuesta a esta pregunta no es
sencilla. Más que ensayar un número determinado de trayectorias, debemos aprender
a diferenciar las trayectorias más adecuadas y este es un asunto de práctica. Por el
momento solo podemos “sospechar” que el límite existe y es 0. Para comprobarlo
necesitamos de otra herramienta que aprendimos en cursos anteriores: el Teorema
de Estricción. Que para el caso de una función de dos variables puede ser enunciado
como:
x2 y x2 x2
0 ≤ |f (x, y) − 0| = 2 = 2 |y| = |y| . (1)
x + y2 x + y2 x2 + y 2
21
7
Después de este punto se puede proceder de varias maneras. Una alternativa (pen-
sando en eliminar la indeterminación) es buscar la manera de cancelar el término
del denominador. Para esto debemos sumar cantidades positivas en uno o varios
términos del numerador de tal manera que igualemos la expresión del denominador
y obtengamos una expresión con la desigualdad deseada. Por ejemplo,
x2
2
x + y2
|y| ≤ |y| = |y|.
x2 + y 2 x2 + y 2
x2 y
0≤ ≤ |y| ,
x2 + y 2
y teniendo en cuenta que lı́m |y| = 0, concluimos que, por el teorema de es-
(x,y)→(0,0)
tricción,
x2 y
lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
x2 y
La función f (x, y) = se puede observar en la Figura 3, donde se puede
x2 + y 2
apreciar el comportamiento de la función en el origen y permite comprobar el valor
obtenido para el límite.
Nota: Otra alternativa para obtener la desigualdad deseada consiste en notar que
x2
≤ 1. Así que usando este resultado en (1) podemos concluir lo mismo.
x2 + y 2
x2 y
Figura 3: f (x, y) =
x2 + y 2
22
8
x2 y 1/3
4. lı́m p .
(x,y)→(0,0) x6 + y 2
En este ejemplo queremos mostrar la importancia de saber elegir trayectorias ade-
cuadas. Primero, es fácil observar que si elegimos como trayectorias: el eje X, el eje
Y , la recta y = x, la parábola y = x2 y la parábola x = y 2 , siempre obtenemos que
el límite puede existir y ser igual a 0. Sin embargo, veamos que pasa si elegimos la
trayectoria C6 dada por la curva y = x3 , es decir aquella formada por los puntos de
la forma (x, x3 ):
x2 y 1/3 x2 y 1/3 x2 x x3
lı́m p = lı́m p = lı́m √ = lı́m √ ,
(x,y)→(0,0) x6 + y 2 (x,x3 )→(0,0) x6 + y 2 x→0 x6 + x6 x→0 2|x3 |
(x,y)∈ C6
y este límite no existe! (si nos acercamos por derecha y por izquierda de 0 obtenemos
resultados diferentes). Esto último, nos permite garantizar que el límite buscado no
existe.
El éxito en esta trayectoria radica en buscar una curva que nos “iguale” las potencias
de los términos del denominador, con el fin de poder reunirlos y obtener un término
que se pueda simplificar con lo que tengamos en el numerador.
xy
5. lı́m p .
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
Como ejercicio, se puede verificar que sin importar la trayectoria que ensayemos,
siempre obtenemos que, al parecer, el límite existe y vale 0. Por lo tanto, debemos
usar el teorema de estricción con el fin de comprobarlo. Notamos que,
xy |x||y|
0≤ p =p , (2)
x2 + y 2 x2 + y 2
√ p
pero |x| = x2 ≤ x2 + y 2 (por haber sumado una cantidad positiva). Por lo tanto
en (2) obtenemos
p
xy x2 + y 2 |y|
0≤ p ≤ p = |y|,
x2 + y 2 x2 + y 2
y como lı́m |y| = 0, el teorema de estricción garantiza que
(x,y)→(0,0)
xy
lı́m p = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
√ p
Nota: Observemos que en lugar de elegir la desigualdad |x| = x2 ≤ x2 + y 2 ,
p p
también pudimos elegir |y| = y 2 ≤ x2 + y 2 (o ambas!) y obtener
p
xy |x| x2 + y 2
0≤ p ≤ p = |x|.
x2 + y 2 x2 + y 2
23
9
Como ejercicio, es fácil verificar que el método de las trayectorias nos muestran
que es posible que el límite exista y sea 0. Comprobémoslo usando el teorema de
estricción de una manera ingeniosa:
√ p p p
x2 y 3 x2 y 2 |y| x4 y 4 |y| x4 + y 4 x4 + y 4 |y|
0≤ 4 = 4 = ≤ = |y|,
x + y4 x + y4 x4 + y 4 x4 + y 4
√ p
(donde usamos el hecho que x2 = x4 y y 2 = y 4 ). Como lı́m |y| = 0,
(x,y)→(0,0)
concluimos por el teorema de estricción que
x2 y 3
lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x4 + y 4
x2 y 3
Figura 4: f (x, y) = 4
x + y4
Ejercicios:
sin(2x) − 2x + y
1. ¿Existe lı́m ?
(x,y)→(0,0) x3 + y
(x − 2)3 (y − 1)2
2. ¿Existe lı́m ?
(x,y)→(2,1) (x − 2)2 + (y − 1)2
24
10
xyz
3. ¿Existe lı́m ? (Note que tenemos una función de tres variables
(x,y,z)→(0,0,0) x3
+ y3 + z3
así que las trayectorias deben consistir de superficies que pasen por el punto (0, 0, 0)).
P (x, y)
Observación: Sea f (x, y) = , donde P es un polinomio de grado m y Q es un
Q(x, y)
polinomio de grado n. Es decir, f es una función racional. Acerca de lı́m(x,y)→(0,0) f (x, y),
podemos sospechar (pero NO asegurar) que:
Continuidad
(Notemos que esta definición implica que el límite debe existir y ser igual al valor de la
función en el punto.)
Las continuidad de funciones de varias variables, satisface las mismas propiedades que en
el caso real, como se resume en el siguiente teorema, para el caso de una función de dos
variables y valor real.
25
11
(a) Función continua en una región D ⊂ R2 (b) La función es discontinua sobre la curva C
mostrada
Ejemplos:
26
12
27
13
dentro del radical siempre es mayor o igual a 0. Del teorema de continuidad se sigue
que la función g ◦ f : R2 −→ R es continua en R2 . Pero,
por lo tanto h también es continua allí y solo nos falta garantizar la continuidad
en (0, 0). Ahora, dado que h(0, 0) = c, solo debemos ver si existe c ∈ R tal que
lı́m(x,y)→(0,0) h(x, y) = c. Recordemos que la expresión (x, y) → (0, 0) significa que
(x, y) está cerca de (0, 0), sin llegar a ser (0, 0). Por lo tanto:
x2 + 2xy
lı́m h(x, y) = lı́m p .
(x,y)→(0,0) (x,y)→(0,0) x2 + y 2
Empecemos empleando el método de las trayectorias:
28
14
x2 + 2xy x2 + 2xy x2 + 0 x2
lı́m p = lı́m p = lı́m √ = lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 (x,0)→(0,0) x2 + y 2 x→0 x2 + 02 x→0 |x|
(x,y)∈ C1
(1 + 2m)x2
= lı́m √ = 0.
x→0 |x| m2 + 1
29
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Derivadas parciales:
si el límite existe.
30
2
Observaciones:
las derivadas parciales de una función f de dos variables, en un punto (x, y) general,
también son funciones de dos variables.
Si queremos derivar una función de varias variables, con respecto a una variable xj ,
pensamos que todas las demás variables son constantes y derivamos con respecto a
xj como en el caso de una variable.
Existen otras maneras de denotar las derivadas parciales. Por ejemplo, para una
función de dos variables se suele escribir:
∂f
(a, b) = fx (a, b) = D1 f (a, b)
∂x
∂f
(a, b) = fy (a, b) = D2 f (a, b).
∂y
Ejemplos:
2
1. Sea f (x, y, z) = ez + sen(xy) + xyz. Entonces:
∂f
= 0 + y cos(xy) + yz = y cos(xy) + yz,
∂x
ya que, por ejemplo el primer término no depende de x y por lo tanto se toma como
una constante (y su derivada es cero).
Solución:
31
3
Para calcular fx (0, 0) debemos tener cuidado. Primero debemos notar que cual-
quier vecindad del punto (0, 0) involucra tanto al punto mismo, como a puntos
(x, y) 6= (0, 0). Así que la derivada parcial involucra ambos tramos de la función
y debe ser calculada por definición:
h3 (1 + 0)
f (0 + h, 0) − f (0, 0) 2+0
−0
fx (0, 0) = lı́m = lı́m h
h→0 h h→0 h
h
= lı́m = lı́m 1 = 1.
h→0 h h→0
∂f ∂f
Sea (a, b) un punto en el dominio de f , en el cual existen (a, b) y (a, b).
∂x ∂y
Denotemos por P al punto P = (a, b, f (a, b)).
32
4
∂f
(a, b) es la pendiente de T1 en el plano y = b,
∂x
∂f
(a, b) es la pendiente de T2 en el plano x = a.
∂y
Lo anterior se puede apreciar en la Figura 1.
x4 + y 3 − z 3 + 2 xyz = 1, (1)
∂z ∂z
hallemos y .
∂x ∂y
Dado que no es posible despejar z, con el fin de expresarla como una función de x
y y, debemos realizar la diferenciación de manera implícita:
∂z
Para hallar , consideramos a y como constante en la expresión (1) y aplica-
∂x
33
5
∂z
De manera similar, para hallar consideremos a x como constante en la
∂y
ecuación (1) y derivamos implícitamente con respecto a y:
∂z ∂
3 y2 − 3 z2 + 2 x (yz) = 0
∂y ∂y
2 2 ∂z ∂z
3y − 3z + 2x z + y =0
∂y ∂y
∂z
(2 xy − 3 z 2 ) = −3 y 2 − 2 xz,
∂y
así que
∂z 3 y 2 + 2 xz
= .
∂y 3 z 2 − 2 xy
34
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
El plano tangente:
Del cálculo en una variable sabemos que la derivada de una función en un punto, representa
la pendiente de la recta tangente a la imagen de la función en dicho punto. Así que usando
la fórmula de punto-pendiente, podemos obtener que
Ejemplo:
Sea f (x, y) = x2 y. Encontremos la ecuación del plano tangente a la gráfica de f en el
punto (1, 1, f (1, 1)). Para ello debemos calcular:
De donde
z = 1 + 2(x − 1) + (1)(y − 1) = 2x + y − 2.
35
2
Diferenciabilidad:
¿Cuándo diremos que una función f de dos variables es diferenciable en (a, b)?
Primero que todo, es importante saber que la existencia de las derivadas parciales no
es suficiente para garantizar la diferenciabilidad de una función de varias variables, pues
(como sucedía con las trayectorías que empleábamos en límites), las derivadas parciales
son solo una de infinitas maneras como se puede derivar una función (como veremos más
adelante). Veamos el siguiente ejemplo:
36
3
h·0
f (h, 0) − f (0, 0) 2+0
−0 0
fx (0, 0) = lı́m = lı́m h = lı́m = 0,
h→0 h h→0 h h→0 h
0·h
f (0, h) − f (0, 0) 2
−0 0
fy (0, 0) = lı́m = lı́m 0 + h = lı́m = 0.
h→0 h h→0 h h→0 h
Sin embargo, f no es continua en (0, 0), ya que lı́m f (x, y) no existe (comprobarlo!),
(x,y)→(0,0)
y al igual que en el caso de una variable, si la función es discontinua no puede ser dife-
renciable.
Ahora, recordemos que si f es una función de una sola variable y de valor real, decimos
que f es diferenciable en a si existe el límite
f (x) − f (a)
f 0 (a) = lı́m ,
x→a x−a
o de manera alternativa
f (x) − f (a)
lı́m − f 0 (a) = 0,
x→a x−a
que también se puede escribir como:
Definición: Sea f una función de dos variables definida en una vecindad del punto (a, b).
Diremos que f es diferenciable en (a, b) si:
37
4
Si f es una función diferenciable en el punto (a, b), entonces f es continua en (a, b).
Ejemplos:
Luego,
xy 0·y
lı́m = lı́m = 0,
(x,y)→(0,0) (x2 + y 2 )3/2 y→0 (0 + y 2 )3/2
(x,y)∈ C1
xy x2 1
lı́m = lı́m+ √ = lı́m+ √ = +∞.
(x,y)→(0,0) (x2 + y 2 )3/2 x→0 2 2x3 x→0 2 2x
(x,y)∈ C2
xy
Por lo tanto, lı́m no existe, y concluimos que f no es diferenciable
(x,y)→(0,0) (x2 + y 2 )3/2
en (0, 0).
38
5
!
2
(x2 + y 2 ) sin + x si (x, y) 6= (0, 0)
p
f (x, y) = x2 + y 2
0 si (x, y) = (0, 0)
2 2
h sin √ +h−0
f (0 + h, 0) − f (0, 0) h2
fx (0, 0) = lı́m = lı́m
h→0 h h→0 h
2
= lı́m h sin √ + 1 = 1,
h→0 h2
2 2
h sin √ −0
f (0, 0 + h) − f (0, 0) h2
fy (0, 0) = lı́m = lı́m
h→0 h h→0 h
2
= lı́m h sin √ = 0.
h→0 h2
39
6
40
7
Sea f una función de dos variables, definida en una vecindad de (a, b). Si las derivadas
parciales fx y fy existen en una vecindad de (a, b) y, como funciones, son continuas en
(a, b),es decir,
Nota: Este teorema es muy útil cuando la función de la que queremos estudiar su dife-
renciabilidad no es una función por tramos. De lo contrario puede ser mas corto usar la
definición.
Ejemplo:
Sea f : R2 −→ R la función definida por f (x, y) = x2 exy . Notemos que f es una función
continua. Además,
41
8
fy (x, y) = x3 exy ,
42
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
En cálculo diferencial aprendimos que si y = f (x) y x = g(t), entonces podemos decir que
y depende de t a través de la función compuesta f (g(t)) y que, además: y 0 = f 0 (g(t))g 0 (t),
dy df dg dy dx
o de manera equivalente: = = . Esto es conocido como derivada de la
dt dx dt dx dt
función compuesta o regla de la cadena.
Para las funciones de varias variables la situación puede ser un poco diferente y depende
del tipo de funciones que estemos componiendo. Es por esto que consideraremos casos
especiales.
dz ∂z dx ∂z dy
= + .
dt ∂x dt ∂y dt
Note que hemos usado la notación con ∂ para denotar las derivadas de funciones de varias
variables, mientras mantenemos la notación con d para las derivadas de funciones de una
sola variable (también llamadas derivadas totales).
El diagrama de árbol que se muestra a continuación nos proporciona una manera intuitiva
de visualizar este caso de la regla de la cadena y nos permite recordar como construirlo:
debemos avanzar desde z hasta t y tenemos dos caminos con dos pasos (líneas). Cada
paso corresponde a una derivada de la variable al inicio del paso con respecto a la variable
al final del paso, y cada camino corresponde a un término en la regla de la cadena.
43
2
dx
dt
x t
∂z
∂x
∂z
∂y dy
dt
y t
Ejemplo:
Consideremos la función z = x2 cos(y), donde x = t2 y y = sen(t). Entonces:
dz ∂z dx ∂z dy
= +
dt ∂x dt ∂y dt
= 2x cos(y)2t − x2 sen(y) cos(t)
= 2t2 cos(sen(t))2t − t4 sen(sen(t)) cos(t)
= 4t3 cos(sen(t)) − t4 sen(sen(t)) cos(t),
∂z ∂z ∂x ∂z ∂y ∂z ∂z ∂x ∂z ∂y
= + , = + .
ds ∂x ∂s ∂y ∂s dt ∂x ∂t ∂y ∂t
Este procedimiento puede ser ilustrado en el siguiente diagrama de árbol, donde además
se puede apreciar la manera de construir cada derivada parcial de z.
44
3
∂x s
∂s
x
∂z
∂x ∂x
∂t t
z
∂y s
∂z ∂s
∂y
y
∂y
∂t t
para todo j = 1, 2, · · · , m.
Ejemplos:
∂z ∂z
1. Sea z = x2 − 3 x2 y 3 , donde x = es t , y = e−s t . Hallemos y .
∂s ∂t
∂z ∂z
= 2 x − 6 x y3, = −9 x2 y 2 ,
∂x ∂y
∂x ∂x
= test , = s est y
∂s ∂t
∂y ∂y
= −te−st , = −s e−t .
∂s ∂t
45
4
Por lo tanto,
∂z ∂z ∂x ∂z ∂y
= +
∂s ∂x ∂s ∂y ∂s
= 2 x − 6 x y 3 test + −9 x2 y 2 −te−st
∂z ∂z ∂x ∂z ∂y
= +
∂t ∂x ∂t ∂y ∂t
= 2 x − 6 x y 3 s est + −9 x2 y 2 −s e−st
∂u ∂u
2. Sea u = x y + x z + y z, con x = s t, y = es t , z = t2 . Hallemos (0, 1) y (0, 1).
∂s ∂t
En este ejemplo, estamos ante un caso general de la regla de la cadena, así que
primero construyamos un diagrama de árbol que nos permita ilustrar la situación y
nos ayude a construir la regla de la cadena. Como u depende de x, y y z; x depende
de s y t; y depende de s y t; y z solo depende de t, tenemos:
∂x s
∂s
x
∂x
∂t t
∂u x
∂
∂y s
∂s
∂u
∂y
u y
∂y
∂ ∂t t
∂z u
z t
dz
dt
46
5
∂u ∂u ∂u
(x, y, z) = y + z, (x, y, z) = x + z, (x, y, z) = x + y,
∂x ∂y ∂z
∂x ∂x
(s, t) = t, (s, t) = s,
∂s ∂t
∂y ∂y
(s, t) = t es t , (s, t) = s es t ,
∂s ∂t
∂z ∂z
(s, t) = 0, = 2 t.
∂s ∂t
Tenemos que
∂u
(s, t) = (y + z)(t) + (x + z) t es t + (x + y)(0)
∂s
= es t + t2 (t) + s t + t2 t es t
= t3 + t es t + s t2 es t + t3 es t
= t3 + t + s t2 + t3 es t .
∂u
(s, t) = (y + z)(s) + (x + z) s es t + (x + y)(2 t)
∂t
= es t + t2 (s) + s t + t2 s es t + s t + es t (2 t)
= s es t + s t2 + s2 t es t + s t2 es t + 2 s t2 + 2 t es t
= 3 s t2 + s + 2t + s2 t + s t2 es t .
47
6
Nota: De manera alternativa pudimos haber notado que cuando (s, t) = (0, 1)
tenemos que (x, y, z) = (0, 1, 1), así que no es necesario reemplazar x, y y z por sus
equivalente en s y t, sino usar los valores correspondientes.
48
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Si f es una función de varias varaibles, entonces sus derivadas parciales son también
funciones de las mismas variables y, por lo tanto, podemos hablar de las sus derivadas
parciales.
∂ 2f ∂ 2f
∂ ∂f ∂ ∂f
(fx )x = fxx = = ; (fy )y = fyy = =
∂x2 ∂x ∂x ∂y 2 ∂y ∂y
∂ 2f ∂ 2f
∂ ∂f ∂ ∂f
(fx )y = fxy = = ; (fy )x = fyx = = .
∂y∂x ∂y ∂x ∂x∂y ∂x ∂y
Es importante tener en cuenta el orden en que se deben calcular las derivadas, de acuerdo
con la notación. Por ejemplo fxy implica que primero debemos calcular fx y luego la deri-
∂ 2f
∂ ∂f
vada de ésta con respecto a y, mientras que la expresión es equivalente a ,
∂x∂y ∂x ∂y
∂f
así que primero debemos calcular y, posteriormente su derivada con respecto a x.
∂y
De la misma manera, podemos seguir derivando para obtener las derivadas de tercer orden,
cuarto orden, etc. Notemos que, para una función de dos variables, tenemos dos derivadas
de primer orden y cuatro derivadas de segundo orden. ¿Cuántas derivadas de tercer orden
hay?
Ejemplo:
49
2
y por lo tanto,
fxx (x, y) = 6x ; fyy (x, y) = −80xy 3 − 12y
fxy (x, y) = −20y 4 ; fyx (x, y) = −20y 4 .
Las derivadas parciales del tipo fyx o fxy , reciben el nombre de derivadas parciales
mixtas o iteradas. En el ejemplo anterior vemos que fxy (x, y) = fyx (x, y), el cual es un
fenómeno que ocurre para una clase particular de funciones, que definimos a continuación.
Si f está definida en un disco D que contiene al punto (a, b) y las funciones fxy y fyx son
continuas en D, entonces
fxy (a, b) = fyx (a, b).
Ejemplo:
Notemos además que: uxx = ex sen(y) y uyy = −ex sen(y), de donde uxx + uyy = 0. Las
funciones con esta característica se denominan armónicas.
50
3
Sean z = f (x, y), donde x = x(s, t) y y = y(s, t) y supongamos que todas las funciones
∂ 2z
son de clase C 2 . Veamos como calcular , usando la regla de la cadena.
∂t∂s
∂z ∂f ∂x ∂f ∂y
= + .
∂s ∂x ∂s ∂y ∂s
∂f ∂f
Ahora, teniendo en cuenta que y , satisfacen un diagrama de árbol similar:
∂x ∂y
∂x s
∂s
∂f
x
∂ ∂x
∂x ∂x
∂t t
∂f
∂x
∂y s
∂ ∂s
∂y ∂f
∂x
y
∂y
∂t t
∂x s
∂s
∂f x
∂ ∂y
∂x ∂x
∂t t
∂f
∂y
∂y s
∂ ∂s
∂y ∂f
∂y y
∂y
∂t t
podemos usar la regla de la cadena, en cada uno de estos términos, junto con las propie-
51
4
∂ 2z
∂ ∂f ∂x ∂f ∂y
= +
∂t∂s ∂t ∂x ∂s ∂y ∂s
∂ ∂f ∂x ∂ ∂f ∂y
= +
∂t ∂x ∂s ∂t ∂y ∂s
∂ ∂f ∂x ∂f ∂ ∂x ∂ ∂f ∂y ∂f ∂ ∂y
= + + +
∂t ∂x ∂s ∂x ∂t ∂s ∂t ∂y ∂s ∂y ∂t ∂s
2
∂ 2 f ∂y ∂x ∂f ∂ 2 x
2
∂ 2 f ∂y ∂y ∂f ∂ 2 y
∂ f ∂x ∂ f ∂x
= + + + + + ,
∂x∂x ∂t ∂y∂x ∂t ∂s ∂x ∂t∂s ∂x∂y ∂t ∂y∂y ∂t ∂s ∂y ∂t∂s
De manera similar, podemos obtener fórmulas para las demás segundas derivadas parcia-
les.
Ejemplo:
52
5
∂x r
∂r
x
∂f
∂x ∂x
∂θ θ
f
∂y r
∂f ∂r
∂y
y
∂y
∂θ θ
de esta forma podemos hallar las derivadas parciales usando la regla de la cadena, como
se muestra a continuación:
gr (r, θ) = fx (x(r, θ), y(r, θ))xr (r, θ) + fy (x(r, θ), y(r, θ))yr (r, θ).
Ahora, para hallar grr derivamos la anterior ecuación con respecto a r, teniendo en cuenta
que todas las funciones involucradas, son funciones que dependen de r, t:
grr = (fx xr + fy yr )r
= (fx xr )r + (fy yr )r
= (fx )r xr + fx (xr )r + (fy )r yr + fy (yr )r
= (fxx xr + fxy yr )xr + fx xrr + (fyx xr + fyy yr )yr + fy yrr .
√
Dado que (r, θ) = 1, π4 , entonces, (x, y) = 12 , 22 , de ahí que solo necesitamos la
√
2
xr = cos2 θ ⇒ xr (1, π4 ) = 2
xrr = 0 ⇒ xrr (1, π4 ) = 0
√
2
yr = sin θ ⇒ yr (1, π4 ) = 2
yrr = 0 ⇒ yrr (1, π4 ) = 0
√ √
2 2
además, por la información conocida sabemos que (por (III)) fxx ( 12 , 2
) = fyy ( 12 , 2
) =
53
6
√ √ √
2 2 2
fxy ( 21 , 2
) = 16, y como f ∈ C 2 entonces fyx ( 12 , 2
) = fxy ( 12 ,
= 16. Por tanto,
2
)
π √ √ !√ √ !
2 2 2 1 2
grr 1, = (16) + (16) + fx , (0)
4 2 2 2 2 2
√ √ !√ √ !
2 2 2 1 2
+ (16) + (16) + fy , (0)
2 2 2 2 2
= 32
Note que no usamos la información en (II), ya que estaban evaluados en un punto inco-
rrecto.
Derivación Implícita
F (x, f (x)) = 0,
Ejemplos:
d dy dy dy
x2 y 3 + e y = 2 x y 3 + 3 x2 y 2 + ey = 3 x2 y 2 + ey + 2 x y3,
0=
dx dx dx dx
54
7
de donde,
dy 2 x y3
=− 2 2 .
dx 3 x y + ey
De manera alternativa, si definimos F (x, y) = x2 y 3 +ey , entonces Fx (x, y) = 2 x y 3 , Fy (x, y) =
3 x2 y 2 + ey y podemos usar la fórmula (1) para obtener:
dy Fx (x, y) 2 x y3
=− =− 2 2 ,
dx Fy (x, y) 3 x y + ey
Ejemplo:
Por lo tanto,
∂z Fx (x, y, z) y z + sin(x + y + z)
=− =− .
∂x Fz (x, y, z) x y + sin(x + y + z)
∂z Fy (x, y, z) x z + sin(x + y + z)
=− =− .
∂y Fz (x, y, z) x y + sin(x + y + z)
Ejercicio: Suponga que la ecuación F (x, y, z) = 0 define implícitamente cada una de las
variables x, y y z como función diferenciable de las otras dos (z = f (x, y), y = g(x, z),
55
8
56
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
El vector gradiente:
El vector que reúne las primeras derivadas parciales de una función de varias variables y
de valor real, tiene importantes propiedades en el campo de la ciencia y la ingeniería. Por
tal motivo se le conoce con un nombre especial.
Ejemplo:
La derivada direccional:
Recordemos que si z = f (x, y), las derivadas parciales de f en un punto (x0 , y0 ), se definen
como:
f (x0 + h, y0 ) − f (x0 , y0 ) f (x0 , y0 + h) − f (x0 , y0 )
fx (x0 , y0 ) = lı́m , fy (x0 , y0 ) = lı́m ,
h→0 h h→0 h
y representan las razones de cambio de z en las direcciones X y Y , es decir, en dirección
a los vectores unitarios i = (1, 0) y j = (0, 1), que pueden ser interpretados como las
57
2
Ejemplos:
1. Si f (x, y) = sin(x + 2 y), encontremos D~u f (4, −2), donde ~u es un vector unitario
que apunta en dirección nor-oeste.
En primer lugar encontremos ~u. Como éste debe apuntar en dirección nor-oeste,
debe formar un ángulo de 3π/4 con respecto al eje X postivo y, por lo tanto
√ √ ! √
3π 3π 2 2 2
~u = cos , sin = − , = (−1, 1).
4 4 2 2 2
(Notemos que es un vector unitario, es decir k~uk = 1). Ahora, dado que f es clara-
mente diferenciable, calculemos el gradiente de f :
58
3
entonces
∇f (4, −2) = (cos(0), 2 cos(0)) = (1, 2).
Por lo tanto,
√ √
2 2
D~u f (4, −2) = ∇f (4, −2) · ~u = (1, 2) · (−1, 1) = .
2 2
Primero notemos que el vector ~v no es unitario, así que primero debemos normali-
zarlo para encontrar su dirección: un vector unitario en la dirección de ~v es obtenido
al dividir ~v por su norma:
~v 3 4~
~u = = ~i − j.
k~v k 5 5
Dado que f es diferenciable en todas partes, entonces:
Veamos ahora, otra manera equivalente de la derivada direccional de una función diferen-
ciable que nos permite apreciar unas importantes propiedades. Si usamos la caracteriza-
ción del producto punto que aprendimos en el curso de álgebra lineal, podemos recordar
que
D~u f = ∇f · ~u = k∇f kk~uk cos(θ) = k∇f k cos(θ),
donde θ es el ángulo entre los vectores ~u y ∇f . Por lo tanto podemos deducir los resultados
que resumimos en la siguiente proposición.
59
4
Ejemplos
ii) Probemos que para cualquier punto sobre la bola, el vector que señala hacia el origen
proporciona la dirección en la que la temperatura aumenta más rápido.
60
5
p
En primer lugar recordemos que la distancia de un punto (x, y, z) al origen es x2 + y 2 + z 2 ,
de ahí que la expresión para la temperatura es
k
T (x, y, z) = p , donde k es una constante.
x2 + y 2 + z 2
k
Además, dado que T (1, 2, 2) = 120, entonces √ = 120; es decir que k = 360.
12 + 22 + 22
Por lo tanto
360
T (x, y, z) = p .
x2 + y 2 + z 2
Entonces:
−→
−→ PQ 1
i) Un vector unitario en la dirección de P Q es ~u = −→ = √ (1, −1, 1). Además,
kP Qk 3
∂T ∂T ∂T
∇T = , ,
∂x ∂y ∂z
−360x −360y −360z
= , , .
(x2 + y 2 + z 2 )3/2 (x2 + y 2 + z 2 )3/2 (x2 + y 2 + z 2 )3/2
Por tanto,
que apunta hacia el origen, con dirección contraria al vector x~i + y~j + z~k (ver Figura
2).
61
6
Sea ~γ (t) = (x(t), y(t), z(t)), para t ∈ [−a, a], las ecuaciones paramétricas de una curva
C en S que pasa por P cuando t = 0, es decir, ~γ (0) = (x(0), y(0), z(0)) = (x0 , y0 , z0 ).
Sabemos que ~γ 0 (0) = (x0 (0), y 0 (0), z 0 (0)) es un vector tangente a C en P .
Como el punto (x(t), y(t), z(t)) ∈ S para todo t ∈ [−a, a], entonces F (x(t), y(t), z(t)) = k.
Usando la regla de la cadena (primer caso), tenemos:
∂F dx ∂F dy ∂F dz
+ + = 0,
∂x dt ∂y dt ∂z dt
y evaluando en t = 0, obtenemos:
es decir,
∇F (x0 , y0 , z0 ) · ~γ 0 (0) = 0.
Lo cual nos dice que el vector gradiente (∇F ) es ortogonal al plano tangente a S en el
punto P .
−→
∇F (x0 , y0 , z0 ) · P Q = 0,
62
7
−→
donde P Q representa el vector que une dos puntos Q y P en el plano. Así que si, en
general, Q = (x, y, z) es un punto cualquiera del plano (diferente a P ), tenemos que
es una ecuación del plano tangente a S en P . Esto puede ser apreciado en la Figura 3.
Figura 3: Representación gráfica del plano tangente a una superficie de nivel. El vector
azul apunta en dirección al gradiente
Observaciones:
1. En el caso particular donde la superficie esta dada por la gráfica de una función, es
decir, S es la gráfica de z = f (x, y), podemos ver a S como la superficie de nivel
de valor 0 de la función F (x, y, z) = f (x, y) − z. Así que, teniendo en cuenta que
Fx (x, y, z) = fx (x, y), Fy (x, y, z) = fy (x, y) y Fz (x, y, z) = −1, entonces la ecuación
del plano tangente a S en un punto (x0 , y0 , z0 ) tiene ecuación:
es decir
fx (x0 , y0 )(x − x0 ) + fy (x0 , y0 )(y − y0 ) − (z − z0 ) = 0,
63
8
x = x0 + tFx (x0 , y0 , z0 )
y = y0 + tFy (x0 , y0 , z0 )
z = z0 + tFz (x0 , y0 , z0 ),
para t ∈ R.
Ejemplos:
∇F (0, 0, 1) · (x − 0, y − 0, z − 1) = 0,
(0, 0, 3) · (x, y, z − 1) = 0 ⇒ 3z − 3 = 0 ⇒ z = 1.
64
9
Ahora bien, Fx (x, y, z) = 2x, Fy (x, y, z) = 4y, Fz (x, y, z) = 6z, así reemplazando en
la ecuación anterior tenemos:
3 1 1
(2x0 , 4y0 , 6z0 ) = λ(3, −1, 3) lo cual equivale a x0 = λ, y0 = − λ, z0 = λ,
2 4 2
pero como el punto pertenece al elipsoide, entonces x20 + 2y02 + 3z02 = 1, así que
2 2 2
3 1 1
λ + − λ + λ = 1.,
2 4 2
√ √
25 2 2 2 2 2
es decir λ = 1, y por lo tanto, λ = oλ=− .
8 5 5
Con los valores de λ podemos hallar los puntos del elipsoide donde un plano tangente
a él es paralelo al plano 3x − y + 3z = 1:
√
2 2
Si λ = , entonces el punto es
5
√ √ √ !
3 2 2 2
P1 = ,− , ,
5 10 5
65
10
es decir,
√ √ ! √ √ ! √ √ !
6 2 3 2 4 2 2 6 2 2
x− − y+ + z− = 0.
5 5 10 10 5 5
√
2 2
Del mismo modo, si λ = − , obtenemos el punto
5
√ √ √ !
3 2 2 2
P2 = − , ,− ,
5 10 5
Figura 5: Grafica del elipsoide, junto con el plano 3x − y + 3z = 1 (rojo) y los planos
tangentes paralelos a él (azules)
Ejercicios:
66
11
67
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Al igual que en el caso de una variable, una de las principales aplicaciones de las deri-
vadas parciales, es la búsqueda de los valores máximos y mínimos de funciones de varias
variables.
Como caso particular, consideraremos funciones de valor real y de dos variables, ya que
estas pueden ser ilustradas gráficamente de manera cómoda, pero los resultados pueden
ser extendidos de manera natural a más de dos variables.
Comencemos con la siguiente definición que es muy similar a la que aprendimos para el
caso de funciones de una sola variable.
Si f (a, b) ≥ f (x, y) para todo (x, y) en un disco con centro en (a, b) (es decir, cerca
de (a, b)), entonces diremos que f (a, b) es un máximo local de f .
Si f (a, b) ≤ f (x, y) para todo (x, y) en un disco con centro en (a, b) (es decir, cerca
de (a, b)), entonces diremos que f (a, b) es un mínimo local de f .
Si las desigualdades de las definición anterior se cumplen para todo los puntos (x, y) en el
dominio de f , entonces f tiene un máximo absoluto o un mínimo absoluto en (a, b).
La Figura 1 muestra una función con dos máximos y dos mínimos locales.
El siguiente teorema nos indica dónde buscar los extremos locales de una función.
Teorema 1. Si f tiene un máximo o un mínimo local en (a, b) y allí existen las derivadas
parciales de primer orden, entonces, fx (a, b) = 0 y fy (a, b) = 0, es decir ∇f (a, b) = (0, 0).
68
2
Una interpretación geométrica de este hecho, consiste en que en un valor extremo el plano
tangente a f (de existir) deber ser horizontal. La razón de esto es que la ecuación del
plano tangente a f en el punto (a, b, f (a, b)) es
y como ∇f (a, b) = (0, 0), entonces z = f (a, b), que corresponde a la ecuación de un plano
horizontal. Esto se puede apreciar en la figura 2.
69
3
De acuerdo con el teorema anterior, los máximos y mínimos locales de una función f
donde existen las derivadas parciales de primer orden, suceden en los puntos críticos de
f . Puede ocurrir que una función f presente un punto crítico que no es ni máximo local
ni mínimo local, a tales punto los llamaremos Puntos de Silla.
Ejemplos:
En este caso es fácil notar que para x 6= 0 y y 6= 0 se tiene que f (x, 0) < f (0, 0), así
que en (0, 0) no puede haber un mínimo local. Del mismo modo f (0, 0) < f (0, y),
así que en (0, 0) no puede haber un máximo local. Por lo tanto el punto (0, 0) es un
punto de silla, como se observa en la Figura 3, donde es clara la razón del nombre
a este tipo de puntos.
70
4
gx (x, y) = 0 2x − 2 = 0 x=1
⇔ ⇔
gy (x, y) = 0 2y − 6 = 0 y=3
y notar que g(x, y) ≥ 4 = g(1, 3), lo cual nos dice que g(1, 3) es un mínimo absoluto,
como se muestra en la Figura 4.
Figura 4: g(x, y) = x2 + y 2 − 2x − 6y + 14
Como se observa en los ejemplos anteriores, usando los resultados de la primera derivada,
no siempre es fácil clasificar un punto crítico como máximo, mínimo local o punto de silla.
71
5
Por lo anterior, necesitamos un procedimiento más general para clasificar puntos críticos.
Tal procedimiento, también tiene su equivalente en el caso de funciones de una variable y
hace uso de las segundas derivadas parciales.
Del cálculo en una variable recordamos que, si x0 es un punto crítico de una función f de
una variable entonces: en x0 hay un mínimo local si f 00 (x0 ) > 0 y en x0 hay un máximo
local si f 00 (x0 ) < 0. El caso f 00 (x0 ) = 0 no permite concluir.
Para el caso de una función de varias variables podemos deducir un resultado semejante;
sin embargo, como en varias variables no tenemos una “única segunda derivada”, comen-
cemos definiendo, para una función f : R2 → R, la matriz de segundas derivadas parciales
o matriz Hessiana de f :
" #
fxx (a, b) fxy (a, b)
H(a, b) = .
fxy (a, b) fyy (a, b)
En álgebra lineal aprendimos a calcular el “signo” de una matriz (cuando es posible). Bajo
uno de estos criterios (criterio de Sylvester), tenemos que si fxx (a, b) > 0 y det(H(a, b)) > 0
(determinante de H(a, b)) entonces la matriz se dice definida positiva. Del mismo modo
si fxx (a, b) < 0 y det(H(a, b)) > 0 la matriz se dice definida negativa. En otros casos se
dice que la matriz es indefinida.
Sea f una función de clase C 2 en un disco de centro (a, b), que tiene un punto crítico en
(a, b) (esto es, fx (a, b) = 0 = fy (a, b)).
72
6
i. Si D > 0 y fxx (a, b) > 0, entonces, f tiene un mínimo local en (a, b).
ii. Si D > 0 y fxx (a, b) < 0, entonces, f tiene un máximo local en (a, b).
Ejemplos:
Para aplicar el criterio de las segundas derivadas debemos calcular las derivadas
parciales de segundo orden:
En (0, 0),
D = fxx (0, 0)fyy (0, 0) − (fxy (0, 0))2 = (2)(2) − (0)2 = 4 > 0 y como fxx (0, 0) =
2 > 0, el criterio nos dice que f en (0, 0) tiene un mínimo local.
√
En (− 2, −1),
√ √ √ √
D = fxx (− 2, −1)fyy (− 2, −1) − (fxy (− 2, −1))2 = (0)(2) − (−2 2)2 =
√
−8 < 0, el criterio nos dice que f en (− 2, −1) tiene un punto silla.
√
En ( 2, −1),
√ √ √ √
D = fxx ( 2, −1)fyy ( 2, −1) − (fxy ( 2, −1))2 = (0)(2) − (2 2)2 = −8 < 0, el
√
criterio nos dice que f en (− 2, −1) tiene un punto silla.
73
7
Figura 5: f (x, y) = x2 + y 2 + x2 y + 4
Como en el caso anterior, comenzamos calculando los puntos críticos, haciendo uso
de las primeras derivadas parciales:
fx (x, y) = 0 sin(y) = 0
⇔
fy (x, y) = 0 x cos(y) = 0.
D = fxx (0, nπ)fyy (0, nπ) − (fxy (0, nπ))2 = −(cos(nπ))2 = −1 < 0
lo cual nos dice que todos los puntos de f , son puntos de silla, tal como se puede
apreciar en la Figura 6.
Primero, debemos recordar que la distancia de cualquier punto del plano T al punto
(−4, 1, 3) tiene la forma
p
d((x, y, 1 − 2x + y), (−4, 1, 3)) = (x + 4)2 + (y − 1)2 + (1 − 2x + y − 3)2 ,
74
8
así que lo que debemos hacer es hallar el mínimo absoluto de la función d. Sin em-
bargo, optimizar la función distancia es equivalente a optimizar la función
distancia al cuadrado, así que hallaremos el mínimo absoluto de f (x, y) = d2 ,
esto es,
f (x, y) = (x + 4)2 + (y − 1)2 + (y − 2x − 2)2 ,
Obtenemos un sistema lineal de dos ecuaciones con dos incógnitas, que se puede
resolver poralguno delos métodos que conocemos. Obtenemos que, la única solución
5 1
es (x, y) = − , − , el cual es el único punto crítico de f .
3 6
Usemos elcriterio de
las segundas derivadas para determinar que clase de punto
5 1
crítico es − , − . Primero, es fácil ver que:
3 6
de donde
2
5 1 5 1 5 1
D = fxx − , − fyy − , − − fxy − , − = 24 > 0.
3 6 3 6 3 6
75
9
5 1 5 1
Como además, fxx − , − = 10 > 0, entonces en − , − f tiene un mínimo
3 6 3 6
local. Incluso podemos saber que es absoluto, puesto que si nos alejamos cada vez
más del origen f crece, es decir, lı́mk(x,y)k→∞ f (x, y) = ∞.
También, de la ecuación del plano T , tenemos que el punto más cercano a (−4, 1, 3)
es
5 1 25
P = − ,− , .
3 6 6
4. Determinemos el volumen de la mayor caja rectangular cuyas aristas sean paralelas
a los ejes y cuyos vértices caigan sobre el elipsoide 9x2 + 36y 2 + 4z 2 = 36.
Para empezar, recordemos que el volumen de una caja es largo × alto × ancho. Sin
embargo, teniendo en cuenta que la caja hereda la simetría del elipsoide, tenemos
que si un vértice de la caja está en el punto (x, y, z) del primer octante (la parte del
espacio donde x, y y z son positivos) entonces el volumen de ésta será:
V (x, y, z) = 8xyz.
p
36 − 9x2 − 36y 2
Ahora, a partir de la ecuación del elipsoide, tenemos que para z ≥ 0: z = ,
p 2
36 − 9x2 − 36y 2
de ahí que debemos maximizar la función V (x, y) = 8xy , esto es,
2
p
V (x, y) = 4xy 36 − 9x2 − 36y 2 ,
Como antes, para evitar derivar radicales, usamos el hecho que V es máximo cuando
V 2 es máximo, y maximizamos g(x, y) = V 2 (x, y) = 16x2 y 2 (36 − 9x2 − 36y 2 ) con
(x, y) ∈ D.
76
10
r √
x2 2 3
De (1) tenemos que y = 1− y reemplazando en (2), x = , y por tanto
√ 2 3
3 √
y= y z = 3.
3
√ √ !
2 3 3
Finalmente, el mayor volumen de una caja inscripta en el elipsoide es V , =
3 3
√
3
16 unid3 .
3
La situación planteada en este ejemplo se ilustra en la Figura 7.
77
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
D = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 1} A = {(x, y) / x ≥ 0}
Ahora podemos enunciar la versión, en varias variables, del teorema del valor extremo.
78
2
El teorema anterior nos asegura la existencia del máximo y del mínimo absoluto de una
función continua, definida sobre un conjunto cerrado y acotado, pero no nos da un proce-
dimiento a seguir para hallar tales valores extremos. El procedimiento que se debe seguir
es muy similar al que se sigue para el caso de una variable:
3. Se comparan los valores hallados en los pasos 1. y 2., el mayor valor hallado es el
máximo absoluto de f en D y el menor valor hallado es el mínimo absoluto de f en
79
3
D.
Ejemplo:
Figura 2: Triángulo con vértices (−1, 1), (2, 1), (−1, −2) (izquierda) y función f (x, y) =
x2 + 2xy + 3y 2 (derecha)
fx (x, y) = 0 2x + 2y = 0
⇔ ⇔ (x, y) = (0, 0).
fy (x, y) = 0 2x + 6y = 0
Claramente (0, 0) ∈ intD, así que es un punto crítico válido en el interior. Si eva-
luamos f en dicho punto, obtenemos: f (0, 0) = 0.
80
4
L1 = {(x, y) / y = 1, −1 ≤ x ≤ 2},
L2 = {(x, y) / x = −1, −2 ≤ y ≤ 1},
L3 es la recta y = x − 1 con x ∈ [−1, 2].
En L1 :
h0 (x) = 0 ⇔ 2x + 2 = 0 ⇔ x = −1.
En L2 :
En L3 :
81
5
82
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Multiplicadores de Lagrange
En esta clase aprenderemos como encontrar el valor máximo y mínimo de una función
sujeta a una restricción.
Sean f, g : R3 → R, funciones para las cuales existen sus derivadas parciales de primer
orden y llamemos S = {(x, y, z) ∈ R3 : g(x, y, z) = k}. Es decir, S es una superficie de
nivel de valor k para g. Supongamos que deseamos hallar el máximo y el mínimo de f
sujeto a que g(x, y, z) = k (es decir, deben pertenecer a S). Antes de describir el método
veamos, geométricamente, como se obtiene:
Sea γ(t) = (x(t), y(t), z(t)) la ecuación paramétrica de una curva C contenida en S que
para por P = (x0 , y0 , z0 ) cuando t = t0 , esto es, (x(t0 ), y(t0 ), z(t0 )) = (x0 , y0 , z0 ). Defina-
mos h(t) = f (x(t), y(t), z(t)) y observemos que h en t0 tiene un máximo o un mínimo (ya
que f tiene un máximo o mínimo en P ), osea h0 (t0 ) = 0. Por la regla de la cadena:
∂f dx ∂f dy ∂f dz
h0 (t) = (x(t), y(t), z(t)) + (x(t), y(t), z(t)) + (x(t), y(t), z(t)) .
∂x dt ∂y dt ∂z dt
Así que usando t = t0 , se tiene que
∂f dx ∂f dy ∂f dz
(x(t0 ), y(t0 ), z(t0 )) (t0 )+ (x(t0 ), y(t0 ), z(t0 )) (t0 )+ (x(t0 ), y(t0 ), z(t0 )) (t0 ) = 0,
∂x dt ∂y dt ∂z dt
es decir,
∇f (x0 , y0 , z0 ) · γ 0 (t0 ) = 0,
donde γ 0 (t0 ) = (x0 (t0 ), y 0 (t0 ), z 0 (t0 )) es un vector tangente a la curva C en (x0 , y0 , z0 ).
83
2
antes habíamos visto que ∇g(x0 , y0 , z0 ) es un vector normal a S (por ser una superficie
de nivel de g) y, por lo tanto, ∇f (x0 , y0 , z0 ) y ∇g(x0 , y0 , z0 ) deben ser vectores paralelos.
Entonces, si ∇g(x0 , y0 , z0 ) no es el vector cero, debe existir λ ∈ R tal que
∇f (x0 , y0 , z0 ) = λ∇g(x0 , y0 , z0 ).
Lo anterior nos muestra que para encontrar los valores máximos y mínimos de f sujeta a
la restricción g(x, y, z) = k, debemos proceder así:
ii) Evaluamos f en todos los puntos (x, y, z) resultantes de la parte i). El mayor de
estos valores es el máximo absoluto de f en S, y el menor de estos valores es el
mínimo absoluto de f en S.
Ejemplo:
Una caja rectangular sin tapa (como la que se muestra en la Figura 1) debe tener un área
superficial de 16m2 . Hallemos las dimensiones de la caja que maximizan su volumen.
Si llamamos x, y, z las dimensiones de la caja sin tapa, entonces su área superficial está
dada por xy + 2xz + 2yz; y como esta superficie debe ser 16 entonces: xy + 2xz + 2yz = 16,
es la restricción que debemos satisfacer.
Por lo tanto, debemos maximizar el volumen, dado por la función V (x, y, z) = xyz, sujeto
a la restricción xy + 2xz + 2yz = 16.
84
3
esto es
fx (x, y, z) = λgx (x, y, z)
fy (x, y, z) = λgy (x, y, z)
fz (x, y, z) = λgz (x, y, z)
g(x, y, z) = 16,
de donde,
Dado que estamos tratando con las dimensiones de una caja, podemos suponer que x >
0, y > 0, z > 0 y así podemos despejar λ de las ecuaciones (1) y (2), para obtener,
yz xz
= . De donde: xy + 2yz = xy + 2xz, es decir x = y.
y + 2z x + 2z
yz xy
Ahora, despejando λ de (1) y (3) tenemos que = , de donde: 2xz + 2yz =
y + 2z 2x + 2y
1
xy + 2xz; y dado que x = y, entonces obtenemos que z = x. Reemplazando estos
2
85
4
Supongamos que ahora queremos maximizar o minimizar la función f sujeta a las dos
restricciones g(x, y, z) = k y h(x, y, z) = c. Desde el punto de vista geométrico, es-
to significa que queremos encontrar los extremos de f sobre los puntos de la curva de
intersección de las dos superficies de nivel S = {(x, y, z) ∈ R3 : g(x, y, z) = k} y
R = {(x, y, z) ∈ R3 : h(x, y, z) = c} de g y h, respectivamente.
Procediendo de manera similar al caso de una restricción, obtenemos que estos pun-
tos extremos (x, y, z), se deben determinar encontrando los valores de x, y, z, λ, µ tales
que:
∇f = λ∇g + µ∇h
g(x, y, z) = k
h(x, y, z) = c
Ejemplos:
x2 + y 2 = 1
x + y + z = 1,
86
5
x2 + y 2 = 1,
x + y = 1,
el cual tiene soluciones (1, 0) y (0, 1). Por tanto si λ = 1, tenemos los puntos de la
elipse P1 = (1, 0, 0) y P2 = (0, 1, 0).
Por otro lado, si λ 6= 1, entonces x√= y = z/(1−λ), y por la cuarta ecuación tenemos
2
que x2 + x2 = 1 de donde x = ± . Además, de la quinta ecuación, x + x + z = 1,
2
87
6
√
y obtenemos z = 1 ∓ 2. Es decir, los puntos de la elipse dados por
√ √ ! √ √ !
2 2 √ 2 2 √
P3 = , ,1 − 2 y P4 = − ,− ,1 + 2
2 2 2 2
Punto f (x, y, z)
(1, 0, 0) 1
(0, 1, 0) 1
√ √ !
2 2 √ √
, ,1 − 2 4−2 2
2 2
√ √ !
2 2 √ √
− ,− ,1 + 2 4+2 2
2 2
Siguiendo los pasos descritos en la clase anterior, primero debemos hallar los puntos
críticos de f en el interior de D, luego los valores extremos en la frontera de D y,
finalmente, comparar los valores.
88
7
fx (x, y) = 0 2x = 0,
⇔
fy (x, y) = 0 4y = 0.
Por tanto el único punto crítico de f es (0, 0) ∈ intD, y allí, f (0, 0) = 0.
Punto f (x, y)
√
5
0, −2
10
√
0, 25 10
√
− 5, 0 5
√
5, 0 5
De la tabla anterior, es claro que el máximo absoluto de f en D es 10 y se
√ √
obtiene en los puntos 0, − 25 , 0, 25 . El mínimo absoluto de f en D es 0
y se obtiene en el punto (0, 0).
89
8
D = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≤ 1},
está dada por T (x, y) = x4 + 2x2 y 2 + x3 . Hallemos los puntos más calientes y más
fríos de la placa y encontremos la temperatura en dichos puntos.
90
9
3 3
mos analizar el caso x = − , que nos produce el punto crítico − ,0 ,
4 4
que claramente está en el interior de D.
Para poder dividir en (1) por x y en (2) por y debemos descartar los casos en
los cuales x = 0 o y = 0.
91
10
√ p √ ! √ p √ !
3− 73 3 73 − 9 3− 73 3 73 − 9
que da origen a los puntos: ,− √ y , √ .
8 4 2 8 4 2
c) Comparamos los valores obtenidos.
Por último, debemos evaluar f en todos los puntos críticos obtenidos y com-
parar los resultados.
Punto f (x, y)
(0, y) 0
3 27
− ,0 −
4 256
(0, −1) 0
(0, 1) 0
(−1, 0) 0
(1, 0) 2
√ p √ !
3 − 73 3 73 − 9
,− √ ≈ 0,4
8 4 2
√ p √ !
3 − 73 3 73 − 9
, √ ≈ 0,4
8 4 2
o
De la tabla, vemos que la temperatura máxima
la placa D es 2 C y se logra
de
3
en el punto (1, 0) y el punto más frío es − , 0 y la temperatura allí es de
4
27 o
− C ≈ −0,1o C.
256
Notemos que estos resultados se podían predecir a partir de la Figura 4.
92
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
93
2
Nuestro objetivo es encontrar el volumen V de Ω (ver Figura 2). Para esto, procedamos
de la siguiente forma:
Figura 2: Región Ω, acotada por encima por la gráfica de f y debajo por el rectángulo R
2. Sea (xij , yij ) un punto en Rij . Consideremos la caja rectangular de base Rij y con
altura f (xij , yij ). El volumen de la caja es,
Vij = Área Rij × f (xij , yij ) = f (xij , yij )∆x∆y = f (xij , yij )∆A.
94
3
siempre que este límite exista y no dependa de la elección de (xij , yij ) en Rij .
Figura 3: Aproximación al volumen de Ω por medio de cajas. Podemos ver que a medida
que aumenta el número de cajas, se obtiene una mejor aproximación al volumen de Ω.
95
4
√
Figura 4: Gráfica de z = 1 − x2 sobre el rectángulo [−1, 1] × [−2, 2]
Propiedades de la Integral
96
5
ZZ ZZ ZZ
1. [f (x, y) + g(x, y)] dA = f (x, y) dA + g(x, y) dA.
R R R
Z Z todo λ ∈ R
2. Para ZZ
λf (x, y) dA = λ f (x, y) dA.
R R
n
[
4. Si R = Ri , donde los Ri son subrectángulos tales que Ri ∩ Rj no tiene puntos
i=1
interiores si i 6= j, entonces
ZZ n ZZ
X
f (x, y) dA = f (x, y) dA.
R i=1 R
i
Integrales iteradas:
Al igual que ocurre con el caso de funciones de una sola variable, evaluar una integral por
medio de su definición como sumas de Riemann es un proceso tedioso que no es realizable
en la práctica, aún más para integrales dobles. En esta sección veremos que una integral
doble se puede expresar como dos integrales simples que se pueden resolver los métodos
vistos en el curso de cálculo integral.
Sea f : [a, b] × [c, d] −→ R una función continua. Para cada x ∈ [a, b], definamos A(x) =
Z d
f (x, y) dy, como el resultado que se obtiene al considerar x como constante e integrar
c
con respecto a y entre c y d (algo similar al procedimiento de derivación parcial). Si ahora
integramos este resultado con respecto a x entre a y b, obtenemos:
Z b Z b Z d
A(x) dx = f (x, y) dy dx.
a a c
Esta última integral se denomina integral iterada y, por comodidad, se acostumbra elimi-
nar el uso de los paréntesis. El proceso se encuentra ilustrado en la Figura 5.
Z b
De manera similar, si para cada y ∈ [c, d], definimos B(y) = f (x, y) dx, y luego
a
97
6
Z d
calculamos B(y) dy, obtenemos,
c
Z d Z d Z b
B(y) dy = f (x, y) dx dy,
c c a
que también se denomina integral iterada y que nos indica que primero debemos integrar
la función f con respecto a x (considerando y como una constante) entre x = a y x = b,
y posteriormente integramos el resultado con respecto a y entre y = c y y = d, como se
ilustra en la Figura 6.
98
7
Ejemplos:
1. Calculemos el volumen del sólido limitado por la superficie z = sin(y), los planos
π
x = 1, x = 0, y = 0, y = y el plano XY (tal como se observa en la Figura 7).
2
Para esto, notemos que nuestra región de integración es el rectángulo
n
2 πo
R = (x, y) ∈ R / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ y ≤ ,
2
ZZ
2. Evaluemos y sin(xy) dA donde R = [1, 2] × [0, π].
R
99
8
π
Figura 7: Sólido formado por z = sin(y), los plano x = 1, x = 0, y = 0, y = y el plano
2
xy
Acá es importante notar que resulta más fácil integrar con respecto a x y posterior-
mente con respecto a y. Por lo tanto, usando el teorema de Fubini, tenemos:
ZZ Z π Z 2
y sin(xy) dA = y sin(xy) dx dy
0 1
R
!
Z π 2
= − cos(xy) dy
0 1
Z π
= (cos(y) − cos(2y)) dy
0
π
1
= sin(y) − sin(2y)
2 0
= 0.
100
9
Nota: Supongamos que f (x, y) = g(x)h(y). Si R = [a, b] × [c, d], entonces, tenemos:
ZZ Z b Z d
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx
a c
R
Z b Z d
= g(x)h(y) dy dx
a c
Z b Z d
= g(x) h(y) dy dx
a c
Z b Z d
= g(x) dx h(y) dy
a c
101
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
En el caso de las integrales simples (es decir, las de funciones de una variable), la región
de integración era siempre un intervalo; sin embargo, para el caso de las funciones de dos
variables, la región de integración puede no ser solo un rectángulo sino algo mucho más
general dentro del dominio de la función.
Sea D una región acotada de R2 y sea f : D −→ R una función de dos variables. Queremos
RR
definir f (x, y) dA. Para ello, consideremos R un rectángulo con lados paralelos a los
D
ejes coordenados, tal que D ⊆ R, y sea F : R −→ R una función definida por
f (x, y) si (x, y) ∈ D
F (x, y) = (1)
0 si (x, y) ∈
/ D.
RR
La integral doble sobre D, denotada por f (x, y) dA, se define por
D
ZZ ZZ
f (x, y) dA = F (x, y) dA,
D R
ZZ
Para aprender a calcular f (x, y) dA, empecemos considerando distintos tipos de re-
D
giones.
Se dice que una región plana es de Tipo I si yace entre las gráficas de dos funciones
continuas de x. Es decir,
102
2
donde g1 y g2 son continuas en [a, b]. Un ejemplo de tal región se ilustra en la Figura 2.
RR
A fin de evaluar D
f (x, y) dA cuando D es una región de tipo I, se elige un rectángulo
R = [a, b] × [c, d] que contiene a D, como se ilustró en la Figura 1, y se define F como en
(1). Es decir, F coincide con f en D y F es 0 fuera de D. Entonces, por el teorema de
103
3
Fubini,
ZZ ZZ Z bZ d
f (x, y) dA = F (x, y) dA = F (x, y) dy dx.
a c
D R
Ahora notemos que F (x, y) = 0 si y < g1 (x) o y > g2 (x) y por lo tanto
Z d Z g2 (x)
F (x, y)dy = f (x, y) dy,
c g1 (x)
entonces Z bZ
ZZ g2 (x)
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx. (2)
a g1 (x)
D
La integral del lado derecho de la ecuación anterior es una integral iterada que es similar
a las consideras en la clase anterior, excepto que en la integral interna se considera a x
como una constante, no sólo en f (x, y) sino también en los límites de integración g1 (x) y
g2 (x).
De manera similar, también podemos definir las regiones planas de Tipo II, que son
aquellas que se pueden expresar como
104
4
Finalmente, una región Tipo III es aquella que puede expresarse tanto como una región
Tipo I, como una región Tipo II.
Ejemplos:
Para ver si la región de integración es de tipo I, nos podemos ayudar del siguiente
procedimiento: tracemos una línea vertical dentro de la región D, como se ilustra
en la recta roja de la Figura 5. Dicha recta tiene su extremo inferior sobre la gráfica
de y = x2 y su extremo superior sobre la gráfica de y = 2x. Ahora, si movemos
105
5
dicha recta a lo largo del eje X (dentro de la región), nos damos cuenta que siempre
ocurre lo mismo y por lo tanto podemos garantizar que:
Ahora veamos si la región es tipo II. Para esto, procedemos de manera similar a
lo hecho para determinar si es tipo I, pero esta vez trazamos una recta horizontal
dentro de la región D, como la recta verde de la Figura 6. Vemos que si movemos la
recta verde a lo largo del eje Y y dentro de la región D, sin importar donde estemos,
siempre el extremo izquierdo de la recta está sobre la gráfica de y = 2x (o x = y/2),
√
mientras el extremo derecho permanece siempre en la gráfica de y = x2 (o x = y).
Por lo tanto podemos representar la región D como
√
D = {(x, y) / y/2 ≤ x ≤ y; 0 ≤ y ≤ 4},
106
6
Por lo tanto, la región es de tipo III y podemos calcular la integral doble que
define el volumen del sólido, en el orden que consideremos más fácil. Empecemos
considerando la región como tipo I:
ZZ ZZ
V (Ω) = f (x, y) dA = (x2 + y 2 ) dA
D D
2 2x 2x 2
y3
Z Z Z
22 2
= (x + y ) dy dx = x y+ dx
0 x2 0 3 x2
Z 2 Z 2
8x3 x6 14x3 x6
3 4 4
= 2x + −x − dx = −x − dx
0 3 3 0 3 3
2
14x3 x5 x7
216
= − − = .
6 5 21 0 35
Por otro lado, si decidimos trabajar la región como tipo II, tenemos:
ZZ ZZ
V (Ω) = f (x, y) dA = (x2 + y 2 ) dA
D D
√ √
4 y 4 y
x3
Z Z Z
2 2
= (x + y ) dx dy = + xy 2 dy
0 y/2 0 3 y/2
107
7
4 4
y 3/2 y3 y3 2y 5/2 2y 7/2 y 4 y 4
Z
= + y 5/2 − − dy = + − −
0 3 24 2 15 7 96 8 0
216
= ,
35
que coincide con lo encontrado antes (como debe ser).
RR
2. Calculemos D xy dA donde D es la región formada por las rectas y = x, y = 2x y
x = 1, como se ilustra en la Figura 7.
Para calcular esta integral, primer debemos determinar el tipo de región de integra-
ción que tenemos. Con este fin, observemos la recta roja de la Figura 8. Claramente,
sin importar en que parte de la región D ubiquemos la recta roja, ésta siempre ten-
drá su extremo inferior sobre la recta y = x y su extremo superior sobre la recta
y = 2x. Por lo tanto, la región es tipo I y la podemos describir como
108
8
1 1
3x3 3x4
Z
= dx =
0 2 8 0
3
= .
8
109
9
sin embargo, después de pasar la línea roja punteada, la recta azul tendrá su extremo
izquierdo sobre la recta y = 2x y su extremo derecho sobre la recta x = 1. Esto nos
indica que la región D no es de tipo II.
Por otro lado, como lo indica la Figura 9 derecha, es posible descomponer la región
D en dos regiones D1 y D2 , cada una de tipo II. Aplicando las propiedades de la
integral, podemos decir que
ZZ ZZ ZZ
xydA = xydA + xydA,
D D1 D2
Ω = {(x, y, z) ∈ R3 / (x, y) ∈ D, 0 ≤ z ≤ 1 + x − y, }
110
10
donde la región D se puede describir bien sea como tipo I o como tipo II (es decir,
es tipo III). Por ejemplo (comprobarlo!)
D = {(x, y) ∈ R2 / − 1 ≤ x ≤ 0, 0 ≤ y ≤ x + 1},
En algunas ocasiones debemos calcular integrales dobles que pueden ser muy complicadas
de calcular o incluso imposible, en el orden planteado por la pregunta. Sin embargo, si la
región es tipo III podemos cambiar el tipo de región y obtener otra integral que pueda
ser más fácil de calcular. Este procedimiento está ilustrado en el siguiente ejemplo.
Z 1 Z 1
Ejemplo: Deseamos evaluar la integral sin(y 2 ) dy dx.
0 x
111
11
D = {(x, y) / x ≤ y ≤ 1 , 0 ≤ x ≤ 1}.
y así, tenemos:
Z 1 Z 1 Z 1 Z y
2
sin(y ) dy dx = sin(y 2 ) dx dy
0 x
Z0 1 0
y
= x sin(y 2 ) dy
0 0
Z 1
= y sin(y 2 ) dy
0
1
1
= − cos(y 2 ) dy
2 0
1
= (1 − cos(1)).
2
Z 4 Z 2
2
Ejercicio Evaluar la integral doble ex dx dy.
0 y/2
112
12
que es una versión del teorema del valor medio para integrales dobles y nos da una
manera de estimar el valor de una integral doble.
Ejemplo:
113
13
propiedades de las funciones seno y coseno para decir que: sabemos que −1 ≤ sin(x) ≤ 1
y −1 ≤ cos(y) ≤ 1, de ahí que −1 ≤ sin(x) cos(y) ≤ 1, y por tanto
Por otro lado, A(D) se podría calcular por medio de una integral doble, pero teniendo en
cuenta que sabemos que D es un disco de radio 2, podemos usar geometría para decir que
A(D) = π(2)2 = 4π.
es decir, ZZ
−1
4πe ≤ esin(x) cos(y) dA ≤ 4πe.
D
Notemos que el valor de la integral no se puede encontrar por los métodos tradicionales,
sin embargo la desigualdad anterior nos da un estimativo de su valor. La Figura 12 ilustra
RR sin(x) cos(y)
la situación: el volumen representado por e dA está acotado por el volumen
D
de dos cilindros circulares rectos de altura m y M .
RR
Figura 12: Estimación de esin(x) cos(y) dA
D
114
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Coordenadas polares:
Sea P un punto en R2 , diferente del origen, de coordenadas cartesianas (x, y). Recordemos
que las coordenadas polares (r, θ) del punto P son dos números r > 0 y θ ∈ [0, 2π) que
satisfacen las condiciones:
p
r= x2 + y 2 y x = r cos(θ), y = sin(θ),
donde θ es el ángulo medido desde el semieje X positivo hasta el lado terminal del vector
−→
OP , como se muestra en la Figura 1.
Ejemplo:
115
2
Figura 3: R = {(r, θ) / 1 ≤ r ≤ 2, 0 ≤ θ ≤ π}
Sea R = (r, θ) / a ≤ r ≤ b, α ≤Z θZ ≤ β un rectángulo polar y sea f : R −→ R.
Supongamos que deseamos calcular f (x, y) dA. Es fácil ver (ejercicio) que R no es
R
una región tipo I o tipo II y, por lo tanto, su descripción en coordenadas cartesianas puede
ser complicada. Sin embargo, se describe fácilmente en coordenadas polares y deseamos
usarlas para calcular la integral. Veamos como:
b−a
Dividamos el intervalo [a, b] en m subintervalos de tamaño ∆r = y el intervalo [α, β]
m
β−α
en n subintervalos de tamaño ∆θ = . De esta manera, el rectángulo polar queda
n
divido en los subrectángulos polares
Rij = (r, θ) / ri−1 ≤ r ≤ ri , θj−1 ≤ θ ≤ θj , donde ri = a + i∆r, θl = α + j∆θ,
116
3
Podemos calcular el área de Rij usando el hecho que el área de un sector de un círculo
con radio r y ángulo θ es 12 r2 θ. Así, al restar las áreas de dos sectores de esta clase (cada
uno de los cuales tiene ángulo central ∆θ = θj − θj−1 ), se encuentra que el área de Rij
es:
1 2 1 2 1
∆Ai = ri ∆θ − ri−1 ∆θ = (ri2 − ri−1
2
)∆θ
2 2 2
1
∆Ai = (ri + ri−1 )(ri − ri−1 )∆θ
2
∆Ai = ri∗ ∆r∆θ.
de donde
ZZ n X
X m
f (x, y) dA = lı́m f (ri∗ cos(θj∗ ), ri∗ sin(θj∗ )) Área Rij
m,n→∞
R i=1 j=1
n X
X m
= lı́m f (ri∗ cos(θj∗ ), ri∗ sin(θj∗ )) ri∗ ∆r∆θ.
m,n→∞
i=1 j=1
117
4
Ejemplos:
ZZ
1. Evaluemos la integral (3x+4y 2 ) dA, donde R es la región del semiplano superior
R
limitada por x2 + y 2 = 1 y x2 + y 2 = 4, como se muestra en la Figura 5.
R = (x, y) / 1 ≤ x2 + y 2 ≤ 4, y ≥ 0 ,
118
5
Z π
15
= 7 cos(θ) + (1 − cos(2θ)) dθ
0 2
π
15 15
= 7 sin(θ) + θ − sin(2θ)
2 4 0
15π
= .
2
R = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 2},
De donde,
ZZ ZZ
2 2
6 − 3(x2 + y 2 ) dA
V (Ω) = (10 − 3x − 3y − 4) dA =
R R
119
6
Figura 7: x2 + y 2 = 2
√ √
Z 2π Z 2 Z 2
= 3 (2 − r2 )r dr dθ = 6π (2r − r3 ) dr = 6π.
0 0 0
3. Calculemos el volumen del sólido Ω que se encuentra por encima del cono z =
p
x2 + y 2 y por debajo de la esfera x2 + y 2 + z 2 = 1, como se muestra en la Figura
8.
zcono = zesfera
p p
x2 + y 2 = 1 − x2 − y 2
x 2 + y 2 = 1 − x2 − y 2
1
x2 + y 2 = .
2
120
7
de donde,
ZZ √
V (Ω) = 1 − r2 − r r dr dθ
R
√
2
Z 2π Z
2 √
= 1 − r2 − r r dr dθ
0 0
√
2
Z 2π Z √2
r 1 − r2 − r2 dr
= dθ
0 0
√ !
2π 2
= 1− unid3 .
3 2
Ejercicio.
ZZ p
Sea R = [0, 1] × [0, 1] = {(x, y) / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ y ≤ 1}. Calcular x2 + y 2 dA
R
121
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Aplicaciones:
Ya hemos visto que, usando integrales dobles, podemos calcular el volumen de sólidos.
Sin embargo, ésta es solo una de las múltiples aplicaciones de las integrales dobles en
los campos de la ciencia y la ingeniería (entre otros). En esta clase veremos algunos de
ellos.
Valor promedio:
Ejemplo:
√
El valor promedio de f (x, y) = 1 − x2 en el rectángulo R = [−1, 1] × [−2, 2], está dado
por
ZZ √ Z 1 Z 2 √
1 1
fprom = 1− x2 dA = 1 − x2 dydx
A(R) 8 −1 −2
R
2
1
Z 1 √ 4
Z 1 √
= 1− x2 y dx = 1 − x2 dx
8 −1 8 −1
−2
122
2
π/2
Z π/2
1 2 1 sen(2θ)
= cos (θ) dθ = θ−
2 −π/2 4 4
−π/2
π
= .
4
Nota: Observe que tanto la región de integración como la función a integrar son simétricas
con respecto al origen. Por lo tanto:
Z 1Z 2√ Z 1 Z 2 √
2
1 − x dydx = 4 1 − x2 dydx,
−1 −2 0 0
Densidad y masa:
Consideremos una lámina delgada que ocupa una región D del plano XY y supongamos
que la densidad de la lámina en cada punto (x, y) ∈ D es ρ(x, y) (en unidades de masa
por unidad de área , como por ejemplo Kg/m2 ). Entonces, la integral doble:
ZZ
m= ρ(x, y) dA
D
Ejemplo:
123
3
(x − 1)2 + y 2 = 1 ⇔ x2 + y 2 = 2x
⇔ r2 = 2r cos(θ)
⇔ r = 2 cos(θ).
124
4
5π
= .
2
Consideremos nuevamente una lámina delgada que ocupa una región D del plano XY . El
momento de una partícula con respecto a un eje, se define como el producto de su masa
y su distancia dirigida desde el eje. De esta manera tenemos:
Ejemplo:
Hallemos la masa y el centro de masa de una lámina que ocupa la región D limitada por
la parábola y = 9 − x2 y el eje X (como se observa en la Figura 2), y cuya densidad en
el punto (x, y) es ρ(x, y) = y.
Es claro que la región D puede considerarse como una región tipo I (comprobarlo), de
donde D = {(x, y) / − 3 ≤ x ≤ 3, 0 ≤ y ≤ 9 − x2 }. Por lo tanto, la masa total de la
lámina es ZZ Z 3 Z 9−x2
648
m= ρ(x, y) dA = y dy dx = .
−3 0 5
D
Ahora, el centro de masa tiene coordenadas
ZZ Z 3 Z 9−x2
1 5
x= xρ(x, y) dA = xy dy dx = 0
m D 648 −3 0
125
5
Figura 2: Lámina
ZZ Z 3 Z 9−x2
1 5 36
y= yρ(x, y) dA = y 2 dy dx = ≈ 5,14.
m D 648 −3 0 7
Momento de inercia:
126
6
Ejercicio. Halle los momentos de inercia Ix , Iy , I0 de una lámina que ocupa la región en
el primer cuadrante acotada por la parábola y = x2 y la recta y = 1, con una densidad
de masa ρ(x, y) = xy.
127
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Así como para una función de dos variables definimos el concepto de integral doble, de
manera análoga podemos definir el concepto de integral triple para una función de tres
variables. Comencemos con el caso más sencillo, que nos permite definir la integral triple
de manera formal.
Sea B = (x, y, z) ∈ R3 / a ≤ x ≤ b, c ≤ y ≤ d, e ≤ z ≤ h una caja rectangular y sea
f : B ⊂ R3 −→ R una función de tres variables definida en B. Dividamos el intervalo [a, b]
b−a
en l subintervalos [xi−1 , xi ] de longitud ∆x = , el intervalo [c, d] en m subintervalos
l
d−c
[yj−1 , yj ] de longitud ∆y = , y el intervalo [e, h] en n subintervalos [zk−1 , zk ] de
m
h−e
longitud ∆z = .
n
Así, la caja B queda dividida en l × m × n “pequeñas cajas” Bijk = [xi−1 , xi ] × [yj−1 , yj ] ×
[zk−1 , zk ]. Tomemos (xijk , yijk , zijk ), un punto de Bijk , y formemos el producto f (xijk , yijk , zijk )×
VolumenBijk ; esto es, f (xijk , yijk , zijk )∆V , donde ∆V = ∆x∆y∆z. Definamos la suma tri-
ple de Riemann
l X
X m X
n
Slmn = f (xijk , yijk , zijk ) ∆x∆y∆z.
i=1 j=1 k=1
Es fácil notar que en el caso particular en el que f (x, y, z) = 1 para cada (x, y, z) ∈ B, se
tiene que ZZZ
1 dV = V (B)
B
128
2
Ejemplo:
ZZZ
Calculemos (x2 + yz) dV donde
E
E = (x, y, z) / 0 ≤ x ≤ 2, −3 ≤ y ≤ 0, −1 ≤ z ≤ 1 .
Como se trata de una caja rectangular, podemos calcular la integral triple de forma
iterada:
ZZZ Z 2 Z 0 Z 1
2
(x + yz) dV = (x2 + yz) dzdydx
0 −3 −1
E
Z 2 Z 0 Z 1 Z 2 Z 0 Z 1
2
= x dzdydx + yz dzdydx
0 −3 −1 0 −3 −1
Z 2 Z 0 Z 1 Z 2 Z 0 Z 1
2
= x dx dy dz + dx y dy z dz
0 −3 −1 0 −3 −1
= 16.
Sea E ⊂ R3 una región acotada (un sólido). Veamos como definir la integral triple sobre E.
Para esto, como en el caso de dos variables, consideremos tipos especiales de regiones.
Regiones Tipo I:
Son aquellas regiones en el espacio donde la variable z se mueve entre dos funciones
que depende de las variables x, y, esto es, E es una región de Tipo I si se describe
como
E = (x, y, z) ∈ R3 / (x, y) ∈ D, ϕ1 (x, y) ≤ z ≤ ϕ2 (x, y) ,
129
3
Ejemplo:
ZZZ
Calculemos y dV , donde E es el sólido que está debajo del plano z = x + 2y, y
E
130
4
Figura 2: Región debajo del plano z = x+2y, y encima de la región del plano XY acotada
por la curva y = x2 y las rectas y = 0, x = 1.
Para hallar los límites de integración primero debemos describir la región del plano XY ,
esto es, la sombra del sólido sobre el cual estamos integrando, en el plano XY . Tal región
se muestra en la Figura 3.
Puede observarse que la región D es una región tipo III (comprobarlo!), por lo tanto
podemos describirla como tipo I o como tipo II. Por ejemplo,
D = {(x, y) / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ y ≤ x2 },
(x, y, z) / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ y ≤ x2 , 0 ≤ z ≤ x + 2y .
E =
Por tanto, podemos calcular la integral sobre E como la siguiente integral iterada
ZZZ Z 1 Z x2 Z x+2y
y dV = y dzdydx
0 0 0
E
Z 1 Z x2
= y(x + 2y) dydx
0 0
131
5
Z 1 Z x2
= (xy + 2y 2 ) dydx
0 0
1 x2
xy 2 2y 3
Z
= + dydx
0 2 3 0
Z 1 5
2x6
x
= + dydx
0 2 3
5
=
28
Son aquellas regiones en el espacio, donde la variable x se mueve entre dos funciones
que dependen de las variables y, z; esto es, E es una región de Tipo II si se describe
como
E = (x, y, z) ∈ R3 / (y, z) ∈ D, ϕ1 (y, z) ≤ x ≤ ϕ2 (y, z) ,
donde D es una región del plano Y Z. Una región de este tipo se muestra en la Figura 4.
Sea f : E −→ R una función continua y E una región tipo II, entonces podemos evaluar
la integral triple de f sobre E como la integral iterada
!
ZZZ ZZ Z ϕ2 (y,z)
f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dx dA
E ϕ1 (y,z)
D
132
6
De manera similar a lo visto antes, E es una región Tipo III si la variable y se mueve
entre dos funciones que dependen de las variables x, z y se puede describir como
E = (x, y, z) / (x, z) ∈ D, ϕ1 (x, z) ≤ y ≤ ϕ2 (x, z) ,
Sea f : E −→ R una función continua, donde E es una región de tipo III. Entonces,
133
7
Ejemplos:
y escribamos esta integral como una integral iterada equivalente, en otros cinco
órdenes.
134
8
Ahora, es claro de la gráfica de D, que también podemos describirla como una región
tipo II:
D = {(x, y) / 0 ≤ y ≤ 1, 0 ≤ x ≤ y 2 }.
Por tanto
ZZZ Z 1 Z y2 Z 1−y
1) f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dzdxdy
0 0 0
E
E = (x, y, z) / (y, z) ∈ D1 , 0 ≤ x ≤ y 2
D1 = {(y, z) / 0 ≤ y ≤ 1, 0 ≤ z ≤ 1 − y} o
D1 = {(y, z) / 0 ≤ z ≤ 1, 0 ≤ y ≤ 1 − z}
y por lo tanto,
ZZZ Z 1 Z 1−y Z y2
2) f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dxdzdy
0 0 0
E
. ZZZ Z 1 Z 1−z Z y2
3) f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dxdydz
0 0 0
E
.
135
9
De dicha figura es claro que tenemos una región de tipo III y se puede describir
como:
√
D2 = {(x, z) / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ z ≤ 1 − x} o
D2 = {(x, z) / 0 ≤ z ≤ 1, 0 ≤ x ≤ (1 − z)2 },
y, por lo tanto
√
ZZZ Z 1 Z 1− x Z 1−z
4) f (x, y, z) dV = √
f (x, y, z) dydzdx
0 0 x
E
lo cual completa las seis posibles formas de evaluar dicha integral triple.
136
10
2. Expresemos mediante una integral iterada, el volumen del sólido E limitado por las
superficies z = x2 + 3y 2 y z = 9 − 2x2 , como se observa en la Figura 10.
x2 + 3y 2 = 9 − 2x2
3x2 + 3y 2 = 9
x2 + y 2 = 3.
(x, y) / x2 + y 2 ≤ 3
D =
√ √ √ √
= (x, y) / − 3 ≤ x ≤ 3, − 3 − x2 ≤ y ≤ 3 − x2 .
137
11
√ √
Z 3 Z 3−x2 Z 9−2x2
= √ √
1 dzdydx
− 3 − 3−x2 x2 +3y 2
Z √3 Z √3−x2
9 − 3x2 − 3y 2 dydx,
= √ √
− 3 − 3−x2
138
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Coordenadas cilíndricas:
139
2
Observación: Tenga muy presente y no olvide incluir el factor adicional r que aparece
multiplicando la función f en coordenadas cilíndricas.
Ejemplos:
140
3
Para nuestro ejemplo, es fácil ver que la región D que se obtiene al proyectar el
sólido en el plano XY , corresponde al disco x2 + y 2 ≤ 2, que puede ser descrito en
coordenadas polares como
√
D = {(r, θ) / 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ r ≤ 2},
que luce más simple que en coordenadas cartesianas. Además, replicando el proce-
dimiento que aprendimos en integración doble, si ahora trazamos una recta vertical
(es decir, paralela al eje Z) y la ubicamos en cualquier parte de nuestro sólido E,
podemos ver que no importa donde la ubiquemos ésta siempre tendrá su extremo
inferior sobre el plano z = −2 y su extremo superior sobre el plano z = 3. Por lo
tanto, la región E puede ser descrita como:
141
4
Figura 4: Sólido
Empecemos teniendo en cuenta que nos dicen que la densidad de masa en cada
punto es proporcional a la distancia del punto al eje Z (eje del cilindro), es decir,
142
5
donde tuvimos en cuenta que una línea vertical dibujada al interior del sólido, nos
indica que siempre z varía desde la z del parabolodide z = 1−x2 −y 2 (en coordenadas
cilíndricas z = 1 − r2 ) hasta la z del plano z = 4.
143
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Coordenadas esféricas:
En este sistema de coordenadas tenemos: ρ como la distancia del punto P al origen (O)
de R3 ; θ es el mismo ángulo de coordenadas cilíndricas (es decir, el ángulo formado por el
segmento OP’ con el semieje X positivo en el plano XY ); y φ es el ángulo formado por el
semieje Z positivo y el segmento de recta OP. Por lo tanto, siempre tenemos que ρ ≥ 0,
0 ≤ φ ≤ π y 0 ≤ θ ≤ 2π (como en coordenadas cilíndricas).
La relación entre las coordenadas cartesianas y las coordenadas esféricas puede ser deduci-
z
da a partir de la Figura 1: el triángulo OP Q es rectángulo en Q, de donde cos(φ) = y, por
ρ
144
2
|QP | |OP 0 |
lo tanto, z = ρ cos(φ). Además, sen(φ) = = , de donde, |OP 0 | = ρ sen(φ). Por
ρ ρ
otro lado, el triángulo OAP 0 (en el plano XY ) tiene catetos x, y e hipotenusa OP 0 . De allí,
x y
cos(θ) = 0
, sen(θ) = , y obtenemos x = |OP 0 | cos(θ), y = |OP 0 | sen(θ). Combi-
|OP | |OP 0 |
nando los últimos resultados deducimos que, x = ρ sen φ cos(θ) y y = ρ sen φ sen(θ).
Notemos además que: x2 + y 2 + z 2 = ρ2 , lo que muestra la manera tan simple como puede
ser representada una esfera en coordenadas esféricas: una esfera con ecuación cartesiana
x2 + y 2 + z 2 = c2 tendría ecuación ρ = c en coordenadas esféricas y justifica el nombre
del sistema de coordenadas.
Así como las coordenadas cilíndricas son especialmente útiles cuando la proyección del
sólido en el plano XY puede ser descrito fácilmente en coordenadas polares, las coorde-
nadas esféricas son de gran utilidad cuando el sólido está acotado por esferas o conos. En
particular, son útiles cuando se tiene simetría con respecto al origen, como es el caso de
las esferas centradas allí y los conos con vértice en el origen.
Ejemplos:
145
3
1. Calculemos ZZZ
dV
,
(x2 + y 2 + z 2 )3/2
E
Si tenemos que la región de integración está compuesta por esferas con centro en el
origen y que la función a integrar se puede simplificar significativamente en coorde-
nadas esféricas, es claro que debemos emplearlas para resolver la integral.
Para hallar la variación de φ usamos el mismo rayo del item anterior y partimos
del semieje Z positivo. Como allí hay parte del sólido entonces φ ≥ 0. Ahora
nos movemos con dicho rayo en dirección horaria, hasta que termine la región
146
4
o hasta llegar al semieje Z negativo (lo que primero ocurra). Como llegamos
al semieje Z negativo sin terminar la región, entonces φ ≤ π. Concluimos que
0 ≤ φ ≤ π.
y la función que debemos integrar, en coordenadas esféricas, puede ser escrita como
1
f (ρ sen φ cos(θ), ρ sen φ sen(θ), ρ cos φ) = .
ρ3
Por lo tanto,
ZZZ Z 2π Z π Z b
dV 1 2
= ρ sen(φ) dρdφdθ
(x + y 2 + z 2 )3/2
2
0 0 a ρ
3
E
Z 2π Z π Z b
1
= dθ sen(φ) dφ dρ
0 0 a ρ
b
= 4π ln .
a
p
2. Encontremos el volumen del sólido encima del cono z = x2 + y 2 y debajo de la
esfera x2 + y 2 + z 2 = z. El sólido se encuentra representado en la Figura 3.
1
así que tenemos una esfera con centro en el punto (0, 0, 1/2) y radio , como se
2
observa en la Figura 3.
Como el sólido está compuesto por una esfera y un cono (con vértice en el origen),
podemos pensar que el uso de coordenadas esféricas podría simplificar el trabajo.
Veamos como se describe la región en coordenadas esféricas:
147
5
x2 + y 2 + z 2 = z ⇒ ρ2 = ρ cos(φ) ⇒ ρ = cos(φ).
Para ver cómo varía φ observamos el rayo del item anterior y notamos que
podemos movernos desde el semieje Z positivo (así que φ ≥ 0) y al rotar en
sentido horario llegamos hasta el ángulo de apertura del cono. Este ángulo se
puede obtener a partir de la representación del cono en coordenadas esféricas:
p p
z= x2 + y 2 ⇒ ρ sen(φ) = ρ2 cos2 (θ) cos2 (φ) + ρ2 sen2 (θ) cos2 (φ)
p
⇒ ρ sen(φ) = ρ2 cos2 (φ)
⇒ ρ sen(φ) = ρ cos(φ)
⇒ tan(φ) = 1
φ
⇒φ= ,
4
de donde 0 ≤ φ ≤ π/4.
148
6
149
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
En el curso de cálculo integral, vimos que un cambio de variable es, en muchos casos,
una herramienta indispensable cuando se desea resolver una integral. Para las integrales
múltiples esto es también cierto. Ya vimos, por ejemplo, el caso de la transformación en
coordenadas polares. Ahora veamos el caso general.
Ejemplo:
Por definición:
∂x ∂x
∂(x, y) ∂r ∂θ
= ∂y ∂y
∂(r, θ)
∂r ∂θ
150
2
cos(θ) −r sen(θ)
=
sen(θ) r cos(θ)
= r cos (θ) + r sen2 (θ)
2
= r.
Con la ayuda del jacobiano, podemos enunciar el teorema del cambio de variable para
integrales dobles.
∂(x, y)
donde representa el valor absoluto del jacobiano y T (u, v) = (g(u, v), h(u, v)).
∂(u, v)
Usando el teorema anterior y el resultado del ejemplo previo, es claro que el cambio de
variables a coordenadas polares, es un caso particular del teorema del cambio de variable.
Por otro lado,
∂(x, y)
dxdy = dA = dudv,
∂(u, v)
151
3
así que el jacobiano nos indica en qué medida la transformación T distorsiona el área de
la región (en general A(S) 6= A(R)).
Ejemplos:
1. Sea R el paralelogramo
ZZ acotado por las rectas y = 3x, y = 3x − 2, y = x, y = x + 1.
Calculemos xy dydx haciendo un cambio de variable adecuado.
R
3x − y = 0, 3x − y = 2, x − y = 0, x − y = −1.
Notemos que las dos primeras ecuaciones solo difieren en la constante c, al igual
que las dos últimas. Esto, además de decirnos que la región R es un paralelogramo,
nos indica que un cambio de variable adecuado consiste en definir: u = 3x − y y
v = x − y. Por lo que las cuatro rectas que conforman R se transforman en
u = 0, u = 2, v = 0, v = −1,
152
4
1
∂(x, y) 2
− 12 −3 1 1
= = + =− ,
∂(u, v) 1
− 32 4 4 2
2
y, entonces
ZZ Z 0 Z 2
1 1
xy dydx = (u − v)(u − 3v) · dudv
−1 0 4 2
R
13
= .
12
Observaciones:
∂(x, y) 1 1 1
= = =− ,
∂(u, v) 3 −1 −3 + 1 2
1 −1
153
5
A partir de la función f , vemos que un posible cambio de variable pude ser: u = x−y
u
y v = x+y, que originaría una nueva función e v , que es fácil de integrar con respecto
a u. Ahora veamos el efecto que tiene este cambio de variable, sobre la región de
integración.
x+y =1 ⇔ v =1
154
6
u+v
x=0 ⇔ = 0 ⇔ v = −u
2
v−u
y=0 ⇔ = 0 ⇔ v = u,
2
que conforman la región S ilustrada en la Figura 4.
Claramente, la región S es una región tipo II en el plano uv y puede ser descrita como
S = {(u, v) / 0 ≤ v ≤ 1, −v ≤ u ≤ v}. Además, el jacobiano de la transformación
es
1 1
∂(x, y) 2 2 1 1 1
= = + = ,
∂(u, v) − 12 1 4 4 2
2
así que, por el Teorema de Cambio de Variable,
ZZ ZZ
x−y u ∂(x, y)
e x+y dxdy = ev dudv
∂(u, v)
R S
Z 1Z v
u 1
= e v · dudv
0 −v 2
Z 1 v
1 u
= ve v dv
2 0 −v
1 1
Z
= v(e − e−1 ) dv
2 0
1
= (e − e−1 ).
4
ZZ
3. Calculemos xy dA, donde R es la región en el primer cuadrante limitado por las
R
rectas y = x, y = 3x y las hipérbolas xy = 1, xy = 3, como se observa en la Figura
5.
155
7
y
u = xy, v= ,
x
Ahora bien, para calcular el jacobiano sin tener que despejar x y y en términos de
u y v, usemos la observación del ejemplo 1, es decir,
−1
∂(x, y) ∂(u, v)
=
∂(u, v) ∂(x, y)
156
8
de donde,
∂u ∂u
∂(u, v) ∂x ∂y
y x y y
= = = + = 2v,
∂(x, y) ∂v
∂x
∂v
∂y
− xy2 1
x
x x
y por lo tanto,
∂(x, y) 1
= .
∂(u, v) 2v
Finalmente, por el Teorema de Cambio de Variable se sigue que
ZZ ZZ
∂(x, y)
xy dA = u dudv
∂(u, v)
R S
Z 3 Z 3
1
= dudv u
1 1 2v
1 3
Z Z 3
1
= u du dv
2 1 1 v
= 2 ln(3).
Al igual que en el caso de dos variables, hay una fórmula similar para el cambio de variable
en integrales triples.
Sea T una transformación que envía una región S del espacio uvw en una región R del
espacio xyz, mediante las ecuaciones
157
9
Ejemplo:
x2 y2 z2
Sea R el sólido acotado por el elipsoide + + = 1, ilustrado en la Figura 7.
a2 b2 c2
Hallemos el volumen de R.
x2 y2 z2
Figura 7: Elipsoide a2
+ b2
+ c2
=1
x2 y 2 z 2
ZZZ
Debemos calcular dV , donde R = (x, y, z) / 2 + 2 + 2 ≤ 1 .
a b c
R
158
10
Figura 8: Esfera u2 + v 2 + w2 = 1
Por lo tanto, la transformación (x, y, z) = T (u, v, w), transforma el sólido acotado por la
esfera, S, en el sólido acotado por la elipsoide, R. El jacobiano de esta transformación
es
∂x ∂x ∂x
∂u ∂v ∂w
a 0 0
∂(x, y, z) ∂y ∂y ∂y
= ∂u ∂v ∂w
= 0 b 0 = abc.
∂(u, v, w)
∂z ∂z ∂z
∂u ∂v ∂w
0 0 c
Usando el Teorema del Cambio de Variable, tenemos que el volumen de R puede ser
calculado como
ZZZ
V (R) = dV
R
ZZZ
∂(x, y, z)
= dudvdw
∂(u, v, w)
S
ZZ Z
= |abc| dudvdw
S
ZZZ
= abc dudvdw
S
= abc V (S)
4
= π abc.
3
Ejercicio:
∂(x, y, z)
Sean x = ρ sen(φ) cos(θ), y = ρ sen(φ) sen(θ), z = ρ cos(φ). Hallar .
∂(ρ, θ, φ)
159
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Curvas paramétricas:
En cálculo diferencial aprendimos que una función es una regla que asigna a cada elemento
del dominio, un único elemento de la imagen o rango. Una función de valor vectorial o,
simplemente, una función vectorial es una función cuyo dominio está en R y cuyo rango
reside en Rn , para n > 1.
160
2
Ejemplos:
r : [0, 2π] −→ R2
t 7→ r(t) = (cos t, sen t)
r : [0, 4π] −→ R2
t 7→ r(t) = (t − sen t, 1 − cos t),
Figura 2: Cicloide
r : [0, 6π] −→ R3
t 7→ r(t) = (cos t, sen t, t),
4. Todo segmento recta puede ser representada por medio de una función vectorial. Por
ejemplo, la recta l que une los puntos (1, 1, 1) y (2, 0, −1) puede ser representada
por:
r : [0, 1] −→ R3
t 7→ r(t) = (1 + t, 1 − t, 1 − 2t).
En general, todo segmento de recta que va del punto Pi al punto Pj , puede ser
descrita por la expresión: r(t) = Pi + t(Pf − Pi ), con 0 ≤ t ≤ 1.
161
3
Figura 3: Hélice
En las funciones vectoriales también podemos aplicar muchas de las operaciones que se
aplican para funciones de valor real. Por ejemplo:
Límites: El límite de una función vectorial se obtiene a partir del límite de cada una
de sus componentes. Es decir,
lı́m r(t) = lı́m f (t), lı́m g(t), lı́m h(t) ,
t−→a t−→a t−→a t−→a
La derivada, r’, de una función vectorial, se define como en el caso de una función
de una variable:
dr r(t + h) − r(t)
r’(t) = = lı́m ,
dt h−→0 h
si el límite existe.
162
4
Ejemplo:
Cuando t = 0, r(0) = (0, 1, 1) y r’(0) = (0, 0, 2). Por lo tanto, la recta tangente a la
gráfica de r en t = 0, es:
Longitud de arco:
163
5
Figura 4: Gráfica de r(t) = (t2 , cos t, e2t ) (azul) y su recta tangente en t = 0 (roja)
Teniendo en cuenta la definición de kr’(t)k, podemos dar una forma explícita de la longitud
de arco: Z bp
L(r) = [f 0 (t)]2 + [g 0 (t)]2 + [h0 (t)]2 dt.
a
Nota: De manera análoga podemos definir la longitud de arco para un función vectorial
con imagen en R2 :
Z bp
L(r) = [f 0 (t)]2 + [g 0 (t)]2 dt.
a
Ejemplo:
Hallemos la longitud del arco de la hélice con ecuación vectorial r(t) = (cos(t), sin(t), t),
desde el punto (1, 0, 0) hasta el punto (1, 0, 4π).
164
6
t ∈ [0, 4π], entonces la hélice representa la ecuación de una circunferencia unitaria que se
“desenvuelve” dos veces al rededor de un cilindro circular.
Por tanto,
Z 4π
L(r) = kr’(t)k dt
0
Z 4π √
= 2 dt
0
√
= 4 2π unid.
Nota: La longitud de arco también está definida para funciones de clase C 1 a trozos.
Una función vectorial r es C 1 a trozos, si existe una partición del intevarlo [a, b], de la
forma: a = t0 ≤ t1 , ≤ t2 , · · · , ≤ tn = b, de tal manera que r es C 1 en cada subintervalo
[ti−1 , ti ], i = 1, 2, · · · , n. En este caso, escribimos
Xn Z ti
L(r) = kr’(t)k dt.
i=1 ti−1
165
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Ejemplos:
o, en forma equivalente, descrita por la función vectorial r(t) = (x(t), y(t), z(t)).
Supongamos, además que C es una curva suave: es decir, r es continua con r’ 6= 0, y sea
f : C −→ R una función escalar definida sobre C. Queremos encontrar la integral de f
sobre la curva C. Está integral se denomina integral de línea o integral curvilínea.
166
2
Siguiendo un procedimiento similar al que hemos empleado para definir los tipos de in-
tegrales vistos hasta el momento, podemos dividir el intervalo [a, b] en n subintervalos
[ti−1 , ti ]. Así, si llamamos xi = x(ti ), yi = y(ti ) y zi = z(ti ) entonces los puntos P (xi , yi , zi )
dividen la curva C en n subarcos con longitud ∆s1 , ∆s2 , · · · , ∆sn . Si elegimos cualquier
punto Pi∗ (x∗i , yi∗ , zi∗ ), podemos definir la suma de Riemann
n
X
f (x∗i , yi∗ , zi∗ )∆si ,
i=1
Al igual que ocurre con las demás integrales que hemos visto, su definición en términos de
sumas de Riemann no es útil en la práctica y requerimos definiciones equivalentes. Para
las integrales de línea, la definición es:
Z Z b p
f (x, y, z) ds := f (x(t), y(t), z(t)) [x0 (t)]2 + [y 0 (t)]2 + [z 0 (t)]2 dt.
a
C
Observaciones:
Z
Si f (x, y, z) ≡ 1 para todo (x, y, z) ∈ C, entonces, f (x, y, z) ds produce la longi-
C
tud de arco de la curva C.
Z
Si f (x, y) ≥ 0 para todo (x, y) ∈ C, f (x, y) ds representa el área de una pared
C
vertical construida sobre la curva C que en el punto (x, y) de C tiene por altura a
f (x, y), como se muestra en la Figura 1.
167
3
Figura 1: Pared vertical sobre una curva C y con altura f (x, y), (x, y) ∈ C
Ejemplos:
1. Hallemos la masa y el centro de masa de una alambre delgado que tiene forma de
un cuarto de circunferencia x2 + y 2 = 4, con x ≥ 0, y ≥ 0, si la función de densidad
es ρ(x, y) = x + y. La curva se ilustra en la Figura 2.
168
4
Primero debemos parametrizar el segmento recta. Para hacer esto tenemos muchas
opciones, pero la más sencilla la vimos la clase pasada:
r(t) = Pi + t(Pf − Pi ), 0 ≤ t ≤ 1,
donde Pi puede ser (1, 0, 1) y, por lo tanto, Pf sería (0, 3, 6). Tenemos entonces que
169
5
Así, f (x(t), y(t), z(t)) = (1 − t)(3t)2 (1 + 5t). Es decir, f (r(t)) = 9t2 + 36t3 − 45t4 .
Además,
√
r’(t) = (−1, 3, 5) ⇒ kr’(t)k = 35.
170
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Campos vectoriales:
171
2
Ejemplos:
2. El Campo Gravitacional generado por una partícula de masa M situada en (0, 0, 0),
es un campo vectorial:
172
3
Por ejemplo, es fácil ver que el campo vectorial del ejemplo de campo gravitacional es
GM m
un campo conservativo, ya que si tomamos la función escalar f (x, y, z) = p ,
x2 + y 2 + z 2
tenemos que ∇f = F para todo (x, y, z) ∈ R3 \ {(0, 0, 0)}.
Los campos conservaritos son de gran importancia, como lo veremos en una próxima
clase.
Sea F un campo vectorial continuo definido sobre una curva C, dada por la función
vectorial r(t) = (x(t), y(t), z(t)), con a ≤ t ≤ b, como se muestra en la Figura 4.
Observación:
r’(t)
Sea T~ (t) = , un vector unitario tangente a la curva C en el punto r(t).
kr’(t)k
173
4
Z
de donde podemos concluir que F · dr es la integral de línea de la componente
C
tangencial F(r(t)) · T~ (t) del campo vectorial F.
Si F(x, y, z) = P (x, y, z)~i + Q(x, y, z)~j + R(x, y, z)~k y r(t) = x(t)~i + y(t)~j + z(t)~k, entonces
se suele escribir la integral de línea de F a lo largo de C como
Z Z
F · dr = P dx + Q dy + R dz
C C
Z b
P (x(t), y(t), z(t))x0 (t) + Q(x(t), y(t), z(t))y 0 (t) + R(x(t), y(t), z(t))z 0 (t) dt.
=
a
Ejemplos:
174
5
Z
1. Evaluemos la integral de línea F · dr, si F(x, y, z) = (x2 , xy, z 2 ) y C es la curva
C
π
imagen de r(t) = (sen(t), cos(t), t2 ) con 0 ≤ t ≤ , como se muestra en la Figura 5.
2
π
Figura 5: Gráfica de F(x, y, z) = (x2 , xy, z 2 ) y r(t) = (sen(t), cos(t), t2 ), con 0 ≤ t ≤
2
Dado que r(t) = (sen(t), cos(t), t2 ), tenemos que r’(t) = (− cos(t), sen(t), 2t), así
que,
Z Z π/2
F · dr = F(r(t)) · r’(t) dt
C 0
Z π/2
= (sen2 (t), sen(t) cos(t), t4 ) · (− cos(t), sen(t), 2t) dt
0
Z π/2
− cos(t) sen2 (t) + sen2 (t) cos(t) + 2t5 dt
=
0
Z π/2
= 2t5 dt
0
π6
=
192
2. Hallemos el trabajo que efectúa el campo de fuerzas F(x, y) = x sen(y)~i + y~j sobre
una partícula que se mueve a lo largo de la parábola y = x2 de (−1, 1) a (2, 4), como
se ilustra en la Figura 6.
En primer lugar, debemos parametrizar la curva C. Para hacer esto, nos ayudamos
de su ecuación cartesiana y hacemos x = t. Por lo tanto,
x=t
con − 1 ≤ t ≤ 2,
y = x2 = t2
175
6
Como el enunciado indica que el segmento de recta va de (1, 0, 1) a (0, 3, 6), es claro
que: Pi = (1, 0, 1) y Pf = (0, 3, 6), por lo tanto:
176
7
Z 1
= (12t + 8) dt
0
= 14.
177
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Esto nos indicaba que, de alguna manera, podemos pensar en la integración y la diferen-
ciación como operaciones inversas.
Algo similar ocurre para el caso de las integrales de línea de campos vectoriales, como lo
muestra el siguiente teorema, denominado teorema fundamental de las integrales de línea:
Teorema 1. Sea C una curva suave dada por una función vectorial r(t) con a ≤ t ≤ b.
Sean F : Rn −→ Rn un campo vectorial continuno y f : Rn −→ R un campo escalar C 1 ,
tal que F = ∇f (es decir, F es un campo vectorial conservativo continuo en C). Entonces,
Z Z
F · dr = ∇f · dr = f (r(b)) − f (r(a)).
C C
Nota:
es decir, la integral solo depende del punto final y del punto inicial, y no de la curva
y su parametrización de la curva. Decimos que la integral de línea de un campo
vectorial conservativo es independiente de la trayectoria y su parametrización.
178
2
2. Si C1 y C2 son dos curvas suaves que tienen el mismo punto inicial A y el mismo
punto final B (como se muestra en la Figura 1), entonces,
Z Z
∇f · dr = ∇f · dr = f (B) − f (A).
C1 C2
3. Si C es una curva cerrada suave (es decir, una curva C 1 cuyo punto inicial es el
mismo punto final), esto es r(a) = r(b), entonces
Z
∇f · dr = 0
C
Ejemplos:
Z
1. Sea F(x, y) = (3 + 2xy)~i + (x − 3y )~j. Evaluar
2 2
F · dr, si C es la curva dada por
C
r(t) = (et sin(t), et cos(t)), 0 ≤ t ≤ π, como se muestra en la Figura 2.
Para poder usar el Teorema Fundamental de las Integrales de Línea debemos saber
si existe una función escalar f , tal que, ∇f = F, esto es:
179
3
Para esto, integramos la primera ecuación de (1) con respecto a x, para obtener
donde la función h(y) surge de la integral indefinida con respecto a x teniendo que
todo lo que no dependa de x se considera constante.
Ahora, derivando (2) con respecto a y e igualando con la segunda ecuación de (1),
obtenemos
x2 + h0 (y) = x2 − 3y 2 ⇒ h0 (y) = −3y 2 ,
180
4
Se invita al estudiante a que intente resolver el ejercicio sin usar el Teorema fun-
damental de las integrales de línea para que se de cuenta de la dificultad que se
presenta.
Z
2. Sea F(x, y) = (2xyz + sen x)~i + x2 z~j + x2 y~k. Calculemos F · dr, si C es una curva
C
que une los puntos (1, 3, −1) y (0, 1, 2), en ese orden.
Para determinar si existe una función f que cumpla las tres condiciones de (3),
usemos un procedimiento alternativo al del ejemplo anterior (en realidad, podemos
proceder como en el ejemplo 1, pero es bueno conocer otras alternativas). Integremos
la primera ecuación de (3) con respecto a x, la segunda con respecto a y y la tercera
con respecto a z, para obtener:
Si comparamos las tres propuestas que tenemos para f nos damos cuenta que todas
tienen el término x2 yz, además la primera ecuación tiene el término −cosx que
podría corresponder a los términos h2 (x, z) y h3 (x, y) de las ecuaciones 2 y 3. Por
lo tanto proponemos:
f (x, y, z) = x2 yz − cos x.
181
5
Observación: No todos los campos escalares son conservativos. Por ejemplo consideremos
el campo: F(x, y, z) = (y, 2x, y). Veamos si existe f tal que ∇f = F. Es decir,
fx (x, y, z) = P (x, y, z) = y
∇f = F ⇐⇒ fy (x, y, z) = Q(x, y, z) = 2x
fy (x, y, z) = R(x, y, z) = y.
Si procedemos como en el ejemplo anterior, e integramos la primera ecuación con respecto
a x, la segunda con respecto a y y la tercera con respecto a z, obtenemos:
f (x, y, z) = xy + h1 (y, z),
f (x, y, z) = 2xy + h2 (x, z),
f (x, y, z) = yz + h3 (x, y).
Observando las tres propuestas, podríamos elegir la opción f (x, y, z) = 2xy +yz que reúne
las tres propuestas. Sin embargo, es fácil ver que ∇f 6= F.
cr
Ejercicio. Sea F(x, y, z) = , donde r = x~i + y~j + z~k. Halle el trabajo realizado por
krk3
F al mover un objeto desde un punto P1 hasta un punto P2 , a lo largo de una trayectoria
C arbitraria.
3. Sea F = P~i + Q~j un campo vectorial sobre una región simplemente conexa D.
Supongamos que P y Q tienen derivadas continuas de primer orden y
∂P ∂Q
= , en toda la región D,
∂y ∂x
182
6
entonces F es conservativo.
183
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Superficies paramétricas:
En las clases anteriores aprendimos a trabajar con curvas en el plano y en el espacio. Para
ello, vimos que una curva puede ser descrita por medio de una función vectorial r, que
depende de un único parámetro que denominábamos t. Ahora veremos que una superficie
puede ser representada por medio de una función vectorial, que también llamaremos r,
pero que dependerá de dos parámetros u y v.
Supongamos que
r(u, v) = x(u, v)i + y(u, v)j + z(u, v)k (1)
es una función con valor vectorial definida en una región D en el plano uv. El rango de
r será una superficie S (también denominada superficie paramétrica) definida o trazada
por la punta del vector r(u, v), a medida que (u, v) recorre la región D. La ecuación (1),
constituye una parametrización de la superficie, en el dominio de r, y las variables u, v se
denominan los parámetros. Es decir, si r : D ⊂ R2 −→ R3 , entonces unas ecuaciones
paramétricas para S son
Ejemplos:
184
2
Por tanto,
Figura 2: Parametrización de x2 + y 2 + z 2 = a2
p
2. Dado el cono z = x2 + y 2 , podemos pametrizarlo haciendo uso de coordenadas
polares para x y y. Así, si hacemos x = r cos(θ) y y = r sen(θ), entonces
p
z = (r cos(θ))2 + (r sen(θ))2 = r,
185
3
obtenemos la parametrización:
x = r cos(θ)
y = r sen(θ) con (r, θ) ∈ [0, ∞] × [0, 2π] = D.
z = r
Por tanto,
p
Figura 3: Parametrización de z = x2 + y 2
Supongamos que una superficie paramétrica S está parametrizada por una función vecto-
rial r de parámetros u y v, que varían en una región D ⊂ R2 . Hay dos tipos importantes
de curvas, sobre la superficie S, que es útil describir:
∂x ∂y ∂z
rv (u0 , v) = (u0 , v)i + (u0 , v)j + (u0 , v)k.
∂v ∂v ∂v
186
4
donde una superficie suave, es aquella que no tiene “esquinas”. Decimos que una superficie
es suave en un punto (x0 , y0 , z0 ), si ru × rv 6= 0 en ese punto.
Ejemplos:
187
5
Por un ejemplo anterior, sabemos que una parametrización para S puede ser:
x = a sen(φ) cos(θ)
y = a sen(φ) sen(θ) con (θ, φ) ∈ [0, 2π] × [0, π] = D.
z = a cos(φ)
i j k
rθ × rφ = −a sen(φ) sen(θ) a sen(φ) cos(θ) 0
a cos(φ) cos(θ) −a cos(φ) sen(θ) −a sen(φ)
= a2 sen(φ) − sen(φ) cos(θ)i − sen(φ) sen(θ)j − cos(φ)k .
De donde:
p
krθ × rφ k = a2 sen(φ) sen2 (φ) cos2 (θ) + sen2 (φ) sen2 (θ) + cos2 (φ)
p
= a2 sen(φ) sen2 (φ)(cos2 (θ) + sen2 (θ)) + cos2 (φ)
= a2 sen(φ).
p
2. Encontremos el área del cono z = x2 + y 2 , para 0 ≤ z ≤ 2.
x = r cos(θ)
y = r sen(θ) con (r, θ) ∈ [0, 2] × [0, 2π] = D,
z = r
188
6
Ahora,
de donde,
i j k
rr × rθ = cos(θ) sen(θ) 1
−r sen(θ) r cos(θ) 0
= −r cos(θ)i − r sen(θ)j + rk.
y,
p
krr × rθ k = r cos2 (θ) + sen2 (θ) + 1
√
= 2r.
189
7
de donde,
i j k
rx × ry = 1 0 fx (x, y)
0 1 fy (x, y)
= −fx (x, y)i − fy (x, y)j + k
s 2 2
∂f ∂f
y, krx × ry k = 1+ + .
∂x ∂y
Finalmente, una formula para el área de una superficie S determinada por una función
z = f (x, y) es: s
ZZ 2 2
∂f ∂f
A(S) = 1+ + dxdy.
∂x ∂y
D
Nota: De manera similar pueden obtenerse fórmulas para el área de una superficie S que
es la gráfica de una función x = g(y, z) o y = h(x, z).
s 2 2
ZZ
∂g ∂g
x = g(y, z) ⇒ A(S) = 1+ + dydz,
∂y ∂z
D
s 2 2
ZZ
∂h ∂h
y = h(x, z) ⇒ A(S) = 1+ + dxdz,
∂x ∂z
D
Ejemplo:
Hallemos el área del paraboloide z = x2 + y 2 , que está por debajo del plano z = 4.
190
8
ZZ p
= 1 + 4 (x2 + y 2 ) dxdy.
D
La región D se obtiene como la proyección del sólido en el plano xy. Para esto observamos
la Figura 5.
D = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 4}.
191
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Así como a partir de la definición de la longitud de arco, pudimos dar una definición de
las integrales de línea, la definición del área de una superficie nos permitirá introducir
el concepto de integral de superficie. Empezaremos con el caso de una función escalar y,
posteriormente, extenderemos el concepto al caso de campos vectoriales.
Sean S = {(x, y, z) / x = x(u, v), y = y(u, v) z = z(u, v), (u, v) ∈ D} una superficie
paramétrica suave y f : S −→ R una función escalar definida sobre S.
Notas:
En este caso el centro de masa (x, y, z) de la superficie metálica S está dado por
ZZ ZZ ZZ
1 1 1
x= xf (x, y, z) dS, y = yf (x, y, z) dS, z = zf (x, y, z) dS.
m m m
S S S
192
2
Ejemplo:
ZZ
Evaluemos la integral de superficie xy dS, donde S es la parte del cilindro x2 + z 2 = 1
S
entre los planos y = 0, x + y = 2, como se muestra en la Figura 1.
Como nos dicen que S es la parte del cilindro, entonces éste es el que debemos parametri-
zar. Utilicemos una parametrización inspirada en coordenadas cilíndricas (con r constante
e igual a 1), de la siguiente manera:
x = cos(θ), z = sen(θ), y = y.
Observando la proyección de S en el plano xz, vemos que tenemos un círculo unitario con
centro en el origen. De allí que 0 ≤ θ ≤ 2π. Por otro lado, si trazamos una línea paralela
al eje Y dentro de la región, vemos que siempre tendremos que dicha línea tiene su punto
inicial sobre el plano xz (es decir, y = 0) y su punto final sobre el plano x + y = 2, que
según nuestra parametrización se puede escribir como y = 2 − cos(θ). Reuniendo estos
resultados, tenemos que:
r(θ, y) = (cos(θ), y, sen(θ)),
rθ = (− sen(θ), 0, cos(θ))
ry = (0, 1, 0) ,
193
3
por lo que,
i j k
rθ × ry = − sen(θ) 0 cos(θ)
0 1 0
= cos(θ)i + (0)j − sen(θ)k.
De donde:
p
krθ × ry k = cos2 (θ) + sen2 (θ) + 0
= 1.
Por lo tanto,
ZZ ZZ
xy dS = cos(θ)y(1) dydθ
S D
Z 2π Z 2−cos(θ)
= cos(θ)y dydθ
0 0
Z 2π
1
= cos(θ)(2 − cos(θ))2 dθ
2 0
= −2π.
194
4
Así como en el caso de la integral de línea de un campo vectorial, decíamos que ésta
dependía de la trayectoria (más específicamente de su orientación), la integral de superficie
de un campo vectorial, también depende de la orientación de la superficie. Por lo tanto,
debemos definir la orientación de una superficie.
Definición 1. Una superficie orientable S es una superficie que tiene dos lados: un lado
exterior (superior) y un lado interior o (inferior). Cada lado está determinado por un
vector normal unitario que apunta hacia afuera del lado. Por lo tanto, en cada punto de
una superficie orientable podemos distinguir dos vectores normales unitarios n1 y n2 tales
que n2 = −n1 , como se muestra en la Figura 2.
Observación: No toda superficie es orientable (es decir, no toda superficie tiene dos ca-
ras). Se invita al estudiante a leer acerca de las cintas de Mobius (https://es.wikipedia.
org/wiki/Banda_de_Mobius) y la botella de klein (https://es.wikipedia.org/wiki/
Botella_de_Klein).
Una superficie orientable puede ser orientada de dos maneras: una forma la determina un
vector normal unitario n1 que apunta hacia afuera de un lado y que varía de manera
continua sobre S, y la otra forma la determina el vector norma unitario −n1 que
apunta hacia el exterior del otro lado.
195
5
Ejemplo:
x = x
y = y con (x, y) ∈ D.
z = g(x, y)
Por lo tanto, la función vectorial que determina a S es r(x, y) = (x, y, g(x, y)), de don-
de
rx = (1, 0, gx (x, y)), ry = (0, 1, gy (x, y)),
y nos permite obtener rx × ry = (−gx (x, y), −gy (x, y), 1).
Para cada (x, y, z) ∈ S, el vector normal unitario n1 que apunta hacia arriba está dado
por
rx × ry 1
n1 = =p (−gx , −gy , 1),
krx × ry k 1 + (gx )2 + (gy )2
mientras que el vector
rx × ry ry × rx 1
n2 = −n1 = − = =p (gx , gy , −1),
krx × ry k krx × ry k 1 + (gx )2 + (gy )2
apunta hacia abajo (de acuerdo con el signo de la tercera componente del vector).
Como podemos ver, el vector normal depende del orden del producto cruz entre los vecto-
res rx y ry . El orden correcto depende de la orientación que deba tener la superficie.
Sea S una superficie orientable de acuerdo con un vector normal unitario n y sea F un
campo vectorial continuo definido en S. La integral de superficie de F sobre S (o
flujo de F a través de S) se define por
ZZ ZZ
F · dS = (F · n) dS.
S S
Es decir, si r(u, v), con (u, v) ∈ D, es una función vectorial que determinan a S, entonces
la integral de superficie de F sobre S es
ZZ ZZ
F · dS = F(r(u, v)) · (ru × rv ) dudv.
S D
196
6
ZZ
Interpretación: Cuando F es el campo de velocidades de un flujo, la integral F · dS
S
es igual a la cantidad de fluido que pasa a través de S, en la dirección de n, en cada
unidad de tiempo.
Ejemplos:
ZZ
1. Evaluemos la integral de superficie F · dS, donde F(x, y, z) = (−x, −y, z 2 ) y
p S
S es la parte del cono z = x2 + y 2 que está entre los plano z = 1 y z = 2 con
orientación con el vector normal hacia arriba, como se ilustra en la Figura 3.
p
Figura 3: Porción del cono z = x2 + y 2 entre los plano z = 1 y z = 2, y su proyección
Ya, en una clase anterior, vimos una manera de parametrizar el cono usando coor-
denadas polares en x y y. Ahora, veamos que el cono es una superficie de la forma
z = f (x, y) así que también se puede parametrizar como:
x = x
y = y con (x, y) ∈ D.
p
z = x2 + y 2
p
Por lo tanto, la función vectorial que determina a S es r(x, y) = (x, y, x2 + y 2 ),
y la región D se determina mediante la proyección del sólido en el plano xy. Tal
como se puede observar en la Figura 3, la proyección corresponde a un anillo circular
p
con radio interior 1 (intersección entre z = x2 + y 2 y z = 1), y radio exterior 2
p
(intersección entre z = x2 + y 2 y z = 2). De donde, D = {(x, y) / 1 ≤ x2 +y 2 ≤ 4}.
197
7
Ahora,
!
x y
rx × ry = (−gx (x, y), −gy (x, y), 1) = −p , −p ,1 .
x2 + y 2 x2 + y 2
Notemos que este vector normal es el correcto, ya que apunta hacia arriba tal como
lo indica el signo de su tercera componente.
ZDZ p
= x2 + y 2 + x2 + y 2 dxdy
D
Z 2π Z 2
= (r + r2 )r drdθ
0 1
75π
= ,
6
donde en el quinto paso, usamos coordenadas polares para resolver al integral doble
sobre el anillo D.
2. Determinemos el flujo hacia afuera, del campo vectorial F(x, y, z) = (−y, x, 2z), a
través de la esfera S con ecuación x2 + y 2 + z 2 = 25.
198
8
Por lo tanto,
199
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Definición 1. Si F(x, y, z) = P (x, y, z)i + Q(x, y, z)j + R(x, y, z)k es un campo vectorial
∂P ∂Q ∂R
en R3 y existen ,
∂x ∂y
, ∂z , la divergencia de F es la función escalar de tres variables
definida por
∂P ∂Q ∂R
div F = + + .
∂x ∂y ∂z
∂ ∂ ∂
Notemos que si recordamos la definición del operador nabla (gradiente): ∇ = , ,
∂x ∂y ∂z
entonces,
∂ ∂ ∂
div F = , , · (P, Q, R)
∂x ∂y ∂z
= ∇ · F.
Ejemplo:
div F = ∇ · F
∂ ∂ ∂
= , , · (x2 y, yz, ez )
∂x ∂y ∂z
∂ 2 ∂ ∂
= (x y) + (yz) + (ez )
∂x ∂y ∂z
= 2xy + z + ez .
200
2
del fluido que fluye desde el punto (x, y, z) por unidad de volumen. Es decir, divF mide
la tendencia del fluido a divergir del punto (x, y, z). En particular, si divF = 0, entonces
se dice que F es incompresible.
El teorema de Gauss:
Una superficie S se dice cerrada cuando es la frontera de una región simple E en R3 (es
decir, un sólido tipo I, II, III o IV). Toda superficie cerrada posee dos orientaciones: una
exterior o positiva y una interior o negativa.
El teorema de la divergencia muestra que bajo las condiciones dadas, el flujo de un campo
vectorial a través de una superficie, es igual a la triple integral de la divergencia del campo
sobre el sólido encerrado por la superficie.
Ejemplos:
ZZ
2
1. Evaluemos la integral de superficie F·dS, donde F(x, y, z) = (xy, y 2 +exz , sen(xy))
S
y S es la frontera de la región E acotada por el cilindro parabólico z = 1 − x2 , y los
planos z = 0, y = 0, y + z = 2, orientada con el vector normal exterior. La región se
observa en la Figura 1.
201
3
donde,
div F = ∇
·F
∂ ∂ ∂ 2
= , , · (xy, y 2 + exz , sen(xy))
∂x ∂y ∂z
∂ ∂ 2 2 ∂
= (xy) + (y + exz ) + (sen(xy))
∂x ∂y ∂z
= 3y.
Por otro lado, el sólido E lo podemos describir como una región tipo II:
E = {(x, y, z) / − 1 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ z ≤ 1 − x2 , 0 ≤ y ≤ 2 − z},
(comprobarlo!!), luego
ZZ Z 1 Z 1−x2 Z 2−z
F · dS = 3y dydzdx
−1 0 0
S
Z 1 Z 1−x2
3
= (2 − z)2 dzdx
−1 0 2
1 1
Z
8 − (1 + x2 )3
=
2 −1
202
4
184
= .
35
ZZ
2. Usemos el teorema de la divergencia de Gauss para evaluar F · dS, donde
S
F(x, y, z) = (xz 2 , 13 y 3 + tan(z), x2 z + y 2 ) y S es la mitad superior de la esfera
x2 + y 2 + z 2 = 1, orientada con el vector normal apuntando hacia arriba (ver Figura
2).
Figura 2: x2 + y 2 + z 2 = 1 con z ≥ 0
Antes de usar el teorema de Gauss, debemos ver si se cumplen todas las condicio-
nes necesarias: superficie S cerrada, orientada positivamente y campo vectorial con
componentes con derivadas parciales continuas.
Para corregir este problema debemos cerrar la superficie. Con este fin, debemos
incluir la porción del plano z = 0 que nos tape el cascarón esférico. Consideremos la
superficie S1 = {(x, y, z) / x2 + y 2 ≤ 1, z = 0}, orientada con un vector normal
que apunte hacia abajo; entonces, dado que S = {(x, y, z) / x2 +y 2 +z 2 = 1, z ≥
0}, se sigue que, S ∪ S1 es una superficie cerrada y orientada positivamente. Esto
es, si E = {(x, y, z) / x2 + y 2 + z 2 ≤ 1, z ≥ 0} entonces S ∪ S1 es la frontera de E.
203
5
div F = ∇ ·F
∂ ∂ ∂ 1
= , , · (xz 2 , y 3 + tan(z), x2 z + y 2 )
∂x ∂y ∂z 3
∂ 2 ∂ 1 3 ∂
= (xz ) + y + tan(z) + (x2 z + y 2 )
∂x ∂y 3 ∂z
2 2 2
= x +y +z .
ZZZ ZZZ
x2 + y 2 + z 2 dV .
De ahí que div F dV =
E E
204
6
es una función vectorial que parametriza a S1 y como el vector normal debe apuntar
hacia abajo (para preservar la orientación de E), entonces (como vimos en clases
anteriores) rx × ry = (gx , gy , −1) = (0, 0, −1) y por tanto
ZZ ZZ
2 1 3 2 2
F · dS = x(0) , y + tan(0), x (0) + y · (0, 0, −1) dxdy
3
S1 D
ZZ
= (−y 2 ) dxdy
D
Z 2π Z 1
= − r2 sen2 (θ) · r drdθ
0 0
Z 2π Z 1
2
= − sen (θ)dθ r3 dr
0 0
π
= − .
4
Finalmente, volviendo a la ecuación (2), tenemos que:
ZZ
2π π 13π
F · dS = − − = .
5 4 20
S
√
3. Sean E = {(x, y, z) / x2 + y 2 ≤ 1, x ≤ y ≤ 3x, 0 ≤ z ≤ 4 − x2 − y 2 , x ≥ 0, y ≥ 0}
yZSZ = ∂E la frontera de E con vector normal apuntando hacia afuera. Hallemos
p
F · dS para F(x, y, z) = (y 3 , z 3 , z x2 + y 2 ). El sólido se ilustra en la Figura
S
3.
Como estamos en un caso que cumple todas las condiciones del teorema de Gauss,
entonces:
ZZ ZZZ
F · dS = ∇ · F dV
S
Z EZ Z p
= x2 + y 2 dV.
E
Teniendo en cuenta el sólido E, vemos que éste es más fácilmente descrito en coor-
denadas cilíndricas. Por un lado, z siempre varía entre el plano xy y el paraboloide
z = 4 − x2 − y 2 ; de donde, 0 ≤ z ≤ 4 − r2 . Por otro lado, si proyectamos el sólido
en el plano xy obtenemos una región circular formada por el círculo x2 + y 2 = 1 y
√
las rectas y = x y y = 3x. Por lo tanto, 0 ≤ r ≤ 1 y θ varía entre los ángulos de
√
las rectas y = x y y = 3x, de la siguiente manera:
π
y = x ⇐⇒ r sen(θ) = r cos(θ) ⇐⇒ tan(θ) = 1 ⇐⇒ θ = ,
4
205
7
√
Figura 3: E = {(x, y, z) / x2 + y 2 ≤ 1, x ≤ y ≤ 3x, 0 ≤ z ≤ 4 − x2 − y 2 , x ≥ 0, y ≥ 0}
√ √ √ π
y= 3x ⇐⇒ r sen(θ) = r 3 cos(θ) ⇐⇒ tan(θ) = 3 ⇐⇒ θ = .
3
Obtenemos que la región E se puede describir en coordenadas cilíndricas como:
π π
E = {(r, θ, z) / 0 ≤ r ≤ 1, ≤ θ ≤ , 0 ≤ z ≤ 4 − r2 }.
4 3
Finalmente,
ZZ Z π/3 Z 1 Z 4−r2
F · dS = r · r dzdrdθ
π/4 0 0
S
π 1
Z
= (4 − r2 ) dr
12 0
17π
= .
180
206
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Definición 1. Sea F(x, y, z) = P (x, y, z)i + Q(x, y, z)j + R(x, y, z)k un campo vectorial
en R3 de clase C 1 . El Rotacional de F, denotado por rot F, es el campo vectorial en R3
definido por
∂R ∂Q ∂Q ∂P ∂P ∂R
rot F = − i+ j+ − − k,
∂y ∂z ∂x ∂y ∂z ∂x
∂ ∂ ∂
o de manera más fácil de recordar, usando el operador ∇ = ∂x , ∂y , ∂z , podemos ver
que:
i j k
∂ ∂ ∂
∂R ∂Q ∂P ∂R ∂Q ∂P
∇×F= ∂x ∂y ∂z
= − i+ − j+ − k = rot F,
∂y ∂z ∂z ∂x ∂x ∂y
P Q R
es decir, rot F = ∇ × F.
Ejemplos:
i j k
∇×F= ∂
∂x
∂
∂y
∂
∂z
= (ey − x)i + (0)j + (z − x2 )k.
2 y
x y xz e
i j k
rot F = ∇ × F = ∂ ∂ ∂
∂x ∂y ∂z
∂f ∂f ∂f
∂x ∂y ∂z
207
2
∂ 2f ∂ 2f ∂ 2f ∂ 2f ∂ 2f ∂ 2f
= − i+ − j+ − k
∂y∂z ∂z∂y ∂z∂x ∂x∂z ∂x∂y ∂y∂z
= ~0.
La anterior proposición es muy útil para saber cuando un campo vectorial NO es conser-
vativo, ya que la proposición es equivalente a: Si rot F 6= 0 entonces el campo vectorial
F no es un campo conservativo. Sin embargo, quisiéramos que el recíproco también fuese
cierto y no siempre lo es. El resultado siguiente establece condiciones para que el recíproco
también sea cierto:
Por ejemplo, el campo vectorial del Ejemplo 1 está definido en todo R3 y sus funciones
componentes tienen derivadas continuas, pero como rot F 6= 0, podemos asegurar que F
no es un campo vectorial conservativo.
El teorema de Stokes:
208
3
a S. Entonces: Z ZZ ZZ
F · dr = rot F · dS = (∇ × F) · dS.
C S S
Observaciones:
Ejemplos:
Z
1. Evaluemos F · dr, si F(x, y, z) = (−y 2 , x, z 2 ) y C es la curva de intersección del
C
209
4
De acuerdo con la Figura 3, vemos que la curva C puede ser la frontera de, al
menos, dos superficies abiertas: el cilindro x2 + y 2 = 1 y el plano y + z = 2.
De éstas dos, la más sencilla es el plano. Por lo tanto, consideremos la superficie
S = {(x, y, z) / z = 2 − y con x2 + y 2 ≤ 1}, entonces es claro que C = ∂S y para
que las orientaciones sean compatibles S debe tener vector normal n apuntando
hacia arriba, como se observa en la Figura 4. En estas condiciones podemos usar el
Teorema de Stokes.
Z ZZ
F · dr = (∇ × F) · dS
C S
i j k
∇×F= ∂ ∂ ∂ = (1 + 2y) k.
∂x ∂y ∂z
−y 2 x z2
210
5
x = x
y = y con (x, y) ∈ D.
z = 2−y
211
6
ZZ
= (0, 0, 1 + 2y) · (0, 1, 1)dxdy
ZDZ
= (1 + 2y)dxdy
D
Z 2π Z 1
= (1 + 2r sin(θ))r drdθ
0 0
= π.
Z
2. Utilicemos el Teorema de Stokes para evaluar F· dr, donde F(x, y, z) = (x2 y, 13 x3 , xy)
C
y C es la curva de intersección del paraboloide hiperbólico z = y 2 − x2 y el cilindro
x2 + y 2 = 1, con orientación antihoraria vista desde arriba, como se observa en la
Figura 5.
Figura 5: Intersección de z = y 2 − x2 y x2 + y 2 = 1
x = x
y = y con (x, y) ∈ D.
z = y 2 − x2
212
7
El rotacional de F es
i j k
∇×F= ∂ ∂ ∂ = (x, −y, 0)
∂x ∂y ∂z
2 1 3
xy 3
x xy
213
8
Z 2π Z 1
= 2 r2 · r drdθ
0 0
= π.
Figura 7: S = {(x, y, z) / x2 + y 2 + z 2 = 4, z ≤ 0}
En este caso vamos a usar el teorema de Stokes de una manera diferente. Observemos
que la curva frontera de S es C = {(x, y, z) / x2 + y 2 = 4, z = 0}, orientada en
sentido horario. Sin embargo, C también es la curva frontera de la superficie más
simple S1 = {(x, y, z) / z = 0 con x2 + y 2 ≤ 4} orientada con el vector normal hacia
abajo (ver Figura 8), la cual podemos parametrizarla como
x = x
y = y con (x, y) ∈ D,
z = 0
214
9
2
Figura 8: S1 = {(x, y, z) / z = 0 con x2 + y 2 ≤ 4} y F(x, y, z) = (x2 ex z, yz + 1, e−x )
El rotacional de F es
i j k
2
∇×F= ∂
∂x
∂
∂y
∂
∂z
= (−y, x2 ex + 2xex , 0)
2 x −x2
x e z yz + 1 e
Observación: Note que este ejercicio sería muy complicado, si se realiza sobre la
región original o si se calcula la integral de línea asociada. Queda como ejercicio
para el lector comprobar que esto es cierto.
215
1
Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez
Definición 1. .
3. Una curva cerrada simple, es una curva simple donde r(a) = r(b).
216
2
4. En una curva cerrada simple tenemos dos orientaciones: una orientación antihoraria
o positiva y una horaria o negativa (ver Figura 3)
El teorema de Green relaciona la integral de línea a lo largo de una curva simple cerrada
C, con la integral doble sobre la región encerrada por C (en R2 ).
o equivalentemente,
Z ZZ
∂Q ∂P
P (x, y) dx + Q(x, y) dy = − dxdy
∂x ∂y
C D
Ejemplos:
Z
1. Utilicemos el Teorema de Green para calcular la integral de línea x2 y dx − 3y 2 dy,
C
donde C es la circunferencia x2 + y 2 = 1 orientada en sentido antihorario.
217
3
Primero notemos que el campo vectorial que debemos integrar es F(x, y) = (x2 y, −3y 2 ),
de donde P (x, y) = x2 y y Q(x, y) = −3y 2 . Además, la región que encierra C es,
La región que encierra la curva C la podemos describir como una región de tipo I
en el plano xy:
D = {(x, y) / 0 ≤ x ≤ 1, x4 ≤ y ≤ x}.
Por el Teorema de Green, tenemos:
Z ZZ
2 ∂ 2 ∂
xy dx + x dy = (x ) − (xy) dxdy
∂x ∂y
C D
218
4
ZZ
= 2x − x dxdy
ZDZ
= x dxdy
D
Z 1 Z x
= x dydx
0 x4
Z 1
= x(x − x4 ) dydx
0
1
=
6
A(D) = x dy.
C
∂Q ∂P
(ii) Similarmente, si P = −y y Q = 0, entonces − = 0 − (−1) = 1. De donde
∂x ∂y
Z
A(D) = −y dx.
C
Ejemplos
x2 y 2
Encontremos el área de la región limitada por la elipse 2 + 2 = 1.
a b
2 2
x2 y 2
x y
La región D = (x, y) / 2 + 2 ≤ 1 tiene como frontera la elipse C = (x, y) / 2 + 2 = 1 ,
a b a b
la cual podemos parametrizar como
x(t) = a cos(t)
con t ∈ [0, 2π].
y(t) = b sen(t)
219
5
220
6
Regiones con agujeros, es decir, regiones que no son simplemente conexas. Conside-
remos la región D de la Figura 6, donde los círculos grises representan agujeros. La
curva C está orientada positivamente de manera que la región siempre permanece a
la izquierda si caminamos sobre la curva. ¿Cómo debemos orientar las curvas C1 y
C2 ? Como la convención es que la orientación positiva corresponde a aquella tal que
si caminamos por la curva, la región debe estar a la izquierda, entonces note que las
curvas C1 y C2 deben tener orientación horaria (contrario a lo que se podría espe-
rar). Por lo tanto, si llamamos D1 y D2 a la región encerrada por C1 y C2 entonces
donde −C1 y −C2 denotan las curvas C1 y C2 orientadas en sentido opuesto. Com-
binando estos resultados obtenemos:
ZZ ZZ ZZ
∂Q ∂P ∂Q ∂P ∂Q ∂P
− dxdy = − dxdy − − dxdy
∂x ∂y ∂x ∂y ∂x ∂y
D D∪D1 ∪D2 D1
ZZ
∂Q ∂P
− − dxdy
∂x ∂y
D
Z 2 Z Z
= F · dr + F · dr + F · dr
C C1 C2
221
7
Z
= F · dr,
∂D
Ejemplo:
Z
Utilice el Teorema de Green para calcular la integral de línea (x3 − y 3 ) dx + (x3 + y 3 ) dy,
C
donde C es la frontera de la región entre los círculos x2 + y 2 = 1 y x2 + y 2 = 9.
Como se muestra en la Figura 7, la curva frontera C se puede ver como la unión de dos
curvas C1 = {(x, y) / x2 + y 2 = 9}, orientada en sentido antihorario y C2 = {(x, y) / x2 +
y 2 = 1} orientada en sentido horario. Esto con el fin que al recorrer C1 o C2 la región D
siempre esté la izquierda. Por la observación anterior tenemos:
Z Z Z
3 3 3 3 3 3 3 3
(x − y ) dx + (x + y ) dy = (x − y ) dx + (x + y ) dy + (x3 − y 3 ) dx + (x3 + y 3 ) dy
C C1+ C 2−
Z Z
3 3 3 3
= (x − y ) dx + (x + y ) dy − (x3 − y 3 ) dx + (x3 + y 3 ) dy
C1+ C 2+
ZZ
∂ 3 ∂ 3
= (x + y 3 ) − (x − y 3 ) dxdy
∂x ∂y
ZDZ
3x2 + 3y 2 dxdy
=
D
222
8
ZZ
x2 + y 2 dxdy
= 3
D
Z 2π Z 3
= 3 r2 · r drdθ
0 1
= 120π.
223