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Notas de Clases

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Catálogo

Clase1······················································································································· 1
Clase2······················································································································· 8
Clase3····················································································································· 16
Clase4····················································································································· 30
Clase5····················································································································· 35
Clase6····················································································································· 43
Clase7····················································································································· 49
Clase8····················································································································· 57
Clase9····················································································································· 68
Clase10···················································································································· 78
Clase11···················································································································· 83
Clase12···················································································································· 93
Clase13·················································································································· 102
Clase14·················································································································· 115
Clase15·················································································································· 122
Clase16·················································································································· 128
Clase17·················································································································· 139
Clase18·················································································································· 144
Clase19·················································································································· 150
Clase20·················································································································· 160
Clase21·················································································································· 166
Clase22·················································································································· 171
Clase23·················································································································· 178
Clase24·················································································································· 184
Clase25·················································································································· 192
Clase26·················································································································· 200
Clase27·················································································································· 207
Clase28·················································································································· 216

0
1

Basado en: Notas de clase elaboradas por Mauricio Osorio, y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 1: Funciones de varias variables. Dominio, rango


y gráficas

Funciones de varias variables:

En la vida diaria nos encontramos con fenómenos naturales o sociales que dependen del
comportamiento de algunos otros. Por ejemplo, sabemos que la temperatura (T ) de un
punto en nuestro planeta, depende (entre otras posibilidades) de la latitud (x) y la longitud
(y) del punto. En este caso podemos decir que la temperatura depende de dos variables y
escribimos T = f (x, y). Este es un caso sencillo de una función de dos variables. Ahora,
si también suponemos que la temperatura depende de la hora del día (t) en la que nos
encontremos, entonces deberemos escribir T = f (x, y, t) y tendremos una función de tres
variables.

Si x = (x1 , x2 , x3 , . . . , xn ) con x1 , x2 , x3 , . . . , xn números reales, decimos que x ∈ Rn . Una


función de la forma y = f (x1 , x2 , x3 , . . . , xn ) (o y = f (x)) representa una función de n
variables. Las variables x1 , x2 , x3 , . . . , xn se denominan variables independientes, mientras
que la variable y se denomina variable dependiente.

Para empezar, estudiemos el caso de las funciones de dos varibles. Es decir, funciones de
la forma z = f (x, y).

Definición 1. Una función de dos variables y de valor real es una regla f que asocia a
cada punto (x, y) en un conjunto D ⊂ R2 , un único número f (x, y) ∈ R. Al conjunto D
se le llama dominio de la función. Simbólicamente se acostumbra escribir:

f : D ⊂ R2 → R
(x, y) 7→ z = f (x, y)

con el fin de indicar que el dominio (D) de la función es un subconjunto de R2 y que su


rango (es decir el conjunto R = {z = f (x, y) : (x, y) ∈ D}) es un subconjunto de R.
Es decir, el dominio de una función de dos variables es una región en el plano cartesiano
XY y su rango es un subconjunto de los reales.

1
2

Ejemplo 1. Encontremos el dominio de la función


x−1
f (x, y) = p
x2 + y 2 − 1

Como se trata de una función formada por el cociente de dos funciones, entonces la expre-
sión tiene sentido si tanto el numerador como el denominador existen y el denominador es
distinto de cero. En este caso la expresión del numerador siempre existe (es un polinomio),
así que solo resta ver donde el denominador existe y es distinto de cero: Como se trata de
una raíz cuadrada, esto equivale a pedir que x2 + y 2 − 1 > 0; es decir, x2 + y 2 > 1.

Recordando lo aprendido en cursos anteriores, sabemos que la ecuación x2 + y 2 = 1


representa un círculo con centro en el origen y radio 1, por lo tanto, la expresión x2 +y 2 > 1
representa el exterior del disco unitario. Escribimos:

Dominio de f = D = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 > 1}, y gráficamente:

Figura 1: Dominio

donde el dominio D corresponde a la región azul de la Figura 1 (la línea punteada indica
que la región D no incluye el borde del disco).

Ejemplo 2. Encontremos el dominio de la función



g(x, y) = xy log(y − x2 )

En este caso tenemos el producto de dos funciones, asi que el dominio de la función g
corresponde al conjunto de puntos donde ambos factores existen.

2
3


Para el factor xy, sabemos que éste existe cuando xy ≥ 0; es decir x ≥ 0 ∧ y ≥ 0
o x ≤ 0 ∧ y ≤ 0, lo que corresponde al primer y tercer cuadrante del plano.

Para el factor log(y − x2 ), necesitamos que y − x2 > 0. Por lo tanto, y > x2 , es decir,
la región del plano XY por encima de la parábola y = x2 .

Reuniendo las condiciones anteriores (en otra palabras, interceptando ambas regiones),
podemos concluir que el dominio de la función g corresponde a la región en el primer
o tercer cuadrante que se encuentra por encima de la parábola y = x2 ; pero como tal
parábola solo existe en el primer y segundo cuadrante, podemos concluir que:

Dominio de g = D = {(x, y) ∈ R2 : y > x2 ∧ x ≥ 0}. Gráficamente

Figura 2: Dominio

donde el dominio corresponde a la región sombreada en azul en la Figura 2.

Ejercicios:

1. ¿Cuál es el rango de las funciones en los ejemplos anteriores?


x2 + 5y 2
2. Calcule el rango de la función f (x, y) = .
x2 + y 2

Gráficas de funciones de dos variables:

Ahora veremos como se puede representar gráficamente una función de dos variables. Pri-
mero recordemos que en los cursos anteriores de cálculo aprendimos que la gráfica de una
función de una sola variable es una curva en el plano (R2 ). De manera similar, la gráfica de
una función de dos variables es una región, que llamaremos superficie, y que visualiza-
remos en el espacio (R3 ). Pero antes de hacer esto, veamos como representar R3 : así como

3
4

R2 se representa por medio de dos ejes (X y Y ) formados por dos líneas perpendiculares
que se interceptan en el origen (punto (0, 0)), representamos R3 por medio de tres ejes
(X, Y y Z) que se interceptan en el origen (punto (0, 0, 0)) y que dan la “sensación” de
ortogonalidad. La forma más usual es como se muestra en la Figura 3a.

Para ubicar un punto en el espacio, por ejemplo el punto (1, 2, 3), nos movemos una unidad
sobre el eje X, luego dos unidades en la dirección positiva del eje Y y desde allí subimos
tres unidades en dirección del eje Z, como se muestra en la Figura 3b

(a) Espacio R3 (b) Ubicación de un punto en R3

Figura 3: Representación del espacio R3

Hay otras alternativas para representar R3 por medio de los ejes coordenados. Si bien la
ubicación relativa de los ejes podría ser arbitraria, adoptaremos la siguiente convención
(o acuerdo) de aquí en adelante: dibujaremos los ejes X, Y y Z de tal manera que se
satisfagan la regla de la mano derecha, esto es: ubique el dedo meñique de su mano derecha
sobre el eje X con los dedos apuntando en la dirección positiva del eje, y posteriormente
enrolle los dedos en dirección hacia el eje Y (positivo), en la dirección más cercana; el
pulgar apuntará en la dirección del eje Z positivo. Esto se exhibe en la Figura 4.

Para terminar esta clase, en el Cuadro 1 resumiremos algunas superficies conocidas (lla-
madas cuadráticas), y dejaremos su estudio detallado para la próxima clase. En general
diremos que una superficie cuadrática es la gráfica de una ecuación de segundo grado en

4
5

(a) Cumple la regla de la mano derecha (b) No cumple la regla de la mano derecha

Figura 4: Otras representaciones del espacio R3

las variables x, y y z, de la forma

Ax2 + By 2 + Cz 2 + Dxy + Exz + F yz + Gx + Hy + Iz + J = 0

donde A, B, C, D, E, F, G, H, I y J son constantes. Algunas de las superficies cuadráticas


se pueden ver como gráficas de funciones de dos variables, o como uniones de gráficas de
funciones de dos variables.

Nombre Ecuación Gráfica

(y − h)2 + (z − k)2 = r2 . Centrado en


Cilindro circular
(·, h, k). Abierto a lo largo del eje X

(x − h)2 + (y − k)2 + (z − l)2 = r2 .


Esfera
Centrada en (h, k, l). Radio r.

5
6

(x − h)2 (y − k)2 (z − l)2


+ + = 1.
a2 b2 c2
Elipsoide Centrado en (h, k, l). Semiejes a, b y
c.

z−l (x − h)2 (y − k)2


= + . Vérti-
c a2 b2
Paraboloide elípti- ce en (h, k, l). Se abre sobre el eje
co Z (arriba o abajo dependiendo del
signo de c).

(z − l)2 (x − h)2 (y − k)2


= + . Cen-
c2 a2 b2
Cono trado en (h, k, l). Se abre sobre el eje
Z.

z−l (x − h)2 (y − k)2


= − . Con
Parabolide hiper- c a2 b2
“punto de silla” en (h, k, l). Las hi-
bólico
pérbolas tiene sus ejes sobre X y Y .

6
7

(x − h)2 (y − k)2 (z − l)2


+ − = 1.
a2 b2 c2
Hiperboloide elípti- Centrado en (h, k, l). Semiejes a, b y
co de una hoja c. La variable con signo negativo in-
dica el eje del Hiperboloide.

(x − h)2 (y − k)2 (z − l)2


− − + =
a2 b2 c2
Hiperboloide elípti- 1. Centrado en (h, k, l). Semiejes a, b
co de dos hojas y c. La variable con signo positivo
indica el eje del Hiperboloide.

ax + by + cz = d. Intercepta los ejes


Plano X, Y y Z en d/a, d/b y d/c, respec-
tivamente (si a 6= 0, b 6= 0, c 6= 0).

Cuadro 1: Superficies cudráticas más usadas

7
1

Basado en: Notas de clase elaboradas por Mauricio Osorio, y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 2: Gráficas. Curvas y superficies de nivel

Gráficas (Continuación):

En la clase anterior resumimos las ecuaciones y gráficas de las superficies cuadráticas más
comunes. Ahora aprenderemos herramientas que nos permitirán visualizarlas a partir de
sus ecuaciones. Para comenzar veamos el caso más fácil de visualizar en R3 , que es el de
los cilindros. Ya vimos la ecuación y gráfica de un cilindro circular recto; sin embargo,
diremos en general: Un cilindro es una superficie cuadrática que consiste de todas las
líneas rectas (llamadas generatrices) que son paralelas a una recta dada y que pasan por
una curva plada dada (como un círculo, elipse, hipérbola, parábola, etc).

La definición anterior es una manera formal de definir los cilindros, pero para mayor cla-
ridad podemos decir: un cilindro es una superficie que se genera a partir de una ecuación
con solo dos variables (curva plana) y que se forma moviendo la gráfica de dicha curva
(en el plano correspondiente) a lo largo de una recta paralela al eje dado por la variable
que no aparece en la ecuación.

Por ejemplo, consideremos la ecuación x2 +y 2 = 1. Claramente, en el plano, dicha ecuación


corresponde a una circunferencia con radio uno y centro en el origen; sin embargo, en el
espacio, tendremos un cilindro circular recto que se forma al “mover” la gráfica de dicha
circunferencia (hecha en el plano XY ), a lo largo del eje Z (la variable que no aparece en
la ecuación). Esto se muestra en la Figura 1

Del mismo modo podemos generar cilindros como los mostrados en la siguiente tabla
1.

8
2

(a) Circunferencia x2 + y 2 = 1 en el plano XY (b) Superficie generada

Figura 1: Generación del cilindro circular recto. El circulo en Fig. 1a se mueve a lo largo
del eje Z para generar el cilindro en Fig. 1b.

Nombre Ecuación Gráfica

y2
+ z 2 = 1. (La elipse se dibuja en
4
Cilindro elíptico el plano Y Z y se mueve a lo largo
del eje X).

z = 2x2 . (La parábola se dibuja en


Cilindro parabólico el plano XZ y se mueve a lo largo
del eje Y ).

9
3

x = sen(8z). (La función seno se di-


Cilindro sinosoidal buja en el plano XZ y se mueve a lo
largo del eje Y ).

Cuadro 1: Ecuaciones y gráficas de algunos cilindros. En la gráfica también se observa el


dibujo de la curva plana generadora, en el plano correspondiente.

Para graficar todas las demás superficies, debemos hacer uso de herramientas que nos
permiten utilizar información del plano, con el fin de ayudarnos a imaginar lo que ocurre
en el espacio.

La primera herramienta recibe el nombre de trazas: figuras planas que resultan al cortar
la gráfica de la superficie con algún plano. En general consideramos los planos x = c, y = c
y z = c, con c alguna constante en R. Para c = 0, obtenemos los planos Y Z, XZ y XY ,
respectivamente.

Por ejemplo, consideremos el paraboloide z = x2 + y 2 y construyamos algunas trazas que


nos permitan visualizar su gráfica:

1. Traza con el plano z = c: En este caso deseamos la curva de intersección del parabo-
loide con el plano z = c. Por lo tanto obtenemos: c = x2 + y 2 , de donde concluimos
que:

Si c < 0 la ecuación c = x2 + y 2 corresponde a un conjunto vacío.

Si c = 0 la ecuación 0 = x2 + y 2 da como resultado x = 0 y y = 0 y como z ya


es cero (pues c = 0), obtenemos el punto (0, 0, 0) (el origen de R3 ).

Si c > 0 la ecuación c = x2 + y 2 corresponde a un círculo de radio c y con
centro en (0, 0, c).

2. Traza con el plano x = c: En este caso obtenemos z = c2 + y 2 , que para cualquier


valor de la constante c corresponde a una parábola con vértice en (c, 0, c2 ) y abierta

10
4

hacia arriba del eje Z.

3. Traza con el plano y = c: Es un caso muy similar al anterior, obtenemos z = x2 + c2 ,


que para cualquier valor de la constante c corresponde a una parábola con vértice
en (0, c, c2 ) y abierta hacia arriba del eje Z.

Algunas de estas trazas se pueden graficar en R3 para obtener lo ilustrado en la Figura


2, de donde se puede inferir la gráfica del paraboloide descrita en la clase anterior.

Figura 2: Trazas del parabolide en el plano Y Z, XZ y z = 2

Ejercicio 1. Encontrar las trazas de las superficies vistas en la clase anterior y, a partir
de ellas, deducir la gráfica.

Ahora veamos otra herramienta muy útil para visualizar gráficas en el espacio. Puede ser
utilizada por si sola, o combinada con alguna de las trazas ya estudiadas. Consiste en un
método prestado de la cartografía en el cual se unen puntos de igual elevación para formar
un mapa de contornos.

Definimos las curvas de nivel como:

Definición 1. Supongamos que f : D ⊂ R2 → R es una función dada y que k ∈ R es un


número dado. Definimos la curva (o conjunto) de nivel de valor k de f como el conjunto

Lk = {(x, y) ∈ D/f (x, y) = k}.

De acuerdo con la anterior definición, las curvas de nivel resultan al hacer f (x, y) = k
(i.e. z = k) para distintos valores de una constante k en el rango de f . Notemos que

11
5

la definición de conjunto de nivel se parece a la de traza horizontal. Sin embargo, por


definición, las curvas de nivel son subconjuntos de R2 , en tanto que las trazas horizontales
son subconjutos de R3 . Las curvas de nivel son las proyecciones de las trazas horizontales
en el plano XY .
p
Para ilustrar el funcionamiento de las curvas de nivel, consideremos el cono z = x2 + y 2 .
p
En este caso f (x, y) = x2 + y 2 y, por lo tanto, las curvas de nivel de f tienen ecuación
p
x2 + y 2 = k (notemos que necesariamente k ≥ 0, de lo contrario no tendríamos curvas
de nivel). De donde x2 + y 2 = k 2 , que corresponde a un círculo con centro en el origen y
radio k, para k > 0, y al origen para k = 0, como se ilustra en la Figura 3. Graficando las
curvas de nivel en R3 , a una altura dada por k, podemos darnos una idea de la gráfica de
la superficie.

(a) Curvas de nivel. (b) Superficie generada. Se incluye la traza con


el plano Y Z, para facilitar la identificación de la
superficie.
p
Figura 3: Visualización del cono z = x2 + y 2 por medio de curvas de nivel.

Ejercicio 2. A partir de las curvas de nivel mostradas en la Figura 4, haga un bosquejo


de la superficie correspondiente e indique su nombre.

12
6

Figura 4: Curvas de nivel.

Funciones de tres o más variables:

Una función de tres variables es una regla que asigna a una tripleta (x, y, z) en D ⊂
R3 , un único número real f (x, y, z). Por ejemplo, como se indicó en la clase anterior, la
temperatura (T ) en un punto de la tierra puede depender de la longitud (x), latitud (y)
y el tiempo (t), es decir T = f (x, y, t). Escribimos:

f : D ⊂ R3 → R
(x, y, t) 7→ T = f (x, y, t)

donde D representa el dominio de la función. Así como para una función de dos variables,
su dominio es una región del plano, el dominio de una función de tres variables es una
región en el espacio.

Por ejemplo, si f (x, y, z) = log(x2 +y 2 −z), sabemos que esta función existe si x2 +y 2 −z >
0, es decir z < x2 + y 2 . Así que el dominio de f sería:

D = {(x, y, z) ∈ R3 : z < x2 + y 2 }

que corresponde a los puntos debajo de un paraboloide circular.

Es muy difícil imaginar la gráfica de una función de tres variables, pues su gráfica estaría
en R4 y nuestra imaginación solo llega hasta R3 (vivimos en un mundo tridimensional).

13
7

Sin embargo, si denotamos t = f (x, y, z) y pensamos que t representa el tiempo, podemos


pensar en una función en R4 como una función en R3 que se está “moviendo” a lo largo
del tiempo. Lo que se acaba de describir corresponde al concepto de superficie de nivel:
superficies con ecuación f (x, y, z) = k, con k una constante real.

Definición 2. Supongamos que f : D ⊂ R3 → R es una función dada y que k ∈ R es un


número dado. Definimos la superficie de nivel de valor k de f como el conjunto

Sk = {(x, y, z) ∈ D/f (x, y, z) = k}.

Por ejemplo, describamos la gráfica de f (x, y, z) = x2 +y 2 −z 2 , por medio de sus superficies


de nivel:

Si k = 0, tenemos que x2 + y 2 − z 2 = 0, es decir x2 + y 2 = z 2 que corresponde a un


cono circular con vértice en el origen.

Si k < 0, llamemos k = −r2 con r constante. Entonces x2 + y 2 − z 2 = −r2 , es decir


−x2 − y 2 + z 2 = r2 , que se puede identificar como un hiperboloide circular de dos
hojas. El valor de r nos indica que tan “abierto” o “cerrado” está el hiperboloide.

Si k > 0, llamemos k = s2 con s constante. Entonces x2 + y 2 − z 2 = s2 , que


la identificamos como un hiperboloide circular de una hoja. Igual que en el caso
anterior, el valor de s nos indica que tan “abierto” o “cerrado” está el hiperboloide.

Este proceso se puede ilustrar en la Figura 5 donde puede verse una idea de movimiento
de un hiperboloide de dos hojas, que se va estrechando hasta alcanzar la forma de un
cono, que luego se separa en dos mitades que forman un hiperboloide de dos hojas.
Ejercicio 3. Descibir y graficar la superficie de nivel de valor 1 de la función
p
f (x, y, z) = (4 − x2 + y 2 )2 + z 2 .

Nota: Graficar dicha superficie de nivel requerirá, a su vez, el uso de curvas de nivel y
trazas. La figura resultante se denomina toro.

14
8

Figura 5: Superficies de nivel. La rosada corresponde a k = 2, la verde a k = 1, la naranja


a k = 0 y la azul a k = −1.

15
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 3: Límites y continuidad

Límites de funciones de varias variables:

Para dar una definición precisa del concepto de límite para una función de varias variables,
es importante introducir los siguientes conceptos:

Definición 1. .

Una vecindad de un punto x ∈ Rn es un conjunto U abierto (es decir un conjunto


que no incluye su frontera) tal que x ∈ U .

Un punto x ∈ U es un punto de frontera si toda vecindad de x contiene puntos de


U y puntos fuera de U .

En cálculo diferencial aprendimos a calcular límites de funciones de una variable. En ese


caso decíamos que
lı́m f (x) = L,
x→x0

si “la imagen de f ” se acercaba a L, a medida que x se acercaba a x0 . Más formalmente,


decíamos que |f (x) − L| se podía hacer arbitrariamente pequeño (|f (x) − L| < , para
un  > 0 dado) al hacer |x − x0 | suficientemente pequeño (|x − x0 | < δ, para unn δ > 0
adecuado). Las expresiones |f (x)−L| <  y |x−x0 | < δ corresponden a intervalos abiertos,
centrados en L y x0 , respectivamente. Estos intervalos abiertos constituyen ejemplos de
vecindades de L y x0 en R.

Así mismo podemos decir:

Definición 2. Sea f : A ⊂ Rn → Rm , con A un conjunto abierto de Rn . Sea x0 un


punto en A o en la frontera de A. Decimos que f (x) se aproxima a L ∈ Rm , cuando x se
aproxima a x0 ∈ Rn , y escribimos:

lı́m f (x) = L,
x→x0

si para toda vecindad V de L, existe una vecindad U de x0 , tal que si x ∈ U ∩ A entonces


f (x) ∈ V .

16
2

En particular, para una función f : D ⊂ R2 → R decimos que el límite de f (x, y) cuando


(x, y) tiende a (x0 , y0 ) es igual al número L, y escribimos

lı́m f (x, y) = L,
(x,y)→(x0 ,y0 )

si para todo número  > 0 hay un correspondiente δ > 0, tal que si (x, y) ∈ D y 0 <
p
(x − x0 )2 + (y − y0 )2 < δ entonces |f (x, y)| < . Es decir, podemos hacer “f (x, y) tan
cercano a L” como queramos, tomando el punto (x, y) suficientemente cercano a (x0 , y0 )
(pero (x, y) 6= (x0 , y0 )).

Observaciones:

El valor de L no está relacionado necesariamente con f (x0 , y0 ). Inclusive, puede


ocurrir que f no esté definida en (x0 , y0 ).

Para el cálculo de
lı́m f (x, y)
(x,y)→(x0 ,y0 )

sólo importan los valores de f (x, y), cuando (x, y) está cercano a (x0 , y0 ) pero
(x, y) 6= (x0 , y0 ).

Los límites en varias variables siguen propiedades similares a los de una variable, como lo
muestra la siguiente proposición, que se enuncia para el caso particular de funciones de
dos variables y de valor real.

Proposición 1. Sean f y g funciones de dos variables y de valor real, definidas en una


vecindad del punto (x0 , y0 ). Entonces

1. El límite, cuando existe, tiene que ser único.

2. lı́m c = c, para toda c ∈ R.


(x,y)→(x0 ,y0 )

3. lı́m x = x0 .
(x,y)→(x0 ,y0 )

4. lı́m y = y0 .
(x,y)→(x0 ,y0 )

5. Si lı́m f (x, y) = A y lı́m g(x, y) = B, entonces:


(x,y)→(x0 ,y0 ) (x,y)→(x0 ,y0 )

lı́m [f (x, y) + g(x, y)] = A + B,


(x,y)→(x0 ,y0 )

lı́m [f (x, y)g(x, y)] = AB,


(x,y)→(x0 ,y0 )

f (x, y) A
Si además B 6= 0, entonces lı́m = .
(x,y)→(x0 ,y0 ) g(x, y) B

17
3

6. lı́m f (x, y) = L si y solo si lı́m |f (x, y) − L| = 0.


(x,y)→(x0 ,y0 ) (x,y)→(x0 ,y0 )

Ejemplos: Calcular, si existen, los siguiente límites:


xy
1. lı́m .
(x,y)→(0,0) x2 + y2 + 2
Lo primero que debemos hacer es aplicar las propiedades enunciadas en la proposi-
ción anterior y ver que sucede. En este caso (por las propiedades 2, 3, 4 y 5):
xy 0 0
lı́m = = = 0,
(x,y)→(0,0) x2 2
+y +2 0+0+2 2
así que el límite existe y es 0.
xy
2. lı́m .
(x,y)→(0,0) x2 + y2
Primero notemos que si procedemos como en el caso anterior, entonces obtenemos:
xy 0
= , lı́m
+y 2(x,y)→(0,0) x2
0
que corresponde a una indeterminación y nos obliga a un procedimiento diferente.
En casos como este, para limites de funciones de una variable, recurríamos a pro-
cedimientos matemáticos como factorizaciones, radicaciones, etc. que nos permitían
reducir el límite a una expresión más manejable. En el caso de varias variables,
estos procedimientos pueden no ser suficientes y necesitamos de otras herramien-
tas. La primera herramienta que exploraremos tiene su equivalente en los límites de
funciones de una variable: recordemos que decíamos que si:

lı́m f (x) = lı́m− f (x),


x→x+
0 x→x0

entonces lı́mx→x0 f (x) existe. En palabras: si nos acercamos a x0 por derecha y


por izquierda y los límites coinciden, entonce el límite existe, en caso contrario no
existe. Algo similar puede utilizarse en varias variables pero teniendo en cuenta que si
x0 ∈ R solo tenemos dos maneras de acercarnos a él: por derecha o por izquierda. Sin
embargo, en varias variables la situación es diferente como se ilustra en la Figura
1, donde es claro que para acercarnos a un punto (a, b) ∈ R2 tenemos infinitas
posibilidades. Definimos una trayectoria para un punto (x0 , y0 ) como cualquier curva
o camino en R2 , que pase por el punto (x0 , y0 ). Además diremos que: si se pueden
construir dos trayectorias C1 y C2 que conduzcan a (x0 , y0 ), tales que

lı́m f (x, y) 6= lı́m f (x, y),


(x,y)→(x0 ,y0 ) (x,y)→(x0 ,y0 )
(x,y)∈ C1 (x,y)∈ C2

18
4

Figura 1: Algunas trayectorias para un punto (a, b)

(es decir que el límite por la trayectoria C1 es distinto al límite por la trayectoria C2 )
entonces lı́m f (x, y) no existe. Además, si el límite por ambas trayectorias
(x,y)→(x0 ,y0 )
coincide no se puede concluir nada acerca de la existencia o no del límite. Lo
anterior debido a que en R2 tenemos infinitas trayectorias para un punto y no
podemos saber si por todas ellas tendremos el mismo valor del límite, conociendo
lo que pasa en solo dos de ellas.

Para el ejemplo que tenemos, consideremos las siguientes trayectorias para el punto
(0, 0):

Sea C1 el eje X, es decir C1 = {(x, y) ∈ R2 : y = 0}, o puntos de la forma


(x, 0). Entonces:
xy xy x·0 0
lı́m = lı́m = lı́m 2 = lı́m 2 = 0.
(x,y)→(0,0) x2 +y 2 2
(x,0)→(0,0) x + y 2 x→0 x + 0 2 x→0 x
(x,y)∈ C1

Sea C2 la recta y = x, es decir C2 = {(x, y) ∈ R2 : y = x}, o puntos de la


forma (x, x). Entonces:
xy xy x·x x2 1
lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2
= .
(x,y)→(0,0) x + y (x,x)→(0,0) x + y x→0 x + x x→0 2x 2
(x,y)∈ C2

Como podemos ver:


xy xy
lı́m 6= lı́m ,
(x,y)→(0,0) x2 +y 2 (x,y)→(0,0) x + y 2
2
(x,y)∈ C1 (x,y)∈ C2

xy
así que podemos concluir que lı́m no existe.
(x,y)→(0,0) x2 + y2
xy
La función f (x, y) = se puede observar en la Figura 2, donde se puede
+ y2 x2
apreciar el comportamiento del límite.

19
5

xy
Figura 2: f (x, y) =
x2 + y2

Nota: Otra opción interesante para las trayectorias, consiste en considerar todas
las rectas que pasan por (0, 0). Estas rectas (que llamaremos Cm ) tienen ecuación
y = mx con m ∈ R. En ese caso tenemos:

xy xy x · mx mx2 m
lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= 2 ,
(x,y)→(0,0) x + y (x,mx)→(0,0) x + y x→0 x + (mx) x→0 (m + 1)x m +1
(x,y)∈ Cm

así que al tomar distintos valores para m el resultado es diferente y, por lo tanto,
podemos concluir que el límite no existe.
x2 y
3. lı́m .
(x,y)→(0,0) x2 + y 2

Primero que todo, vemos que al reemplazar x y y por 0, obtenemos 0/0 y por lo
tanto el límite debe ser analizado por trayectorias que pasen por (0, 0):

Sea C1 el eje X, es decir C1 = {(x, y) ∈ R2 : y = 0}, o puntos de la forma


(x, 0). Entonces:

x2 y x2 y x2 · 0 0
lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 = 0.
(x,y)→(0,0) x + y (x,0)→(0,0) x + y x→0 x + 0 x→0 x
(x,y)∈ C1

Sea C2 la recta y = x, es decir C2 = {(x, y) ∈ R2 : y = x}, o puntos de la


forma (x, x). Entonces:

x2 y x2 y x2 · x x3 x
lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2 2
= lı́m 2
= lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x + y (x,x)→(0,0) x + y x→0 x + x x→0 2x x→0 2
(x,y)∈ C2

20
6

Como seguimos obteniendo el mismo límite, ensayemos algunas trayectorias más


para ver si encontramos alguna en la que obtengamos un valor distinto.

Sea C3 el eje Y , es decir C3 = {(x, y) ∈ R2 : x = 0}, o puntos de la forma


(0, y). Es fácil ver que:
x2 y
lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
(x,y)∈ C3

Sea C4 la parábola y = x2 , es decir C4 = {(x, y) ∈ R2 : y = x2 }, o puntos de


la forma (x, x2 ). Entonces:

x2 y x2 y x 2 · x2
lı́m = lı́m = lı́m
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 (x,x2 )→(0,0) x2 + y 2 x→0 x2 + x4
(x,y)∈ C4

x4 x2
= lı́m = lı́m = 0.
x→0 x2 + x4 x→0 1 + x2

Hasta este momento, por cuatro trayectorias diferentes obtenemos el mismo límite,
por lo tanto no podemos asegurar nada acerca de la existencia o no del límite.
¿Cuántas trayectorias más debemos ensayar? la respuesta a esta pregunta no es
sencilla. Más que ensayar un número determinado de trayectorias, debemos aprender
a diferenciar las trayectorias más adecuadas y este es un asunto de práctica. Por el
momento solo podemos “sospechar” que el límite existe y es 0. Para comprobarlo
necesitamos de otra herramienta que aprendimos en cursos anteriores: el Teorema
de Estricción. Que para el caso de una función de dos variables puede ser enunciado
como:

Si g(x, y) ≤ f (x, y) ≤ h(x, y) y

lı́m g(x, y) = L y lı́m h(x, y) = L,


(x,y)→(x0 ,y0 ) (x,y)→(x0 ,y0 )

entonces lı́m f (x, y) = L.


(x,y)→(x0 ,y0 )

De manera alternativa: Si 0 ≤ |f (x, y) − L| ≤ h(x, y) y lı́m h(x, y) = 0,


(x,y)→(x0 ,y0 )
entonces
lı́m f (x, y) = L.
(x,y)→(x0 ,y0 )

Para nuestro ejemplo tenemos:

x2 y x2 x2
 
0 ≤ |f (x, y) − 0| = 2 = 2 |y| = |y| . (1)
x + y2 x + y2 x2 + y 2

21
7

Después de este punto se puede proceder de varias maneras. Una alternativa (pen-
sando en eliminar la indeterminación) es buscar la manera de cancelar el término
del denominador. Para esto debemos sumar cantidades positivas en uno o varios
términos del numerador de tal manera que igualemos la expresión del denominador
y obtengamos una expresión con la desigualdad deseada. Por ejemplo,

x2
 2
x + y2
  
|y| ≤ |y| = |y|.
x2 + y 2 x2 + y 2

Así que volviendo a la desigualdad (1) obtenemos

x2 y
0≤ ≤ |y| ,
x2 + y 2

y teniendo en cuenta que lı́m |y| = 0, concluimos que, por el teorema de es-
(x,y)→(0,0)
tricción,
x2 y
lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 2

x2 y
La función f (x, y) = se puede observar en la Figura 3, donde se puede
x2 + y 2
apreciar el comportamiento de la función en el origen y permite comprobar el valor
obtenido para el límite.

Nota: Otra alternativa para obtener la desigualdad deseada consiste en notar que
x2
≤ 1. Así que usando este resultado en (1) podemos concluir lo mismo.
x2 + y 2

x2 y
Figura 3: f (x, y) =
x2 + y 2

22
8

x2 y 1/3
4. lı́m p .
(x,y)→(0,0) x6 + y 2
En este ejemplo queremos mostrar la importancia de saber elegir trayectorias ade-
cuadas. Primero, es fácil observar que si elegimos como trayectorias: el eje X, el eje
Y , la recta y = x, la parábola y = x2 y la parábola x = y 2 , siempre obtenemos que
el límite puede existir y ser igual a 0. Sin embargo, veamos que pasa si elegimos la
trayectoria C6 dada por la curva y = x3 , es decir aquella formada por los puntos de
la forma (x, x3 ):
x2 y 1/3 x2 y 1/3 x2 x x3
lı́m p = lı́m p = lı́m √ = lı́m √ ,
(x,y)→(0,0) x6 + y 2 (x,x3 )→(0,0) x6 + y 2 x→0 x6 + x6 x→0 2|x3 |
(x,y)∈ C6

y este límite no existe! (si nos acercamos por derecha y por izquierda de 0 obtenemos
resultados diferentes). Esto último, nos permite garantizar que el límite buscado no
existe.

El éxito en esta trayectoria radica en buscar una curva que nos “iguale” las potencias
de los términos del denominador, con el fin de poder reunirlos y obtener un término
que se pueda simplificar con lo que tengamos en el numerador.
xy
5. lı́m p .
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
Como ejercicio, se puede verificar que sin importar la trayectoria que ensayemos,
siempre obtenemos que, al parecer, el límite existe y vale 0. Por lo tanto, debemos
usar el teorema de estricción con el fin de comprobarlo. Notamos que,
xy |x||y|
0≤ p =p , (2)
x2 + y 2 x2 + y 2
√ p
pero |x| = x2 ≤ x2 + y 2 (por haber sumado una cantidad positiva). Por lo tanto
en (2) obtenemos
p
xy x2 + y 2 |y|
0≤ p ≤ p = |y|,
x2 + y 2 x2 + y 2
y como lı́m |y| = 0, el teorema de estricción garantiza que
(x,y)→(0,0)
xy
lı́m p = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
√ p
Nota: Observemos que en lugar de elegir la desigualdad |x| = x2 ≤ x2 + y 2 ,
p p
también pudimos elegir |y| = y 2 ≤ x2 + y 2 (o ambas!) y obtener
p
xy |x| x2 + y 2
0≤ p ≤ p = |x|.
x2 + y 2 x2 + y 2

23
9

La función obtenida en el lado derecho de la desigualdad es diferente pero se obtiene


la misma conclusión.
x2 y 3
6. lı́m .
(x,y)→(0,0) x4 + y 4

Como ejercicio, es fácil verificar que el método de las trayectorias nos muestran
que es posible que el límite exista y sea 0. Comprobémoslo usando el teorema de
estricción de una manera ingeniosa:
√ p p p
x2 y 3 x2 y 2 |y| x4 y 4 |y| x4 + y 4 x4 + y 4 |y|
0≤ 4 = 4 = ≤ = |y|,
x + y4 x + y4 x4 + y 4 x4 + y 4
√ p
(donde usamos el hecho que x2 = x4 y y 2 = y 4 ). Como lı́m |y| = 0,
(x,y)→(0,0)
concluimos por el teorema de estricción que

x2 y 3
lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x4 + y 4

La Figura 4 nos permite ver el resultado gráficamente.

x2 y 3
Figura 4: f (x, y) = 4
x + y4

Ejercicios:
sin(2x) − 2x + y
1. ¿Existe lı́m ?
(x,y)→(0,0) x3 + y
(x − 2)3 (y − 1)2
2. ¿Existe lı́m ?
(x,y)→(2,1) (x − 2)2 + (y − 1)2

24
10

xyz
3. ¿Existe lı́m ? (Note que tenemos una función de tres variables
(x,y,z)→(0,0,0) x3
+ y3 + z3
así que las trayectorias deben consistir de superficies que pasen por el punto (0, 0, 0)).

P (x, y)
Observación: Sea f (x, y) = , donde P es un polinomio de grado m y Q es un
Q(x, y)
polinomio de grado n. Es decir, f es una función racional. Acerca de lı́m(x,y)→(0,0) f (x, y),
podemos sospechar (pero NO asegurar) que:

Si m > n el límite existe.

Si m < n el límite no existe.

Si m = n nada se puede sospechar.

Continuidad

La continuidad de una función de varias variables se define de manera similar al caso de


una variable.

Definición 3. Sea f : D ⊂ Rn −→ Rm , donde D es un subconjunto abierto de Rn . Sea


x0 ∈ D. Decimos que f es continua en x0 si

lı́m f (x) = f (x0 ).


x→x0

Decimos que f es continua en D si es continua en todo punto x ∈ D.

En particular, si f : D ⊂ R2 −→ R, f es continua en (x0 , y0 ) ∈ D si

lı́m f (x, y) = f (x0 , y0 ).


(x,y)→(x0 ,y0 )

(Notemos que esta definición implica que el límite debe existir y ser igual al valor de la
función en el punto.)

Las continuidad de funciones de varias variables, satisface las mismas propiedades que en
el caso real, como se resume en el siguiente teorema, para el caso de una función de dos
variables y valor real.

25
11

Teorema 1. Propiedades de las funciones continuas


Sean f y g funciones continuas en (x0 , y0 ) y sea c ∈ R, entonces:
1. La función cf es continua en (x0 , y0 ).
2. Las funciones f + g, f − g y f g también son continuas en (x0 , y0 ).
f
3. Si g(x0 , y0 ) 6= 0, entonces la función también es continua en (x0 , y0 ).
g
Supongamos que f : R2 −→ R y g : R −→ R. Si f es continua en (x0 , y0 ) y
g es continua en f (x0 , y0 ), entonces la función h = g ◦ f : R2 −→ R, dada por
h(x, y) = g(f (x, y)) , es continua en (x0 , y0 ).
La Figura 5 muestra un ejemplo de una función continua y una discontinua, de dos
variables.

(a) Función continua en una región D ⊂ R2 (b) La función es discontinua sobre la curva C
mostrada

Figura 5: Continuidad y discontinuidad en R3

Ejemplos:

26
12

1. Si f (x, y) = x2 y 2 + x2 + xy + y 3 , claramente f es continua en todo R2 por ser una


función polinómica (de grado 4).
P (x, y)
2. Si f (x, y) = , donde P y Q son funciones polinómicas, entonces f se deno-
Q(x, y)
mina función racional y es continua en todo punto de su dominio

Dom(f ) = {(x, y) ∈ R2 : Q(x, y) 6= 0}.

3. Sea f : R2 −→ R la función definida por


(
2 − (x2 + y 2 ) si x2 + y 2 < 1
f (x, y) =
−2 si x2 + y 2 ≥ 1

¿Es f continua en (0, 1)?


Primero veamos si lı́m f (x, y) existe. Para esto usemos el método de las tra-
(x,y)→(0,1)
yectorias.

Sea C1 = {(x, y) ∈ R2 : x = 0, 0 < y < 1}. Como en este caso x2 + y 2 < 1,


entonces:
lı́m f (x, y) = lı́m [2 − (x2 + y 2 )] = 1.
(x,y)→(0,1) (x,y)→(0,1)
(x,y)∈ C1

Sea C2 = {(x, y) ∈ R2 : x = 0, y > 1}. Como en este caso x2 + y 2 ≥ 1,


entonces:
lı́m f (x, y) = lı́m [−2] = −2.
(x,y)→(0,1) (x,y)→(0,1)
(x,y)∈ C2

Por lo tanto lı́m f (x, y) no existe y f no es continua en (0, 1).


(x,y)→(0,1)

La función f se puede observar en la Figura 6, donde es claro que la función es


discontinua sobre todos los puntos del círculo unitario x2 + y 2 = 1.

4. Sea h : R2 −→ R la función definida por


1/2
h(x, y) = cos(x2 + y 2 ) + 1

.

Veamos que h es continua en R2 :

Definamos f : R2 −→ R por f (x, y) = x2 + y 2 . La función f es continua (en R2 )


por ser una función polinómica. También, sea g : R −→ R la función definida por
p
g(u) = cos(u) + 1. Notemos que g es una función continua ya que el término

27
13

Figura 6: Función ejemplo 3

dentro del radical siempre es mayor o igual a 0. Del teorema de continuidad se sigue
que la función g ◦ f : R2 −→ R es continua en R2 . Pero,

(g ◦ f )(x, y) = g(f (x, y))


= g(x2 + y 2 )
p
= cos(x2 + y 2 ) + 1 = h(x, y),

es decir, h = g ◦ f y, por lo tanto, es continua en R2 .

5. ¿Existe un valor de c para el cual la función h : R2 −→ R definida por


 2
x + 2xy
si (x, y) 6= (0, 0)

 p
h(x, y) = x2 + y 2

 c si (x, y) = (0, 0)

sea continua en todo R2 ?


x2 + 2xy
Primero notemos que la función p es continua en todo R2 excepto (0, 0),
2
x +y 2

por lo tanto h también es continua allí y solo nos falta garantizar la continuidad
en (0, 0). Ahora, dado que h(0, 0) = c, solo debemos ver si existe c ∈ R tal que
lı́m(x,y)→(0,0) h(x, y) = c. Recordemos que la expresión (x, y) → (0, 0) significa que
(x, y) está cerca de (0, 0), sin llegar a ser (0, 0). Por lo tanto:
x2 + 2xy
lı́m h(x, y) = lı́m p .
(x,y)→(0,0) (x,y)→(0,0) x2 + y 2
Empecemos empleando el método de las trayectorias:

28
14

Sea C1 el eje X. Entonces

x2 + 2xy x2 + 2xy x2 + 0 x2
lı́m p = lı́m p = lı́m √ = lı́m = 0.
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 (x,0)→(0,0) x2 + y 2 x→0 x2 + 02 x→0 |x|
(x,y)∈ C1

Sean Cm las rectas de la forma y = mx, con m ∈ R. Entonces

x2 + 2xy x2 + 2xy x2 + 2xmx


lı́m p = lı́m p = lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2 (x,mx)→(0,0) x2 + y 2 x→0 x2 + (mx)2
(x,y)∈ Cm

(1 + 2m)x2
= lı́m √ = 0.
x→0 |x| m2 + 1

Paremos en este punto y veamos si el teorema de estricción nos permite comprobar


que el límite existe y es cero. Notemos que:
p p
x2 + 2xy x2 + 2|x||y| (x2 + y 2 ) + 2 x2 + y 2 x2 + y 2 p
0≤ p ≤ p ≤ p = 3 x2 + y 2 ,
x2 + y 2 x2 + y 2 x2 + y 2
p
y como lı́m(x,y)→(0,0) 3 x2 + y 2 = 0, entonces, por el teorema de estricción, conclui-
mos que
x2 + 2xy
lı́m h(x, y) = lı́m p = 0.
(x,y)→(0,0) (x,y)→(0,0) x2 + y 2
Por lo tanto, si tomamos c = 0, podemos garantizar que la función h es continua en
todo R2 .

29
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 4: Derivadas parciales

Derivadas parciales:

Consideremos una función f : D ⊂ R2 → R y llamemos ϕ a su restricción en los puntos


de la forma (x, b) para b ∈ R fijo. Es decir,

ϕ(x) = f (x, b).

Claramente ϕ es una función de una única variable y podemos hablar de su derivada,


tal como hicimos en el curso de cálculo diferencial. Si ϕ tiene una derivada en x = a
(ϕ0 (a)) diremos que esta es la derivada parcial de f con respecto a x en (a, b) y la
∂f
denotaremos (a, b).
∂x
Del mismo modo, si consideramos la función φ(y) = f (a, y) con a ∈ R fijo, φ es una
función de una única variable y su derivada en y = b (φ0 (b)) corresponderá a la derivada
∂f
parcial de f con respecto a y en (a, b), que se denota (a, b).
∂y
Teniendo en cuenta lo anterior, y la manera como se define la derivada de una función de
una única variable, podemos definir las derivadas parciales de una función de n-variables:

Definición 1. Sean D un abierto de Rn y f : D ⊂ Rn → R. La derivada parcial de f con


∂f
respecto a una variable xj (1 ≤ j ≤ n), denotada , se define como
∂xj

∂f f (x1 , x2 , · · · , xj + h, xj+1 , · · · , xn ) − f (x1 , x2 , · · · , xj , xj+1 , · · · , xn )


(x1 , x2 , · · · , xn ) = lı́m ,
∂xj h→0 h

si el límite existe.

En particular, si f es una función de dos variables y de valor real, tenemos que:


∂f f (x + h, y) − f (x, y)
(x, y) = lı́m ,
∂x h→0 h
∂f f (x, y + h) − f (x, y)
(x, y) = lı́m ,
∂y h→0 h

30
2

cuando cada límite existe.

Observaciones:

las derivadas parciales de una función f de dos variables, en un punto (x, y) general,
también son funciones de dos variables.

Si queremos derivar una función de varias variables, con respecto a una variable xj ,
pensamos que todas las demás variables son constantes y derivamos con respecto a
xj como en el caso de una variable.

Existen otras maneras de denotar las derivadas parciales. Por ejemplo, para una
función de dos variables se suele escribir:
∂f
(a, b) = fx (a, b) = D1 f (a, b)
∂x
∂f
(a, b) = fy (a, b) = D2 f (a, b).
∂y

Ejemplos:
2
1. Sea f (x, y, z) = ez + sen(xy) + xyz. Entonces:
∂f
= 0 + y cos(xy) + yz = y cos(xy) + yz,
∂x
ya que, por ejemplo el primer término no depende de x y por lo tanto se toma como
una constante (y su derivada es cero).

2. Sea f (x, y) = x3 y 2 − exy . Tenemos que


∂f
(x, y) = 3 x2 y 2 − y exy ,
∂x
∂f
(x, y) = 2 x3 y − x exy .
∂y
3. Sea f : R2 −→ R la función definida por:
 3
 x (1 + y) si (x, y) 6= (0, 0)
f (x, y) = x2 + y 2
0 si (x, y) = (0, 0).

Hallemos fy (1, 1) y fx (0, 0).

Solución:

31
3

Primero notemos que el punto (1, 1) se encuentra totalmente contenido en


la región de los (x, y) 6= (0, 0). En otras palabras, existe una vecindad del
punto (1, 1) que está totalmente contenida en dicha región; así que teniendo en
cuenta que las derivadas parciales se definen en términos de límites, podemos
x3 (1 + y)
estar seguros que es suficiente con diferenciar la función f (x, y) = 2
x + y2
con respecto a y y posteriormente evaluarla en (1, 1). Luego, por la regla del
cociente que aprendimos en cálculo diferencial

(x2 + y 2 )(x3 ) − x3 (1 + y)(2y)


fy (x, y) =
(x2 + y 2 )2
x3 (x2 + y 2 − 2y − 2y 2 )
=
(x2 + y 2 )2
x3 (x2 − y 2 − 2y)
= ,
(x2 + y 2 )2

y al evaluar en (1, 1) obtenemos:

(1)3 [(1)2 − (1)2 − 2(1)] −2 1


fy (1, 1) = 2 2 2
= =− .
[(1) + (1) ] 4 2

Para calcular fx (0, 0) debemos tener cuidado. Primero debemos notar que cual-
quier vecindad del punto (0, 0) involucra tanto al punto mismo, como a puntos
(x, y) 6= (0, 0). Así que la derivada parcial involucra ambos tramos de la función
y debe ser calculada por definición:

h3 (1 + 0)
f (0 + h, 0) − f (0, 0) 2+0
−0
fx (0, 0) = lı́m = lı́m h
h→0 h h→0 h
h
= lı́m = lı́m 1 = 1.
h→0 h h→0

Interpretación geométrica de las derivadas parciales:

∂f ∂f
Sea (a, b) un punto en el dominio de f , en el cual existen (a, b) y (a, b).
∂x ∂y
Denotemos por P al punto P = (a, b, f (a, b)).

Sean C1 la curva intersección de la gráfica de f con el plano y = b, y C2 la curva


intersección de la gráfica de f con el plano x = a.

Sean ahora T1 y T2 las rectas tangentes a C1 y C2 , respectivamente, en el punto P .


Así,

32
4

Figura 1: Interpretación geométrica de las derivadas parciales

∂f
(a, b) es la pendiente de T1 en el plano y = b,
∂x
∂f
(a, b) es la pendiente de T2 en el plano x = a.
∂y
Lo anterior se puede apreciar en la Figura 1.

4. Si z = f (x, y) está definida implícitamente por la ecuación

x4 + y 3 − z 3 + 2 xyz = 1, (1)

∂z ∂z
hallemos y .
∂x ∂y
Dado que no es posible despejar z, con el fin de expresarla como una función de x
y y, debemos realizar la diferenciación de manera implícita:
∂z
Para hallar , consideramos a y como constante en la expresión (1) y aplica-
∂x

33
5

mos las reglas de diferenciación implícita:


∂z ∂
4 x3 − 3 z 2 + 2 y (xz) = 0
∂x ∂x
 
3 2 ∂z ∂z
4x − 3z + 2y z + x =0
∂x ∂x
∂z
(2 xy − 3 z 2 ) = −2 yz − 4 x3 ,
∂x
de donde
∂z 4 x3 + 2 yz
= .
∂x 3 z 2 − 2 xy

∂z
De manera similar, para hallar consideremos a x como constante en la
∂y
ecuación (1) y derivamos implícitamente con respecto a y:

∂z ∂
3 y2 − 3 z2 + 2 x (yz) = 0
∂y ∂y
 
2 2 ∂z ∂z
3y − 3z + 2x z + y =0
∂y ∂y
∂z
(2 xy − 3 z 2 ) = −3 y 2 − 2 xz,
∂y
así que
∂z 3 y 2 + 2 xz
= .
∂y 3 z 2 − 2 xy

34
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 5: Diferenciabilidad y planos tangentes

El plano tangente:

Del cálculo en una variable sabemos que la derivada de una función en un punto, representa
la pendiente de la recta tangente a la imagen de la función en dicho punto. Así que usando
la fórmula de punto-pendiente, podemos obtener que

y = f (a) + f 0 (a)(x − a),

corresponde a la ecuación de la recta tangente a la gráfica de f en el punto (a, f (a)).

De manera análoga, si f : R2 → R, de la clase anterior recordamos que las derivadas


parciales de f en un punto P = (a, b, f (a, b)), proporcionan la pendiente de las rectas
tangente a las curvas de intersección de la gráfica de f con los planos y = b y x = a. Estás
rectas, a su vez, son tangentes a la gráfica de f y nos permiten definir el plano tangente
a la gráfica de una función diferenciable f en un punto P = (a, b, f (a, b)). Dicho plano
tiene como ecuación

z = f (a, b) + fx (a, b)(x − a) + fy (a, b)(y − b)

Ejemplo:
Sea f (x, y) = x2 y. Encontremos la ecuación del plano tangente a la gráfica de f en el
punto (1, 1, f (1, 1)). Para ello debemos calcular:

fx (x, y) = 2xy, así que fx (1, 1) = 2,


fy (x, y) = x2 , así que fy (1, 1) = 1,
f (1, 1) = 1.

De donde
z = 1 + 2(x − 1) + (1)(y − 1) = 2x + y − 2.

35
2

Figura 1: Plano tangente (azul) a f (x, y) = x2 y (naranja) en (1, 1, 1)

Es decir, z = 2x + y − 2 representa la ecuación del plano tangente a la gráfica de f en el


punto (1, 1, 1), tal como se observa en la Figura 1.

Diferenciabilidad:

¿Cuándo diremos que una función f de dos variables es diferenciable en (a, b)?

Primero que todo, es importante saber que la existencia de las derivadas parciales no
es suficiente para garantizar la diferenciabilidad de una función de varias variables, pues
(como sucedía con las trayectorías que empleábamos en límites), las derivadas parciales
son solo una de infinitas maneras como se puede derivar una función (como veremos más
adelante). Veamos el siguiente ejemplo:

Sea f : R2 −→ R la función definida por


 xy
 si (x, y) 6= (0, 0)
f (x, y) = x + y2
2
 0 si (x, y) = (0, 0).

Cuando calculamos las derivadas parciales de f en el punto (0, 0) obtenemos:

36
3

h·0
f (h, 0) − f (0, 0) 2+0
−0 0
 fx (0, 0) = lı́m = lı́m h = lı́m = 0,
h→0 h h→0 h h→0 h

0·h
f (0, h) − f (0, 0) 2
−0 0
 fy (0, 0) = lı́m = lı́m 0 + h = lı́m = 0.
h→0 h h→0 h h→0 h

Sin embargo, f no es continua en (0, 0), ya que lı́m f (x, y) no existe (comprobarlo!),
(x,y)→(0,0)
y al igual que en el caso de una variable, si la función es discontinua no puede ser dife-
renciable.

Ahora, recordemos que si f es una función de una sola variable y de valor real, decimos
que f es diferenciable en a si existe el límite

f (x) − f (a)
f 0 (a) = lı́m ,
x→a x−a

o de manera alternativa
f (x) − f (a)
lı́m − f 0 (a) = 0,
x→a x−a
que también se puede escribir como:

f (x) − [f (a) + f 0 (a)(x − a)]


lı́m = 0,
x→a x−a

y notemos que la expresión entre corchetes corresponde a la ecuación de la recta tangente


a la gráfica en el punto (a, f (a)). En otras palabras, decíamos que una función de una
sola variable era diferenciable en un punto, si la gráfica de la recta tangente y la gráfica
de la función se aproximaban muy bien en una pequeña vecindad del punto. Un concepto
similar puede usarse para establecer la diferenciabilidad de una función de dos variables,
como lo muestra el siguiente resultado.

Definición: Sea f una función de dos variables definida en una vecindad del punto (a, b).
Diremos que f es diferenciable en (a, b) si:

i. Las derivadas parciales, fx (a, b) y fy (a, b), existen y


f (x, y) − [f (a, b) + fx (a, b)(x − a) + fy (a, b)(y − b)]
ii. lı́m p = 0,
(x,y)→(a,b) (x − a)2 + (y − b)2
(Note que el término entre corchetes corresponde a la ecuación del plano tangente)

37
4

Teorema 1. Diferenciabilidad implica continuidad

Si f es una función diferenciable en el punto (a, b), entonces f es continua en (a, b).

Ejemplos:

1. Veamos que la función f : R2 −→ R, definida por


 xy
 si (x, y) 6= (0, 0)
f (x, y) = x + y2
2
 0 si (x, y) = (0, 0)

no es diferenciable en (0, 0).

Primero, ya sabemos que fx (0, 0) = 0 y fy (0, 0) = 0 así, que la primera condición


de diferenciabilidad se satisface. Por otro lado
f (x, y) − [f (0, 0) + fx (0, 0)(x − 0) + fy (0, 0)(y − 0)]
lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
f (x, y) − [0 + 0(x − 0) + 0(y − 0)]
= lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
xy
x2 + y 2
= lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
xy
= lı́m .
(x,y)→(0,0) (x2 + y 2 )3/2

Veamos si el límite existe. Consideremos las trayectorias

C1 = {(x, y) ∈ R2 : x = 0} y C2 = {(x, y) ∈ R2 : y = x, x > 0}.

Luego,
xy 0·y
lı́m = lı́m = 0,
(x,y)→(0,0) (x2 + y 2 )3/2 y→0 (0 + y 2 )3/2
(x,y)∈ C1

xy x2 1
lı́m = lı́m+ √ = lı́m+ √ = +∞.
(x,y)→(0,0) (x2 + y 2 )3/2 x→0 2 2x3 x→0 2 2x
(x,y)∈ C2

xy
Por lo tanto, lı́m no existe, y concluimos que f no es diferenciable
(x,y)→(0,0) (x2 + y 2 )3/2
en (0, 0).

La función f se puede apreciar en la Figura 2. Observando su comportamiento en


el punto (0, 0) podemos verificar su no diferenciabilidad.

38
5

Figura 2: Función del ejemplo 1.

2. Determinemos si la función f : R2 −→ R definida por

 !
 2
(x2 + y 2 ) sin + x si (x, y) 6= (0, 0)

 p
f (x, y) = x2 + y 2

0 si (x, y) = (0, 0)

es diferenciable en (0, 0).

Para esto, primero notemos que:

 
2 2
h sin √ +h−0
f (0 + h, 0) − f (0, 0) h2
fx (0, 0) = lı́m = lı́m
h→0 h h→0 h

   
2
= lı́m h sin √ + 1 = 1,
h→0 h2

 
2 2
h sin √ −0
f (0, 0 + h) − f (0, 0) h2
fy (0, 0) = lı́m = lı́m
h→0 h h→0 h

 
2
= lı́m h sin √ = 0.
h→0 h2

(queda como ejercicio al lector, calcular detalladamente los anteriores límites).

39
6

Ahora, para (x, y) 6= (0, 0) tenemos:


f (x, y) − [f (0, 0) + fx (0, 0)(x − 0) + fy (0, 0)(y − 0)]
lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
f (x, y) − [0 + (1)(x − 0) + (0)(y − 0)]
= lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
f (x, y) − x
= lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
" ! #
2
(x2 + y 2 ) sin p +x −x
x2 + y 2
= lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
!
2
(x2 + y 2 ) sin p
x2 + y 2
= lı́m p
(x,y)→(0,0) x2 + y 2
!
p 2
= lı́m x2 + y 2 sin p .
(x,y)→(0,0) x2 + y 2

El uso de trayectorias en el límite anterior (ejercicio), permite sospechar que el


límite existe y es 0. Comprobémoslo usando el teorema de estricción:
! !
p 2 p 2 p
0≤ x2 + y 2 sin p = x2 + y 2 sin p ≤ x2 + y 2 ,
x2 + y 2 x2 + y 2

donde en el último paso hemos usado la conocida desigualdad: |sen(u)| ≤ 1 para


p
todo u ∈ R. Finalmente, como lı́m x2 + y 2 = 0, concluimos por el teorema
(x,y)→(0,0)
de estricción que
!
p 2
lı́m x2 + y 2 sin p = 0.
(x,y)→(0,0) x + y2
2

Así que se cumplen ambas condiciones de la definición de diferenciabilidad y por lo


tanto, f es diferenciable en (0, 0). La gráfica de f se puede observar en la Figura 3.

En algunas ocasiones, verificar la diferenciabilidad de una función f en un punto (a, b)


involucra un procedimiento que resulta tedioso al tratar con el cociente
f (x, y) − [f (a, b) + fx (a, b)(x − a) + fy (a, b)(y − b)]
p .
(x − a)2 + (y − b)2
En vista de lo anterior, el siguiente teorema nos proporciona una manera eficiente de
verificar diferenciablidad, bajo ciertas condiciones.

40
7

Figura 3: Función ejemplo 2.

Teorema 2. Condición suficiente de diferenciabilidad

Sea f una función de dos variables, definida en una vecindad de (a, b). Si las derivadas
parciales fx y fy existen en una vecindad de (a, b) y, como funciones, son continuas en
(a, b),es decir,

lı́m fx (x, y) = fx (a, b) y lı́m fy (x, y) = fy (a, b),


(x,y)→(a,b) (x,y)→(a,b)

entonces f es diferenciable en (a, b).

En otras palabras, si denotamos C 1 (U ) a la clase de funciones que son continuas y tiene


primeras derivadas parciales continuas en una región U , entonces toda función de clase
C 1 (U ) es diferenciable en U .

Nota: Este teorema es muy útil cuando la función de la que queremos estudiar su dife-
renciabilidad no es una función por tramos. De lo contrario puede ser mas corto usar la
definición.

Ejemplo:

Sea f : R2 −→ R la función definida por f (x, y) = x2 exy . Notemos que f es una función
continua. Además,

fx (x, y) = 2 x exy + x2 y exy , y

41
8

fy (x, y) = x3 exy ,

son funciones continuas, de R2 en R. Por lo tanto, f es una función de clase C 1 en todo


R2 y el teorema anterior nos permite concluir que f es diferenciable en cualquier punto
(a, b) de R2 .

42
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 6: La regla de la cadena

En cálculo diferencial aprendimos que si y = f (x) y x = g(t), entonces podemos decir que
y depende de t a través de la función compuesta f (g(t)) y que, además: y 0 = f 0 (g(t))g 0 (t),
dy df dg dy dx
o de manera equivalente: = = . Esto es conocido como derivada de la
dt dx dt dx dt
función compuesta o regla de la cadena.

Para las funciones de varias variables la situación puede ser un poco diferente y depende
del tipo de funciones que estemos componiendo. Es por esto que consideraremos casos
especiales.

Primer caso de la regla de la cadena:

Supongamos que z = f (x, y) es una función derivable de x y y, donde además x = g(t)


y y = h(t) son funciones diferenciables de t. Entonces z es una función derivable de t
y:
dz ∂f dx ∂f dy
= + ,
dt ∂x dt ∂y dt
o admitiendo un abuso de notación, también se acostumbra escribir

dz ∂z dx ∂z dy
= + .
dt ∂x dt ∂y dt

Note que hemos usado la notación con ∂ para denotar las derivadas de funciones de varias
variables, mientras mantenemos la notación con d para las derivadas de funciones de una
sola variable (también llamadas derivadas totales).

El diagrama de árbol que se muestra a continuación nos proporciona una manera intuitiva
de visualizar este caso de la regla de la cadena y nos permite recordar como construirlo:
debemos avanzar desde z hasta t y tenemos dos caminos con dos pasos (líneas). Cada
paso corresponde a una derivada de la variable al inicio del paso con respecto a la variable
al final del paso, y cada camino corresponde a un término en la regla de la cadena.

43
2

dx
dt
x t
∂z
∂x

∂z
∂y dy
dt
y t

Ejemplo:
Consideremos la función z = x2 cos(y), donde x = t2 y y = sen(t). Entonces:

dz ∂z dx ∂z dy
= +
dt ∂x dt ∂y dt
= 2x cos(y)2t − x2 sen(y) cos(t)
= 2t2 cos(sen(t))2t − t4 sen(sen(t)) cos(t)
= 4t3 cos(sen(t)) − t4 sen(sen(t)) cos(t),

donde en los últimos pasos, reemplazamos x y y por sus valores en t.

Segundo caso de la regla de la cadena:

Supongamos que z = f (x, y) es una función derivable de x y y, donde x = g(s, t) y


y = h(s, t) son funciones diferenciables de s y t. Entonces z es una función derivable de s
y t y:

∂z ∂z ∂x ∂z ∂y ∂z ∂z ∂x ∂z ∂y
= + , = + .
ds ∂x ∂s ∂y ∂s dt ∂x ∂t ∂y ∂t

Este procedimiento puede ser ilustrado en el siguiente diagrama de árbol, donde además
se puede apreciar la manera de construir cada derivada parcial de z.

44
3

∂x s
∂s

x
∂z
∂x ∂x
∂t t
z
∂y s
∂z ∂s
∂y
y

∂y
∂t t

Versión general de la regla de la cadena:

Supongamos que u es una función derivable de n-varaibles x1 , x2 , · · · , xn y que cada xi es


una función derivable de m-variables t1 , t2 , · · · , tm . Entonces u es función de t1 , t2 , · · · , tm
y
∂u ∂u ∂x1 ∂u ∂x2 ∂u ∂xn
= + + ··· + ,
∂tj ∂x1 ∂tj ∂x2 ∂tj ∂xn ∂tj

para todo j = 1, 2, · · · , m.

Ejemplos:

∂z ∂z
1. Sea z = x2 − 3 x2 y 3 , donde x = es t , y = e−s t . Hallemos y .
∂s ∂t

En este ejemplo estamos en el segundo caso de la regla de la cadena. Además tenemos


que:

∂z ∂z
= 2 x − 6 x y3, = −9 x2 y 2 ,
∂x ∂y
∂x ∂x
= test , = s est y
∂s ∂t
∂y ∂y
= −te−st , = −s e−t .
∂s ∂t

45
4

Por lo tanto,
∂z ∂z ∂x ∂z ∂y
= +
∂s ∂x ∂s ∂y ∂s
= 2 x − 6 x y 3 test + −9 x2 y 2 −te−st
   

= 2 est − 6 est e−3st test + −9 e2st e−2st (−t)e−st


     

= 2 t e2st − 6 t e−st + 9t e−st


= 2 t e2st + 3 t e−st .

∂z ∂z ∂x ∂z ∂y
= +
∂t ∂x ∂t ∂y ∂t
= 2 x − 6 x y 3 s est + −9 x2 y 2 −s e−st
   

= 2 est − 6 est e−3st s est + −9 e2st e−2st −s e−st


       

= 2 se2st − 6 s e−st + 9 s e−st


= 2 s e2st + 3 s e−st .

∂u ∂u
2. Sea u = x y + x z + y z, con x = s t, y = es t , z = t2 . Hallemos (0, 1) y (0, 1).
∂s ∂t
En este ejemplo, estamos ante un caso general de la regla de la cadena, así que
primero construyamos un diagrama de árbol que nos permita ilustrar la situación y
nos ayude a construir la regla de la cadena. Como u depende de x, y y z; x depende
de s y t; y depende de s y t; y z solo depende de t, tenemos:
∂x s
∂s

x
∂x
∂t t
∂u x

∂y s
∂s
∂u
∂y
u y

∂y
∂ ∂t t
∂z u

z t
dz
dt

46
5

Teniendo en cuenta el diagrama anterior, vemos que para ir de u hasta s tenemos


dos caminos (ya que z no depende de s), cada uno con dos pasos. Esto se traduce
en:
∂u ∂u ∂x ∂u ∂y
= + ,
∂s ∂x ∂s ∂y ∂s
del mismo modo, para ir de u hasta t tenemos tres caminos, cada uno con dos pasos.
Por lo tanto:
∂u ∂u ∂x ∂u ∂y ∂u dz
= + + .
∂t ∂x ∂t ∂y ∂t ∂z dt
dz
Donde, en el último paso, usamos la notación para indicar que z solo depende
dt
de t.

Ahora, teniendo en cuenta que

∂u ∂u ∂u
(x, y, z) = y + z, (x, y, z) = x + z, (x, y, z) = x + y,
∂x ∂y ∂z
∂x ∂x
(s, t) = t, (s, t) = s,
∂s ∂t
∂y ∂y
(s, t) = t es t , (s, t) = s es t ,
∂s ∂t
∂z ∂z
(s, t) = 0, = 2 t.
∂s ∂t
Tenemos que

∂u
(s, t) = (y + z)(t) + (x + z) t es t + (x + y)(0)

∂s
= es t + t2 (t) + s t + t2 t es t
  

= t3 + t es t + s t2 es t + t3 es t
 

= t3 + t + s t2 + t3 es t .


∂u
(s, t) = (y + z)(s) + (x + z) s es t + (x + y)(2 t)

∂t
= es t + t2 (s) + s t + t2 s es t + s t + es t (2 t)
   

= s es t + s t2 + s2 t es t + s t2 es t + 2 s t2 + 2 t es t
  

= 3 s t2 + s + 2t + s2 t + s t2 es t .


Finalmente, en el punto (s, t) = (0, 1) obtenemos:


∂u
(0, 1) = 1 + (1 + 0 + 1)e0 = 1 + 2 = 3,
∂s
∂u
(0, 1) = 0 + (0 + 2 + 0 + 0)e0 = 0 + 2 = 2.
∂t

47
6

Nota: De manera alternativa pudimos haber notado que cuando (s, t) = (0, 1)
tenemos que (x, y, z) = (0, 1, 1), así que no es necesario reemplazar x, y y z por sus
equivalente en s y t, sino usar los valores correspondientes.

48
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 7: Derivadas parciales de orden superior y


derivación implícita

Derivadas parciales de orden superior:

Si f es una función de varias varaibles, entonces sus derivadas parciales son también
funciones de las mismas variables y, por lo tanto, podemos hablar de las sus derivadas
parciales.

En particular, si f es una función de x y y, sus derivadas parciales fx y fy pueden ser


derivadas de nuevo para obtener: (fx )x , (fx )y , (fy )x , (fy )y , que se denominan derivadas
parciales de segundo orden de f . Para z = f (x, y) usamos la notación:

∂ 2f ∂ 2f
   
∂ ∂f ∂ ∂f
(fx )x = fxx = = ; (fy )y = fyy = =
∂x2 ∂x ∂x ∂y 2 ∂y ∂y

∂ 2f ∂ 2f
   
∂ ∂f ∂ ∂f
(fx )y = fxy = = ; (fy )x = fyx = = .
∂y∂x ∂y ∂x ∂x∂y ∂x ∂y
Es importante tener en cuenta el orden en que se deben calcular las derivadas, de acuerdo
con la notación. Por ejemplo fxy implica que primero debemos calcular fx y luego  la deri-
∂ 2f

∂ ∂f
vada de ésta con respecto a y, mientras que la expresión es equivalente a ,
∂x∂y ∂x ∂y
∂f
así que primero debemos calcular y, posteriormente su derivada con respecto a x.
∂y
De la misma manera, podemos seguir derivando para obtener las derivadas de tercer orden,
cuarto orden, etc. Notemos que, para una función de dos variables, tenemos dos derivadas
de primer orden y cuatro derivadas de segundo orden. ¿Cuántas derivadas de tercer orden
hay?

Ejemplo:

Si f (x, y) = x3 − 4xy 5 − 2y 3 , entonces:

fx (x, y) = 3x2 − 4y 5 ; fy (x, y) = −20xy 4 − 6y 2

49
2

y por lo tanto,
fxx (x, y) = 6x ; fyy (x, y) = −80xy 3 − 12y
fxy (x, y) = −20y 4 ; fyx (x, y) = −20y 4 .

Las derivadas parciales del tipo fyx o fxy , reciben el nombre de derivadas parciales
mixtas o iteradas. En el ejemplo anterior vemos que fxy (x, y) = fyx (x, y), el cual es un
fenómeno que ocurre para una clase particular de funciones, que definimos a continuación.

Definición 1. Una función f definida en un disco D de R2 se llama de clase C 2 , si tiene


derivadas parciales de primer y segundo orden en D, y todas ella son continuas en D.

Teorema 1. Teorema de Clairaut

Si f está definida en un disco D que contiene al punto (a, b) y las funciones fxy y fyx son
continuas en D, entonces
fxy (a, b) = fyx (a, b).

En particular, si f es de clase C 2 se cumple que para todo (x0 , y0 ) ∈ D, fxy (x0 , y0 ) =


fyx (x0 , y0 ).

Ejemplo:

Si u(x, y) = ex sen(y), es fácil ver que u es de clase C 2 ya que es el producto de funciones


infinitamente diferenciables. Por otro lado:

ux = ex sen(y) ⇒ uxy = ex cos(y),


uy = ex cos(y) ⇒ uyx = ex cos(y),

así que uxy = uyx , como se esperaba.

Notemos además que: uxx = ex sen(y) y uyy = −ex sen(y), de donde uxx + uyy = 0. Las
funciones con esta característica se denominan armónicas.

Regla de la cadena para derivadas parciales de orden superior:

Aplicaciones sucesivas de la regla de la cadena, estudiadas en la clase anterior, nos per-


miten calcular derivadas de orden superior de funciones compuestas. Ilustremos el proce-
dimiento con el siguiente caso particular:

50
3

Sean z = f (x, y), donde x = x(s, t) y y = y(s, t) y supongamos que todas las funciones
∂ 2z
son de clase C 2 . Veamos como calcular , usando la regla de la cadena.
∂t∂s

De la clase anterior sabemos que:

∂z ∂f ∂x ∂f ∂y
= + .
∂s ∂x ∂s ∂y ∂s

∂f ∂f
Ahora, teniendo en cuenta que y , satisfacen un diagrama de árbol similar:
∂x ∂y

∂x s
∂s

∂f
 x
∂ ∂x
∂x ∂x
∂t t
∂f
∂x
∂y s
∂ ∂s
∂y ∂f 
∂x
y

∂y
∂t t

∂x s
∂s

 ∂f x
∂ ∂y
∂x ∂x
∂t t
∂f
∂y
∂y s
∂  ∂s
∂y ∂f 
∂y y

∂y
∂t t

podemos usar la regla de la cadena, en cada uno de estos términos, junto con las propie-

51
4

dades de la derivada, para obtener:

∂ 2z
 
∂ ∂f ∂x ∂f ∂y
= +
∂t∂s ∂t ∂x ∂s ∂y ∂s
   
∂ ∂f ∂x ∂ ∂f ∂y
= +
∂t ∂x ∂s ∂t ∂y ∂s
       
∂ ∂f ∂x ∂f ∂ ∂x ∂ ∂f ∂y ∂f ∂ ∂y
= + + +
∂t ∂x ∂s ∂x ∂t ∂s ∂t ∂y ∂s ∂y ∂t ∂s
 2
∂ 2 f ∂y ∂x ∂f ∂ 2 x
 2
∂ 2 f ∂y ∂y ∂f ∂ 2 y
 
∂ f ∂x ∂ f ∂x
= + + + + + ,
∂x∂x ∂t ∂y∂x ∂t ∂s ∂x ∂t∂s ∂x∂y ∂t ∂y∂y ∂t ∂s ∂y ∂t∂s

donde en el segundo paso se usó la derivada de la suma, en el tercero la derivada del


producto (ya que todas las derivadas depende de t) y en el cuarto la regla de la cadena
∂f ∂f
aplicada a y .
∂x ∂y
Usando, por comodidad, la notación con subíndices podemos escribir

zst = (fxx xt + fxy yt )xs + fx xst + (fyx xt + fyy yt )ys + fy yst

y dado que fxy = fyx , se sigue que,

zst = fxx xs xt + fyy ys yt + fxy (xs yt + ys xt ) + fx xst + fy yst .

De manera similar, podemos obtener fórmulas para las demás segundas derivadas parcia-
les.

Ejemplo:

Sea f : R2 −→ R, una función de clase C 2 de las variables (x, y). Definamos

g(r, θ) = f (r cos2 θ, r sin θ).

Calculemos grr (1, π4 ) si suponemos que tenemos la siguiente información:

(I) fx (1, π4 ) = 2, fy (1, π4 ) = −1.

(II) fxx (1, π4 ) = fyy (1, π4 ) = fxy (1, π4 ) = −2


√ √ √
2 2 2
(III) fxx ( 12 , 2
) = fyy ( 12 , 2
) = fxy ( 12 , 2
) = 16

Primero, llamemos x = r cos2 θ, y = r sin θ. Así que tenemos el siguiente diagrama de


árbol

52
5

∂x r
∂r

x
∂f
∂x ∂x
∂θ θ
f
∂y r
∂f ∂r
∂y
y

∂y
∂θ θ

de esta forma podemos hallar las derivadas parciales usando la regla de la cadena, como
se muestra a continuación:

gr (r, θ) = fx (x(r, θ), y(r, θ))xr (r, θ) + fy (x(r, θ), y(r, θ))yr (r, θ).

Ahora, para hallar grr derivamos la anterior ecuación con respecto a r, teniendo en cuenta
que todas las funciones involucradas, son funciones que dependen de r, t:

grr = (fx xr + fy yr )r
= (fx xr )r + (fy yr )r
= (fx )r xr + fx (xr )r + (fy )r yr + fy (yr )r
= (fxx xr + fxy yr )xr + fx xrr + (fyx xr + fyy yr )yr + fy yrr .

 √ 
Dado que (r, θ) = 1, π4 , entonces, (x, y) = 12 , 22 , de ahí que solo necesitamos la


información dada por (I) y (III). Por otro lado:


2
xr = cos2 θ ⇒ xr (1, π4 ) = 2
xrr = 0 ⇒ xrr (1, π4 ) = 0

2
yr = sin θ ⇒ yr (1, π4 ) = 2
yrr = 0 ⇒ yrr (1, π4 ) = 0

√ √
2 2
además, por la información conocida sabemos que (por (III)) fxx ( 12 , 2
) = fyy ( 12 , 2
) =

53
6

√ √ √
2 2 2
fxy ( 21 , 2
) = 16, y como f ∈ C 2 entonces fyx ( 12 , 2
) = fxy ( 12 ,
= 16. Por tanto,
2
)
 π √ √ !√ √ !
2 2 2 1 2
grr 1, = (16) + (16) + fx , (0)
4 2 2 2 2 2
√ √ !√ √ !
2 2 2 1 2
+ (16) + (16) + fy , (0)
2 2 2 2 2

= 32

Note que no usamos la información en (II), ya que estaban evaluados en un punto inco-
rrecto.

Derivación Implícita

Usando la regla de la cadena, es posible desarrollar el proceso de derivación implícita en


una manera alterna a lo que hacíamos en el cálculo en una variable. En particular, si la
ecuación F (x, y) = 0 define a y de manera implícita como una función diferenciable de x,
es decir, si existe una función diferenciable f tal que

F (x, f (x)) = 0,

entonces derivando con respecto a x, por la regla de la cadena tenemos:


dx dy
Fx (x, y) + Fy (x, y) = 0,
dx dx
de donde, si Fy (x, y) 6= 0, tenemos que
dy Fx (x, y)
=− . (1)
dx Fy (x, y)

Ejemplos:

Sea y definida implícitamente como función de x por la ecuación x2 y 3 + ey = 0. Si


dy
queremos en términos de x y y, podemos proceder como en cálculo diferencial para
dx
obtener

d dy dy  dy
x2 y 3 + e y = 2 x y 3 + 3 x2 y 2 + ey = 3 x2 y 2 + ey + 2 x y3,

0=
dx dx dx dx

54
7

de donde,
dy 2 x y3
=− 2 2 .
dx 3 x y + ey
De manera alternativa, si definimos F (x, y) = x2 y 3 +ey , entonces Fx (x, y) = 2 x y 3 , Fy (x, y) =
3 x2 y 2 + ey y podemos usar la fórmula (1) para obtener:

dy Fx (x, y) 2 x y3
=− =− 2 2 ,
dx Fy (x, y) 3 x y + ey

y vemos que ambos resultados coinciden.

El procedimiento de diferenciación implícita puede ser extendido a otro tipo de situaciones.


Por ejemplo, si la ecuación F (x, y, z) = 0 define a z implícitamente como una función de
x y y, y Fz 6= 0, entonces por la regla de la cadena tenemos que:
∂F ∂x ∂F ∂y ∂F ∂z ∂z Fx (x, y, z)
+ + =0 ⇒ =− .
∂x ∂x ∂y ∂x ∂z ∂x ∂x Fz (x, y, z)
∂F ∂x ∂F ∂y ∂F ∂z ∂z Fy (x, y, z)
+ + =0 ⇒ =− .
∂x ∂y ∂y ∂y ∂z ∂y ∂y Fz (x, y, z)

Ejemplo:

Sea z definida implícitamente como función de x y y por la ecuación x y z = cos(x+y +z).


∂z ∂z
Hallemos y .
∂x ∂y
Primero, definamos F (x, y, z) = x y z − cos(x + y + z). De esta manera, z está definida
implícitamente por la ecuación F (x, y, z) = 0. Observemos que

Fx (x, y, z) = y z + sin(x + y + z),

Fy (x, y, z) = x z + sin(x + y + z),

Fz (x, y, z) = x y + sin(x + y + z).

Por lo tanto,
∂z Fx (x, y, z) y z + sin(x + y + z)
=− =− .
∂x Fz (x, y, z) x y + sin(x + y + z)
∂z Fy (x, y, z) x z + sin(x + y + z)
=− =− .
∂y Fz (x, y, z) x y + sin(x + y + z)

Ejercicio: Suponga que la ecuación F (x, y, z) = 0 define implícitamente cada una de las
variables x, y y z como función diferenciable de las otras dos (z = f (x, y), y = g(x, z),

55
8

x = h(y, z)). Si F es diferenciable y ninguna de las derivadas parciales Fx , Fy , Fz se anula,


pruebe que
∂z ∂x ∂y
= −1.
∂x ∂y ∂z

56
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 8: El vector gradiente y la derivada direccional

El vector gradiente:

El vector que reúne las primeras derivadas parciales de una función de varias variables y
de valor real, tiene importantes propiedades en el campo de la ciencia y la ingeniería. Por
tal motivo se le conoce con un nombre especial.

Definición 1. Sea f : U ⊂ Rn → R. El vector de primeras derivadas parciales de f se


denomina el gradiente de f y se denota ∇f . Por lo tanto:
 
∂f ∂f ∂f
∇f (x1 , x2 , . . . , xn ) = (x1 , x2 , . . . , xn ), (x1 , x2 , . . . , xn ), . . . , (x1 , x2 , . . . , xn ) .
∂x1 ∂x2 ∂xn
En particular, si f es una función de dos variables, el gradiente de f en (x0 , y0 ) es
 
∂f ∂f
∇f (x0 , y0 ) = (x0 , y0 ), (x0 , y0 ) = (fx (x0 , y0 ), fy (x0 , y0 )) ,
∂x ∂y
siempre y cuando cada derivada parcial exista.

Ejemplo:

Si f (x, y) = exy cos(x2 ), entonces:

∇f (x, y) = yexy cos(x2 ) − 2xexy sen(x2 ), xexy cos(x2 ) .




La derivada direccional:

Recordemos que si z = f (x, y), las derivadas parciales de f en un punto (x0 , y0 ), se definen
como:
f (x0 + h, y0 ) − f (x0 , y0 ) f (x0 , y0 + h) − f (x0 , y0 )
fx (x0 , y0 ) = lı́m , fy (x0 , y0 ) = lı́m ,
h→0 h h→0 h
y representan las razones de cambio de z en las direcciones X y Y , es decir, en dirección
a los vectores unitarios i = (1, 0) y j = (0, 1), que pueden ser interpretados como las

57
2

direcciones este-oeste y norte-sur, respectivamente. Pero ¿qué pasa si deseamos analizar


la variación de f en otras direcciones (por ejemplo, en dirección sur-este, nor-oeste, etc)?
La respuesta está dada por las derivadas direccionales que definimos a continuación,
para una función de dos variables, pero que puede ser extendido de manera natural para
funciones de tres o más variables.

Definición 2. La derivada direccional de f en (x0 , y0 ), en la dirección de un vector


unitario ~u, se denota como D~u f (x0 , y0 ), y se define como
f (x0 + h a, y0 + h b) − f (x0 , y0 )
D~u f (x0 , y0 ) = lı́m ,
h→0 h
si este límite existe.

Nota: Observemos que si ~u = i entonces Di f (x0 , y0 ) = fx (x0 , y0 ). Del mismo modo,


Dj f (x0 , y0 ) = fy (x0 , y0 ). Así que las derivadas parciales son solo un caso particular de las
derivadas direccionales.

El siguiente teorema establece una manera eficiente de calcular derivadas direccionales,


bajo ciertas condiciones de la función y el punto en cuestión.

Teorema 1. Si f es una función diferenciable de x y y, entonces f posee una derivada


direccional en dirección de cualquier vector unitario ~u = (a, b), y

D~u f (x0 , y0 ) = ∇f (x0 , y0 ) · ~u.

Ejemplos:

1. Si f (x, y) = sin(x + 2 y), encontremos D~u f (4, −2), donde ~u es un vector unitario
que apunta en dirección nor-oeste.

En primer lugar encontremos ~u. Como éste debe apuntar en dirección nor-oeste,
debe formar un ángulo de 3π/4 con respecto al eje X postivo y, por lo tanto
     √ √ ! √
3π 3π 2 2 2
~u = cos , sin = − , = (−1, 1).
4 4 2 2 2

(Notemos que es un vector unitario, es decir k~uk = 1). Ahora, dado que f es clara-
mente diferenciable, calculemos el gradiente de f :

∇f (x, y) = (cos(x + 2 y), 2 cos(x + 2 y)),

58
3

entonces
∇f (4, −2) = (cos(0), 2 cos(0)) = (1, 2).

Por lo tanto,
√ √
2 2
D~u f (4, −2) = ∇f (4, −2) · ~u = (1, 2) · (−1, 1) = .
2 2

2. Encontremos la derivada direccional de f (x, y) = xey + cos(xy) en el punto (2, 0) en


la dirección de ~v = 3~i − 4~j.

Primero notemos que el vector ~v no es unitario, así que primero debemos normali-
zarlo para encontrar su dirección: un vector unitario en la dirección de ~v es obtenido
al dividir ~v por su norma:
~v 3 4~
~u = = ~i − j.
k~v k 5 5
Dado que f es diferenciable en todas partes, entonces:

fx (x, y) = ey − y sin(xy) de ahí que fx (2, 0) = 1


fx (x, y) = ey − y sin(xy) de ahí que fy (2, 0) = 2,

por lo que el gradiente de f en (2, 0) es

∇f (2, 0) = (1, 2),

y por el teorema anterior, tenemos que la derivada direccional de f en (2, 0) en la


dirección de ~v es:
 
3 4 3 8
D~u f (2, 0) = (1, 2) · ,− = − = −1.
5 5 5 5

Veamos ahora, otra manera equivalente de la derivada direccional de una función diferen-
ciable que nos permite apreciar unas importantes propiedades. Si usamos la caracteriza-
ción del producto punto que aprendimos en el curso de álgebra lineal, podemos recordar
que
D~u f = ∇f · ~u = k∇f kk~uk cos(θ) = k∇f k cos(θ),

donde θ es el ángulo entre los vectores ~u y ∇f . Por lo tanto podemos deducir los resultados
que resumimos en la siguiente proposición.

59
4

Proposición 1. Teniendo en cuenta que la derivada direccional, D~u f (P ), se puede in-


terpretar como la razón de cambio de f a lo largo de una dirección ~u y en el punto P ,
podemos afirmar que:

1. La función f crece mas rápidamente cuando cos(θ) = 1, es decir, θ = 0. Esto es,


cuando ~u esta en la misma dirección de ∇f . Por lo tanto, en cada punto P de
su dominio, f crece mas rápidamente en la dirección del vector gradiente ∇f . La
derivada en esta dirección es
D~u f = k∇f k.

2. Similarmente, f decrece más rápidamente en la dirección de −∇f . La derivada en


esta dirección es D~u f = −k∇f k.

3. Cualquier dirección ~u ortogonal al vector gradiente ∇f 6= 0 es una dirección de cam-


bio nulo en f

Ejemplos

La temperatura T en una bola de metal es inversamente proporcional a la distancia desde


el centro de la bola (ver Figura 1). Si la temperatura en el punto P (1, 2, 2) es 120o C
(asumiendo que el centro de la bola es el origen),

i) Hallemos la razón de cambio de T en P (1, 2, 2) en la dirección de P al punto


Q (2, 1, 3)

ii) Probemos que para cualquier punto sobre la bola, el vector que señala hacia el origen
proporciona la dirección en la que la temperatura aumenta más rápido.

Figura 1: Temperatura en una esfera

60
5

p
En primer lugar recordemos que la distancia de un punto (x, y, z) al origen es x2 + y 2 + z 2 ,
de ahí que la expresión para la temperatura es
k
T (x, y, z) = p , donde k es una constante.
x2 + y 2 + z 2
k
Además, dado que T (1, 2, 2) = 120, entonces √ = 120; es decir que k = 360.
12 + 22 + 22
Por lo tanto
360
T (x, y, z) = p .
x2 + y 2 + z 2
Entonces:
−→
−→ PQ 1
i) Un vector unitario en la dirección de P Q es ~u = −→ = √ (1, −1, 1). Además,
kP Qk 3
 
∂T ∂T ∂T
∇T = , ,
∂x ∂y ∂z
 
−360x −360y −360z
= , , .
(x2 + y 2 + z 2 )3/2 (x2 + y 2 + z 2 )3/2 (x2 + y 2 + z 2 )3/2
Por tanto,

D~u T (1, 2, 2) = ∇T (1, 2, 2) · ~u


   
−360 −360(2) −360(2) 1 1 1
= , , · √ , −√ , √
27 27 27 3 3 3
−40
= − √ (1, 2, 2) · (1, −1, 1)
3 3

40 3
= .
9

ii) La temperatura en un punto (x, y, z) aumenta más rápido en la dirección de


−360
∇T (x, y, z) = (x, y, z),
(x2 + y 2 + z 2 )3/2

que apunta hacia el origen, con dirección contraria al vector x~i + y~j + z~k (ver Figura
2).

Relación entre el gradiente y las superficies de nivel

Sea F : U ⊂ R3 → R, una función de clase C 1 y llamemos S = {(x, y, z) ∈ R3 :


F (x, y, z) = k}. Es decir, S es la superficie de nivel de valor k para F . Sea, además
P = (x0 , y0 , z0 ) un punto en S.

61
6

Figura 2: Dirección de máximo aumento de la temperatura

Sea ~γ (t) = (x(t), y(t), z(t)), para t ∈ [−a, a], las ecuaciones paramétricas de una curva
C en S que pasa por P cuando t = 0, es decir, ~γ (0) = (x(0), y(0), z(0)) = (x0 , y0 , z0 ).
Sabemos que ~γ 0 (0) = (x0 (0), y 0 (0), z 0 (0)) es un vector tangente a C en P .

Como el punto (x(t), y(t), z(t)) ∈ S para todo t ∈ [−a, a], entonces F (x(t), y(t), z(t)) = k.
Usando la regla de la cadena (primer caso), tenemos:

∂F dx ∂F dy ∂F dz
+ + = 0,
∂x dt ∂y dt ∂z dt

y evaluando en t = 0, obtenemos:

Fx (x0 , y0 , z0 )x0 (0) + Fy (x0 , y0 , z0 )y 0 (0) + Fz (x0 , y0 , z0 )z 0 (0) = 0


(Fx (x0 , y0 , z0 ), Fy (x0 , y0 , z0 ), Fz (x0 , y0 , z0 )) · (x0 (0), y 0 (0), z 0 (0) = 0,

es decir,
∇F (x0 , y0 , z0 ) · ~γ 0 (0) = 0.

Lo cual nos dice que el vector gradiente (∇F ) es ortogonal al plano tangente a S en el
punto P .

Por lo anterior (recordando lo visto en el curso de Geometría Vectorial), es natural definir


el plano tangente a S en el punto P como:

−→
∇F (x0 , y0 , z0 ) · P Q = 0,

62
7

−→
donde P Q representa el vector que une dos puntos Q y P en el plano. Así que si, en
general, Q = (x, y, z) es un punto cualquiera del plano (diferente a P ), tenemos que

Fx (x0 , y0 , z0 )(x − x0 ) + Fy (x0 , y0 , z0 )(y − y0 ) + Fz (x0 , y0 , z0 )(z − z0 ) = 0,

es una ecuación del plano tangente a S en P . Esto puede ser apreciado en la Figura 3.

Figura 3: Representación gráfica del plano tangente a una superficie de nivel. El vector
azul apunta en dirección al gradiente

Observaciones:

1. En el caso particular donde la superficie esta dada por la gráfica de una función, es
decir, S es la gráfica de z = f (x, y), podemos ver a S como la superficie de nivel
de valor 0 de la función F (x, y, z) = f (x, y) − z. Así que, teniendo en cuenta que
Fx (x, y, z) = fx (x, y), Fy (x, y, z) = fy (x, y) y Fz (x, y, z) = −1, entonces la ecuación
del plano tangente a S en un punto (x0 , y0 , z0 ) tiene ecuación:

Fx (x0 , y0 , z0 )(x − x0 ) + Fy (x0 , y0 , z0 )(y − y0 ) + Fz (x0 , y0 , z0 )(z − z0 ) = 0,

es decir
fx (x0 , y0 )(x − x0 ) + fy (x0 , y0 )(y − y0 ) − (z − z0 ) = 0,

de donde (teniendo en cuenta que z0 = f (x0 , y0 )),

z = f (x0 , y0 ) + fx (x0 , y0 )(x − x0 ) + fy (x0 , y0 )(y − y0 ),

tal como habíamos visto en clases anteriores.

63
8

2. Teniendo en cuenta la propiedad de perpendicularidad del gradiente, también pode-


mos definir las ecuaciones paramétricas de la recta normal a S en (x0 , y0 , z0 ),
como

x = x0 + tFx (x0 , y0 , z0 )
y = y0 + tFy (x0 , y0 , z0 )
z = z0 + tFz (x0 , y0 , z0 ),

para t ∈ R.

Ejemplos:

1. Encontremos la ecuación del plano tangente a la gráfica de la superficie x2 z + z 2 xy +


z 3 = 1, en el punto (0, 0, 1) (notemos que el punto pertenece a la superficie).

Primero, notemos que si definimos F (x, y, z) = x2 z + z 2 xy + z 3 , la superficie en


cuestión es una superficie de nivel de valor 1 para F . Por lo tanto, la ecuación del
plano tangente puede encontrarse haciendo:

∇F (0, 0, 1) · (x − 0, y − 0, z − 1) = 0,

donde ∇F (x, y, z) = (2xz + z 2 y, z 2 x, x2 + 2zxy + 3z 2 ), implica que ∇F (0, 0, 1) =


(0, 0, 3) y, por lo tanto

(0, 0, 3) · (x, y, z − 1) = 0 ⇒ 3z − 3 = 0 ⇒ z = 1.

Es decir, z = 1 es la ecuación del plano tangente a la superficie en el punto (0, 0, 1).


Esto se puede visualizar en la Figura 4.

2. Encontremos los puntos sobre el elipsoide x2 + 2y 2 + 3z 2 = 1, donde un plano


tangente a él es paralelo al plano 3x − y + 3z = 1, y encontremos las ecuaciones de
los planos tangentes respectivos.

Primero debemos recordar que un vector tangente a un plano con ecuación ax +


~ = (a, b, c).
by + cz + d = 0 es el vector formado por los coeficientes; es decir, N
Además, un plano tangente, T , en un punto (x0 , y0 , z0 ) del elipsoide, es paralelo al
~ = (3, −1, 3). Esto es,
plano 3x − y + 3z = 1 si ∇F (x0 , y0 , z0 ) es paralelo a N

~ = λ(3, −1, 3).


∇F (x0 , y0 , z0 ) = λN

64
9

Figura 4: Plano tangente en (0, 0, 1)

Ahora bien, Fx (x, y, z) = 2x, Fy (x, y, z) = 4y, Fz (x, y, z) = 6z, así reemplazando en
la ecuación anterior tenemos:

3 1 1
(2x0 , 4y0 , 6z0 ) = λ(3, −1, 3) lo cual equivale a x0 = λ, y0 = − λ, z0 = λ,
2 4 2

pero como el punto pertenece al elipsoide, entonces x20 + 2y02 + 3z02 = 1, así que
 2  2  2
3 1 1
λ + − λ + λ = 1.,
2 4 2
√ √
25 2 2 2 2 2
es decir λ = 1, y por lo tanto, λ = oλ=− .
8 5 5
Con los valores de λ podemos hallar los puntos del elipsoide donde un plano tangente
a él es paralelo al plano 3x − y + 3z = 1:

2 2
Si λ = , entonces el punto es
5
√ √ √ !
3 2 2 2
P1 = ,− , ,
5 10 5

y la ecuación del plano tangente correspondiente es


√ √ √ ! √ ! √ √ √ ! √ !
3 2 2 2 3 2 3 2 2 2 2
Fx ,− , x− + Fy ,− , y+
5 10 5 5 5 10 5 10
√ √ √ ! √ !
3 2 2 2 2
+ Fz ,− , z− = 0,
5 10 5 5

65
10

es decir,
√ √ ! √ √ ! √ √ !
6 2 3 2 4 2 2 6 2 2
x− − y+ + z− = 0.
5 5 10 10 5 5


2 2
Del mismo modo, si λ = − , obtenemos el punto
5
√ √ √ !
3 2 2 2
P2 = − , ,− ,
5 10 5

en el cual un plano tangente tiene ecuación


√ √ ! √ √ ! √ √ !
6 2 3 2 4 2 2 6 2 2
− x+ + y− − z+ = 0.
5 5 10 10 5 5

Ésta situación es ilustrada en la Figura 5.

Figura 5: Grafica del elipsoide, junto con el plano 3x − y + 3z = 1 (rojo) y los planos
tangentes paralelos a él (azules)

Ejercicios:

1. Hallar el punto en la superficie x2 − 2x + y 2 + 2 − z = 0, en el cual el plano tangente


a ella es paralelo al plano tangente a x + y 2 + z = 5 en (2, 1, 2).

2. Determine las ecuaciones paramétricas para la recta tangente a la curva de inter-


sección del paraboloide z = x2 + y 2 y el elipsoide 4x2 + y 2 + z 2 = 9 en el punto
(−1, 1, 2). (ver Figura 6).

66
11

Figura 6: Recta tangente (negra) a la curva de intersección entre un paraboloide y un


elipsoide

67
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 9: Máximo y mínimo de una función de varias


variables - Extremos locales

Máximos y Mínimos locales:

Al igual que en el caso de una variable, una de las principales aplicaciones de las deri-
vadas parciales, es la búsqueda de los valores máximos y mínimos de funciones de varias
variables.

Como caso particular, consideraremos funciones de valor real y de dos variables, ya que
estas pueden ser ilustradas gráficamente de manera cómoda, pero los resultados pueden
ser extendidos de manera natural a más de dos variables.

Comencemos con la siguiente definición que es muy similar a la que aprendimos para el
caso de funciones de una sola variable.

Definición 1. Valores Extremos


Sea f una función de dos variables x, y, definida en un región R de plano, la cual contiene
el punto (a, b).

Si f (a, b) ≥ f (x, y) para todo (x, y) en un disco con centro en (a, b) (es decir, cerca
de (a, b)), entonces diremos que f (a, b) es un máximo local de f .

Si f (a, b) ≤ f (x, y) para todo (x, y) en un disco con centro en (a, b) (es decir, cerca
de (a, b)), entonces diremos que f (a, b) es un mínimo local de f .

Si las desigualdades de las definición anterior se cumplen para todo los puntos (x, y) en el
dominio de f , entonces f tiene un máximo absoluto o un mínimo absoluto en (a, b).

La Figura 1 muestra una función con dos máximos y dos mínimos locales.

El siguiente teorema nos indica dónde buscar los extremos locales de una función.

Teorema 1. Si f tiene un máximo o un mínimo local en (a, b) y allí existen las derivadas
parciales de primer orden, entonces, fx (a, b) = 0 y fy (a, b) = 0, es decir ∇f (a, b) = (0, 0).

68
2

Figura 1: Ejemplo de máximos y mínimos locales

Una interpretación geométrica de este hecho, consiste en que en un valor extremo el plano
tangente a f (de existir) deber ser horizontal. La razón de esto es que la ecuación del
plano tangente a f en el punto (a, b, f (a, b)) es

z = f (a, b) + fx (a, b)(x − a) + fy (a, b)(y − b),

y como ∇f (a, b) = (0, 0), entonces z = f (a, b), que corresponde a la ecuación de un plano
horizontal. Esto se puede apreciar en la figura 2.

Figura 2: Los planos tangentes, en extremos locales, son horizontales

69
3

Definición 2. Un punto (a, b) en el dominio de f se llama Punto Crítico si fx (a, b) =


0 = fy (a, b) (o si alguna no existe), esto es, un punto crítico es un punto en donde las
derivadas parciales de primer orden se anulan (o no existen).

De acuerdo con el teorema anterior, los máximos y mínimos locales de una función f
donde existen las derivadas parciales de primer orden, suceden en los puntos críticos de
f . Puede ocurrir que una función f presente un punto crítico que no es ni máximo local
ni mínimo local, a tales punto los llamaremos Puntos de Silla.

Ejemplos:

1. Sea f : R2 −→ R la función definida por f (x, y) = y 2 −x2 para (x, y) ∈ R2 . Hallemos


los punto críticos de f .
fx (x, y) = 0 −2x = 0 x=0
⇔ ⇔
fy (x, y) = 0 2y = 0 y=0
es decir, el único punto crítico de f es (0, 0).

En este caso es fácil notar que para x 6= 0 y y 6= 0 se tiene que f (x, 0) < f (0, 0), así
que en (0, 0) no puede haber un mínimo local. Del mismo modo f (0, 0) < f (0, y),
así que en (0, 0) no puede haber un máximo local. Por lo tanto el punto (0, 0) es un
punto de silla, como se observa en la Figura 3, donde es clara la razón del nombre
a este tipo de puntos.

Figura 3: Superficie con un punto de silla

Nota: Otra manera de verificar que el punto (0, 0) no es ni mínimo ni máximo


local, es usando el método de las trayectorias: si nos acercamos al punto (0, 0) por

70
4

el eje X entonces y = 0 y la superficie se convierte en z = −x2 , que corresponde a la


ecuación de una parábola en el pano XZ que tiene un máximo en el origen; mientras
si nos acercamos por el eje Y , obtenemos z = y 2 , es decir una parábola en el plano
Y Z que tiene un mínimo en el origen. Como por dos trayectorias diferentes, en el
punto obtenemos un máximo y un mínimo, entonces éste no puede ser ni máximo
ni mínimo local.

2. Sea g(x, y) = x2 + y 2 − 2x − 6y + 14, entonces los puntos críticos de g son:

gx (x, y) = 0 2x − 2 = 0 x=1
⇔ ⇔
gy (x, y) = 0 2y − 6 = 0 y=3

así, (1, 3) es el único punto crítico de g. Veamos si corresponde a un máximo o


mínimo local:

Para este ejemplo en particular, podemos completar el cuadrado en la expresión


para g, y escribir,
g(x, y) = (x − 1)2 + (y − 3)2 + 4,

y notar que g(x, y) ≥ 4 = g(1, 3), lo cual nos dice que g(1, 3) es un mínimo absoluto,
como se muestra en la Figura 4.

Figura 4: g(x, y) = x2 + y 2 − 2x − 6y + 14

Como se observa en los ejemplos anteriores, usando los resultados de la primera derivada,
no siempre es fácil clasificar un punto crítico como máximo, mínimo local o punto de silla.

71
5

Los procedimientos descritos en los ejemplos dependen fuertemente de características


propias de las funciones escogidas y que no se pueden generalizar.

Por lo anterior, necesitamos un procedimiento más general para clasificar puntos críticos.
Tal procedimiento, también tiene su equivalente en el caso de funciones de una variable y
hace uso de las segundas derivadas parciales.

Criterio de las segundas derivadas para clasificar puntos críti-


cos:

Del cálculo en una variable recordamos que, si x0 es un punto crítico de una función f de
una variable entonces: en x0 hay un mínimo local si f 00 (x0 ) > 0 y en x0 hay un máximo
local si f 00 (x0 ) < 0. El caso f 00 (x0 ) = 0 no permite concluir.

Para el caso de una función de varias variables podemos deducir un resultado semejante;
sin embargo, como en varias variables no tenemos una “única segunda derivada”, comen-
cemos definiendo, para una función f : R2 → R, la matriz de segundas derivadas parciales
o matriz Hessiana de f :
" #
fxx (a, b) fxy (a, b)
H(a, b) = .
fxy (a, b) fyy (a, b)

En álgebra lineal aprendimos a calcular el “signo” de una matriz (cuando es posible). Bajo
uno de estos criterios (criterio de Sylvester), tenemos que si fxx (a, b) > 0 y det(H(a, b)) > 0
(determinante de H(a, b)) entonces la matriz se dice definida positiva. Del mismo modo
si fxx (a, b) < 0 y det(H(a, b)) > 0 la matriz se dice definida negativa. En otros casos se
dice que la matriz es indefinida.

Para una fuunción f , de clase C 2 definamos

fxx (a, b) fxy (a, b)


D = det(H(a, b)) = = fxx (a, b)fyy (a, b) − (fxy (a, b))2 .
fxy (a, b) fyy (a, b)

Obtenemos el siguiente resultado:

Prueba de la segunda derivada:

Sea f una función de clase C 2 en un disco de centro (a, b), que tiene un punto crítico en
(a, b) (esto es, fx (a, b) = 0 = fy (a, b)).

72
6

i. Si D > 0 y fxx (a, b) > 0, entonces, f tiene un mínimo local en (a, b).

ii. Si D > 0 y fxx (a, b) < 0, entonces, f tiene un máximo local en (a, b).

iii. Si D < 0, entonces, f tiene un punto silla en (a, b).

Importante: Si D = 0, entonces el criterio no dice nada acerca del comportamiento de f


en (a, b). Esto es, si D = 0, entonces f podría tener un máximo local, un mínimo local o
bien un punto silla, pero la prueba de la segunda derivada no permite determinarlo.

Ejemplos:

1. Hallemos los puntos críticos de f (x, y) = x2 + y 2 + x2 y + 4 y a clasifiquémoslos.

Para encontrarlos, hacemos:

fx (x, y) = 0 2x + 2xy = 0 (1) x(1 + y) = 0


⇔ ⇔
fy (x, y) = 0 2y + x2 = 0 (2) 2y + x2 = 0.

De (1) tenemos x = 0 o y = −1. Si x = 0, entonces de (2), y = 0, y si y =


√ √
−1, entonces de (2) x = 2 o x = − 2; de donde los puntos críticos de f son:
√ √
(0, 0), (− 2, −1), ( 2, −1).

Para aplicar el criterio de las segundas derivadas debemos calcular las derivadas
parciales de segundo orden:

fxx (x, y) = 2 + 2y, fyy (x, y) = 2, fxy (x, y) = 2x.

Con la información anterior podemos decir:

En (0, 0),
D = fxx (0, 0)fyy (0, 0) − (fxy (0, 0))2 = (2)(2) − (0)2 = 4 > 0 y como fxx (0, 0) =
2 > 0, el criterio nos dice que f en (0, 0) tiene un mínimo local.

En (− 2, −1),
√ √ √ √
D = fxx (− 2, −1)fyy (− 2, −1) − (fxy (− 2, −1))2 = (0)(2) − (−2 2)2 =

−8 < 0, el criterio nos dice que f en (− 2, −1) tiene un punto silla.

En ( 2, −1),
√ √ √ √
D = fxx ( 2, −1)fyy ( 2, −1) − (fxy ( 2, −1))2 = (0)(2) − (2 2)2 = −8 < 0, el

criterio nos dice que f en (− 2, −1) tiene un punto silla.

Estos resulados pueden ser apreciados en la Figura 5.

73
7

Figura 5: f (x, y) = x2 + y 2 + x2 y + 4

2. Hallemos los puntos críticos de f (x, y) = x sin(y) y clasifiquémoslos.

Como en el caso anterior, comenzamos calculando los puntos críticos, haciendo uso
de las primeras derivadas parciales:

fx (x, y) = 0 sin(y) = 0

fy (x, y) = 0 x cos(y) = 0.

De la primera ecuación tenemos que sin(y) = 0, esto es, y = nπ con n ∈ Z.


Sustituyendo en la segunda ecuación, obtenemos que x(−1)n = 0, de donde x = 0.
De lo anterior, f tiene infinitos punto críticos de la forma (0, nπ) con n ∈ Z.

Ahora calculemos las segundas derivadas parciales,

fxx (x, y) = 0, fyy (x, y) = −x sin(y), fxy (x, y) = cos(y),

de aquí que, si evaluamos en los puntos (0, nπ), tenemos

D = fxx (0, nπ)fyy (0, nπ) − (fxy (0, nπ))2 = −(cos(nπ))2 = −1 < 0

lo cual nos dice que todos los puntos de f , son puntos de silla, tal como se puede
apreciar en la Figura 6.

3. Encontremos el punto del plano T , de ecuación 2x − y + z = 1, más cercano al punto


(−4, 1, 3).

Primero, debemos recordar que la distancia de cualquier punto del plano T al punto
(−4, 1, 3) tiene la forma
p
d((x, y, 1 − 2x + y), (−4, 1, 3)) = (x + 4)2 + (y − 1)2 + (1 − 2x + y − 3)2 ,

74
8

Figura 6: f (x, y) = x sin(y)

así que lo que debemos hacer es hallar el mínimo absoluto de la función d. Sin em-
bargo, optimizar la función distancia es equivalente a optimizar la función
distancia al cuadrado, así que hallaremos el mínimo absoluto de f (x, y) = d2 ,
esto es,
f (x, y) = (x + 4)2 + (y − 1)2 + (y − 2x − 2)2 ,

que es una función más fácil de manipular.

Empecemos hallando los puntos críticos de f :

fx (x, y) = 0 2(x + 4) − 4(y − 2x − 2) = 0 5x − 2y = −8


⇔ ⇔
fy (x, y) = 0 2(y − 1) + 2(y − 2x − 2) = 0 −2x + 2y = 3.

Obtenemos un sistema lineal de dos ecuaciones con dos incógnitas, que se puede
resolver poralguno delos métodos que conocemos. Obtenemos que, la única solución
5 1
es (x, y) = − , − , el cual es el único punto crítico de f .
3 6
Usemos elcriterio de
 las segundas derivadas para determinar que clase de punto
5 1
crítico es − , − . Primero, es fácil ver que:
3 6

fxx (x, y) = 10, fyy (x, y) = 4, fxy (x, y) = −4,

de donde
      2
5 1 5 1 5 1
D = fxx − , − fyy − , − − fxy − , − = 24 > 0.
3 6 3 6 3 6

75
9

   
5 1 5 1
Como además, fxx − , − = 10 > 0, entonces en − , − f tiene un mínimo
3 6 3 6
local. Incluso podemos saber que es absoluto, puesto que si nos alejamos cada vez
más del origen f crece, es decir, lı́mk(x,y)k→∞ f (x, y) = ∞.

También, de la ecuación del plano T , tenemos que el punto más cercano a (−4, 1, 3)
es  
5 1 25
P = − ,− , .
3 6 6
4. Determinemos el volumen de la mayor caja rectangular cuyas aristas sean paralelas
a los ejes y cuyos vértices caigan sobre el elipsoide 9x2 + 36y 2 + 4z 2 = 36.

Para empezar, recordemos que el volumen de una caja es largo × alto × ancho. Sin
embargo, teniendo en cuenta que la caja hereda la simetría del elipsoide, tenemos
que si un vértice de la caja está en el punto (x, y, z) del primer octante (la parte del
espacio donde x, y y z son positivos) entonces el volumen de ésta será:

V (x, y, z) = 8xyz.
p
36 − 9x2 − 36y 2
Ahora, a partir de la ecuación del elipsoide, tenemos que para z ≥ 0: z = ,
p 2
36 − 9x2 − 36y 2
de ahí que debemos maximizar la función V (x, y) = 8xy , esto es,
2
p
V (x, y) = 4xy 36 − 9x2 − 36y 2 ,

con (x, y) ∈ D = {(x, y) ∈ R2 / x ≥ 0, y ≥ 0, 9x2 + 36y 2 ≤ 36}.

Como antes, para evitar derivar radicales, usamos el hecho que V es máximo cuando
V 2 es máximo, y maximizamos g(x, y) = V 2 (x, y) = 16x2 y 2 (36 − 9x2 − 36y 2 ) con
(x, y) ∈ D.

Empecemos encontrando sus puntos críticos:


gx (x, y) = 0 16y 2 [(36 − 9x2 − 36y 2 )(2x) + x2 (−18x)] = 0

gy (x, y) = 0 16x2 [(36 − 9x2 − 36y 2 )(2y) + y 2 (−72x)] = 0,
es decir,
576xy 2 [2 − x2 − 2y 2 ] = 0
288x2 y [4 − x2 − 8y 2 ] = 0.
Dado que x = 0 o y = 0 implicarían que la caja tiene volumen 0, podemos suponer
que x > 0 y y > 0, y por lo tanto
(1) 2 − x2 − 2y 2 = 0
(2) 4 − x2 − 8y 2 = 0.

76
10

r √
x2 2 3
De (1) tenemos que y = 1− y reemplazando en (2), x = , y por tanto
√ 2 3
3 √
y= y z = 3.
3
√ √ !
2 3 3
Finalmente, el mayor volumen de una caja inscripta en el elipsoide es V , =
3 3

3
16 unid3 .
3
La situación planteada en este ejemplo se ilustra en la Figura 7.

Figura 7: Caja inscrita en un elipsoide

77
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 10: Máximos y mínimos de una función de varias


variables - Extremos absolutos

Valores Máximos y Mínimos Absolutos

En el caso de funciones de una variable, en el curso de cálculo diferencial aprendimos


que si f es continua sobre un intervalo cerrado [a, b], entonces f tiene un valor máximo
absoluto y un valor mínimo absoluto en [a, b], y dicho valor puede ocurrir tanto en el
interior del intervalo, como en su frontera (los puntos a y b). Este resultado se conoce con
el nombre de Teorema del Valor Extremo.

En el caso de varias variables, el resultado es similar. Sin embargo, antes de enunciarlo,


definamos dos conceptos claves:

Un subconjunto E del plano R2 se denomina cerrado si contiene todos sus puntos


frontera, los cuales son aquellos puntos (a, b) de E que satisfacen que cualquier
vecindad de (a, b) posee puntos de E y puntos fuera de E diferentes a (a, b).

Un subconjunto E del plano R2 se denomina acotado, si se puede encontrar un


disco D tal que E ⊆ D.

Estas definiciones se extienden de manera similar a Rn con n ≥ 3.

Ejemplos: Consideremos los conjuntos:

D = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 1} A = {(x, y) / x ≥ 0}

Ω = {(x, y) / x2 + y 2 < 1} B = {(x, y) / x > 0},


que se muestran en la Figura 1.
Como se puede observar, las regiones D y A son cerradas (incluyen sus fronteras), mientras
Ω y B son abiertas. Igualmente D y Ω son acotadas (se pueden contener en un disco de
radio 2), mientras que A y B no son acotadas.

Ahora podemos enunciar la versión, en varias variables, del teorema del valor extremo.

78
2

Figura 1: Regiones D (arriba-izquierda), Ω (arriba-derecha), A (abajo-izquierda) y B


(abajo-derecha)

Teorema 1 (Teorema del Valor Extremo). Sea D un subconjunto no vacío de R2 , cerrado


y acotado, y sea f : D −→ R una función continua. Entonces f posee mínimo absoluto
y máximo absoluto en D. Es decir, existen (x1 , y1 ), (x2 , y2 ) ∈ D, tales que f (x1 , y1 ) ≤
f (x, y) ≤ f (x2 , y2 ), para todo (x, y) ∈ D.

El teorema anterior nos asegura la existencia del máximo y del mínimo absoluto de una
función continua, definida sobre un conjunto cerrado y acotado, pero no nos da un proce-
dimiento a seguir para hallar tales valores extremos. El procedimiento que se debe seguir
es muy similar al que se sigue para el caso de una variable:

1. Se hallan los punto críticos de f en el interior de D y se evalúa f en dichos puntos.

2. Se determinan el valor máximo y mínimo de f en la frontera de D, denotada por


∂D.

3. Se comparan los valores hallados en los pasos 1. y 2., el mayor valor hallado es el
máximo absoluto de f en D y el menor valor hallado es el mínimo absoluto de f en

79
3

D.

Ejemplo:

Determine los valores máximos y mínimo absolutos de f (x, y) = x2 + 2xy + 3y 2 en el


triángulo cerrado, D, con vértices (−1, 1), (2, 1), (−1, −2).

Las regiones se observan en la Figura 2.

Figura 2: Triángulo con vértices (−1, 1), (2, 1), (−1, −2) (izquierda) y función f (x, y) =
x2 + 2xy + 3y 2 (derecha)

Siguiendo el método descrito anteriormente, tenemos:

1. Puntos críticos de f en el interior de D (intD):

fx (x, y) = 0 2x + 2y = 0
⇔ ⇔ (x, y) = (0, 0).
fy (x, y) = 0 2x + 6y = 0

Claramente (0, 0) ∈ intD, así que es un punto crítico válido en el interior. Si eva-
luamos f en dicho punto, obtenemos: f (0, 0) = 0.

2. Valor máximo y mínimo de f en la frontera de D:

80
4

Empecemos notando que ∂D = L1 ∪ L2 ∪ L3 , donde

L1 = {(x, y) / y = 1, −1 ≤ x ≤ 2},
L2 = {(x, y) / x = −1, −2 ≤ y ≤ 1},
L3 es la recta y = x − 1 con x ∈ [−1, 2].

Analicemos qué pasa en cada una de estas rectas.

En L1 :

Como y = 1, definamos h(x) = f (x, 1) = x2 + 2x + 3 para x ∈ [−1, 2]. Los


puntos críticos de h en [−1, 2] son:

h0 (x) = 0 ⇔ 2x + 2 = 0 ⇔ x = −1.

Como estamos encontrando extremos absolutos, debemos tener en cuenta los


extremos del intervalo: x = −1 (que coincide con nuestro punto crítico) y x = 2.
Evaluando h en tales puntos tenemos h(−1) = 2 y h(2) = 11. Por lo tanto, h
tiene su mínimo absoluto en x = −1 y su máximo absoluto en x = 2. Es decir,
el mínimo de f en L1 es f (−1, 1) = 2 y su máximo es f (2, 1) = 11.

En L2 :

En este caso x = −1, así que definamos g(y) = f (−1, y) = 3y 2 − 2y − 1 para


y ∈ [−2, 1]. Podemos encontrar fácilmente que g tiene un punto crítico en
y = 1/3 y, teniendo en cuenta los extremos del intervalo, encontramos que el
mínimo absoluto ocurre en y = 1/3, y el máximo absoluto en y = −2, de donde
f (−1, 1/3) = 23 , f (−1, −2) = 17

En L3 :

Como y = x − 1, definamos ϕ(x) = f (x, x − 1) = 6x2 − 8x + 3, con x ∈ [−1, 2].


procediendo como en los casos anteriores, podemos encontrar que ϕ tiene su
2
máximo absoluto en x = −1 y su mínimo absoluto en x = . Así, f (−1, −2) =
3
17 y f ( 23 , − 13 ) = 13 .

Teniendo en cuenta lo anterior, encontramos que el valor máximo de f en la frontera


de D es 17 y se alcanza
 en(−1, −2), y el valor mínimo de f en la frontera de D es
1 2 1
y se alcanza en ,− .
3 3 3

81
5

3. Teniendo en cuenta lo hallado en los pasos anteriores, concluimos que el máximo


absoluto de f en D es 17 y se alcanza en (−1, −2), y el mínimo absoluto de f en D
es 0 y se alcanza en (0, 0). (Observe que estos resultados se pueden predecir a partir
de la Figura 2).

82
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 11: Máximos y mínimos de una función de varias


variables - Multiplicadores de Lagrange

Multiplicadores de Lagrange

En esta clase aprenderemos como encontrar el valor máximo y mínimo de una función
sujeta a una restricción.

Sean f, g : R3 → R, funciones para las cuales existen sus derivadas parciales de primer
orden y llamemos S = {(x, y, z) ∈ R3 : g(x, y, z) = k}. Es decir, S es una superficie de
nivel de valor k para g. Supongamos que deseamos hallar el máximo y el mínimo de f
sujeto a que g(x, y, z) = k (es decir, deben pertenecer a S). Antes de describir el método
veamos, geométricamente, como se obtiene:

Supongamos que el máximo o mínimo de f restringido a S, tiene valor c y se alcanza


en un punto P = (x0 , y0 , z0 ). Por lo tanto f (x0 , y0 , z0 ) = c, lo que quiere decir que P se
encuentra en una superficie de nivel de valor c para f .

Sea γ(t) = (x(t), y(t), z(t)) la ecuación paramétrica de una curva C contenida en S que
para por P = (x0 , y0 , z0 ) cuando t = t0 , esto es, (x(t0 ), y(t0 ), z(t0 )) = (x0 , y0 , z0 ). Defina-
mos h(t) = f (x(t), y(t), z(t)) y observemos que h en t0 tiene un máximo o un mínimo (ya
que f tiene un máximo o mínimo en P ), osea h0 (t0 ) = 0. Por la regla de la cadena:
∂f dx ∂f dy ∂f dz
h0 (t) = (x(t), y(t), z(t)) + (x(t), y(t), z(t)) + (x(t), y(t), z(t)) .
∂x dt ∂y dt ∂z dt
Así que usando t = t0 , se tiene que
∂f dx ∂f dy ∂f dz
(x(t0 ), y(t0 ), z(t0 )) (t0 )+ (x(t0 ), y(t0 ), z(t0 )) (t0 )+ (x(t0 ), y(t0 ), z(t0 )) (t0 ) = 0,
∂x dt ∂y dt ∂z dt
es decir,
∇f (x0 , y0 , z0 ) · γ 0 (t0 ) = 0,

donde γ 0 (t0 ) = (x0 (t0 ), y 0 (t0 ), z 0 (t0 )) es un vector tangente a la curva C en (x0 , y0 , z0 ).

Lo anterior nos dice que ∇f (x0 , y0 , z0 ) es perpendicular a cualquier vector tangente a S


en (x0 , y0 , z0 ), o lo que es lo mismo, ∇f (x0 , y0 , z0 ) es normal a S en (x0 , y0 , z0 ). Pero, ya

83
2

antes habíamos visto que ∇g(x0 , y0 , z0 ) es un vector normal a S (por ser una superficie
de nivel de g) y, por lo tanto, ∇f (x0 , y0 , z0 ) y ∇g(x0 , y0 , z0 ) deben ser vectores paralelos.
Entonces, si ∇g(x0 , y0 , z0 ) no es el vector cero, debe existir λ ∈ R tal que

∇f (x0 , y0 , z0 ) = λ∇g(x0 , y0 , z0 ).

Tal λ es llamado multiplicador de Lagrange.

Lo anterior nos muestra que para encontrar los valores máximos y mínimos de f sujeta a
la restricción g(x, y, z) = k, debemos proceder así:

i) Determinamos los valores x, y, z, λ tales que


(
∇f (x, y, z) = λ∇g(x, y, z)
g(x, y, z) = k

ii) Evaluamos f en todos los puntos (x, y, z) resultantes de la parte i). El mayor de
estos valores es el máximo absoluto de f en S, y el menor de estos valores es el
mínimo absoluto de f en S.

Lo anterior se conoce con el nombre de método de los multiplicadores de Lagrange


y puede ser extendido a un número cualquiera de variables.

Ejemplo:

Una caja rectangular sin tapa (como la que se muestra en la Figura 1) debe tener un área
superficial de 16m2 . Hallemos las dimensiones de la caja que maximizan su volumen.

Si llamamos x, y, z las dimensiones de la caja sin tapa, entonces su área superficial está
dada por xy + 2xz + 2yz; y como esta superficie debe ser 16 entonces: xy + 2xz + 2yz = 16,
es la restricción que debemos satisfacer.

Por lo tanto, debemos maximizar el volumen, dado por la función V (x, y, z) = xyz, sujeto
a la restricción xy + 2xz + 2yz = 16.

Llamemos g(x, y, z) = xy + 2xz + 2yz. Entonces xy + 2xz + 2yz = 16 es una superficie


de nivel de valor 16 para g, y por el método de los multiplicadores de Lagrange, sabemos
que (
∇f (x, y, z) = λ∇g(x, y, z)
g(x, y, z) = k.

84
3

Figura 1: caja rectangular sin tapa

esto es
fx (x, y, z) = λgx (x, y, z)
fy (x, y, z) = λgy (x, y, z)
fz (x, y, z) = λgz (x, y, z)
g(x, y, z) = 16,

de donde,

yz = λ(y + 2z) (1)


xz = λ(x + 2z) (2)
xy = λ(2x + 2y) (3)
xy + 2xz + 2yz = 16. (4)

Dado que estamos tratando con las dimensiones de una caja, podemos suponer que x >
0, y > 0, z > 0 y así podemos despejar λ de las ecuaciones (1) y (2), para obtener,
yz xz
= . De donde: xy + 2yz = xy + 2xz, es decir x = y.
y + 2z x + 2z
yz xy
Ahora, despejando λ de (1) y (3) tenemos que = , de donde: 2xz + 2yz =
y + 2z 2x + 2y
1
xy + 2xz; y dado que x = y, entonces obtenemos que z = x. Reemplazando estos
2

85
4

resultados en (4) se obtiene:


16
x2 + x2 + x2 = 16 ⇒ x2 = ,
3
4 4 2
y como x > 0, entonces x = √ . Por lo tanto, y = √ y z = √ .
3 3 3
Concluimos que las dimensiones de la caja sin tapa, de volumen máximo y con área
4 4 2
superficial de 16m2 están dadas por x = √ m, y = √ m, z = √ m y su volumen es
√ 3 3 3
3 3
V = 32 m.
27

Problemas con Dos Restricciones

Supongamos que ahora queremos maximizar o minimizar la función f sujeta a las dos
restricciones g(x, y, z) = k y h(x, y, z) = c. Desde el punto de vista geométrico, es-
to significa que queremos encontrar los extremos de f sobre los puntos de la curva de
intersección de las dos superficies de nivel S = {(x, y, z) ∈ R3 : g(x, y, z) = k} y
R = {(x, y, z) ∈ R3 : h(x, y, z) = c} de g y h, respectivamente.

Procediendo de manera similar al caso de una restricción, obtenemos que estos pun-
tos extremos (x, y, z), se deben determinar encontrando los valores de x, y, z, λ, µ tales
que: 
∇f = λ∇g + µ∇h 


g(x, y, z) = k


h(x, y, z) = c 

Ejemplos:

1. El plano x + y + z = 1 corta el cilindro x2 + y 2 = 1 en una elipse (ver Figura


2). Encontremos los puntos en la elipse que están más cercanos y más alejados del
origen.

Según la información, deseamos hallar los valores extremos de

f (x, y, z) = x2 + y 2 + z 2 (el cuadrado de la distancia)

sujetos a las restricciones

x2 + y 2 = 1
x + y + z = 1,

86
5

Figura 2: Intersección entre un cilindro y un plano

que corresponden a las superficies de nivel de valor 1 (ambas) de las funciones


g(x, y, z) = x2 + y 2 y h(x, y, z) = x + y + z, respectivamente. Por lo tanto, usando
el método de multiplicadores de Lagrange, tenemos que:

fx (x, y, z) = λgx (x, y, z) + µhx (x, y, z), 2x = λ(2x) + µ,


fy (x, y, z) = λgy (x, y, z) + µhy (x, y, z), 2y = λ(2y) + µ,
fz (x, y, z) = λgz (x, y, z) + µhz (x, y, z), ⇔ 2z = µ,
g(x, y, z) = 1, x2 + y 2 = 1,
h(x, y, z) = 1. x + y + z = 1.

De las tres primeras ecuaciones tenemos que (1 − λ)x = z = (1 − λ)y.

Ahora, si λ = 1, entonces z = 0 y por tanto tenemos

x2 + y 2 = 1,
x + y = 1,

el cual tiene soluciones (1, 0) y (0, 1). Por tanto si λ = 1, tenemos los puntos de la
elipse P1 = (1, 0, 0) y P2 = (0, 1, 0).

Por otro lado, si λ 6= 1, entonces x√= y = z/(1−λ), y por la cuarta ecuación tenemos
2
que x2 + x2 = 1 de donde x = ± . Además, de la quinta ecuación, x + x + z = 1,
2

87
6


y obtenemos z = 1 ∓ 2. Es decir, los puntos de la elipse dados por
√ √ ! √ √ !
2 2 √ 2 2 √
P3 = , ,1 − 2 y P4 = − ,− ,1 + 2
2 2 2 2

. Finalmente, evaluamos f en estos cuatro puntos y obtenemos:

Punto f (x, y, z)
(1, 0, 0) 1
(0, 1, 0) 1
√ √ !
2 2 √ √
, ,1 − 2 4−2 2
2 2
√ √ !
2 2 √ √
− ,− ,1 + 2 4+2 2
2 2

√ √ ! en la elipse son (1, 0, 0), (0, 1, 0)


y concluimos que los puntos más cercanos al origen
2 2 √
y el punto más lejano es − ,− ,1 + 2 .
2 2

2. Encontremos los valores máximos y mínimos absolutos de la función f (x, y) = x2 +


2y 2 en la región cerrada y acotada dada por D = {(x, y) ∈ R2 : x2 + 4y 2 ≤ 5}, tal
como se ilustra en la Figura 3.

Figura 3: Función f (x, y) = x2 + 2y 2 restringida a la región D

Siguiendo los pasos descritos en la clase anterior, primero debemos hallar los puntos
críticos de f en el interior de D, luego los valores extremos en la frontera de D y,
finalmente, comparar los valores.

88
7

a) Puntos críticos de f en el interior de D:

Para esto, derivamos parcialmente la función f e igualamos a cero,

fx (x, y) = 0 2x = 0,

fy (x, y) = 0 4y = 0.
Por tanto el único punto crítico de f es (0, 0) ∈ intD, y allí, f (0, 0) = 0.

b) Valores extremos de f en la frontera de D.

Dado que la frontera de D es ∂D = {(x, y) : x2 + 4y 2 = 5}, debemos hallar el


máximo y el mínimo de f (x, y) = x2 + 2y 2 con la restricción x2 + 4y 2 = 5. Si
definimos g(x, y) = x2 + 4y 2 , entonces x2 + 4y 2 = 5 es una curva de nivel de
valor 5 para g, y podemos usar el método de los multiplicadores de Lagrange
para hallar los extremos de f en esta curva. Por lo tanto, debemos hallar x, y, λ
tales que (
∇f (x, y) = λ∇g(x, y, z)
g(x, y) = 5
esto es
fx (x, y) = λgx (x, y) 2x = λ(2x) x(1 − λ) = 0 (1)
fy (x, y) = λgy (x, y) ⇔ 4y = λ(8y) ⇔ y(1 − 2λ) = 0 (2)
x2 + 4y 2 = 5 x2 + 4y 2 = 5 x2 + 4y 2 = 5 (3)
De la ecuación
√ (1) tenemos que x = 0 o λ = 1. Si x = 0, entonces por (3),
5 √
y = ± . Ahora, si λ = 1, entonces por (2), y = 0 y por (3) x = ± 5.
2  √   √  √  √ 
Obtenemos los puntos 0, − 25 , 0, 25 , − 5, 0 , 5, 0 .

c) Comparamos los valores obtenidos.

Evaluemos f en cada uno de los valores obtenidos:

Punto f (x, y)
 √ 
5
0, −2
10
 √ 
0, 25 10
√ 
− 5, 0 5
√ 
5, 0 5
De la tabla anterior, es claro que el máximo absoluto de f en D es 10 y se
 √   √ 
obtiene en los puntos 0, − 25 , 0, 25 . El mínimo absoluto de f en D es 0
y se obtiene en el punto (0, 0).

89
8

3. La temperatura de una placa metálica que ocupa la región

D = {(x, y) ∈ R2 : x2 + y 2 ≤ 1},

está dada por T (x, y) = x4 + 2x2 y 2 + x3 . Hallemos los puntos más calientes y más
fríos de la placa y encontremos la temperatura en dichos puntos.

Este ejemplo es similar al anterior y se puede observar en la Figura 4. Usaremos los


pasos que vimos la clase anterior, para encontrar extremos absolutos, junto con el
método de los multiplicadores de Lagrange en la frontera de D.

Figura 4: Distribución de temperatura en una placa metálica de forma circular

a) Puntos críticos de f en el interior de D.

Derivamos parcialmente e igualamos a cero:

Tx (x, y) = 0 4x3 + 4xy 2 + 3x2 = 0.



Ty (x, y) = 0 4x2 y = 0.

De la segunda ecuación tenemos que x = 0 o y = 0.

Si x = 0, vemos que todo el sistema de ecuaciones se satisface sin importar


el valor de y, lo cual no dice que todos los puntos en D de la forma (0, y),
son punto críticos. Es decir, los puntos (0, y) con −1 < y < 1.

Si y = 0, reemplazando en la primera ecuación obtenemos 4x3 + 3x2 = 0.


Esto es, x2 (4x + 3) = 0. Como el caso x = 0 ya fue considerado, solo debe-

90
9

 
3 3
mos analizar el caso x = − , que nos produce el punto crítico − ,0 ,
4 4
que claramente está en el interior de D.

b) Valores extremos de f en la frontera de D.

Dado que la frontera de D es ∂D = {(x, y) : x2 + y 2 = 1}, se puede identificar


como la curva de nivel de valor 1 de la función g(x, y) = x2 + y 2 = 1. Por lo
tanto, debemos hallar el máximo y el mínimo de T (x, y) = x4 + 2x2 y 2 + x3
con la restricción x2 + y 2 = 1, para lo cual podemos usar el método de los
multiplicadores de Lagrange: debemos hallar x, y, λ tales que
(
∇T (x, y) = λ∇g(x, y, z)
g(x, y) = 1,
esto es,

Tx (x, y) = λgx (x, y) 4x3 + 4xy 2 + 3x2 = λ(2x), (1)


Ty (x, y) = λgy (x, y) ⇔ 4x2 y = λ(2y), (2)
x2 + y 2 = 1 x2 + y 2 = 1. (3)

Para poder dividir en (1) por x y en (2) por y debemos descartar los casos en
los cuales x = 0 o y = 0.

Si x = 0, reemplazamos en (3) y tenemos que y = ±1. De donde obtenemos


los puntos (0, ±1).

Si y = 0, reemplazamos en (3) y tenemos que x = ±1. Que nos origina los


puntos (±1, 0).

Ahora podemos suponer que x 6= 0 y y 6= 0, para obtener de (1) y (2) la


3x
ecuación 4x2 + 4y 2 + 3x = 4x2 , de la cual tenemos que y 2 = − (que es válido
4
para x ≤ 0). Reemplazando este resultado en (3), tenemos que:

2 3x 3 − 73
x − −1=0⇒x= <0
4 8
y por tanto,
3x
y2 = − ,
√4
3( 73 − 3)
y2 = ,
p √32
3 73 − 9
y = ± √ ,
4 2

91
10

√ p √ ! √ p √ !
3− 73 3 73 − 9 3− 73 3 73 − 9
que da origen a los puntos: ,− √ y , √ .
8 4 2 8 4 2
c) Comparamos los valores obtenidos.

Por último, debemos evaluar f en todos los puntos críticos obtenidos y com-
parar los resultados.

Punto f (x, y)
(0, y) 0
 
3 27
− ,0 −
4 256
(0, −1) 0
(0, 1) 0
(−1, 0) 0
(1, 0) 2
√ p √ !
3 − 73 3 73 − 9
,− √ ≈ 0,4
8 4 2
√ p √ !
3 − 73 3 73 − 9
, √ ≈ 0,4
8 4 2
o
De la tabla, vemos que la temperatura máxima
  la placa D es 2 C y se logra
de
3
en el punto (1, 0) y el punto más frío es − , 0 y la temperatura allí es de
4
27 o
− C ≈ −0,1o C.
256
Notemos que estos resultados se podían predecir a partir de la Figura 4.

92
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 12: Integrales dobles sobre rectángulos e


integrales iteradas

Integrales dobles sobre rectángulos:

Recordemos que si f ≥ 0, es una función definida en un intervalo [a, b], entonces la


integral:
Z b
f (x) dx,
a

representa el área bajo la curva y = f (x) desde x = a hasta x = b.

De manera similar, definamos el rectángulo R formado por las rectas x = a, x = b, y = c


y y = d (con a < b y c < d) como

R := [a, b] × [c, d] := {(x, y) ∈ R2 / a ≤ x ≤ b, c ≤ y ≤ d},

tal como se ilustra en la Figura 1.

Figura 1: Rectángulo R = [a, b] × [c, d]

Definamos además una función f : R = [a, b] × [c, d] −→ R, y supongamos inicialmente


que f (x, y) ≥ 0 para todo (x, y) ∈ R. Sea Ω el sólido limitado por encima por la gráfica

93
2

de f y por debajo por el rectángulo R del plano XY , es decir,

Ω = {(x, y, z) ∈ R3 / (x, y) ∈ R, 0 ≤ z ≤ f (x, y)}.

Nuestro objetivo es encontrar el volumen V de Ω (ver Figura 2). Para esto, procedamos
de la siguiente forma:

Figura 2: Región Ω, acotada por encima por la gráfica de f y debajo por el rectángulo R

1. Dividimos el rectángulo R en subrectángulos Rij = [xi−1 , xi ] × [yi−1 , yi ] y definamos


b−a d−c
∆x = xi − xi−1 = y ∆y = yi − yi−1 = .
n n

2. Sea (xij , yij ) un punto en Rij . Consideremos la caja rectangular de base Rij y con
altura f (xij , yij ). El volumen de la caja es,

Vij = Área Rij × f (xij , yij ) = f (xij , yij )∆x∆y = f (xij , yij )∆A.

Entonces una aproximación al volumen de Ω es


n X
X m
f (xij , yij )∆x∆y,
i=1 j=1

la cual llamamos suma doble de Riemann de f .

94
3

3. Definimos el volumen V de Ω como


n X
X m
V = lı́m f (xij , yij )∆x∆y
n,m→∞
i=1 j=1

siempre que este límite exista y no dependa de la elección de (xij , yij ) en Rij .

Este proceso se ilustra en la Figura 3.

Figura 3: Aproximación al volumen de Ω por medio de cajas. Podemos ver que a medida
que aumenta el número de cajas, se obtiene una mejor aproximación al volumen de Ω.

Definición 1. Sea f : R −→ R una función de dos variables definida en un rectángulo

95
4

R. La integral doble de f sobre R, es


ZZ n X
X n
f (x, y) dA = lı́m f (xij , yij )∆x∆y, (1)
R n,m→∞
i=1 j=1

si este límite existe y es independiente de la elección de (xij , yij ) en Rij .

Cuando f es continua en el rectángulo, el límite en (1) siempre existe, y se denomina


integral doble de f en R.
RR
Si f (x, y) ≥ 0, para todo (x, y) ∈ R, R
f (x, y) dA representa el volumen del sólido Ω
debajo de la gráfica de f y sobre la región R.

Ejemplo: Sea R = {(x, y) ∈ R2 : −1 ≤ x ≤ 1, −2 ≤ y ≤ 2}. Calculemos la integral


RR √
1 − x2 dA.
R

Notemos que la función a integrar es z = f (x, y) = 1 − x2 , que es equivalente a x2 +z 2 =
1 con z ≥ 0. Por lo tanto, esto nos dice que esta integral representa el volumen del
sólido

Ω = {(x, y) / (x, y) ∈ R, 0 ≤ z ≤ 1 − x2 },

ilustrado en la Figura 4. De donde


ZZ √
1
1 − x2 dA = π(1)2 (4) = 2π.
2
R


Figura 4: Gráfica de z = 1 − x2 sobre el rectángulo [−1, 1] × [−2, 2]

Propiedades de la Integral

Sean f y g dos funciones integrables en R, entonces:

96
5

ZZ ZZ ZZ
1. [f (x, y) + g(x, y)] dA = f (x, y) dA + g(x, y) dA.
R R R

Z Z todo λ ∈ R
2. Para ZZ
λf (x, y) dA = λ f (x, y) dA.
R R

3. Si f (x, y) ≤ g(x, y) para cada (x, y) ∈ R, entonces:


ZZ ZZ
f (x, y) dA ≤ g(x, y) dA.
R R

n
[
4. Si R = Ri , donde los Ri son subrectángulos tales que Ri ∩ Rj no tiene puntos
i=1
interiores si i 6= j, entonces
ZZ n ZZ
X
f (x, y) dA = f (x, y) dA.
R i=1 R
i

Integrales iteradas:

Al igual que ocurre con el caso de funciones de una sola variable, evaluar una integral por
medio de su definición como sumas de Riemann es un proceso tedioso que no es realizable
en la práctica, aún más para integrales dobles. En esta sección veremos que una integral
doble se puede expresar como dos integrales simples que se pueden resolver los métodos
vistos en el curso de cálculo integral.

Sea f : [a, b] × [c, d] −→ R una función continua. Para cada x ∈ [a, b], definamos A(x) =
Z d
f (x, y) dy, como el resultado que se obtiene al considerar x como constante e integrar
c
con respecto a y entre c y d (algo similar al procedimiento de derivación parcial). Si ahora
integramos este resultado con respecto a x entre a y b, obtenemos:
Z b Z b Z d 
A(x) dx = f (x, y) dy dx.
a a c

Esta última integral se denomina integral iterada y, por comodidad, se acostumbra elimi-
nar el uso de los paréntesis. El proceso se encuentra ilustrado en la Figura 5.
Z b
De manera similar, si para cada y ∈ [c, d], definimos B(y) = f (x, y) dx, y luego
a

97
6

Figura 5: Proceso de integración iterada

Z d
calculamos B(y) dy, obtenemos,
c

Z d Z d Z b 
B(y) dy = f (x, y) dx dy,
c c a

que también se denomina integral iterada y que nos indica que primero debemos integrar
la función f con respecto a x (considerando y como una constante) entre x = a y x = b,
y posteriormente integramos el resultado con respecto a y entre y = c y y = d, como se
ilustra en la Figura 6.

Hasta el momento estas dos integrales representan cantidades en principio diferentes, el


siguiente resultado nos asegura que tales cantidades son iguales, bajo ciertas condiciones:

Teorema 1 (Teorema de Fubini). Si f : [a, b] × [c, d] −→ R es una función continua,


entonces
ZZ Z b Z d  Z d Z b 
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx = f (x, y) dx dy.
a c c a
R

En general, el resultado también es cierto si se supone que f está acotada sobre R =


[a, b] × [c, d], es discontinua solo en un número finito de curvas suaves y las integrales
iteradas existen.

98
7

Figura 6: Proceso de integración iterada

Ejemplos:

1. Calculemos el volumen del sólido limitado por la superficie z = sin(y), los planos
π
x = 1, x = 0, y = 0, y = y el plano XY (tal como se observa en la Figura 7).
2
Para esto, notemos que nuestra región de integración es el rectángulo
n
2 πo
R = (x, y) ∈ R / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ y ≤ ,
2

así, aplicando el teorema de Fubini, tenemos:


ZZ
V = f (x, y) dA
R
π
!
Z 1 Z
2
= sin(y) dy dx
0 0
π
!
Z 1 2
= − cos(y) dx
0 0
Z 1
= dx
0
= 1 unid3 .

ZZ
2. Evaluemos y sin(xy) dA donde R = [1, 2] × [0, π].
R

99
8

π
Figura 7: Sólido formado por z = sin(y), los plano x = 1, x = 0, y = 0, y = y el plano
2
xy

La gráfica de la función que deseamos integrar, junto con el rectángulo de integración


se observa en la Figura 8.

Acá es importante notar que resulta más fácil integrar con respecto a x y posterior-
mente con respecto a y. Por lo tanto, usando el teorema de Fubini, tenemos:

ZZ Z π Z 2 
y sin(xy) dA = y sin(xy) dx dy
0 1
R
!
Z π 2
= − cos(xy) dy
0 1
Z π
= (cos(y) − cos(2y)) dy
0
  π
1
= sin(y) − sin(2y)
2 0
= 0.

100
9

Figura 8: f (x, y) = y sin(xy) en el rectángulo R = [1, 2] × [0, π].

Nota: Supongamos que f (x, y) = g(x)h(y). Si R = [a, b] × [c, d], entonces, tenemos:
ZZ Z b Z d 
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx
a c
R
Z b Z d 
= g(x)h(y) dy dx
a c
Z b Z d 
= g(x) h(y) dy dx
a c
Z b  Z d 
= g(x) dx h(y) dy
a c

101
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 13: Integrales dobles sobre regiones generales

Integrales dobles sobre regiones generales:

En el caso de las integrales simples (es decir, las de funciones de una variable), la región
de integración era siempre un intervalo; sin embargo, para el caso de las funciones de dos
variables, la región de integración puede no ser solo un rectángulo sino algo mucho más
general dentro del dominio de la función.

Sea D una región acotada de R2 y sea f : D −→ R una función de dos variables. Queremos
RR
definir f (x, y) dA. Para ello, consideremos R un rectángulo con lados paralelos a los
D
ejes coordenados, tal que D ⊆ R, y sea F : R −→ R una función definida por

f (x, y) si (x, y) ∈ D
F (x, y) = (1)
0 si (x, y) ∈
/ D.
RR
La integral doble sobre D, denotada por f (x, y) dA, se define por
D
ZZ ZZ
f (x, y) dA = F (x, y) dA,
D R

siempre que esta última integral exista. Esto se ilustra en la Figura 1.

ZZ
Para aprender a calcular f (x, y) dA, empecemos considerando distintos tipos de re-
D
giones.

Regiones de Tipo I y Tipo II

Se dice que una región plana es de Tipo I si yace entre las gráficas de dos funciones
continuas de x. Es decir,

D = {(x, y) / a ≤ x ≤ b, g1 (x) ≤ y ≤ g2 (x)}

102
2

Figura 1: La figura de la izquierda muestra una región general D encerrada en un rectán-


gulo R y la figura de la derecha muestra las gráficas de f y F .

donde g1 y g2 son continuas en [a, b]. Un ejemplo de tal región se ilustra en la Figura 2.

Figura 2: Región tipo I

RR
A fin de evaluar D
f (x, y) dA cuando D es una región de tipo I, se elige un rectángulo
R = [a, b] × [c, d] que contiene a D, como se ilustró en la Figura 1, y se define F como en
(1). Es decir, F coincide con f en D y F es 0 fuera de D. Entonces, por el teorema de

103
3

Fubini,
ZZ ZZ Z bZ d
f (x, y) dA = F (x, y) dA = F (x, y) dy dx.
a c
D R

Ahora notemos que F (x, y) = 0 si y < g1 (x) o y > g2 (x) y por lo tanto
Z d Z g2 (x)
F (x, y)dy = f (x, y) dy,
c g1 (x)

ya que F (x, y) = f (x, y) cuando g1 (x) ≤ y ≤ g2 (x). De donde, si f es continua en una


región D de tipo I tal que

D = {(x, y) / a ≤ x ≤ b, g1 (x) ≤ y ≤ g2 (x)},

entonces Z bZ
ZZ g2 (x)
f (x, y) dA = f (x, y) dy dx. (2)
a g1 (x)
D

La integral del lado derecho de la ecuación anterior es una integral iterada que es similar
a las consideras en la clase anterior, excepto que en la integral interna se considera a x
como una constante, no sólo en f (x, y) sino también en los límites de integración g1 (x) y
g2 (x).

De manera similar, también podemos definir las regiones planas de Tipo II, que son
aquellas que se pueden expresar como

D = {(x, y) / c ≤ y ≤ d, h1 (y) ≤ x ≤ h2 (y)},

donde h1 y h2 son funciones continuas. En la Figura 3 se ilustra una de estas regiones.

Figura 3: Región tipo II

104
4

Si se usan el mismo procedimiento empleado para establecer la fórmula 2, es posible


obtener que sobre regiones de Tipo II, tenemos que
ZZ Z d Z h2 (y)
f (x, y) dA = f (x, y) dx dy.
c h1 (y)
D

Finalmente, una región Tipo III es aquella que puede expresarse tanto como una región
Tipo I, como una región Tipo II.

Ejemplos:

1. Encontremos el volumen del sólido Ω que está debajo del paraboloide z = x2 + y 2


y encima de la región D del plano xy acotada por la recta y = 2x y la parábola
y = x2 .

Para resolver este ejercicio primero debemos graficar la región de integración y


encontrar de que tipo es. Tal región, junto con el sólido al que deseamos calcular su
volumen, se pueden ver en la Figura 4.

Figura 4: Región de integración (izquierda) y sólido formado (derecha-púrpura)

Para ver si la región de integración es de tipo I, nos podemos ayudar del siguiente
procedimiento: tracemos una línea vertical dentro de la región D, como se ilustra
en la recta roja de la Figura 5. Dicha recta tiene su extremo inferior sobre la gráfica
de y = x2 y su extremo superior sobre la gráfica de y = 2x. Ahora, si movemos

105
5

Figura 5: Procedimiento para determinar si la región es tipo I

dicha recta a lo largo del eje X (dentro de la región), nos damos cuenta que siempre
ocurre lo mismo y por lo tanto podemos garantizar que:

D = {(x, y) / x2 ≤ y ≤ 2x; 0 ≤ x ≤ 2},

donde el intervalo en el que varía x se determina encontrando el valor más pequeño


y el valor más grande de x en la región D. Claramente el menor valor es 0 y el mayor
corresponde al punto de intersección de las dos curvas: es decir, 2x = x2 , de donde
x = 0 o x = 2.

Ahora veamos si la región es tipo II. Para esto, procedemos de manera similar a
lo hecho para determinar si es tipo I, pero esta vez trazamos una recta horizontal
dentro de la región D, como la recta verde de la Figura 6. Vemos que si movemos la
recta verde a lo largo del eje Y y dentro de la región D, sin importar donde estemos,
siempre el extremo izquierdo de la recta está sobre la gráfica de y = 2x (o x = y/2),

mientras el extremo derecho permanece siempre en la gráfica de y = x2 (o x = y).
Por lo tanto podemos representar la región D como


D = {(x, y) / y/2 ≤ x ≤ y; 0 ≤ y ≤ 4},

106
6

Figura 6: Procedimiento para determinar si la región es tipo II

donde el intervalo donde varía y se determina encontrando el valor menor y el valor


mayor de y en la región D, de manera similar a lo hecho en el caso anterior.

Por lo tanto, la región es de tipo III y podemos calcular la integral doble que
define el volumen del sólido, en el orden que consideremos más fácil. Empecemos
considerando la región como tipo I:
ZZ ZZ
V (Ω) = f (x, y) dA = (x2 + y 2 ) dA
D D
2 2x  2x 2
y3
Z Z  Z
22 2
= (x + y ) dy dx = x y+ dx
0 x2 0 3 x2
Z 2 Z 2
8x3 x6 14x3 x6
 
3 4 4
= 2x + −x − dx = −x − dx
0 3 3 0 3 3
 2
14x3 x5 x7

216
= − − = .
6 5 21 0 35
Por otro lado, si decidimos trabajar la región como tipo II, tenemos:
ZZ ZZ
V (Ω) = f (x, y) dA = (x2 + y 2 ) dA
D D
√ √
4 y 4 y
x3
Z Z Z  
2 2
= (x + y ) dx dy = + xy 2 dy
0 y/2 0 3 y/2

107
7

4 4
y 3/2 y3 y3 2y 5/2 2y 7/2 y 4 y 4
Z    
= + y 5/2 − − dy = + − −
0 3 24 2 15 7 96 8 0
216
= ,
35
que coincide con lo encontrado antes (como debe ser).
RR
2. Calculemos D xy dA donde D es la región formada por las rectas y = x, y = 2x y
x = 1, como se ilustra en la Figura 7.

Figura 7: Región formada por las rectas y = x, y = 2x y x = 1

Para calcular esta integral, primer debemos determinar el tipo de región de integra-
ción que tenemos. Con este fin, observemos la recta roja de la Figura 8. Claramente,
sin importar en que parte de la región D ubiquemos la recta roja, ésta siempre ten-
drá su extremo inferior sobre la recta y = x y su extremo superior sobre la recta
y = 2x. Por lo tanto, la región es tipo I y la podemos describir como

D = {(x, y) ∈ R2 : x ≤ y ≤ 2x, 0 ≤ x ≤ 1},

donde los límites de x debes ser constantes y se encuentran fácilmente a partir de


la Figura 8. Por lo tanto podemos decir que:
ZZ Z 1 Z 2x Z 1 Z 2x 
xy dA = xydydx = xydy dx
D 0 x 0 x
Z 1  2  2x Z 1 3
x3

y 4x
= x dx = − dx
0 2 x 0 2 2

108
8

Figura 8: Región tipo I

1 1
3x3 3x4
Z
= dx =
0 2 8 0
3
= .
8

Si bien ya resolvimos el ejercicio, veamos si pudiéramos haberlo resulto como una


región tipo II. Consideremos la figura 9. En la Figura 9 izquierda, vemos que si

Figura 9: Región de integración

movemos la recta azul a lo largo de la región D, de abajo a arriba ésta tendrá su


extremo izquierdo sobre la recta y = 2x y su extremo derecho sobre la recta y = x;

109
9

sin embargo, después de pasar la línea roja punteada, la recta azul tendrá su extremo
izquierdo sobre la recta y = 2x y su extremo derecho sobre la recta x = 1. Esto nos
indica que la región D no es de tipo II.

Por otro lado, como lo indica la Figura 9 derecha, es posible descomponer la región
D en dos regiones D1 y D2 , cada una de tipo II. Aplicando las propiedades de la
integral, podemos decir que
ZZ ZZ ZZ
xydA = xydA + xydA,
D D1 D2

con D1 = {(x, y) ∈ R2 : y/2 ≤ x ≤ y, 0 ≤ y ≤ 1} y D2 = {(x, y) ∈ R2 : y/2 ≤


x ≤ 1, 1 ≤ y ≤ 2}.

3. Hallemos el volumen del tetraedro acotado por los planos y = 0, z = 0, x = 0 y el


plano y − x + z = 1.

Primero debemos graficar el sólido y determinar la región de integración, como se


muestra en la Figura 10.

Figura 10: Tetraedro acotado por los planos y = 0, z = 0, x = 0 y el plano y − x + z = 1


(izquierda) y región de integración (derecha)

Como vemos de las gráficas, el sólido se puede describir como

Ω = {(x, y, z) ∈ R3 / (x, y) ∈ D, 0 ≤ z ≤ 1 + x − y, }

110
10

donde la región D se puede describir bien sea como tipo I o como tipo II (es decir,
es tipo III). Por ejemplo (comprobarlo!)

D = {(x, y) ∈ R2 / − 1 ≤ x ≤ 0, 0 ≤ y ≤ x + 1},

de donde el volumen puede ser calculado como


ZZ
V (Ω) = (1 + x − y) dA
D
Z 0 Z x+1
= (1 + x − y) dy dx
−1 0
Z 0  x+1
y2

= (1 + x)y − dx
−1 2 0
Z 0
(x + 1)2

2
= (x + 1) − dx
−1 2
1 0
Z
= (x + 1)2 dx
2 −1
0
1
= (x + 1)3
6 −1
1
= unid3
6

(Ejercicio: Repetir el cálculo como una región tipo II)

Cambio en el Orden de Integración

En algunas ocasiones debemos calcular integrales dobles que pueden ser muy complicadas
de calcular o incluso imposible, en el orden planteado por la pregunta. Sin embargo, si la
región es tipo III podemos cambiar el tipo de región y obtener otra integral que pueda
ser más fácil de calcular. Este procedimiento está ilustrado en el siguiente ejemplo.

Z 1 Z 1
Ejemplo: Deseamos evaluar la integral sin(y 2 ) dy dx.
0 x

Notemos que si tratamos de evaluar la integral con el orden de integración proporcionado


R1
en la pregunta, nos debemos enfrentar primero a la integral x sin(y 2 )dy, la cual no es po-
sible de resolver por métodos elementales. Sin embargo, si pudiéramos integrarla primero
con respecto a x, la integral sería muy sencilla por ser solo función de y (así que tendría-
mos la integral de una constante). Ahora bien, si nos fijamos en la región de integración,

111
11

ésta está descrita como una región de tipo I de la forma

D = {(x, y) / x ≤ y ≤ 1 , 0 ≤ x ≤ 1}.

Grafiquemos la región y veamos si también es tipo II. La gráfica se encuentra en la Figura


11, junto con la gráfica de una recta horizontal roja que nos ayuda a decidir el tipo de
región: es fácil ver que si desplazamos dicha recta a lo largo del eje Y , no importa donde
la pongamos, su extremo izquierdo siempre estará sobre el eje Y (x = 0) y su extremo
derecho sobre la recta y = x. Por lo tanto la región también es tipo II y se puede describir
como:
D = {(x, y) / 0 ≤ x ≤ y, 0 ≤ y ≤ 1},

y así, tenemos:
Z 1 Z 1 Z 1 Z y
2
sin(y ) dy dx = sin(y 2 ) dx dy
0 x
Z0 1 0
y
= x sin(y 2 ) dy
0 0
Z 1
= y sin(y 2 ) dy
0
1
1
= − cos(y 2 ) dy
2 0
1
= (1 − cos(1)).
2

Figura 11: Región de integración

Z 4 Z 2
2
Ejercicio Evaluar la integral doble ex dx dy.
0 y/2

112
12

Dos observaciones importantes de la integral doble

1. Sea Ω un cilindro cuya base corresponde a una región D ⊂ R2 y cuya altura es 1.


Por geometría, sabemos que el volumen de Ω está dado por V (Ω) = A(D)·1 = A(D)
(sin tener en cuenta las unidades), donde A(D) representa el área de la región plana
D. Por otro lado, si definimos f : D −→ R tal que f (x, y) = 1, entonces ya sabemos
que ZZ ZZ ZZ
V (Ω) = f (x, y)dA = 1 dA = dA.
D D D

Por lo tanto, concluimos que:


ZZ
A(D) = dA.
D

2. Sea f : D −→ R una función de dos variables y supongamos que existen constantes


m y M tales que, para todo (x, y) ∈ D se tiene que m ≤ f ≤ M (Por ejemplo,
m puede representar el mínimo absoluto de f en D y M su máximo absoluto).
Entonces, integrando la desigualdad anterior en la región D y usando lo visto en el
numeral anterior, tenemos que:
ZZ ZZ ZZ
m dA ≤ f (x, y) dA ≤ M dA.
D D D
RR RR RR
Pero, D
m dA = m D
dA = mA(D) y del mismo modo D
M dA = M A(D).
Por lo tanto, ZZ
mA(D) ≤ f (x, y) dA ≤ M A(D),
D

que es una versión del teorema del valor medio para integrales dobles y nos da una
manera de estimar el valor de una integral doble.

Ejemplo:

Si D es el disco con centro en el origen y radio 2. Veamos que


ZZ
−1
4πe ≤ esin(x) cos(y) dA ≤ 4πe.
D

Teniendo en cuenta la estimación de la integral doble que acabamos de ver, debemos


calcular m, M y A(D). En general, m y M deberían hallarse por alguno de los métodos
que vimos en el capítulo anterior. Sin embargo, en este caso particular podemos usar las

113
13

propiedades de las funciones seno y coseno para decir que: sabemos que −1 ≤ sin(x) ≤ 1
y −1 ≤ cos(y) ≤ 1, de ahí que −1 ≤ sin(x) cos(y) ≤ 1, y por tanto

e−1 ≤ esin(x) cos(y) ≤ e.

Por otro lado, A(D) se podría calcular por medio de una integral doble, pero teniendo en
cuenta que sabemos que D es un disco de radio 2, podemos usar geometría para decir que
A(D) = π(2)2 = 4π.

Finalmente, concluimos que:


ZZ
mA(D) ≤ esin(x) cos(y) dA ≤ M A(D),
D

es decir, ZZ
−1
4πe ≤ esin(x) cos(y) dA ≤ 4πe.
D

Notemos que el valor de la integral no se puede encontrar por los métodos tradicionales,
sin embargo la desigualdad anterior nos da un estimativo de su valor. La Figura 12 ilustra
RR sin(x) cos(y)
la situación: el volumen representado por e dA está acotado por el volumen
D
de dos cilindros circulares rectos de altura m y M .

RR
Figura 12: Estimación de esin(x) cos(y) dA
D

114
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 14: Integrales dobles en coordenadas polares

Coordenadas polares:

Sea P un punto en R2 , diferente del origen, de coordenadas cartesianas (x, y). Recordemos
que las coordenadas polares (r, θ) del punto P son dos números r > 0 y θ ∈ [0, 2π) que
satisfacen las condiciones:
p
r= x2 + y 2 y x = r cos(θ), y = sin(θ),

donde θ es el ángulo medido desde el semieje X positivo hasta el lado terminal del vector
−→
OP , como se muestra en la Figura 1.

Figura 1: Coordenadas polares

Un rectángulo polar es un conjunto R del plano, cuyas descripción en coordenadas polares


viene dada por

R = (r, θ) / a ≤ r ≤ b, α ≤ θ ≤ β ,

donde 0 < a < b y 0 ≤ β − α ≤ 2π, como se muestra en la Figura 2.

Ejemplo:

115
2

Figura 2: Rectángulo polar

El rectángulo polar R = {(r, θ) / 1 ≤ r ≤ 2, 0 ≤ θ ≤ π}, se puede observar en la Figura


3.

Figura 3: R = {(r, θ) / 1 ≤ r ≤ 2, 0 ≤ θ ≤ π}


Sea R = (r, θ) / a ≤ r ≤ b, α ≤Z θZ ≤ β un rectángulo polar y sea f : R −→ R.
Supongamos que deseamos calcular f (x, y) dA. Es fácil ver (ejercicio) que R no es
R
una región tipo I o tipo II y, por lo tanto, su descripción en coordenadas cartesianas puede
ser complicada. Sin embargo, se describe fácilmente en coordenadas polares y deseamos
usarlas para calcular la integral. Veamos como:
b−a
Dividamos el intervalo [a, b] en m subintervalos de tamaño ∆r = y el intervalo [α, β]
m
β−α
en n subintervalos de tamaño ∆θ = . De esta manera, el rectángulo polar queda
n
divido en los subrectángulos polares

Rij = (r, θ) / ri−1 ≤ r ≤ ri , θj−1 ≤ θ ≤ θj , donde ri = a + i∆r, θl = α + j∆θ,

116
3

Figura 4: Subdivisión de un rectángulo polar

como se muestra en la Figura 4.

Podemos calcular el área de Rij usando el hecho que el área de un sector de un círculo
con radio r y ángulo θ es 12 r2 θ. Así, al restar las áreas de dos sectores de esta clase (cada
uno de los cuales tiene ángulo central ∆θ = θj − θj−1 ), se encuentra que el área de Rij
es:

1 2 1 2 1
∆Ai = ri ∆θ − ri−1 ∆θ = (ri2 − ri−1
2
)∆θ
2 2 2
1
∆Ai = (ri + ri−1 )(ri − ri−1 )∆θ
2
∆Ai = ri∗ ∆r∆θ.

Ahora, una suma de Riemann representativa para la integral doble es


n X
X m
f (ri∗ cos(θj∗ ), ri∗ sin(θj∗ )) Área Rij ,
i=1 j=1

de donde
ZZ n X
X m
f (x, y) dA = lı́m f (ri∗ cos(θj∗ ), ri∗ sin(θj∗ )) Área Rij
m,n→∞
R i=1 j=1
n X
X m
= lı́m f (ri∗ cos(θj∗ ), ri∗ sin(θj∗ )) ri∗ ∆r∆θ.
m,n→∞
i=1 j=1

Teniendo en cuenta la definición de la integral doble en términos de sumas de Riemann,


que vimos hace un par de clases, vemos que el Cambio de coordenadas cartesianas

117
4

a coordenadas polares, en una Integral Doble, nos permite concluir que


ZZ Z bZ β
f (x, y) dA = f (r cos(θ), r sin(θ))r dr dθ.
a α
R

Nota: Preste especial atención al factor adicional, r, que aparece en la expresión en


coordenadas polares. No lo olvide!

Ejemplos:
ZZ
1. Evaluemos la integral (3x+4y 2 ) dA, donde R es la región del semiplano superior
R
limitada por x2 + y 2 = 1 y x2 + y 2 = 4, como se muestra en la Figura 5.

Figura 5: Región polar

Es claro que la región R puede ser descrita en coordenadas cartesianas como

R = (x, y) / 1 ≤ x2 + y 2 ≤ 4, y ≥ 0 ,


pero luce más sencilla al expresarla en coordenadas polares:



R = (r, θ) / 1 ≤ r ≤ 2, 0 ≤ θ ≤ π ,

así que al hacer x = r cos(θ), y = r sin(θ), tenemos que


ZZ Z π Z 2
2
3r cos(θ) + 4r2 sin2 (θ) r dr dθ

(3x + 4y ) dA =
R
Z0 π Z1 2
3r2 cos(θ) + 4r3 sin2 (θ) dr dθ

=
0 1
Z π 2
3 4 2

= r cos(θ) + r sin (θ) dθ
0 1
Z π
7 cos(θ) + 15 sin2 (θ) dθ

=
0

118
5

Z π  
15
= 7 cos(θ) + (1 − cos(2θ)) dθ
0 2
  π
15 15
= 7 sin(θ) + θ − sin(2θ)
2 4 0
15π
= .
2

2. Encontremos el volumen del sólido Ω acotado por el paraboloide z = 10 − 3x2 − 3y 2


y el plano z = 4, como se observa en la Figura 6.

Figura 6: Sólido acotado por el paraboloide z = 10 − 3x2 − 3y 2 y el plano z = 4

La región de integración se obtiene al proyectar el sólido en el plano XY (como se


observa en la región azul de la Figura 6). Como podemos ver, la proyección coincide
con la intersección del paraboloide con el plano z = 4. Es decir, 4 = 10 − 3x2 − 3y 2 ,
de donde x2 + y 2 = 2 como se observa en la Figura 7

Por tanto, la región de integración es

R = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 2},

que puede describirse más fácil en coordenadas polares como



R = {(r, θ) / 0 ≤ r ≤ 2, 0 ≤ θ ≤ 2π}.

De donde,
ZZ ZZ
2 2
6 − 3(x2 + y 2 ) dA

V (Ω) = (10 − 3x − 3y − 4) dA =
R R

119
6

Figura 7: x2 + y 2 = 2

√ √
Z 2π Z 2 Z 2
= 3 (2 − r2 )r dr dθ = 6π (2r − r3 ) dr = 6π.
0 0 0

3. Calculemos el volumen del sólido Ω que se encuentra por encima del cono z =
p
x2 + y 2 y por debajo de la esfera x2 + y 2 + z 2 = 1, como se muestra en la Figura
8.

Figura 8: Sólido Ω y región de integración

La región de integración se encuentra en la intersección del cono y la esfera. Ésta


es:

zcono = zesfera
p p
x2 + y 2 = 1 − x2 − y 2
x 2 + y 2 = 1 − x2 − y 2
1
x2 + y 2 = .
2

120
7

Por tanto la región de integración es


 
2 2 1
R = (x, y) / x + y ≤ ,
2

que puede ser descrita más fácilmente en coordenadas polares, como


( √ )
2
R = (r, θ) / 0 ≤ r ≤ , 0 ≤ θ ≤ 2π ,
2

y así el volumen del sólido Ω es:


ZZ ZZ p p 
V (Ω) = (zesfera − zcono ), dA = 1 − x2 − y 2 − x2 + y 2 dA
R R

de donde,
ZZ √ 
V (Ω) = 1 − r2 − r r dr dθ
R

2
Z 2π Z
2 √ 
= 1 − r2 − r r dr dθ
0 0

2
Z 2π Z √2
r 1 − r2 − r2 dr

= dθ
0 0
√ !
2π 2
= 1− unid3 .
3 2

Ejercicio.
ZZ p
Sea R = [0, 1] × [0, 1] = {(x, y) / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ y ≤ 1}. Calcular x2 + y 2 dA
R

121
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 15: Aplicaciones de las integrales dobles

Aplicaciones:

Ya hemos visto que, usando integrales dobles, podemos calcular el volumen de sólidos.
Sin embargo, ésta es solo una de las múltiples aplicaciones de las integrales dobles en
los campos de la ciencia y la ingeniería (entre otros). En esta clase veremos algunos de
ellos.

Valor promedio:

Sea f : D ⊂ R2 −→ R una función integrable sobre D, definimos el valor promedio de f


sobre D como ZZ
1
fprom = f (x, y) dA
A(D)
D

donde A(D) = es el área de de la región plana D.


RR
Observación: De la definición anterior se sigue que A(D)fprom = f (x, y) dA, así que
D
cuando f (x, y) ≥ 0, para todo (x, y) ∈ D, entonces, fprom ≥ 0, y en este caso el lado
izquierdo de la ecuación anterior representa el volumen de una caja de base D y altura
fprom , y el lado derecho representa el volumen del sólido Ω = {(x, y, z) / (x, y) ∈ D, 0 ≤
z ≤ f (x, y)}.

Ejemplo:

El valor promedio de f (x, y) = 1 − x2 en el rectángulo R = [−1, 1] × [−2, 2], está dado
por
ZZ √ Z 1 Z 2 √
1 1
fprom = 1− x2 dA = 1 − x2 dydx
A(R) 8 −1 −2
R
2
1
Z 1 √ 4
Z 1 √
= 1− x2 y dx = 1 − x2 dx
8 −1 8 −1
−2

122
2

π/2
Z π/2  
1 2 1 sen(2θ)
= cos (θ) dθ = θ−
2 −π/2 4 4
−π/2
π
= .
4
Nota: Observe que tanto la región de integración como la función a integrar son simétricas
con respecto al origen. Por lo tanto:
Z 1Z 2√ Z 1 Z 2 √
2
1 − x dydx = 4 1 − x2 dydx,
−1 −2 0 0

que puede ahorrar algunos pasos en el procedimiento.

Densidad y masa:

Consideremos una lámina delgada que ocupa una región D del plano XY y supongamos
que la densidad de la lámina en cada punto (x, y) ∈ D es ρ(x, y) (en unidades de masa
por unidad de área , como por ejemplo Kg/m2 ). Entonces, la integral doble:
ZZ
m= ρ(x, y) dA
D

representa la masa total de la lámina.

De manera análoga, en física, si σ(x, y) representa la densidad de carga (en unidades de


carga por unidad de área), en cada punto de una placa delgada D, entonces
ZZ
Q= σ(x, y) dA
D

representa la carga total en D.

Ejemplo:

Una carga eléctrica se distribuye sobre el disco D = {(x, y) / (x − 1)2 + y 2 ≤ 1} de manera


que la densidad de carga en (x, y) es σ(x, y) = 1 + x2 + y 2 . Encontremos la carga total Q
sobre el disco D.

La región D se encuentra graficada en la Figura 1.

Por definición tenemos que


ZZ
Q= (1 + x2 + y 2 ) dA,
D

123
3

Figura 1: D = {(x, y) / (x − 1)2 + y 2 ≤ 1}

y esta integral es larga de resolver en coordenadas rectangulares. Teniendo en cuenta que


la región de integración es un círculo, el uso de coordenadas polares puede ser una buena
opción. Primero, notemos que el círculo se encuentra desplazado sobre el eje X, así que
su representación en coordenadas polares es:

(x − 1)2 + y 2 = 1 ⇔ x2 + y 2 = 2x
⇔ r2 = 2r cos(θ)
⇔ r = 2 cos(θ).

Para encontrar una descripción de la región D en coordenadas polares, notemos que el


círculo está en el primer y cuarto cuadrante y es tangente al origen, por lo tanto tenemos
π π
que − ≤ θ ≤ . Por otro lado, si trazamos un rayo que parta del origen y llegue hasta
2 2
la frontera de nuestra región, siempre tendremos que 0 ≤ r ≤ rD (con rD representando
el r del disco, no su radio!), es decir, 0 ≤ r ≤ 2 cos(θ). Por lo tanto, el disco D se describe
en coordenadas polares como
n π π o
D = (r, θ) / − ≤ θ ≤ , 0 ≤ r ≤ 2 cos(θ) .
2 2
De donde
Z π/2 Z 2 cos(θ)
1 + r2 r dr dθ

Q =
−π/2 0
π/2 2 cos(θ)
r2 r4
Z  
= + dθ
−π/2 2 4 0
Z π/2
2 cos2 (θ) + 4 cos4 (θ) dθ

=
−π/2

124
4


= .
2

Momentos y centros de masa:

Consideremos nuevamente una lámina delgada que ocupa una región D del plano XY . El
momento de una partícula con respecto a un eje, se define como el producto de su masa
y su distancia dirigida desde el eje. De esta manera tenemos:

Momento de la lámina con respecto al eje X:


ZZ
Mx = y ρ(x, y) dA.
D

Momento de la lámina con respecto al eje Y:


ZZ
My = x ρ(x, y) dA.
D

El centro de masa de una lámina, se define como el punto donde “aparentemente” se


concentra toda la masa de la lámina; es decir, el punto en el cual se puede equilibrar
horizontalmente la lámina, al apoyarse en este punto. Con la ayuda de estos momentos
podemos calcular las coordenadas del centro de masa, (x, y), de una lámina:
RR RR
My D
xρ(x, y) dA Mx yρ(x, y) dA
x= = RR , y= = RRD .
m D
ρ(x, y) dA m D
ρ(x, y) dA

Ejemplo:

Hallemos la masa y el centro de masa de una lámina que ocupa la región D limitada por
la parábola y = 9 − x2 y el eje X (como se observa en la Figura 2), y cuya densidad en
el punto (x, y) es ρ(x, y) = y.

Es claro que la región D puede considerarse como una región tipo I (comprobarlo), de
donde D = {(x, y) / − 3 ≤ x ≤ 3, 0 ≤ y ≤ 9 − x2 }. Por lo tanto, la masa total de la
lámina es ZZ Z 3 Z 9−x2
648
m= ρ(x, y) dA = y dy dx = .
−3 0 5
D
Ahora, el centro de masa tiene coordenadas
ZZ Z 3 Z 9−x2
1 5
x= xρ(x, y) dA = xy dy dx = 0
m D 648 −3 0

125
5

Figura 2: Lámina

ZZ Z 3 Z 9−x2
1 5 36
y= yρ(x, y) dA = y 2 dy dx = ≈ 5,14.
m D 648 −3 0 7

Momento de inercia:

El momento de inercia (conocido también como segundo momento) de una partícula de


masa m respecto a un eje, se define como mr2 , donde r es la distancia desde la partícula
al eje. Físicamente, el momento de inercia refleja la distribución de masa de un cuerpo o
de un sistema de partículas en rotación, respecto a un eje de giro. Para el caso de una
lámina plana, D, podemos distinguir tres momentos básicos:

El momento de inercia alrededor del eje X


ZZ
Ix = y 2 ρ(x, y) dA.
D

El momento de inercia alrededor del eje Y


ZZ
Iy = x2 ρ(x, y) dA
D

El momento de inercia alrededor del origen


ZZ
I0 = Ix + Iy = (x2 + y 2 )ρ(x, y) dA
D

126
6

Ejercicio. Halle los momentos de inercia Ix , Iy , I0 de una lámina que ocupa la región en
el primer cuadrante acotada por la parábola y = x2 y la recta y = 1, con una densidad
de masa ρ(x, y) = xy.

127
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 16: Integrales triples

Integrales triples sobre cajas rectangulares:

Así como para una función de dos variables definimos el concepto de integral doble, de
manera análoga podemos definir el concepto de integral triple para una función de tres
variables. Comencemos con el caso más sencillo, que nos permite definir la integral triple
de manera formal.

Sea B = (x, y, z) ∈ R3 / a ≤ x ≤ b, c ≤ y ≤ d, e ≤ z ≤ h una caja rectangular y sea
f : B ⊂ R3 −→ R una función de tres variables definida en B. Dividamos el intervalo [a, b]
b−a
en l subintervalos [xi−1 , xi ] de longitud ∆x = , el intervalo [c, d] en m subintervalos
l
d−c
[yj−1 , yj ] de longitud ∆y = , y el intervalo [e, h] en n subintervalos [zk−1 , zk ] de
m
h−e
longitud ∆z = .
n
Así, la caja B queda dividida en l × m × n “pequeñas cajas” Bijk = [xi−1 , xi ] × [yj−1 , yj ] ×
[zk−1 , zk ]. Tomemos (xijk , yijk , zijk ), un punto de Bijk , y formemos el producto f (xijk , yijk , zijk )×
VolumenBijk ; esto es, f (xijk , yijk , zijk )∆V , donde ∆V = ∆x∆y∆z. Definamos la suma tri-
ple de Riemann
l X
X m X
n
Slmn = f (xijk , yijk , zijk ) ∆x∆y∆z.
i=1 j=1 k=1

La Integral Triple de f sobre B se define como


ZZZ
f (x, y, z) dV = lı́m Slmn ,
l,m,n→∞
B

cuando este último límite exista.

Es fácil notar que en el caso particular en el que f (x, y, z) = 1 para cada (x, y, z) ∈ B, se
tiene que ZZZ
1 dV = V (B)
B

128
2

Cuando f es continua, el límite en la definición de integral triple siempre existe y se puede


calcular como tres integrales iteradas:
ZZZ Z bZ d Z h
f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dzdydx,
a c e
B

o cualquiera de los posibles seis órdenes de integración.

Ejemplo:
ZZZ
Calculemos (x2 + yz) dV donde
E

E = (x, y, z) / 0 ≤ x ≤ 2, −3 ≤ y ≤ 0, −1 ≤ z ≤ 1 .

Como se trata de una caja rectangular, podemos calcular la integral triple de forma
iterada:
ZZZ Z 2 Z 0 Z 1
2
(x + yz) dV = (x2 + yz) dzdydx
0 −3 −1
E
Z 2 Z 0 Z 1 Z 2 Z 0 Z 1
2
= x dzdydx + yz dzdydx
0 −3 −1 0 −3 −1
Z 2 Z 0 Z 1 Z 2 Z 0 Z 1
2
= x dx dy dz + dx y dy z dz
0 −3 −1 0 −3 −1
= 16.

Integrales Triples sobre Regiones más Generales

Sea E ⊂ R3 una región acotada (un sólido). Veamos como definir la integral triple sobre E.
Para esto, como en el caso de dos variables, consideremos tipos especiales de regiones.

Regiones Tipo I:

Son aquellas regiones en el espacio donde la variable z se mueve entre dos funciones
que depende de las variables x, y, esto es, E es una región de Tipo I si se describe
como
E = (x, y, z) ∈ R3 / (x, y) ∈ D, ϕ1 (x, y) ≤ z ≤ ϕ2 (x, y) ,


129
3

Figura 1: Región Tipo I. La región sombreada en el plano XY corresponde a D

donde D es una región acotada en el plano XY , como se puede apreciar en la Figura 1.

Procediendo como en el caso de las integrales dobles, si f : E ⊂ R3 −→ R es una función


continua, donde E es una región de tipo I, entonces podemos evaluar la integral triple de
f sobre E como la integral iterada
!
ZZZ ZZ Z ϕ2 (x,y)
f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dz dA.
E ϕ1 (x,y)
D

Ahora bien, si D es de tipo I en R2 , entonces D = (x, y) / a ≤ x ≤ b, g1 (x) ≤ y ≤ g2 (x) ,
y así,
ZZZ Z bZ g2 (x) Z ϕ2 (x,y)
f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dzdydx.
E a g1 (x) ϕ1 (x,y)

De igual forma si D es de tipo II en el plano, entonces D = (x, y) / c ≤ y ≤ d, h1 (y) ≤
x ≤ h2 (y) y
ZZZ Z d Z h2 (y) Z ϕ2 (x,y)
f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dzdxdy
E c h1 (y) ϕ1 (x,y)

Ejemplo:
ZZZ
Calculemos y dV , donde E es el sólido que está debajo del plano z = x + 2y, y
E

130
4

encima de la región del plano XY acotada por la curva y = x2 y las rectas y = 0, x = 1.


Como se muestra en la Figura 2.

Figura 2: Región debajo del plano z = x+2y, y encima de la región del plano XY acotada
por la curva y = x2 y las rectas y = 0, x = 1.

Para hallar los límites de integración primero debemos describir la región del plano XY ,
esto es, la sombra del sólido sobre el cual estamos integrando, en el plano XY . Tal región
se muestra en la Figura 3.

Puede observarse que la región D es una región tipo III (comprobarlo!), por lo tanto
podemos describirla como tipo I o como tipo II. Por ejemplo,

D = {(x, y) / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ y ≤ x2 },

y así el sólido se puede describir como

(x, y, z) / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ y ≤ x2 , 0 ≤ z ≤ x + 2y .

E =

Por tanto, podemos calcular la integral sobre E como la siguiente integral iterada
ZZZ Z 1 Z x2 Z x+2y
y dV = y dzdydx
0 0 0
E
Z 1 Z x2
= y(x + 2y) dydx
0 0

131
5

Figura 3: Región de integración.

Z 1 Z x2
= (xy + 2y 2 ) dydx
0 0
1  x2
xy 2 2y 3
Z 
= + dydx
0 2 3 0
Z 1 5
2x6

x
= + dydx
0 2 3
5
=
28

Regiones Tipo II:

Son aquellas regiones en el espacio, donde la variable x se mueve entre dos funciones
que dependen de las variables y, z; esto es, E es una región de Tipo II si se describe
como
E = (x, y, z) ∈ R3 / (y, z) ∈ D, ϕ1 (y, z) ≤ x ≤ ϕ2 (y, z) ,


donde D es una región del plano Y Z. Una región de este tipo se muestra en la Figura 4.

Sea f : E −→ R una función continua y E una región tipo II, entonces podemos evaluar
la integral triple de f sobre E como la integral iterada
!
ZZZ ZZ Z ϕ2 (y,z)
f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dx dA
E ϕ1 (y,z)
D

132
6

Figura 4: Región tipo II, junto con su proyección en el plano Y Z

Regiones de Tipo III

De manera similar a lo visto antes, E es una región Tipo III si la variable y se mueve
entre dos funciones que dependen de las variables x, z y se puede describir como

E = (x, y, z) / (x, z) ∈ D, ϕ1 (x, z) ≤ y ≤ ϕ2 (x, z) ,

con D una región en el plano XZ, como se muestra en la Figura 5.

Figura 5: Región tipo III, con su proyección en el plano XZ

Sea f : E −→ R una función continua, donde E es una región de tipo III. Entonces,

133
7

podemos evaluar la integral triple de f sobre E como la integral iterada


!
ZZZ ZZ Z ϕ2 (x,z)
f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dy dA.
E ϕ1 (x,z)
D

Ejemplos:

1. Dibujemos la región de integración correspondiente a la integral


Z 1 Z 1 Z 1−y

f (x, y, z) dzdydx
0 x 0

y escribamos esta integral como una integral iterada equivalente, en otros cinco
órdenes.

La gráfica de la región se observa en la Figura 6.

Figura 6: Sólido de integración

En principio el orden de integración y los límites de integración, nos dicen que el


sólido sobre el cual estamos integrando es:
 √
E = (x, y, z) / 0 ≤ x ≤ 1, x ≤ y ≤ 1, 0 ≤ z ≤ 1 − y ,

de donde la región en el plano XY es D = {(x, y) / 0 ≤ x ≤ 1, x ≤ y ≤ 1}, cuya
gráfica se observa en la Figura 7.

134
8

Figura 7: Proyección en el plano XY

Ahora, es claro de la gráfica de D, que también podemos describirla como una región
tipo II:
D = {(x, y) / 0 ≤ y ≤ 1, 0 ≤ x ≤ y 2 }.

Por tanto
ZZZ Z 1 Z y2 Z 1−y
1) f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dzdxdy
0 0 0
E

Para encontrar los demás órdenes de integración, empecemos proyectando el sólido


sobre otro plano. Por ejemplo, consideremos el plano Y Z. De esta manera podemos
describir el sólido sobre el cual estamos integrando como:

E = (x, y, z) / (y, z) ∈ D1 , 0 ≤ x ≤ y 2


donde, a partir de la Figura 8, es fácil ver que la región en el plano Y Z es de tipo


III y se puede describir como

D1 = {(y, z) / 0 ≤ y ≤ 1, 0 ≤ z ≤ 1 − y} o
D1 = {(y, z) / 0 ≤ z ≤ 1, 0 ≤ y ≤ 1 − z}

y por lo tanto,
ZZZ Z 1 Z 1−y Z y2
2) f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dxdzdy
0 0 0
E

. ZZZ Z 1 Z 1−z Z y2
3) f (x, y, z) dV = f (x, y, z) dxdydz
0 0 0
E
.

135
9

Figura 8: Proyección en el plano Y Z

Figura 9: Proyección en el plano XZ

Por último, proyectemos sobre el plano XZ, de tal manera que


 √
E = (x, y, z) / (x, z) ∈ D2 , x ≤ y ≤ 1 − z .

La región en el plano XZ se observa en la Figura 9.

De dicha figura es claro que tenemos una región de tipo III y se puede describir
como:

D2 = {(x, z) / 0 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ z ≤ 1 − x} o

D2 = {(x, z) / 0 ≤ z ≤ 1, 0 ≤ x ≤ (1 − z)2 },

y, por lo tanto

ZZZ Z 1 Z 1− x Z 1−z
4) f (x, y, z) dV = √
f (x, y, z) dydzdx
0 0 x
E

ZZZ Z 1 Z (1−z)2 Z 1−z


5) f (x, y, z) dV = √
f (x, y, z) dydxdz
0 0 x
E

lo cual completa las seis posibles formas de evaluar dicha integral triple.

136
10

2. Expresemos mediante una integral iterada, el volumen del sólido E limitado por las
superficies z = x2 + 3y 2 y z = 9 − 2x2 , como se observa en la Figura 10.

Figura 10: Sólido limitado por las superficies z = x2 + 3y 2 y z = 9 − 2x2

Primero veamos cual es la región en el plano XY en la cual se proyecta el sólido


(como lo muestra la Figura 10), para ello debemos ver cual es la curva de intersección
entre las superficies. Es decir,

x2 + 3y 2 = 9 − 2x2
3x2 + 3y 2 = 9
x2 + y 2 = 3.

De donde la región en el plano XY es

(x, y) / x2 + y 2 ≤ 3

D =
 √ √ √ √
= (x, y) / − 3 ≤ x ≤ 3, − 3 − x2 ≤ y ≤ 3 − x2 .

Así, podemos describir el sólido como

E = (x, y, z) ∈ R3 / (x, y) ∈ D, x2 + 3y 2 ≤ z ≤ 9 − 2x2 .




De lo anterior el volumen del sólido E puede ser calculado como


ZZZ
V (E) = 1 dV
E

137
11

√ √
Z 3 Z 3−x2 Z 9−2x2
= √ √
1 dzdydx
− 3 − 3−x2 x2 +3y 2
Z √3 Z √3−x2
9 − 3x2 − 3y 2 dydx,

= √ √
− 3 − 3−x2

y esta última integral se puede resolver más fácilmente empleando coordenadas


polares (ejercicio!).

138
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 17: Coordenadas cilíndricas. Integrales triples en


coordenadas cilíndricas

Coordenadas cilíndricas:

Dado un punto P en R3 de coordenadas cartesianas (x, y, z) que no esté sobre el eje


z, es decir, (x, y) 6= (0, 0), su proyección en el plano XY (es decir, el punto (x, y, 0))
puede ser representado en coordenadas polares (r, θ, 0) como vimos en una clase anterior.
Esto nos permite expresar un punto de coordenadas cartesianas (x, y, z) en unas nuevas
coordenadas (r, θ, z), que denominamos coordenadas cilíndricas, como se observa en la
Figura 1. Definimos las coordenadas cilíndricas (r, θ, z) de P de manera que:

x = r cos(θ), y = r sin(θ), z = z, donde r > 0 y θ ∈ [0, 2π)

Figura 1: Coordenadas Cilíndricas

Observe que (r, θ) son las coordenadas polares de P 0 = (x, y, 0).

139
2

Integrales triples en coordenadas cilíndricas

Sea E una región de tipo I en R3 , dada por



E = (x, y, z) / (x, y) ∈ D, ϕ1 (x, y) ≤ z ≤ ϕ2 (x, y) ,

como aquella ilustrada en la Figura 2.

Figura 2: Región tipo I y su proyección D en el plano XY

Supongamos que D tiene una descripción en coordenadas polares como:



D = (r, θ) / α ≤ θ ≤ β, h1 (θ) ≤ r ≤ h2 (θ) .

Entonces la integral triple en coordenadas cartesianas se puede expresar en coordenadas


cilíndricas como:
ZZZ Z β Z h2 (θ) Z ϕ1 (r cos(θ),r sin(θ))
f (x, y, z) dV = f (r cos(θ), r sin(θ), z)r dzdrdθ
E α h1 (θ) ϕ1 (r cos(θ),r sin(θ))

donde el sólido E ha sido descrito en coordenadas cilíndricas como



E = (r, θ, z) / α ≤ θ ≤ β, h1 (θ) ≤ r ≤ h2 (θ), ϕ1 (r cos(θ), r sin(θ)) ≤ z ≤ ϕ2 (r cos(θ), r sin(θ)) .

Observación: Tenga muy presente y no olvide incluir el factor adicional r que aparece
multiplicando la función f en coordenadas cilíndricas.

Ejemplos:

140
3

1. Calculemos la integral triple


ZZZ
(x2 + y 2 + z 2 ) dV,
E
2 2
donde E es el cilindro x + y ≤ 2, −2 ≤ z ≤ 3, como se ilustra en la Figura 3.

Figura 3: Cilindro x2 + y 2 ≤ 2, con −2 ≤ z ≤ 3

Una importante habilidad que debemos ganar, es la de decidir la manera adecuada


de calcular una integral triple: es decir, si debemos usar coordenadas cartesianas,
coordenadas cilíndricas o alguna otras de las opciones que veremos más adelante.
Como ayuda, podemos decir que si la región D de proyección en el plano XY
puede ser fácilmente descrita en coordenadas polares y la función a integrar también,
entonces puede ser buena idea resolver la integral en coordenadas cilíndricas

Para nuestro ejemplo, es fácil ver que la región D que se obtiene al proyectar el
sólido en el plano XY , corresponde al disco x2 + y 2 ≤ 2, que puede ser descrito en
coordenadas polares como

D = {(r, θ) / 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ r ≤ 2},

que luce más simple que en coordenadas cartesianas. Además, replicando el proce-
dimiento que aprendimos en integración doble, si ahora trazamos una recta vertical
(es decir, paralela al eje Z) y la ubicamos en cualquier parte de nuestro sólido E,
podemos ver que no importa donde la ubiquemos ésta siempre tendrá su extremo
inferior sobre el plano z = −2 y su extremo superior sobre el plano z = 3. Por lo
tanto, la región E puede ser descrita como:

E = {(r, θ, z) / (r, θ) ∈ D, −2 ≤ z ≤ 3}, es decir,

141
4

E = {(r, θ, z) / 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ r ≤ 2, −2 ≤ z ≤ 3}.

Por otro lado, la función x2 + y 2 + z 2 puede ser fácilmente expresada en coordenadas


cilíndricas como r2 + z 2 . Por tanto, la integral lucirá mucho más simple en coorde-
nadas cilíndricas que en coordenadas cartesianas, como se muestra a continuación:

ZZZ Z 2π Z 2 Z 3
2 2 2
(x + y + z ) dV = (r2 + z 2 )r dzdrdθ
E 0 0 −2

Z 2 Z 3
= 2π (r3 + rz 2 ) dzdr
0 −2
√  3
2
rz 3
Z 
3
= 2π zr + dr
0 3 −2
Z √2  
3 35r
= 2π 5r + dr
0 3
 4  √2
5r 35r2
= 2π + dr
4 6 0
100π
=
3

2. Un sólido E corresponde al interior del cilindro x2 + y 2 = 1, debajo del plano z = 4


y encima del paraboloide z = 1 − x2 − y 2 , como se observa en la Figura 4. Si
la densidad en cualquier punto del sólido es proporcional a su distancia al eje del
cilindro, encontremos la masa de E.

Figura 4: Sólido

Empecemos teniendo en cuenta que nos dicen que la densidad de masa en cada
punto es proporcional a la distancia del punto al eje Z (eje del cilindro), es decir,

142
5

la densidad en un punto de coordenadas (x, y, z) es proporcional a su distancia al


p
punto (0, 0, z). Por lo tanto, ρ(x, y, z) = k x2 + y 2 donde k es la constante de
proporcionalidad, y la masa de E puede calcularse como
ZZZ ZZZ p
m= ρ(x, y, z) dV = k x2 + y 2 dV.
E E

Ahora, teniendo en cuenta que ρ puede expresarse fácilmente en coordenadas cilín-


dricas como ρ(r, θ, z) = kr, y que la proyección del sólido en el plano XY corresponde
al disco x2 + y 2 ≤ 1, que puede ser expresado en coordenadas cilíndricas (o polares
si se ve como una región del plano) como

D = {(r, θ) / 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ r ≤ 1},

entonces la región E puede expresarse de manera adecuada en coordenadas cilíndri-


cas como

E = {(r, θ, z) / (r, θ) ∈ D, 1 − r2 ≤ z ≤ 4} es decir,


E = {(r, θ, z) / 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ r ≤ 1, 1 − r2 ≤ z ≤ 4},

donde tuvimos en cuenta que una línea vertical dibujada al interior del sólido, nos
indica que siempre z varía desde la z del parabolodide z = 1−x2 −y 2 (en coordenadas
cilíndricas z = 1 − r2 ) hasta la z del plano z = 4.

Por lo tanto, la masa del sólido puede ser calculada como:


Z 2π Z 1 Z 4
m = k r · r dzdrdθ
0 0 1−r2
Z 1Z 4
= 2πk r2 dzdr
0 1−r2
Z 1
= 2πk r2 (4 − 1 + r2 ) dr
Z0 1
= 2πk (3r2 + r4 ) dr
0
 1
r5

3
= 2πk r +
5 0
12πk
=
5

143
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 18: Coordenadas esféricas. Integrales triples en


coordenadas esféricas

Coordenadas esféricas:

Las coordenadas esféricas (ρ, θ, φ) de un punto P ∈ R3 de coordenadas cartesianas (x, y, z)


se ilustran en la Figura 1.

Figura 1: Coordenadas Esféricas

En este sistema de coordenadas tenemos: ρ como la distancia del punto P al origen (O)
de R3 ; θ es el mismo ángulo de coordenadas cilíndricas (es decir, el ángulo formado por el
segmento OP’ con el semieje X positivo en el plano XY ); y φ es el ángulo formado por el
semieje Z positivo y el segmento de recta OP. Por lo tanto, siempre tenemos que ρ ≥ 0,
0 ≤ φ ≤ π y 0 ≤ θ ≤ 2π (como en coordenadas cilíndricas).

La relación entre las coordenadas cartesianas y las coordenadas esféricas puede ser deduci-
z
da a partir de la Figura 1: el triángulo OP Q es rectángulo en Q, de donde cos(φ) = y, por
ρ

144
2

|QP | |OP 0 |
lo tanto, z = ρ cos(φ). Además, sen(φ) = = , de donde, |OP 0 | = ρ sen(φ). Por
ρ ρ
otro lado, el triángulo OAP 0 (en el plano XY ) tiene catetos x, y e hipotenusa OP 0 . De allí,
x y
cos(θ) = 0
, sen(θ) = , y obtenemos x = |OP 0 | cos(θ), y = |OP 0 | sen(θ). Combi-
|OP | |OP 0 |
nando los últimos resultados deducimos que, x = ρ sen φ cos(θ) y y = ρ sen φ sen(θ).

Resumiendo lo obtenido en el párrafo anterior, tenemos que:



 x = ρ sen φ cos θ


y = ρ sen φ sen θ


 z = ρ cos φ

Notemos además que: x2 + y 2 + z 2 = ρ2 , lo que muestra la manera tan simple como puede
ser representada una esfera en coordenadas esféricas: una esfera con ecuación cartesiana
x2 + y 2 + z 2 = c2 tendría ecuación ρ = c en coordenadas esféricas y justifica el nombre
del sistema de coordenadas.

Integrales triples en coordenadas esféricas

Así como las coordenadas cilíndricas son especialmente útiles cuando la proyección del
sólido en el plano XY puede ser descrito fácilmente en coordenadas polares, las coorde-
nadas esféricas son de gran utilidad cuando el sólido está acotado por esferas o conos. En
particular, son útiles cuando se tiene simetría con respecto al origen, como es el caso de
las esferas centradas allí y los conos con vértice en el origen.

Si E es una región en R3 descrita en coordenadas esféricas como:

E = {(ρ, θ, φ) / α ≤ θ ≤ β, c ≤ φ ≤ d, g1 (θ, φ) ≤ ρ ≤ g2 (θ, φ)},

un procedimiento similar al realizado en el caso de las coordenadas cilíndricas, nos permite


concluir que el cambio de una integral en coordenadas cartesianas a coordenadas esféricas
es:
ZZZ Z β Z d Z g2 (θ,φ)
f (x, y, z) dV = f (ρ sen φ cos(θ), ρ sen φ sen(θ), ρ cos φ)ρ2 sen(φ) dρdφdθ,
α c g1 (θ,φ)
E

donde es importante notar el factor ρ2 sen(φ) introducido en la expresión en coorde-


nadas esféricas.

Ejemplos:

145
3

1. Calculemos ZZZ
dV
,
(x2 + y 2 + z 2 )3/2
E

donde E es el sólido limitado por las esferas x2 + y 2 + z 2 = a2 y x2 + y 2 + z 2 = b2 ,


con 0 < a < b, como se ilustra en la Figura 2.

Figura 2: Sólido limitado por x2 + y 2 + z 2 = a2 y x2 + y 2 + z 2 = b2 , con a < b

Si tenemos que la región de integración está compuesta por esferas con centro en el
origen y que la función a integrar se puede simplificar significativamente en coorde-
nadas esféricas, es claro que debemos emplearlas para resolver la integral.

Empecemos viendo como se describre la región en coordenadas esféricas:

Si proyectamos el sólido en el plano XY obtendremos un círculo con centro en


el origen, y por tanto: 0 ≤ θ ≤ 2π.

Si trazamos un rayo que parta del origen de R3 y atraviese nuestro sólido,


podemos ver que este rayo primero toca la esfera x2 + y 2 + z 2 = a2 y poste-
riormente toca la esfera x2 + y 2 + z 2 = b2 , y esto sucede sin importar donde
tracemos este rayo. Como la esfera x2 + y 2 + z 2 = a2 tiene representación en
coordenadas esféricas como ρ = a y la esfera x2 + y 2 + z 2 = b2 como ρ = b,
entonces obtenemos que a ≤ ρ ≤ b.

Para hallar la variación de φ usamos el mismo rayo del item anterior y partimos
del semieje Z positivo. Como allí hay parte del sólido entonces φ ≥ 0. Ahora
nos movemos con dicho rayo en dirección horaria, hasta que termine la región

146
4

o hasta llegar al semieje Z negativo (lo que primero ocurra). Como llegamos
al semieje Z negativo sin terminar la región, entonces φ ≤ π. Concluimos que
0 ≤ φ ≤ π.

Por lo anterior, el sólido E puede ser descrito en coordenadas esféricas fácilmente


como
E = {(ρ, θ, φ) / 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ φ ≤ π, a ≤ ρ ≤ b},

y la función que debemos integrar, en coordenadas esféricas, puede ser escrita como

1
f (ρ sen φ cos(θ), ρ sen φ sen(θ), ρ cos φ) = .
ρ3

Por lo tanto,
ZZZ Z 2π Z π Z b
dV 1 2
= ρ sen(φ) dρdφdθ
(x + y 2 + z 2 )3/2
2
0 0 a ρ
3
E
Z 2π Z π Z b
1
= dθ sen(φ) dφ dρ
0 0 a ρ
 
b
= 4π ln .
a

p
2. Encontremos el volumen del sólido encima del cono z = x2 + y 2 y debajo de la
esfera x2 + y 2 + z 2 = z. El sólido se encuentra representado en la Figura 3.

Para empezar observemos que


 2
2 2 2 1 2 2 1
x +y +z =z ⇔x +y + z− = ,
2 4

1
así que tenemos una esfera con centro en el punto (0, 0, 1/2) y radio , como se
2
observa en la Figura 3.

Como el sólido está compuesto por una esfera y un cono (con vértice en el origen),
podemos pensar que el uso de coordenadas esféricas podría simplificar el trabajo.
Veamos como se describe la región en coordenadas esféricas:

Si proyectamos el sólido en el plano XY obtendremos un círculo con centro en


el origen, y por tanto: 0 ≤ θ ≤ 2π.

Para obtener la variación de ρ, vemos que al trazar un rayo desde el origen


de R3 y dentro del sólido, éste siempre comienza en el origen y termina en la

147
5

Figura 3: Sólido limitado por x2 + y 2 + z 2 = a2 y x2 + y 2 + z 2 = b2 , con a < b

esfera. Sin embargo, como la esfera no tiene centro en el origen, ρ no


coincide con el radio de la esfera, en cambio:

x2 + y 2 + z 2 = z ⇒ ρ2 = ρ cos(φ) ⇒ ρ = cos(φ).

Por lo tanto, tenemos que 0 ≤ ρ ≤ cos(φ).

Para ver cómo varía φ observamos el rayo del item anterior y notamos que
podemos movernos desde el semieje Z positivo (así que φ ≥ 0) y al rotar en
sentido horario llegamos hasta el ángulo de apertura del cono. Este ángulo se
puede obtener a partir de la representación del cono en coordenadas esféricas:
p p
z= x2 + y 2 ⇒ ρ sen(φ) = ρ2 cos2 (θ) cos2 (φ) + ρ2 sen2 (θ) cos2 (φ)
p
⇒ ρ sen(φ) = ρ2 cos2 (φ)
⇒ ρ sen(φ) = ρ cos(φ)
⇒ tan(φ) = 1
φ
⇒φ= ,
4
de donde 0 ≤ φ ≤ π/4.

148
6

Por tanto nuestro sólido se describe en coordenadas esféricas como


π
E = {(ρ, θ, φ) / 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ φ ≤ , 0 ≤ ρ ≤ cos(φ)},
4
y así, podemos expresar la integral que calcula el volumen de E en coordenadas
esféricas como
ZZZ
V (E) = dV
E
Z 2π Z π/4 Z cos(φ)
= ρ2 sen(φ) dρdφdθ
0 0 0
Z π/4 Z cos(φ)
= 2π ρ2 sen(φ) dρdφ
0 0
Z π/4

= sen(φ) cos3 (φ) dφ
3 0
π
= unid3 .
8

149
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 19: Cambio de variables en integrales múltiples

Cambio de variable en integrales dobles:

En el curso de cálculo integral, vimos que un cambio de variable es, en muchos casos,
una herramienta indispensable cuando se desea resolver una integral. Para las integrales
múltiples esto es también cierto. Ya vimos, por ejemplo, el caso de la transformación en
coordenadas polares. Ahora veamos el caso general.

Consideremos un cambio de variables en el plano, dado por la transformación T de una


región del plano uv en el plano xy; es decir,

(x, y) = T (u, v) = (g(u, v), h(u, v)), (1)

de donde x y y se relacionan con u y v mediante:

x = g(u, v) y = h(u, v).

Dada una transformación T definimos:

Definición 1 (Jacobiano). Supongamos que las funciones g y h son de clase C 1 , entonces


∂(x, y)
el Jacobiano de T , denotado por , se define por:
∂(u, v)
∂x ∂x
∂(x, y) ∂u ∂v ∂x ∂y ∂x ∂y
= ∂y ∂y
= − .
∂(u, v) ∂u ∂v ∂v ∂u
∂u ∂v

Ejemplo:

Si (x, y) = T (r, θ) = (r cos(θ), r sen(θ)), calculemos el jacobiano de esta transformación,


correspondiente al cambio de coordenadas polares, ilustrado en la Figura 1.

Por definición:
∂x ∂x
∂(x, y) ∂r ∂θ
= ∂y ∂y
∂(r, θ)
∂r ∂θ

150
2

Figura 1: Transformación a coordenadas polares

cos(θ) −r sen(θ)
=
sen(θ) r cos(θ)
= r cos (θ) + r sen2 (θ)
2

= r.

Con la ayuda del jacobiano, podemos enunciar el teorema del cambio de variable para
integrales dobles.

Teorema 1. Teorema Cambio de Variable


Supongamos que T es una transformación de clase C 1 y uno a uno (excepto, tal vez en
la frontera de la región), cuyo jacobiano es distinto de cero. Supongamos además, que T
envía la región S del plano uv, en la región R del plano xy, es decir, T (S) = R. Entonces,
si f : R ⊂ R2 −→ R es una función continua, se tiene que
ZZ ZZ
∂(x, y)
f (x, y) dA = f (T (u, v)) dudv,
∂(u, v)
R S

∂(x, y)
donde representa el valor absoluto del jacobiano y T (u, v) = (g(u, v), h(u, v)).
∂(u, v)

Usando el teorema anterior y el resultado del ejemplo previo, es claro que el cambio de
variables a coordenadas polares, es un caso particular del teorema del cambio de variable.
Por otro lado,
∂(x, y)
dxdy = dA = dudv,
∂(u, v)

151
3

así que el jacobiano nos indica en qué medida la transformación T distorsiona el área de
la región (en general A(S) 6= A(R)).

Ejemplos:

1. Sea R el paralelogramo
ZZ acotado por las rectas y = 3x, y = 3x − 2, y = x, y = x + 1.
Calculemos xy dydx haciendo un cambio de variable adecuado.
R

Generalmente, el cambio de variable puede ser obtenido a partir de dos fuentes:


aquella que simplifique la función a integrar o aquella que simplifique la región
de integración (o ambas). En el caso de nuestro ejemplo, la función a integrar es
suficientemente fácil, así que el cambio de variable debe provenir de algo que simpli-
fique la región de integración (que como puede observarse más abajo, es una región
complicada que requeriría partirla en tres regiones si queremos usar coordenadas
cartesianas). Como ésta está conformada por rectas, es conveniente escribirlas de la
forma ax + by = c. En este caso tenemos:

3x − y = 0, 3x − y = 2, x − y = 0, x − y = −1.

Notemos que las dos primeras ecuaciones solo difieren en la constante c, al igual
que las dos últimas. Esto, además de decirnos que la región R es un paralelogramo,
nos indica que un cambio de variable adecuado consiste en definir: u = 3x − y y
v = x − y. Por lo que las cuatro rectas que conforman R se transforman en

u = 0, u = 2, v = 0, v = −1,

que corresponde a un rectángulo en el plano uv, como se observa en la Figura 2.


Por lo tanto, S = {(u, v) / 0 ≤ u ≤ 2, −1 ≤ v ≤ 0}.

Por el teorema del cambio de variable, tenemos que:


ZZ ZZ
∂(x, y)
xy dydx = x(u, v)y(u, v) dudv,
∂(u, v)
R S

así que debemos expresar x y y en función de u y v. A partir del cambio de variable


u = 3x − y y v = x − y, debemos hallar dicha relación:
(
u = 3x − y (1) (1) − (2), u − v = 2x ⇒ x = 12 (u − v)

v = x−y (2) (1) − 3 × (2), u − 3v = 2y ⇒ y = 12 (u − 3v)

152
4

Figura 2: Región R en el plano xy y su transformación S en el plano uv

Por lo tanto, el jacobiano de esta transformación es:

1
∂(x, y) 2
− 12 −3 1 1
= = + =− ,
∂(u, v) 1
− 32 4 4 2
2

y, entonces
ZZ Z 0 Z 2
1 1
xy dydx = (u − v)(u − 3v) · dudv
−1 0 4 2
R
13
= .
12

Observaciones:

Note que el jacobiano debe escribirse en la integral en valor absoluto. Es un


error muy común omitir este paso.

Por un teorema famoso del análisis (teorema de la función inversa), se puede


concluir que:
∂(x, y) 1 1
= = .
∂(u, v) ∂(u, v) ∂u ∂u
∂x ∂y
∂(x, y) ∂v ∂v
∂x ∂y

Para nuestro ejemplo, tendríamos

∂(x, y) 1 1 1
= = =− ,
∂(u, v) 3 −1 −3 + 1 2
1 −1

153
5

como obtuvimos antes, pero sin la necesidad de expresar x y y en función de u


y v (aunque en este caso particular, igual lo necesitábamos para transformar
la función a integrar).
ZZ
x−y
2. Calculemos e x+y dxdy, donde R es la región del primer cuadrante limitada por
R
los ejes coordenados y la recta x + y = 1. Dicha región se puede observar en la
Figura 3.

Figura 3: Región de integración original

Lo primero que debemos notar, es que la región de integración es tipo III y se


puede describir fácilmente en coordenadas cartesianas; sin embargo, la función a
x−y
integrar, f (x, y) = e x+y , es imposible de integrar por métodos tradicionales usando
coordenadas rectangulares. Por lo tanto, debemos hacer un cambio de variable que
simplifique la función a integrar.

A partir de la función f , vemos que un posible cambio de variable pude ser: u = x−y
u
y v = x+y, que originaría una nueva función e v , que es fácil de integrar con respecto
a u. Ahora veamos el efecto que tiene este cambio de variable, sobre la región de
integración.

Primero notemos que:


1
u = x−y x = 2
(u + v)
⇒ 1
v = x+y y = 2
(v − u)
por lo tanto, cada una de las tres rectas que acota la región R se transforman en

x+y =1 ⇔ v =1

154
6

u+v
x=0 ⇔ = 0 ⇔ v = −u
2
v−u
y=0 ⇔ = 0 ⇔ v = u,
2
que conforman la región S ilustrada en la Figura 4.

Figura 4: Región de integración obtenida con la transformación

Claramente, la región S es una región tipo II en el plano uv y puede ser descrita como
S = {(u, v) / 0 ≤ v ≤ 1, −v ≤ u ≤ v}. Además, el jacobiano de la transformación
es
1 1
∂(x, y) 2 2 1 1 1
= = + = ,
∂(u, v) − 12 1 4 4 2
2
así que, por el Teorema de Cambio de Variable,
ZZ ZZ
x−y u ∂(x, y)
e x+y dxdy = ev dudv
∂(u, v)
R S
Z 1Z v
u 1
= e v · dudv
0 −v 2
Z 1 v
1 u
= ve v dv
2 0 −v
1 1
Z
= v(e − e−1 ) dv
2 0
1
= (e − e−1 ).
4
ZZ
3. Calculemos xy dA, donde R es la región en el primer cuadrante limitado por las
R
rectas y = x, y = 3x y las hipérbolas xy = 1, xy = 3, como se observa en la Figura
5.

Como puede observarse, la función a integrar es sencilla pero la región de integración


es complicada. Así que debemos buscar un cambio de variable que nos simplifique

155
7

Figura 5: Región de integración original

la región. A partir de las hipérbolas xy = 1, xy = 3, es fácil obtener el cambio de


variable u = xy; ahora, a partir de las rectas y = x, y = 3x, como éstas no son
paralelas, no obtenemos nada al escribirlas en la forma ax + by = c, como hicimos
en el ejemplo 1. En su lugar, como ambas pasan por el origen notemos que podemos
reescribirlas como y/x = 1, y/x = 3, de donde se sugiere el cambio de variable
v = y/x (el cual es válido teniendo en cuanta que x 6= 0 en nuestra región). Así
obtenemos el cambio de variable:

y
u = xy, v= ,
x

con el cual la nueva región de integración es S = {(u, v) / 1 ≤ u ≤ 3, 1 ≤ v ≤ 3},


como se observa en la Figura 6.

Ahora bien, para calcular el jacobiano sin tener que despejar x y y en términos de
u y v, usemos la observación del ejemplo 1, es decir,
 −1
∂(x, y) ∂(u, v)
=
∂(u, v) ∂(x, y)

156
8

Figura 6: Nueva región de integración

de donde,
∂u ∂u
∂(u, v) ∂x ∂y
y x y y
= = = + = 2v,
∂(x, y) ∂v
∂x
∂v
∂y
− xy2 1
x
x x

y por lo tanto,
∂(x, y) 1
= .
∂(u, v) 2v
Finalmente, por el Teorema de Cambio de Variable se sigue que
ZZ ZZ
∂(x, y)
xy dA = u dudv
∂(u, v)
R S
Z 3 Z 3
1
= dudv u
1 1 2v
1 3
Z Z 3
1
= u du dv
2 1 1 v
= 2 ln(3).

Cambio de Variable en Integrales Triples:

Al igual que en el caso de dos variables, hay una fórmula similar para el cambio de variable
en integrales triples.

Sea T una transformación que envía una región S del espacio uvw en una región R del
espacio xyz, mediante las ecuaciones

x = g(u, v, w), y = h(u, v, w), z = k(u, v, w).

157
9

El jacobiano de T está definido por


∂x ∂x ∂x
∂u ∂v ∂w
∂(x, y, z) ∂y ∂y ∂y
= ∂u ∂v ∂w
.
∂(u, v, w)
∂z ∂z ∂z
∂u ∂v ∂w

Ahora, si f : R ⊂ R3 −→ R es un función continua definida sobre R, entonces


ZZZ ZZZ
∂(x, y, z)
f (x, y, z) dV = f (g(u, v, w), h(u, v, w), k(u, v, w)) dudvdw.
∂(u, v, w)
R S

Ejemplo:
x2 y2 z2
Sea R el sólido acotado por el elipsoide + + = 1, ilustrado en la Figura 7.
a2 b2 c2
Hallemos el volumen de R.

x2 y2 z2
Figura 7: Elipsoide a2
+ b2
+ c2
=1

x2 y 2 z 2
ZZZ  
Debemos calcular dV , donde R = (x, y, z) / 2 + 2 + 2 ≤ 1 .
a b c
R

Si intentamos calcular esta integral usando coordenadas cartesianas, rápidamente nos


daremos cuenta que se complica mucho. Por lo tanto, es buena idea buscar un cambio
de variable adecuado. En este caso, teniendo en cuenta que la ecuación del elipsoide se
parece mucho a la de una esfera, podemos proponer el cambio de variable
x y z
u= , v= , z= ,
a b c
con el que la nueva región de integración en el espacio uvw es S = {(u, v, w) / u2 +v 2 +w2 ≤
1}, como se observa en la Figura 8.

158
10

Figura 8: Esfera u2 + v 2 + w2 = 1

Por lo tanto, la transformación (x, y, z) = T (u, v, w), transforma el sólido acotado por la
esfera, S, en el sólido acotado por la elipsoide, R. El jacobiano de esta transformación
es
∂x ∂x ∂x
∂u ∂v ∂w
a 0 0
∂(x, y, z) ∂y ∂y ∂y
= ∂u ∂v ∂w
= 0 b 0 = abc.
∂(u, v, w)
∂z ∂z ∂z
∂u ∂v ∂w
0 0 c
Usando el Teorema del Cambio de Variable, tenemos que el volumen de R puede ser
calculado como
ZZZ
V (R) = dV
R
ZZZ
∂(x, y, z)
= dudvdw
∂(u, v, w)
S
ZZ Z
= |abc| dudvdw
S
ZZZ
= abc dudvdw
S
= abc V (S)
4
= π abc.
3

Ejercicio:
∂(x, y, z)
Sean x = ρ sen(φ) cos(θ), y = ρ sen(φ) sen(θ), z = ρ cos(φ). Hallar .
∂(ρ, θ, φ)

159
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 20: Funciones vectoriales y curvas en el espacio

Curvas paramétricas:

En cálculo diferencial aprendimos que una función es una regla que asigna a cada elemento
del dominio, un único elemento de la imagen o rango. Una función de valor vectorial o,
simplemente, una función vectorial es una función cuyo dominio está en R y cuyo rango
reside en Rn , para n > 1.

Dadas f, g h funciones reales definidas en un intervalo I = [a, b] de R, entonces, el conjunto


C = {(x, y, z) / x = f (t), y = g(t), z = h(t), t ∈ I} se denomina curva en el espacio
(ver Figura 1) y es el rango de la función vectorial r : I −→ R3 dada por

r(t) = (f (t), g(t), h(t)) = f (t)~i + g(t)~j + h(t)~k.

Figura 1: Imagen de una función vectorial

Las ecuaciones x = f (t), y = g(t), z = h(t) se denominan ecuaciones paramétricas de


C, con t ∈ I, y la variable t se denomina parámetro. Podemos escribir:

r(t) = (f (t), g(t), h(t)) = f (t)i + g(t)j + h(t)k.

160
2

Ejemplos:

1. El círculo unitario, x2 + y 2 = 1, se representa por la función vectorial:

r : [0, 2π] −→ R2
t 7→ r(t) = (cos t, sen t)

2. La cicloide es otro ejemplo de función vectorial en R2 :

r : [0, 4π] −→ R2
t 7→ r(t) = (t − sen t, 1 − cos t),

que se puede observar en la Figura 2.

Figura 2: Cicloide

3. La hélice es u ejemplo de función vectorial en R3 :

r : [0, 6π] −→ R3
t 7→ r(t) = (cos t, sen t, t),

que se puede observar en la Figura 3.

4. Todo segmento recta puede ser representada por medio de una función vectorial. Por
ejemplo, la recta l que une los puntos (1, 1, 1) y (2, 0, −1) puede ser representada
por:

r : [0, 1] −→ R3
t 7→ r(t) = (1 + t, 1 − t, 1 − 2t).

En general, todo segmento de recta que va del punto Pi al punto Pj , puede ser
descrita por la expresión: r(t) = Pi + t(Pf − Pi ), con 0 ≤ t ≤ 1.

161
3

Figura 3: Hélice

Operaciones con funciones vectoriales:

En las funciones vectoriales también podemos aplicar muchas de las operaciones que se
aplican para funciones de valor real. Por ejemplo:

Límites: El límite de una función vectorial se obtiene a partir del límite de cada una
de sus componentes. Es decir,
 
lı́m r(t) = lı́m f (t), lı́m g(t), lı́m h(t) ,
t−→a t−→a t−→a t−→a

cuando cada límite existe.

Una función vectorial r es continua, si cada una de sus componente es continua.

La derivada, r’, de una función vectorial, se define como en el caso de una función
de una variable:
dr r(t + h) − r(t)
r’(t) = = lı́m ,
dt h−→0 h
si el límite existe.

En particular, si r(t) = (f (t), g(t), h(t)) y cada componente es diferenciable, enton-


ces:
r’(t) = (f 0 (t), g 0 (t), h0 (t)).

El vector r’(t) se denomina vector tangente a la curva descrita por r en el punto


t.

162
4

La recta tangente a la curva, C, descrita por r en el punto P = r(t), se define como


la recta que pasa por P y es paralela al vector tangente r’(t).

De manera análoga, la integral definida de una función vectorial se obtiene a partir


de la integral de cada una de sus componentes. Es decir,
Z b Z b Z b Z b 
r(t) dt = f (t) dt, g(t) dt, h(t) dt ,
a a a a

siempre y cuando las funciones f, g y h sean integrables.

Nota: Geométricamente, si C es la curva descrita por la imagen de una función vec-


torial r, podemos pensar que C está trazada por una partícula cuya posición en el
tiempo t es (f (t), g(t), h(t)). Es decir, r(t) nos indica el vector de posición de un pun-
to P (f (t), g(t), h(t)) sobre la curva C. Por lo tanto, el vector r’(t) indica la velocidad de
la partícula en el tiempo t; kr’(t)k es su rapidez y r00 (t) su aceleración.

Ejemplo:

Sea r(t) = (t2 , cos t, e2t ), entonces:

lı́mt−→0 r(t) = (0, 1, 1).

r’(t) = (2t, − sen t, 2e2t ).

Cuando t = 0, r(0) = (0, 1, 1) y r’(0) = (0, 0, 2). Por lo tanto, la recta tangente a la
gráfica de r en t = 0, es:

L(t) = r(0) + tr’(0) = (0, 1, 1) + t(0, 0, 2) = (0, 1, 1 + 2t).

La Figura 4 ilustra esta situación.


1
R1 R   t3 e 2t
 
1 e2 − 1

1 2 R1 R1
0
r(t) dt = 0
t dt, 0
cos t dt, 0
e2t dt = , sen t, = , sen(1), .
3 2 3 2
0

Longitud de arco:

Supongamos que f, g y h son funciones de clase C 1 definidas en el intervalo I = [a, b].


Definimos la longitud de arco de r como
Z b
L(r) = L(C) = kr’(t)k dt,
a

163
5

Figura 4: Gráfica de r(t) = (t2 , cos t, e2t ) (azul) y su recta tangente en t = 0 (roja)

donde C representa la curva descrita por r.

Teniendo en cuenta la definición de kr’(t)k, podemos dar una forma explícita de la longitud
de arco: Z bp
L(r) = [f 0 (t)]2 + [g 0 (t)]2 + [h0 (t)]2 dt.
a

Nota: De manera análoga podemos definir la longitud de arco para un función vectorial
con imagen en R2 :
Z bp
L(r) = [f 0 (t)]2 + [g 0 (t)]2 dt.
a

Ejemplo:

Hallemos la longitud del arco de la hélice con ecuación vectorial r(t) = (cos(t), sin(t), t),
desde el punto (1, 0, 0) hasta el punto (1, 0, 4π).

Observemos que si definimos las ecuaciones paramétricas x = cos(t), y = sin(t), z = t


con t ∈ [0, 4π], que definen la hélice, entonces x2 + y 2 = 1, lo cual nos dice que la
hélice es un subconjunto del cilindro, tal como se aprecia en la Figura 5. En realidad, si

164
6

t ∈ [0, 4π], entonces la hélice representa la ecuación de una circunferencia unitaria que se
“desenvuelve” dos veces al rededor de un cilindro circular.

Figura 5: Gráfica de una hélice y su relación con un cilindro circular

Ahora para calcular la longitud de la hélice, debemos hallar kr’k:

r’(t) = (f 0 (t), g 0 (t), h0 (t))


r’(t) = (sin(t), − cos(t), 1)
q
kr’(t)k = sin2 (t) + cos2 (t) + 1

kr’(t)k = 2.

Por tanto,
Z 4π
L(r) = kr’(t)k dt
0
Z 4π √
= 2 dt
0

= 4 2π unid.

Nota: La longitud de arco también está definida para funciones de clase C 1 a trozos.
Una función vectorial r es C 1 a trozos, si existe una partición del intevarlo [a, b], de la
forma: a = t0 ≤ t1 , ≤ t2 , · · · , ≤ tn = b, de tal manera que r es C 1 en cada subintervalo
[ti−1 , ti ], i = 1, 2, · · · , n. En este caso, escribimos
Xn Z ti
L(r) = kr’(t)k dt.
i=1 ti−1

165
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 21: Funciones (campos) escalares y vectoriales.


Integrales de línea de funciones escalares

Funciones o campos escalares:

Definición 1 (Campo o función escalar). Un campo o función escalar en Rn es una


función f : D ⊂ Rn −→ R. Es decir, una función escalar es una función con dominio en
Rn , pero con rango en los reales.

Decimos que la función escalar es C k si f es de clase C k .

Ejemplos:

Son ejemplos de campos escalares:

1. La función T (x, y, z) = xy 2 ez , es un campo escalar que define la temperatura en


cada punto de un sólido.

2. ρ(x, y, z) = xy + z, es un campo escalar que define la densidad en cada punto de un


fluido.

La integral de línea de un campo escalar:

Sea C una curva en el espacio descrita por las ecuaciones paramétricas

x = x(t), y = y(t), z = z(t), a ≤ t ≤ b,

o, en forma equivalente, descrita por la función vectorial r(t) = (x(t), y(t), z(t)).

Supongamos, además que C es una curva suave: es decir, r es continua con r’ 6= 0, y sea
f : C −→ R una función escalar definida sobre C. Queremos encontrar la integral de f
sobre la curva C. Está integral se denomina integral de línea o integral curvilínea.

166
2

Siguiendo un procedimiento similar al que hemos empleado para definir los tipos de in-
tegrales vistos hasta el momento, podemos dividir el intervalo [a, b] en n subintervalos
[ti−1 , ti ]. Así, si llamamos xi = x(ti ), yi = y(ti ) y zi = z(ti ) entonces los puntos P (xi , yi , zi )
dividen la curva C en n subarcos con longitud ∆s1 , ∆s2 , · · · , ∆sn . Si elegimos cualquier
punto Pi∗ (x∗i , yi∗ , zi∗ ), podemos definir la suma de Riemann
n
X
f (x∗i , yi∗ , zi∗ )∆si ,
i=1

de donde, obtenemos una expresión para la integral de línea de f sobre C:


Z n
X
f (x, y, s) ds = lı́m f (x∗i , yi∗ , zi∗ )∆si .
C n−→∞
i=1

Al igual que ocurre con las demás integrales que hemos visto, su definición en términos de
sumas de Riemann no es útil en la práctica y requerimos definiciones equivalentes. Para
las integrales de línea, la definición es:
Z Z b p
f (x, y, z) ds := f (x(t), y(t), z(t)) [x0 (t)]2 + [y 0 (t)]2 + [z 0 (t)]2 dt.
a
C

(ds es llamado el diferencial de longitud de arco.)

Observación: De manera equivalente se puede definir la integral de línea para funciones


escalares con dominio en R2 . En general, para cualquier función escalar f : Rn −→ R,
podemos definir
Z Z b
f ds := f (r(t))kr’(t)k dt.
a
C

Observaciones:
Z
Si f (x, y, z) ≡ 1 para todo (x, y, z) ∈ C, entonces, f (x, y, z) ds produce la longi-
C
tud de arco de la curva C.
Z
Si f (x, y) ≥ 0 para todo (x, y) ∈ C, f (x, y) ds representa el área de una pared
C
vertical construida sobre la curva C que en el punto (x, y) de C tiene por altura a
f (x, y), como se muestra en la Figura 1.

Si C es un alambre y f (x, y) representa la densidad del alambre


Z en el punto (x, y),
esto es, f (x, y) es la densidad lineal de masa, entonces, f (x, y) ds representa la
C
masa total del alambre.

167
3

Figura 1: Pared vertical sobre una curva C y con altura f (x, y), (x, y) ∈ C

El centro de masa (x, y) del alambre se define por:


R R
C
xf (x, y) ds yf (x, y) ds
x= R , y = RC
C
f (x, y) ds C
f (x, y) ds

Ejemplos:

1. Hallemos la masa y el centro de masa de una alambre delgado que tiene forma de
un cuarto de circunferencia x2 + y 2 = 4, con x ≥ 0, y ≥ 0, si la función de densidad
es ρ(x, y) = x + y. La curva se ilustra en la Figura 2.

Figura 2: Cuarto de circunferencia de radio dos y su vector generador

168
4

Empecemos por parametrizar la curva C que representa el alambre descrito. Para


esto, hacemos uso de las ecuaciones paramétricas que surjen de coordenadas polares
teniendo en cuenta que en la circunferencia el radio es constante e igual a 2. Por lo
tanto,
(
x = x(t) = 2 cos(t) π
con 0 ≤ t ≤ ,
y = y(t) = 2 sin(t) 2

es una parametrización adecuada del cuarto de circunferencia de radio 2. Así, la


masa del alambre es
Z
m = ρ(x, y) ds
D
Z π/2 p
= (2 cos(t) + 2 sin(t)) 4 sen2 (t) + 4 cos2 (t) dt
0
Z π/2
= 4 (cos(t) + sen(t)) dt
0
= 8.

Ahora, las coordenadas del centro de masa son:


Z Z
1 1
x= xρ(x, y) ds y = yρ(x, y) ds
m m
ZC ZC
1 π/2 1 π/2
x= (2 cos(t))(2 cos(t) + 2 sin(t))2 ds y = (2 sin(t))(2 cos(t) + 2 sin(t))2 ds
8 Z0 8 Z0
8 π/2 8 π/2
x= (cos2 (t) + cos(t) sin(t)) ds y = (sin(t) cos(t) + sin2 (t)) ds
8 0 8 0
(2 + π) (2 + π)
x= y =
4 4
Z
2. Calculemos xy 2 z dS, donde C es el segmento de recta que va de (1, 0, 1) a (0, 3, 6),
C
como se muestra en la Figura 3.

Primero debemos parametrizar el segmento recta. Para hacer esto tenemos muchas
opciones, pero la más sencilla la vimos la clase pasada:

r(t) = Pi + t(Pf − Pi ), 0 ≤ t ≤ 1,

donde Pi puede ser (1, 0, 1) y, por lo tanto, Pf sería (0, 3, 6). Tenemos entonces que

r(t) = (1, 0, 1) + t(−1, 3, 5) = (1 − t, 3t, 1 + 5t), 0 ≤ t ≤ 1.

169
5

Figura 3: Segmento de recta que une los puntos (1, 0, 1) y (0, 3, 6)

Así, f (x(t), y(t), z(t)) = (1 − t)(3t)2 (1 + 5t). Es decir, f (r(t)) = 9t2 + 36t3 − 45t4 .
Además,

r’(t) = (−1, 3, 5) ⇒ kr’(t)k = 35.

Por tanto, la integral de línea de f (x, y, z) = xy 2 z a lo largo de la curva C es


Z Z 1
2
xy z ds = f (x(t), y(t), z(t))kr’(t)k dt
C 0
Z 1 √
= (9t2 + 36t3 − 45t4 ) 35 dt
0

= 3 35.

170
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 22: Campos vectoriales. Integrales de línea de


campos vectoriales

Campos vectoriales:

Definición 1. Sea D un subconjunto de R2 . Un Campo Vectorial en D es una función


F que a cada punto de D le asigna un vector bidimensional F(x, y). Es decir, F : D −→ R2
es tal que F(x, y) = (P (x, y), Q(x, y)), para funciones escalares P y Q definidas en D.

Del mismo modo,

Definición 2. Sea E un subconjunto de R3 . Un Campo Vectorial en E es una función F


que a cada punto de E le asigna un vector tridimensional F(x, y, z). Es decir, F : E −→ R3
es tal que F(x, y, z) = (P (x, y, z), Q(x, y, z), R(x, y, z)), para funciones escalares P , Q y
R definidas en E.

La mejor manera de representar un campo vectorial es por medio de un diagrama de


flechas. En éste, dibujamos una flecha en cada punto P (de R2 o R3 ) apuntando en la
dirección proporcionada por F(P ), como se puede observar en la Figura 1.

Figura 1: Campo vectorial en R2 (izquierda) y en R3 (derecha)

171
2

Ejemplos:

1. El campo de velocidades de un fluido es un campo vectorial en R3 , como el que se


ilustra en la Figura 2.

Figura 2: Campo de velocidades de un fluido

2. El Campo Gravitacional generado por una partícula de masa M situada en (0, 0, 0),
es un campo vectorial:

De acuerdo con la ley de la gravitación universal, la magnitud de la fuerza gravita-


GM m
cional entre dos cuerpos de masa m y M es kFk = 2
, donde r2 = x2 + y 2 + z 2 ,
r
es la distancia entre los objetos (suponiendo que uno se encuentra en el origen y el
otro en un punto (x, y, z)), y G es la constante gravitacional.

Podemos decir que F = kFk~u, donde


(−x, −y, −z) (x, y, z) ~r
~u = = −p =− .
k(−x, −y, −z)k x2 + y 2 + z 2 r
Por tanto
GM m
F=− ~r.
r3
Esto es
 
GM mx GM my GM mz
F(x, y, z) = − 2 2 2 3/2
,− 2 2 2 3/2
,− 2 ,
(x + y + z ) (x + y + z ) (x + y 2 + z 2 )3/2
que es un campo vectorial como se ilustra en la Figura 3.

3. El Campo Gradiente es un campo Vectorial. Si f es una función escalar de dos


variables de clase C 1 , entonces ∇f (x, y) = (fx (x, y), fy (x, y)) es un campo vectorial
en R2 . Si f es una función escalar de tres variables de clase C 1 , ∇f (x, y, z) =
(fx (x, y, z), fy (x, y, z), fz (x, y, z)) es un campo vectorial en R3 .

172
3

Figura 3: Campo gravitacional

Definición 3. Un campo vectorial F se denomina conservativo si existe una función


escalar f tal que ∇f = F.

Por ejemplo, es fácil ver que el campo vectorial del ejemplo de campo gravitacional es
GM m
un campo conservativo, ya que si tomamos la función escalar f (x, y, z) = p ,
x2 + y 2 + z 2
tenemos que ∇f = F para todo (x, y, z) ∈ R3 \ {(0, 0, 0)}.

Los campos conservaritos son de gran importancia, como lo veremos en una próxima
clase.

La integral de línea de un campo vectorial:

Sea F un campo vectorial continuo definido sobre una curva C, dada por la función
vectorial r(t) = (x(t), y(t), z(t)), con a ≤ t ≤ b, como se muestra en la Figura 4.

La integral de línea de F a lo largo de C es


Z Z b
F · dr = F(r(t)) · r’(t) dt.
a
C

Observación:
r’(t)
Sea T~ (t) = , un vector unitario tangente a la curva C en el punto r(t).
kr’(t)k

173
4

Figura 4: Campo vectorial sobre una curva

Entonces reescribiendo tenemos


Z Z b
r’(t)
F · dr = F(r(t)) · kr’(t)kdt
a kr’(t)k
C
Z b
= F(r(t)) · T~ (t) ds,
a

Z
de donde podemos concluir que F · dr es la integral de línea de la componente
C
tangencial F(r(t)) · T~ (t) del campo vectorial F.

Si F se interpreta como un campo de fuerzas y r como un vector de posición,


Z entonces
podemos interpretar la integral de línea de un campo vectorial F · dr como el
C
trabajo realizado por el campo vectorial F sobre una partícula de prueba que se
mueve según la trayectoria r.

Si F(x, y, z) = P (x, y, z)~i + Q(x, y, z)~j + R(x, y, z)~k y r(t) = x(t)~i + y(t)~j + z(t)~k, entonces
se suele escribir la integral de línea de F a lo largo de C como
Z Z
F · dr = P dx + Q dy + R dz
C C
Z b
P (x(t), y(t), z(t))x0 (t) + Q(x(t), y(t), z(t))y 0 (t) + R(x(t), y(t), z(t))z 0 (t) dt.
 
=
a

Ejemplos:

174
5

Z
1. Evaluemos la integral de línea F · dr, si F(x, y, z) = (x2 , xy, z 2 ) y C es la curva
C
π
imagen de r(t) = (sen(t), cos(t), t2 ) con 0 ≤ t ≤ , como se muestra en la Figura 5.
2

π
Figura 5: Gráfica de F(x, y, z) = (x2 , xy, z 2 ) y r(t) = (sen(t), cos(t), t2 ), con 0 ≤ t ≤
2

Dado que r(t) = (sen(t), cos(t), t2 ), tenemos que r’(t) = (− cos(t), sen(t), 2t), así
que,
Z Z π/2
F · dr = F(r(t)) · r’(t) dt
C 0
Z π/2
= (sen2 (t), sen(t) cos(t), t4 ) · (− cos(t), sen(t), 2t) dt
0
Z π/2
− cos(t) sen2 (t) + sen2 (t) cos(t) + 2t5 dt

=
0
Z π/2
= 2t5 dt
0
π6
=
192

2. Hallemos el trabajo que efectúa el campo de fuerzas F(x, y) = x sen(y)~i + y~j sobre
una partícula que se mueve a lo largo de la parábola y = x2 de (−1, 1) a (2, 4), como
se ilustra en la Figura 6.

En primer lugar, debemos parametrizar la curva C. Para hacer esto, nos ayudamos
de su ecuación cartesiana y hacemos x = t. Por lo tanto,

x=t
con − 1 ≤ t ≤ 2,
y = x2 = t2

175
6

Figura 6: F(x, y) = x sen(y)~i + y~j y y = x2

donde la variación de t se obtiene a partir de la variación de x. Por lo tanto, r(t) =


(t, t2 ) con −1 ≤ t ≤ 2. Así, tenemos que
Z Z 2
F · dr = F(r(t)) · r’(t) dt
C −1
Z 2
= (t sen(t2 ), t2 ) · (1, 2t) dt
−1
Z 2
t sen(t2 ) + 2t3 dt

=
−1
1 
= 15 + cos(1) − cos(4) .
2
Z
3. Calculemos F · dr, donde C es el segmento de recta que va de (1, 0, 1) a (0, 3, 6)
C
y F = (y, z, 1).

Como el enunciado indica que el segmento de recta va de (1, 0, 1) a (0, 3, 6), es claro
que: Pi = (1, 0, 1) y Pf = (0, 3, 6), por lo tanto:

r(t) = (1, 0, 1) + t(−1, 3, 5) = (1 − t, 3t, 1 + 5t), 0 ≤ t ≤ 1,

y r’(t) = (−1, 3, 5). Así que:


Z Z 1
F · dr = F(r(t)) · r’(t) dt
C 0
Z 1
= (3t, 1 + 5t, 1) · (−1, 3, 5) dt
0
Z 1
= (−3t + 3 + 15t + 5) dt
0

176
7

Z 1
= (12t + 8) dt
0
= 14.

Observación: Supongamos que queremos recorrer el segmento de recta en sentido


contrario, es decir, del punto (0, 3, 6) al punto (1, 0, 1). Entonces debemos tener
Pi = (0, 3, 6) y Pf = (1, 0, 1), por lo tanto:

r(t) = (0, 3, 6) + t(1, −3 − 5) = (t, 3 − 3t, 6 − 5t), 0 ≤ t ≤ 1,

y r’(t) = (1, −3, −5). De donde,


Z Z 1
F · dr = F(r(t)) · r’(t) dt
C 0
Z 1
= (3 − 3t, 6 − 5t, 1) · (1, −3, −5) dt
0
Z 1
= (3 − 3t − 18 + 15t − 5) dt
0
Z 1
= (12t − 20) dt
0
= −14.

Lo anterior nos muestra que la integral de línea de un campo vectorial, depende


del sentido en el que se recorra la curva. Por lo tanto debemos tener especial
cuidado en que la parametrización conserve la orientación de la curva. En
general, si C es una curva orientada y −C representa la misma curva orientada en
sentido contrario, entonces:
Z Z
F · dr = − F · dr.
−C C

Esto no ocurre para las integrales de línea de campos escalares. En dicho


caso, la integral es independiente del sentido de la parametrización (comprobarlo!).

177
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 23: El teorema fundamental de las integrales de


línea

Teorema Fundamental de las Integrales de Línea

Recordemos el llamado segundo teorema fundamental del cálculo, visto en el curso de


cálculo diferencial: Si f es una función integrable en [a, b] y F es una función diferenciable
tal que F 0 = f , entonces
Z b Z b
f (x) dx = F 0 (x) dx = F (b) − F (a).
a a

Esto nos indicaba que, de alguna manera, podemos pensar en la integración y la diferen-
ciación como operaciones inversas.

Algo similar ocurre para el caso de las integrales de línea de campos vectoriales, como lo
muestra el siguiente teorema, denominado teorema fundamental de las integrales de línea:

Teorema 1. Sea C una curva suave dada por una función vectorial r(t) con a ≤ t ≤ b.
Sean F : Rn −→ Rn un campo vectorial continuno y f : Rn −→ R un campo escalar C 1 ,
tal que F = ∇f (es decir, F es un campo vectorial conservativo continuo en C). Entonces,
Z Z
F · dr = ∇f · dr = f (r(b)) − f (r(a)).
C C

Nota:

1. Si C es una curva con punto inicial A y punto final B y F es un campo conservativo,


el teorema anterior nos dice que:
Z
F · dr = f (B) − f (A),
C

es decir, la integral solo depende del punto final y del punto inicial, y no de la curva
y su parametrización de la curva. Decimos que la integral de línea de un campo
vectorial conservativo es independiente de la trayectoria y su parametrización.

178
2

Figura 1: Independencia de la trayectoria

2. Si C1 y C2 son dos curvas suaves que tienen el mismo punto inicial A y el mismo
punto final B (como se muestra en la Figura 1), entonces,
Z Z
∇f · dr = ∇f · dr = f (B) − f (A).
C1 C2

3. Si C es una curva cerrada suave (es decir, una curva C 1 cuyo punto inicial es el
mismo punto final), esto es r(a) = r(b), entonces
Z
∇f · dr = 0
C

Ejemplos:
Z
1. Sea F(x, y) = (3 + 2xy)~i + (x − 3y )~j. Evaluar
2 2
F · dr, si C es la curva dada por
C
r(t) = (et sin(t), et cos(t)), 0 ≤ t ≤ π, como se muestra en la Figura 2.

Para poder usar el Teorema Fundamental de las Integrales de Línea debemos saber
si existe una función escalar f , tal que, ∇f = F, esto es:

fx (x, y) = P (x, y) = 3 + 2xy


∇f = F ⇐⇒ (1)
fy (x, y) = Q(x, y) = x2 − 3y 2

179
3

Figura 2: Campo F(x, y) = (3 + 2xy)~i + (x2 − 3y 2 )~j y trayectoria r(t) =


t t
(e sin(t), e cos(t)), 0 ≤ t ≤ π

Para esto, integramos la primera ecuación de (1) con respecto a x, para obtener

f (x, y) = 3x + x2 y + h(y), (2)

donde la función h(y) surge de la integral indefinida con respecto a x teniendo que
todo lo que no dependa de x se considera constante.

Ahora, derivando (2) con respecto a y e igualando con la segunda ecuación de (1),
obtenemos
x2 + h0 (y) = x2 − 3y 2 ⇒ h0 (y) = −3y 2 ,

de donde, podemos integrar para obtener h(y) = −y 3 + c. Tomando c = 0, tenemos


que f (x, y) = 3x + x2 y − y 3 , es tal que, ∇f = F (comprobarlo!). Ahora bien,
aplicando el Teorema 1, tenemos
Z Z
F · dr = ∇f · dr
C C
= f (r(π)) − f (r(0))
= f (0, −eπ ) − f (0, 1)
= e3π + 1.

180
4

Se invita al estudiante a que intente resolver el ejercicio sin usar el Teorema fun-
damental de las integrales de línea para que se de cuenta de la dificultad que se
presenta.
Z
2. Sea F(x, y) = (2xyz + sen x)~i + x2 z~j + x2 y~k. Calculemos F · dr, si C es una curva
C
que une los puntos (1, 3, −1) y (0, 1, 2), en ese orden.

Primero veamos si F es un campo conservativo, es decir, si existe un campo escalar


f tal que

fx (x, y, z) = P (x, y, z) = 2xyz + sen x


∇f = F ⇐⇒ fy (x, y, z) = Q(x, y, z) = x2 z (3)
fy (x, y, z) = R(x, y, z) = x2 y.

Para determinar si existe una función f que cumpla las tres condiciones de (3),
usemos un procedimiento alternativo al del ejemplo anterior (en realidad, podemos
proceder como en el ejemplo 1, pero es bueno conocer otras alternativas). Integremos
la primera ecuación de (3) con respecto a x, la segunda con respecto a y y la tercera
con respecto a z, para obtener:

f (x, y, z) = x2 yz − cos x + h1 (y, z),


f (x, y, z) = x2 yz + h2 (x, z),
f (x, y, z) = x2 yz + h3 (x, y).

Si comparamos las tres propuestas que tenemos para f nos damos cuenta que todas
tienen el término x2 yz, además la primera ecuación tiene el término −cosx que
podría corresponder a los términos h2 (x, z) y h3 (x, y) de las ecuaciones 2 y 3. Por
lo tanto proponemos:
f (x, y, z) = x2 yz − cos x.

Al derivar esta función parcialmente con respecto a x, vemos que obtenemos la


primera ecuación de (3), con respecto a y obtenemos la segunda ecuación y con
respecto a z obtenemos la tercera. Por lo tanto, se cumplen las condiciones de (3)
y podemos decir que: ∇f = F. Concluimos que F es un campo conservativo y
podemos decir que:
Z Z
F · dr = ∇f · dr
C C
= f (Punto final) − f (Punto inicial)

181
5

= f (0, 1, 2) − f (1, 3, −1)


= −1 − (−3 − cos(1))
= 2 + cos(1).

Observación: No todos los campos escalares son conservativos. Por ejemplo consideremos
el campo: F(x, y, z) = (y, 2x, y). Veamos si existe f tal que ∇f = F. Es decir,

fx (x, y, z) = P (x, y, z) = y
∇f = F ⇐⇒ fy (x, y, z) = Q(x, y, z) = 2x
fy (x, y, z) = R(x, y, z) = y.
Si procedemos como en el ejemplo anterior, e integramos la primera ecuación con respecto
a x, la segunda con respecto a y y la tercera con respecto a z, obtenemos:
f (x, y, z) = xy + h1 (y, z),
f (x, y, z) = 2xy + h2 (x, z),
f (x, y, z) = yz + h3 (x, y).
Observando las tres propuestas, podríamos elegir la opción f (x, y, z) = 2xy +yz que reúne
las tres propuestas. Sin embargo, es fácil ver que ∇f 6= F.

cr
Ejercicio. Sea F(x, y, z) = , donde r = x~i + y~j + z~k. Halle el trabajo realizado por
krk3
F al mover un objeto desde un punto P1 hasta un punto P2 , a lo largo de una trayectoria
C arbitraria.

Hay algunos resultados (teoremas) que se derivan de la noción de campo conservativo y


que se resumen a continuación:
R R
1. F · dr es independiente de la trayectoria en D si y sólo si F · dr = 0 para toda
C C
trayectoria cerrada C en D.

2. Un conjunto D es conexo cuando dos puntos cualesquiera en D se pueden unir


mediante una trayectoria que está en D. Si F es continuo sobre un conjunto abierto
R
y conexo D y F · dr es independiente de la trayectoria en D, entonces F es un
C
campo vectorial conservativo en D.

3. Sea F = P~i + Q~j un campo vectorial sobre una región simplemente conexa D.
Supongamos que P y Q tienen derivadas continuas de primer orden y
∂P ∂Q
= , en toda la región D,
∂y ∂x

182
6

entonces F es conservativo.

Por ejemplo, si F(x, y) = (xy, y 2 ) entonces P (x, y) = xy y Q(x, y) = y 2 . Por lo


∂P ∂Q ∂P ∂Q
tanto: =xy = 0 y como 6= podemos asegurar que el campo no es
∂y ∂x ∂y ∂x
conservativo.

Sin embargo, si F(x, y) = (3 + 2xy, x2 − 3y 2 ), entonces


∂P ∂Q
= 2x = ,
∂y ∂x
y podemos garantizar que el campo es conservativo (mostrar que si f (x, y) = 3x +
x2 y − y 3 entonces ∇f = F ).

183
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 24: Superficies paramétricas. Área de una


superficie

Superficies paramétricas:

En las clases anteriores aprendimos a trabajar con curvas en el plano y en el espacio. Para
ello, vimos que una curva puede ser descrita por medio de una función vectorial r, que
depende de un único parámetro que denominábamos t. Ahora veremos que una superficie
puede ser representada por medio de una función vectorial, que también llamaremos r,
pero que dependerá de dos parámetros u y v.

Supongamos que
r(u, v) = x(u, v)i + y(u, v)j + z(u, v)k (1)
es una función con valor vectorial definida en una región D en el plano uv. El rango de
r será una superficie S (también denominada superficie paramétrica) definida o trazada
por la punta del vector r(u, v), a medida que (u, v) recorre la región D. La ecuación (1),
constituye una parametrización de la superficie, en el dominio de r, y las variables u, v se
denominan los parámetros. Es decir, si r : D ⊂ R2 −→ R3 , entonces unas ecuaciones
paramétricas para S son

x = x(u, v), y = y(u, v), z = z(u, v) con (u, v) ∈ D.

Esto se representa en la Figura 1.

Ejemplos:

1. La esfera S de ecuación x2 + y 2 + z 2 = a2 , se puede parametrizar con la ayuda de las


coordenadas esféricas, teniendo en cuenta que en la superficie ρ es constante e igual
a a. Por lo tanto, si (x, y, z) es un punto arbitrario sobre la esfera, éste se puede
expresar como
x = a sen(φ) cos(θ)
y = a sen(φ) sen(θ) con (θ, φ) ∈ [0, 2π] × [0, π] = D.
z = a cos(φ)

184
2

Figura 1: Superficie paramétrica y su dominio

Por tanto,

r : [0, 2π] × [0, π] −→ R3


(θ, φ) 7−→ r(θ, φ) = a sen(φ) cos(θ)i + a sen(φ) sen(θ)j + a cos(φ)k
como si ilustra en la Figura 2.

Figura 2: Parametrización de x2 + y 2 + z 2 = a2

p
2. Dado el cono z = x2 + y 2 , podemos pametrizarlo haciendo uso de coordenadas
polares para x y y. Así, si hacemos x = r cos(θ) y y = r sen(θ), entonces
p
z = (r cos(θ))2 + (r sen(θ))2 = r,

185
3

obtenemos la parametrización:

x = r cos(θ)
y = r sen(θ) con (r, θ) ∈ [0, ∞] × [0, 2π] = D.
z = r

Por tanto,

r : [0, ∞] × [0, 2π] −→ R3


(r, 2θ) 7−→ r(r, θ) = r cos(θ)i + r sen(θ)j + rk,

como se observa en la Figura 3.

p
Figura 3: Parametrización de z = x2 + y 2

Área de una superficie paramétrica

Supongamos que una superficie paramétrica S está parametrizada por una función vecto-
rial r de parámetros u y v, que varían en una región D ⊂ R2 . Hay dos tipos importantes
de curvas, sobre la superficie S, que es útil describir:

Si fijamos u = u0 , en la región D y consideramos la función v 7→ r(u0 , v), su imagen


será una curva en R3 que llamaremos C1 , y cuyo vector tangente en r(u0 , v) es:

∂x ∂y ∂z
rv (u0 , v) = (u0 , v)i + (u0 , v)j + (u0 , v)k.
∂v ∂v ∂v

186
4

De manera similar, si fijamos v = v0 , en la región D y consideramos la función


u 7→ r(u, v0 ), su imagen será una curva en R3 que llamaremos C2 , y cuyo vector
tangente en r(u, v0 ) es:
∂x ∂y ∂z
ru (u, v0 ) = (u, v0 )i + (u, v0 )j + (u, v0 )k.
∂u ∂u ∂u

Estas curvas se denominan curvas reticulares y se encuentran representadas en la Figura


4.

Figura 4: Curvas reticulares

Por geometría, sabemos que el vector ru × rv es un vector normal a S en P0 = (x0 , y0 );


además, kru × rv k representa el área del paralelogramos generado por los vectores ru y rv .
Por tanto kru × rv k dudv, representa el área de un paralelogramo infinitesimal tangente a
S en P0 . Estos pequeños rectángulos se pueden usar para cubrir la superficie y aproximar
la medida de su área. Obtenemos:

Si S es una superficie suave, definimos el área de S por


ZZ
A(S) = kru × rv k dudv,
D

donde una superficie suave, es aquella que no tiene “esquinas”. Decimos que una superficie
es suave en un punto (x0 , y0 , z0 ), si ru × rv 6= 0 en ese punto.

Ejemplos:

187
5

1. Calculemos el área de una esfera S de ecuación x2 + y 2 + z 2 = a2 .

Por un ejemplo anterior, sabemos que una parametrización para S puede ser:

x = a sen(φ) cos(θ)
y = a sen(φ) sen(θ) con (θ, φ) ∈ [0, 2π] × [0, π] = D.
z = a cos(φ)

Así, r(θ, φ) = a sen(φ) cos(θ)i+a sen(φ) sen(θ)j+a cos(φ)k y, derivando parcialmente


con respecto a θ y a φ, tenemos

rθ (θ, φ) = −a sen(φ) sen(θ)i + a sen(φ) cos(θ)j


rφ (θ, φ) = a cos(φ) cos(θ)i − a cos(φ) sen(θ)j − a sen(φ)k.

Ahora encontremos el producto cruz entre estos dos vectores:

i j k
rθ × rφ = −a sen(φ) sen(θ) a sen(φ) cos(θ) 0
a cos(φ) cos(θ) −a cos(φ) sen(θ) −a sen(φ)
= a2 sen(φ) − sen(φ) cos(θ)i − sen(φ) sen(θ)j − cos(φ)k .
 

De donde:
p
krθ × rφ k = a2 sen(φ) sen2 (φ) cos2 (θ) + sen2 (φ) sen2 (θ) + cos2 (φ)
p
= a2 sen(φ) sen2 (φ)(cos2 (θ) + sen2 (θ)) + cos2 (φ)
= a2 sen(φ).

Por lo tanto, aplicando la definición de área superficial tenemos que


Z 2π Z π
A(S) = a2 sen(φ) dφdθ
0
Z0 π
= 2πa2 sen(φ) dφ
0
2
= 4πa .

p
2. Encontremos el área del cono z = x2 + y 2 , para 0 ≤ z ≤ 2.

Ya teníamos que una parametrización del cono puede ser:

x = r cos(θ)
y = r sen(θ) con (r, θ) ∈ [0, 2] × [0, 2π] = D,
z = r

188
6

es decir, r(r, θ) = r cos(θ)i + r sen(θ)j + rk, donde la variación del parámetro r se


obtiene teniendo en cuenta que z = r y por lo tanto r varía como varía z.

Ahora,

rr (r, θ) = cos(θ)i + sen(θ)j + (1)k


rθ (r, θ) = −r sen(θ)i + r cos(θ)j + (0)k,

de donde,

i j k
rr × rθ = cos(θ) sen(θ) 1
−r sen(θ) r cos(θ) 0
= −r cos(θ)i − r sen(θ)j + rk.

y,
p
krr × rθ k = r cos2 (θ) + sen2 (θ) + 1

= 2r.

Por lo tanto, aplicando la definición de área superficial tenemos que


Z 2π Z 2 √
A(S) = 2r drdθ
0 0
√ Z 2
= 2(2π) r dr
0

= 4π 2.

Observación: Si S es la superficie con ecuación z = f (x, y), con (x, y) ∈ D, es decir, S


es la gráfica de una función de dos variables, entonces una posible parametrización para
S es
x = x
y = y con (x, y) ∈ D,
z = f (x, y)
esto es, r(x, y) = xi + yj + f (x, y)k con (x, y) ∈ D. Por lo tanto, si derivamos parcialmente
con respecto a x y a y, obtenemos:

rx (x, y) = i + fx (x, y)k


ry (x, y) = j + fy (x, y)k,

189
7

de donde,

i j k
rx × ry = 1 0 fx (x, y)
0 1 fy (x, y)
= −fx (x, y)i − fy (x, y)j + k
s  2  2
∂f ∂f
y, krx × ry k = 1+ + .
∂x ∂y
Finalmente, una formula para el área de una superficie S determinada por una función
z = f (x, y) es: s
ZZ  2  2
∂f ∂f
A(S) = 1+ + dxdy.
∂x ∂y
D

Nota: De manera similar pueden obtenerse fórmulas para el área de una superficie S que
es la gráfica de una función x = g(y, z) o y = h(x, z).
s  2  2
ZZ
∂g ∂g
x = g(y, z) ⇒ A(S) = 1+ + dydz,
∂y ∂z
D
s  2  2
ZZ
∂h ∂h
y = h(x, z) ⇒ A(S) = 1+ + dxdz,
∂x ∂z
D

donde D es la región de proyección de la superficie en el plano yz o xz, respectivamen-


te.

Ejemplo:

Hallemos el área del paraboloide z = x2 + y 2 , que está por debajo del plano z = 4.

Primero notemos que el paraboloide es la gráfica de una función y se puede parametrizar


como: x = x, y = y y z = x2 + y 2 . De donde:
s  2  2
ZZ
∂f ∂f
A(S) = 1+ + dxdy
∂x ∂y
ZDZ q
= 1 + (2x)2 + (2y)2 dxdy
D

190
8

ZZ p
= 1 + 4 (x2 + y 2 ) dxdy.
D

La región D se obtiene como la proyección del sólido en el plano xy. Para esto observamos
la Figura 5.

Figura 5: Paraboloide z = x2 + y 2 , debajo de z = 4

De la Figura es claro que la región de proyección corresponde a la curva de intersección


entre el paraboloide y el plano z = 4. Es decir,

D = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 4}.

Así, el área de la superficie se puede calcular haciendo un cambio a coordenadas polares,


de donde
2π 2 √ 2 √ π √
Z Z Z
A(S) = r 1+ 4r2 drdθ = 2π r 1 + 4r2 dr = (17 17 − 1).
0 0 0 6

191
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 25: Integrales de superficie

Así como a partir de la definición de la longitud de arco, pudimos dar una definición de
las integrales de línea, la definición del área de una superficie nos permitirá introducir
el concepto de integral de superficie. Empezaremos con el caso de una función escalar y,
posteriormente, extenderemos el concepto al caso de campos vectoriales.

Integral de Superficie de una Función Escalar

Sean S = {(x, y, z) / x = x(u, v), y = y(u, v) z = z(u, v), (u, v) ∈ D} una superficie
paramétrica suave y f : S −→ R una función escalar definida sobre S.

Definimos la integral de superficie de f sobre S como


ZZ ZZ
f (x, y, z) dS = f (r(u, v))kru (u, v) × rv (u, v)k dudv,
S D

donde r(u, v) = x(u, v)i + y(u, v)j + z(u, v)k.

Notas:

(i) Si f (x, y, z) ≡ 1 para todo (x, y, z) ∈ S, entonces


ZZ ZZ ZZ
f (x, y, z) dS = dS = kru (u, v) × rv (u, v)k dudv = A(S).
S S D

(ii) Si f (x, y, z) representa


Z Z la densidad (masa por unidad de superficie) de una superficie
S, entonces m = f (x, y, z) dS representa la masa de la superficie.
S

En este caso el centro de masa (x, y, z) de la superficie metálica S está dado por
ZZ ZZ ZZ
1 1 1
x= xf (x, y, z) dS, y = yf (x, y, z) dS, z = zf (x, y, z) dS.
m m m
S S S

192
2

Ejemplo:
ZZ
Evaluemos la integral de superficie xy dS, donde S es la parte del cilindro x2 + z 2 = 1
S
entre los planos y = 0, x + y = 2, como se muestra en la Figura 1.

Figura 1: Cilindro x2 + z 2 = 1 entre y = 0 y x + y = 2

Como nos dicen que S es la parte del cilindro, entonces éste es el que debemos parametri-
zar. Utilicemos una parametrización inspirada en coordenadas cilíndricas (con r constante
e igual a 1), de la siguiente manera:

x = cos(θ), z = sen(θ), y = y.

Observando la proyección de S en el plano xz, vemos que tenemos un círculo unitario con
centro en el origen. De allí que 0 ≤ θ ≤ 2π. Por otro lado, si trazamos una línea paralela
al eje Y dentro de la región, vemos que siempre tendremos que dicha línea tiene su punto
inicial sobre el plano xz (es decir, y = 0) y su punto final sobre el plano x + y = 2, que
según nuestra parametrización se puede escribir como y = 2 − cos(θ). Reuniendo estos
resultados, tenemos que:
r(θ, y) = (cos(θ), y, sen(θ)),

con (θ, y) ∈ D = {(θ, y) : 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ y ≤ 2 − cos(θ)}. Ahora,

rθ = (− sen(θ), 0, cos(θ))
ry = (0, 1, 0) ,

193
3

por lo que,

i j k
rθ × ry = − sen(θ) 0 cos(θ)
0 1 0
= cos(θ)i + (0)j − sen(θ)k.

De donde:
p
krθ × ry k = cos2 (θ) + sen2 (θ) + 0
= 1.

Por lo tanto,
ZZ ZZ
xy dS = cos(θ)y(1) dydθ
S D
Z 2π Z 2−cos(θ)
= cos(θ)y dydθ
0 0
Z 2π
1
= cos(θ)(2 − cos(θ))2 dθ
2 0

= −2π.

Observación: Una lectura cuidadosa del enunciado es muy importante. Supongamos ZZ


que el enunciado del ejercicio anterior es: evaluemos la integral de superficie xy dS,
S
donde S es la frontera de la región encerrada por el cilindro x2 + z 2 = 1 y los planos
y = 0, x + y = 2.

De acuerdo con el enunciado, S es la frontera de un sólido de tres caras: el cilindro, el


plano y = 0 y el plano x + y = 2, no solo el cilindro! Por lo tanto, debemos llamar: S1
al cilindro x2 + z 2 = 1, S2 al plano y = 0 y S3 al plano x + y = 2. De donde:
ZZ ZZ ZZ ZZ
xy dS = xy dS + xy dS + xy dS,
S S1 S2 S3

es decir, debemos calcular tres integrales de superficie.

Ejercicio: Resolver el problema de la observación anterior.

194
4

Integral de Superficie de un Campo Vectorial

Así como en el caso de la integral de línea de un campo vectorial, decíamos que ésta
dependía de la trayectoria (más específicamente de su orientación), la integral de superficie
de un campo vectorial, también depende de la orientación de la superficie. Por lo tanto,
debemos definir la orientación de una superficie.

Definición 1. Una superficie orientable S es una superficie que tiene dos lados: un lado
exterior (superior) y un lado interior o (inferior). Cada lado está determinado por un
vector normal unitario que apunta hacia afuera del lado. Por lo tanto, en cada punto de
una superficie orientable podemos distinguir dos vectores normales unitarios n1 y n2 tales
que n2 = −n1 , como se muestra en la Figura 2.

Figura 2: Superficie orientable

Observación: No toda superficie es orientable (es decir, no toda superficie tiene dos ca-
ras). Se invita al estudiante a leer acerca de las cintas de Mobius (https://es.wikipedia.
org/wiki/Banda_de_Mobius) y la botella de klein (https://es.wikipedia.org/wiki/
Botella_de_Klein).

Una superficie orientable puede ser orientada de dos maneras: una forma la determina un
vector normal unitario n1 que apunta hacia afuera de un lado y que varía de manera
continua sobre S, y la otra forma la determina el vector norma unitario −n1 que
apunta hacia el exterior del otro lado.

195
5

Ejemplo:

Sea S la gráfica de una función de dos variables, de la forma S = {(x, y, z) / z =


g(x, y), (x, y) ∈ D}. Como vimos antes, S admite la parametrización

x = x
y = y con (x, y) ∈ D.
z = g(x, y)

Por lo tanto, la función vectorial que determina a S es r(x, y) = (x, y, g(x, y)), de don-
de
rx = (1, 0, gx (x, y)), ry = (0, 1, gy (x, y)),

y nos permite obtener rx × ry = (−gx (x, y), −gy (x, y), 1).

Para cada (x, y, z) ∈ S, el vector normal unitario n1 que apunta hacia arriba está dado
por
rx × ry 1
n1 = =p (−gx , −gy , 1),
krx × ry k 1 + (gx )2 + (gy )2
mientras que el vector

rx × ry ry × rx 1
n2 = −n1 = − = =p (gx , gy , −1),
krx × ry k krx × ry k 1 + (gx )2 + (gy )2

apunta hacia abajo (de acuerdo con el signo de la tercera componente del vector).

Como podemos ver, el vector normal depende del orden del producto cruz entre los vecto-
res rx y ry . El orden correcto depende de la orientación que deba tener la superficie.

Sea S una superficie orientable de acuerdo con un vector normal unitario n y sea F un
campo vectorial continuo definido en S. La integral de superficie de F sobre S (o
flujo de F a través de S) se define por
ZZ ZZ
F · dS = (F · n) dS.
S S

Es decir, si r(u, v), con (u, v) ∈ D, es una función vectorial que determinan a S, entonces
la integral de superficie de F sobre S es
ZZ ZZ
F · dS = F(r(u, v)) · (ru × rv ) dudv.
S D

196
6

ZZ
Interpretación: Cuando F es el campo de velocidades de un flujo, la integral F · dS
S
es igual a la cantidad de fluido que pasa a través de S, en la dirección de n, en cada
unidad de tiempo.

Ejemplos:
ZZ
1. Evaluemos la integral de superficie F · dS, donde F(x, y, z) = (−x, −y, z 2 ) y
p S
S es la parte del cono z = x2 + y 2 que está entre los plano z = 1 y z = 2 con
orientación con el vector normal hacia arriba, como se ilustra en la Figura 3.

p
Figura 3: Porción del cono z = x2 + y 2 entre los plano z = 1 y z = 2, y su proyección

Ya, en una clase anterior, vimos una manera de parametrizar el cono usando coor-
denadas polares en x y y. Ahora, veamos que el cono es una superficie de la forma
z = f (x, y) así que también se puede parametrizar como:

x = x
y = y con (x, y) ∈ D.
p
z = x2 + y 2
p
Por lo tanto, la función vectorial que determina a S es r(x, y) = (x, y, x2 + y 2 ),
y la región D se determina mediante la proyección del sólido en el plano xy. Tal
como se puede observar en la Figura 3, la proyección corresponde a un anillo circular
p
con radio interior 1 (intersección entre z = x2 + y 2 y z = 1), y radio exterior 2
p
(intersección entre z = x2 + y 2 y z = 2). De donde, D = {(x, y) / 1 ≤ x2 +y 2 ≤ 4}.

197
7

Ahora,
!
x y
rx × ry = (−gx (x, y), −gy (x, y), 1) = −p , −p ,1 .
x2 + y 2 x2 + y 2

Notemos que este vector normal es el correcto, ya que apunta hacia arriba tal como
lo indica el signo de su tercera componente.

Finalmente, tenemos que


ZZ ZZ p
F · dS = F(x, y, x2 + y 2 ) · (rx × ry ) dxdy
S D
ZZ !
x y
= (−x, −y, x2 + y 2 ) · −p , −p ,1 dxdy
x2 + y 2 x2 + y 2
D
!
x2
y2
ZZ
= +p
p + x2 + y 2 dxdy
2
x +y 2 2
x +y 2

ZDZ p 
= x2 + y 2 + x2 + y 2 dxdy
D
Z 2π Z 2
= (r + r2 )r drdθ
0 1
75π
= ,
6
donde en el quinto paso, usamos coordenadas polares para resolver al integral doble
sobre el anillo D.

2. Determinemos el flujo hacia afuera, del campo vectorial F(x, y, z) = (−y, x, 2z), a
través de la esfera S con ecuación x2 + y 2 + z 2 = 25.

La representación de la superficie y el campo vectorial se pueden observar en la


Figura 4.

Empecemos por parametrizar la esfera, de la forma que aprendimos unas clases


atrás:
x = 5 sin(φ) cos(θ)
y = 5 sin(φ) sin(θ) con (θ, φ) ∈ [0, 2π] × [0, π] = D.
z = 5 cos(φ)
Así, r(θ, φ) = 5 sin(φ) cos(θ)i + 5 sin(φ) sin(θ)j + 5 cos(φ)k, y obtenemos el vector
normal
 
rφ × rθ = 25 sen(φ) sen(φ) cos(θ)i + sen(φ) sen(θ)j + cos(φ)k ,

198
8

Figura 4: Esfera x2 + y 2 + z 2 = 25 y campo vectorial F(x, y, z) = (−y, x, 2z)

que claramente apunta hacia afuera.

Por lo tanto,

F(r(θ, φ)) · (rφ × rθ )



= (−5 sin(φ) sin(θ), 5 sin(φ) cos(θ), 10 cos(φ)) · 25 sin(φ) sin(φ) cos(θ), sin(φ) sin(θ), cos(φ) ,
= 250 cos2 (φ) sin(φ)

y obtenemos que la integra de superficie que debemos calcular es


ZZ Z 2π Z π
F · dS = F(r(θ, φ)) · (rφ × rθ ) dφ dθ
0 0
S
Z 2π Z π
= 250 cos2 (φ) sin(φ) dφ dθ
0 0
Z π
= 500π cos2 (φ) sin(φ) dφ
0
1000π
= .
3

199
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 26: La divergencia de un campo vectorial. El


teorema de Gauss

La divergencia de un campo vectorial:

Definición 1. Si F(x, y, z) = P (x, y, z)i + Q(x, y, z)j + R(x, y, z)k es un campo vectorial
∂P ∂Q ∂R
en R3 y existen ,
∂x ∂y
, ∂z , la divergencia de F es la función escalar de tres variables
definida por
∂P ∂Q ∂R
div F = + + .
∂x ∂y ∂z

 
∂ ∂ ∂
Notemos que si recordamos la definición del operador nabla (gradiente): ∇ = , ,
∂x ∂y ∂z
entonces,
 
∂ ∂ ∂
div F = , , · (P, Q, R)
∂x ∂y ∂z
= ∇ · F.

Ejemplo:

Si F = (x2 y, yz, ez ), entonces

div F = ∇ · F
 
∂ ∂ ∂
= , , · (x2 y, yz, ez )
∂x ∂y ∂z
∂ 2 ∂ ∂
= (x y) + (yz) + (ez )
∂x ∂y ∂z
= 2xy + z + ez .

El nombre de divergencia proviene del área de flujo de fluidos. Si F representa la velo-


cidad de un fluido, divF representa la razón de cambio con respecto al tiempo de la masa

200
2

del fluido que fluye desde el punto (x, y, z) por unidad de volumen. Es decir, divF mide
la tendencia del fluido a divergir del punto (x, y, z). En particular, si divF = 0, entonces
se dice que F es incompresible.

El teorema de Gauss:

Una superficie S se dice cerrada cuando es la frontera de una región simple E en R3 (es
decir, un sólido tipo I, II, III o IV). Toda superficie cerrada posee dos orientaciones: una
exterior o positiva y una interior o negativa.

Teorema 1. Teorema de la divergencia


Sea E una región sólida simple en R3 con frontera S = ∂E, orientada con vector normal
n apuntando hacia afuera de E (es decir, S está orientada positivamente). Sea F un
campo vectorial cuyas componentes (P, Q y R) poseen derivadas parciales continuas de
primer orden en una región que contiene al sólido E. Entonces
ZZ ZZZ
F · dS = div F dV (1)
S E

El teorema de la divergencia muestra que bajo las condiciones dadas, el flujo de un campo
vectorial a través de una superficie, es igual a la triple integral de la divergencia del campo
sobre el sólido encerrado por la superficie.

Ejemplos:
ZZ
2
1. Evaluemos la integral de superficie F·dS, donde F(x, y, z) = (xy, y 2 +exz , sen(xy))
S
y S es la frontera de la región E acotada por el cilindro parabólico z = 1 − x2 , y los
planos z = 0, y = 0, y + z = 2, orientada con el vector normal exterior. La región se
observa en la Figura 1.

Primero, notemos que si deseamos resolver la integral usando la definición de inte-


gral de superficie de un campo vectorial, deberemos resolver cuatro integrales (una
por cada cara del sólido), además que la segunda y tercera componentes del campo
lucen complicadas de integrar. Lo anterior nos indica que debemos buscar una ma-
nera alternativa de calcular la integral: como estamos ante una superficie cerrada y
orientada con el vector normal exterior, podemos usar el teorema de Gauss.

201
3

Figura 1: Cilindro z = 1 − x2 acotado por z = 0, y = 0, y + z = 2

Por el teorema de la divergencia de Gauss tenemos que


ZZ ZZZ
F · dS = div F dV,
S E

donde,

div F = ∇
 ·F 
∂ ∂ ∂ 2
= , , · (xy, y 2 + exz , sen(xy))
∂x ∂y ∂z
∂ ∂ 2 2 ∂
= (xy) + (y + exz ) + (sen(xy))
∂x ∂y ∂z
= 3y.

Por otro lado, el sólido E lo podemos describir como una región tipo II:

E = {(x, y, z) / − 1 ≤ x ≤ 1, 0 ≤ z ≤ 1 − x2 , 0 ≤ y ≤ 2 − z},

(comprobarlo!!), luego
ZZ Z 1 Z 1−x2 Z 2−z
F · dS = 3y dydzdx
−1 0 0
S
Z 1 Z 1−x2
3
= (2 − z)2 dzdx
−1 0 2
1 1
Z
8 − (1 + x2 )3

=
2 −1

202
4

184
= .
35
ZZ
2. Usemos el teorema de la divergencia de Gauss para evaluar F · dS, donde
S
F(x, y, z) = (xz 2 , 13 y 3 + tan(z), x2 z + y 2 ) y S es la mitad superior de la esfera
x2 + y 2 + z 2 = 1, orientada con el vector normal apuntando hacia arriba (ver Figura
2).

Figura 2: x2 + y 2 + z 2 = 1 con z ≥ 0

Antes de usar el teorema de Gauss, debemos ver si se cumplen todas las condicio-
nes necesarias: superficie S cerrada, orientada positivamente y campo vectorial con
componentes con derivadas parciales continuas.

De acuerdo con el enunciado, S es la mitad superior de la esfera x2 + y 2 + z 2 = 1.


Es decir, es la mitad superior de un cascarón esférico y por lo tanto es abierta (caso
diferente a si nos dicen que es la mitad superior de la bola x2 + y 2 + z 2 ≤ 1). Así
que no podemos usar directamente el teorema de Gauss.

Para corregir este problema debemos cerrar la superficie. Con este fin, debemos
incluir la porción del plano z = 0 que nos tape el cascarón esférico. Consideremos la
superficie S1 = {(x, y, z) / x2 + y 2 ≤ 1, z = 0}, orientada con un vector normal
que apunte hacia abajo; entonces, dado que S = {(x, y, z) / x2 +y 2 +z 2 = 1, z ≥
0}, se sigue que, S ∪ S1 es una superficie cerrada y orientada positivamente. Esto
es, si E = {(x, y, z) / x2 + y 2 + z 2 ≤ 1, z ≥ 0} entonces S ∪ S1 es la frontera de E.

203
5

Por el teorema de la divergencia de Gauss


ZZZ ZZ
div F dV = F · dS
E
Z∂EZ
= F · dS
S∪S1
ZZ ZZ
= F · dS + F · dS
S S1

Por tanto, ZZ ZZZ ZZ


F · dS = div F dV − F · dS. (2)
S E S1

Empecemos calculando la integral triple sobre E. Para esto, vemos que

div F = ∇  ·F 
∂ ∂ ∂ 1
= , , · (xz 2 , y 3 + tan(z), x2 z + y 2 )
∂x ∂y ∂z 3
 
∂ 2 ∂ 1 3 ∂
= (xz ) + y + tan(z) + (x2 z + y 2 )
∂x ∂y 3 ∂z
2 2 2
= x +y +z .
ZZZ ZZZ
x2 + y 2 + z 2 dV .

De ahí que div F dV =
E E

Haciendo un cambio de coordenadas a coordenadas esféricas, obtenemos que la


región E se puede describir como:
n πo
E = (ρ, θ, φ) / 0 ≤ ρ ≤ 1, 0 ≤ θ ≤ 2π, 0 ≤ φ ≤ ,
2
de donde,
ZZZ Z 2π Z π/2 Z 1
2 2 2
ρ2 · ρ2 sen(φ) dρdφdθ

x +y +z dV =
0 0 0
E
Z π/2 Z 1
= 2π sen(φ) dφ ρ4 dρ
0 0

= .
5
Ahora bien, para calcular la integral de superficie sobre S1 , notemos que S1 =
{(x, y, z) / (x, y) ∈ D, z = 0}, donde D = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 1}. Por tanto,
podemos ver a S1 como la gráfica de una función z = g(x, y) = 0, y se puede
parametrizar haciendo: x = x, y = y y z = g(x, y) = 0. De donde, r(x, y) = (x, y, 0)

204
6

es una función vectorial que parametriza a S1 y como el vector normal debe apuntar
hacia abajo (para preservar la orientación de E), entonces (como vimos en clases
anteriores) rx × ry = (gx , gy , −1) = (0, 0, −1) y por tanto
ZZ ZZ  
2 1 3 2 2
F · dS = x(0) , y + tan(0), x (0) + y · (0, 0, −1) dxdy
3
S1 D
ZZ
= (−y 2 ) dxdy
D
Z 2π Z 1
= − r2 sen2 (θ) · r drdθ
0 0
Z 2π Z 1
2
= − sen (θ)dθ r3 dr
0 0
π
= − .
4
Finalmente, volviendo a la ecuación (2), tenemos que:
ZZ
2π  π  13π
F · dS = − − = .
5 4 20
S


3. Sean E = {(x, y, z) / x2 + y 2 ≤ 1, x ≤ y ≤ 3x, 0 ≤ z ≤ 4 − x2 − y 2 , x ≥ 0, y ≥ 0}
yZSZ = ∂E la frontera de E con vector normal apuntando hacia afuera. Hallemos
p
F · dS para F(x, y, z) = (y 3 , z 3 , z x2 + y 2 ). El sólido se ilustra en la Figura
S
3.

Como estamos en un caso que cumple todas las condiciones del teorema de Gauss,
entonces:
ZZ ZZZ
F · dS = ∇ · F dV
S
Z EZ Z p
= x2 + y 2 dV.
E

Teniendo en cuenta el sólido E, vemos que éste es más fácilmente descrito en coor-
denadas cilíndricas. Por un lado, z siempre varía entre el plano xy y el paraboloide
z = 4 − x2 − y 2 ; de donde, 0 ≤ z ≤ 4 − r2 . Por otro lado, si proyectamos el sólido
en el plano xy obtenemos una región circular formada por el círculo x2 + y 2 = 1 y

las rectas y = x y y = 3x. Por lo tanto, 0 ≤ r ≤ 1 y θ varía entre los ángulos de

las rectas y = x y y = 3x, de la siguiente manera:
π
y = x ⇐⇒ r sen(θ) = r cos(θ) ⇐⇒ tan(θ) = 1 ⇐⇒ θ = ,
4

205
7


Figura 3: E = {(x, y, z) / x2 + y 2 ≤ 1, x ≤ y ≤ 3x, 0 ≤ z ≤ 4 − x2 − y 2 , x ≥ 0, y ≥ 0}

√ √ √ π
y= 3x ⇐⇒ r sen(θ) = r 3 cos(θ) ⇐⇒ tan(θ) = 3 ⇐⇒ θ = .
3
Obtenemos que la región E se puede describir en coordenadas cilíndricas como:
π π
E = {(r, θ, z) / 0 ≤ r ≤ 1, ≤ θ ≤ , 0 ≤ z ≤ 4 − r2 }.
4 3
Finalmente,
ZZ Z π/3 Z 1 Z 4−r2
F · dS = r · r dzdrdθ
π/4 0 0
S
π 1
Z
= (4 − r2 ) dr
12 0
17π
= .
180

206
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 27: El rotacional de un campo vectorial. El


teorema de Stokes

El rotacional de un campo vectorial:

Definición 1. Sea F(x, y, z) = P (x, y, z)i + Q(x, y, z)j + R(x, y, z)k un campo vectorial
en R3 de clase C 1 . El Rotacional de F, denotado por rot F, es el campo vectorial en R3
definido por
     
∂R ∂Q ∂Q ∂P ∂P ∂R
rot F = − i+ j+ − − k,
∂y ∂z ∂x ∂y ∂z ∂x
 
∂ ∂ ∂
o de manera más fácil de recordar, usando el operador ∇ = ∂x , ∂y , ∂z , podemos ver
que:

i j k      
∂ ∂ ∂
∂R ∂Q ∂P ∂R ∂Q ∂P
∇×F= ∂x ∂y ∂z
= − i+ − j+ − k = rot F,
∂y ∂z ∂z ∂x ∂x ∂y
P Q R

es decir, rot F = ∇ × F.

Ejemplos:

1. Sea F(x, y, z) = (x2 y, xz, ey ). Entonces:

i j k
∇×F= ∂
∂x

∂y

∂z
= (ey − x)i + (0)j + (z − x2 )k.
2 y
x y xz e

2. Sea f una función escalar de clase C 2 , y definamos F = ∇f , es decir, F es un campo


vectorial conservativo. Entonces:

i j k
rot F = ∇ × F = ∂ ∂ ∂
∂x ∂y ∂z
∂f ∂f ∂f
∂x ∂y ∂z

207
2

∂ 2f ∂ 2f ∂ 2f ∂ 2f ∂ 2f ∂ 2f
     
= − i+ − j+ − k
∂y∂z ∂z∂y ∂z∂x ∂x∂z ∂x∂y ∂y∂z
= ~0.

Del ejemplo anterior se sigue la siguiente afirmación

Proposición 1. Si F es un campo vectorial conservativo, entonces, rot F = 0.

La anterior proposición es muy útil para saber cuando un campo vectorial NO es conser-
vativo, ya que la proposición es equivalente a: Si rot F 6= 0 entonces el campo vectorial
F no es un campo conservativo. Sin embargo, quisiéramos que el recíproco también fuese
cierto y no siempre lo es. El resultado siguiente establece condiciones para que el recíproco
también sea cierto:

Proposición 2. Si F es un campo vectorial definido en todo R3 (o si su dominio es


simplemente conexo), cuyas funciones componentes tienen derivadas parciales continuas
y rot F = 0, entonces F es un campo vectorial conservativo.

Por ejemplo, el campo vectorial del Ejemplo 1 está definido en todo R3 y sus funciones
componentes tienen derivadas continuas, pero como rot F 6= 0, podemos asegurar que F
no es un campo vectorial conservativo.

Interpretación del rotacional ∇ × F:


Si F es el campo de velocidades de un fluido, entonces rot F(x, y, z) determina un eje
alrededor del cual los puntos del fluido cercanos a (x, y, z) tienden a rotar alrededor de
él con velocidad igual a krot F(x, y, z)k. Si rot F = 0 en un punto P , entonces el fluido es
libre de rotaciones en P y F se llama irrotacional en P , es decir, no hay remolinos en P .
Ver Figura 1.

El teorema de Stokes:

Teorema 1. Teorema de Stokes


Sea S una superficie en R3 , orientada con un vector normal n y limitada por una curva
suave C, cerrada y simple, cuya orientación es compatible con n, esto es, C = ∂S. Sea,
además, F un campo vectorial de clase C 1 definido en una región del espacio que contiene

208
3

Figura 1: Interpretación del rotacional

a S. Entonces: Z ZZ ZZ
F · dr = rot F · dS = (∇ × F) · dS.
C S S

Observaciones:

1. El teorema de Stokes nos dice que la circulación de F a lo largo de la curva C = ∂S,


es igual, al flujo de ∇ × F a través de la superficie S.

2. El teorema de Stokes se aplica a superficies abiertas. La curva C corresponde a la


curva que define la “apertura” de S.

3. Las orientaciones de S y C están relacionadas: una induce la otra. En la Figura 2 se


observa esta situación: La superficie del cascarón esférico está orientado con el vector
normal exterior, esto induce una orientación antihoraria para la curva C cuando se
observa desde arriba, de acuerdo con la regla de la mano derecha. La curva C se
dice orientada positivamente ya que si caminamos sobre dicha curva con la cabeza
en dirección del vector normal, la superficie siempre estará a nuestra izquierda.

Ejemplos:
Z
1. Evaluemos F · dr, si F(x, y, z) = (−y 2 , x, z 2 ) y C es la curva de intersección del
C

209
4

Figura 2: Superficie abierta orientada y orientación de su frontera

plano y + z = 2 con el cilindro x2 + y 2 = 1, teniendo en cuenta que C está orientada


de manera antihoraria cuando se mira desde arriba. Ver Figura 3.

De acuerdo con la Figura 3, vemos que la curva C puede ser la frontera de, al
menos, dos superficies abiertas: el cilindro x2 + y 2 = 1 y el plano y + z = 2.
De éstas dos, la más sencilla es el plano. Por lo tanto, consideremos la superficie
S = {(x, y, z) / z = 2 − y con x2 + y 2 ≤ 1}, entonces es claro que C = ∂S y para
que las orientaciones sean compatibles S debe tener vector normal n apuntando
hacia arriba, como se observa en la Figura 4. En estas condiciones podemos usar el
Teorema de Stokes.
Z ZZ
F · dr = (∇ × F) · dS
C S

Empecemos calculando el rotacional de F,

i j k
∇×F= ∂ ∂ ∂ = (1 + 2y) k.
∂x ∂y ∂z
−y 2 x z2

Para calcular la integral de superficie, debemos parametrizar S. Notemos que S es


la gráfica de la función z = g(x, y) = 2 − y, definida en la región del plano xy dada

210
5

Figura 3: Intersección del plano y + z = 2 con el cilindro x2 + y 2 = 1

Figura 4: Plano z = 2 − y con x2 + y 2 ≤ 1

por D = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 1}. Por tanto, podemos parametrizar a S como

x = x
y = y con (x, y) ∈ D.
z = 2−y

de donde, r(x, y) = (x, y, 2 − y) y rx × ry = (−gx , −gy , 1) = (0, 1, 1) (que apunta en


la dirección correcta). Entonces,
Z ZZ
F · dr = (∇ × F) · dS
C S

211
6

ZZ
= (0, 0, 1 + 2y) · (0, 1, 1)dxdy
ZDZ
= (1 + 2y)dxdy
D
Z 2π Z 1
= (1 + 2r sin(θ))r drdθ
0 0
= π.

Z
2. Utilicemos el Teorema de Stokes para evaluar F· dr, donde F(x, y, z) = (x2 y, 13 x3 , xy)
C
y C es la curva de intersección del paraboloide hiperbólico z = y 2 − x2 y el cilindro
x2 + y 2 = 1, con orientación antihoraria vista desde arriba, como se observa en la
Figura 5.

Figura 5: Intersección de z = y 2 − x2 y x2 + y 2 = 1

Consideremos la superficie S que es la gráfica de la función z = g(x, y) = y 2 − x2


definida sobre la región del plano xy dada por D = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 1}, como se
muestra en la Figura 6. Esto es, S = {(x, y, z) / z = y 2 − x2 con x2 + y 2 ≤ 1}, que
puede ser parametrizada como

x = x
y = y con (x, y) ∈ D.
z = y 2 − x2

La función vectorial que determina a S es entonces: r(x, y) = (x, y, y 2 − x2 ), de


donde rx × ry = (−gx , −gy , 1) = (2x, −2y, 1), que apunta hacia arriba de acuerdo
con la orientación inducida por C.

212
7

Figura 6: Parte de z = y 2 − x2 con x2 + y 2 ≤ 1, y F(x, y, z) = (x2 y, 13 x3 , xy)

El rotacional de F es

i j k
∇×F= ∂ ∂ ∂ = (x, −y, 0)
∂x ∂y ∂z
2 1 3
xy 3
x xy

y por el Teorema de Stokes, tenemos:


Z ZZ
F · dr = (∇ × F) · dS
C
ZSZ
= (∇ × F(r(x, y))) · (rx × ry ) dxdy
ZDZ
= (∇ × F(r(x, y))) · (−gx , −gy , 1)dxdy
ZDZ
= (x, −y, 0) · (2x, −2y, 1)dxdy
ZDZ
= (2x2 + 2y 2 )dxdy
D

213
8

Z 2π Z 1
= 2 r2 · r drdθ
0 0
= π.

3. Sea S = {(x, y, z) / x2 + y 2 + z 2 = 4, z ≤ 0}, con vector normal apuntando hacia


2
abajo, y sea F(x, y, z) = (x2 ex z, yz + 1, e−x ). Calculemos
ZZ
(∇ × F) · dS.
S

La región se observa en la Figura 7

Figura 7: S = {(x, y, z) / x2 + y 2 + z 2 = 4, z ≤ 0}

En este caso vamos a usar el teorema de Stokes de una manera diferente. Observemos
que la curva frontera de S es C = {(x, y, z) / x2 + y 2 = 4, z = 0}, orientada en
sentido horario. Sin embargo, C también es la curva frontera de la superficie más
simple S1 = {(x, y, z) / z = 0 con x2 + y 2 ≤ 4} orientada con el vector normal hacia
abajo (ver Figura 8), la cual podemos parametrizarla como

x = x
y = y con (x, y) ∈ D,
z = 0

es decir, la función vectorial que determina a S1 es r(x, y) = (x, y, 0), de donde


ry × rx = (0, 0 − 1) (de acuerdo con la orientación inducida por C).

214
9

2
Figura 8: S1 = {(x, y, z) / z = 0 con x2 + y 2 ≤ 4} y F(x, y, z) = (x2 ex z, yz + 1, e−x )

El rotacional de F es

i j k
2
∇×F= ∂
∂x

∂y

∂z
= (−y, x2 ex + 2xex , 0)
2 x −x2
x e z yz + 1 e

Nota: Sean S1 y S2 dos superficies orientadas en R3 que comparten la misma curva


frontera C, es decir, ∂S1 = C = ∂S2 , con la misma orientación. Entonces el Teorema
de Stokes nos dice que
ZZ Z ZZ
(∇ × F) · dS = F · dr = (∇ × F) · dS.
S1 C S2

Por la observación anterior tenemos que:


ZZ ZZ
(∇ × F) · dS = (∇ × F) · dS
S S
Z 1Z
2
= (−y, x2 ex + 2xex , 0) · (0, 0, −1) dxdy
D
= 0

Observación: Note que este ejercicio sería muy complicado, si se realiza sobre la
región original o si se calcula la integral de línea asociada. Queda como ejercicio
para el lector comprobar que esto es cierto.

215
1

Basado en: Notas para un curso de cálculo en varias variables. Escritas por Anibal Fer-
nando Álvarez. Modificadas por Mauricio Osorio y editadas por Hugo Arbeláez

Clase 28: El teorema de Green

Definición 1. .

1. Una curva simple es la imagen de una función vectorial r : [a, b] −→ Rn que es C 1 y


uno a uno. En otras palabras, una curva simple es aquella que no se intercepta a si
misma (ver Figura 1).

Figura 1: Curva simple (izquierda) y no simple (derecha)

2. En una curva simple siempre tenemos dos orientaciones, como se observa en la


Figura 2.

Figura 2: Orientaciones para una curva simple

3. Una curva cerrada simple, es una curva simple donde r(a) = r(b).

216
2

4. En una curva cerrada simple tenemos dos orientaciones: una orientación antihoraria
o positiva y una horaria o negativa (ver Figura 3)

Figura 3: Orientación negativa (izquierda) y positiva (derecha)

El teorema de Green relaciona la integral de línea a lo largo de una curva simple cerrada
C, con la integral doble sobre la región encerrada por C (en R2 ).

Teorema 1. Teorema de Green


Sea C curva cerrada simple, suave a trozos y positivamente orientada, y sea D la región
plana acotada por C. Sea F(x, y) = P (x, y)i + Q(x, y)j un campo vectorial de clase C 1
definido en una región abierta que contiene a D. Entonces
Z ZZ  
∂Q ∂P
F · dr = − dxdy,
∂x ∂y
C D

o equivalentemente,
Z ZZ  
 ∂Q ∂P
P (x, y) dx + Q(x, y) dy = − dxdy
∂x ∂y
C D

El Teorema de Green es el caso particular del Teorema de Stokes cuando la superficie S


está en el plano.

Ejemplos:
Z
1. Utilicemos el Teorema de Green para calcular la integral de línea x2 y dx − 3y 2 dy,
C
donde C es la circunferencia x2 + y 2 = 1 orientada en sentido antihorario.

217
3

Primero notemos que el campo vectorial que debemos integrar es F(x, y) = (x2 y, −3y 2 ),
de donde P (x, y) = x2 y y Q(x, y) = −3y 2 . Además, la región que encierra C es,

D = {(x, y) / x2 + y 2 ≤ 1} = {(r, θ) / 0 ≤ r ≤ 1, 0 ≤ θ ≤ 2π}.

Usando el Teorema de Green tenemos que


Z ZZ  
2 2 ∂ 2 ∂ 2
x y dx − 3y dy = (−3y ) − (x y) dxdy
∂x ∂y
C
ZDZ
− x2 dxdy

=
D
Z 2π Z 1
− r2 cos2 (θ) r drdθ

=
0 0
π
= −
4

2. Sea C la frontera de la región acotadaZpor las curvas y = x4 y y = x con 0 ≤ x ≤ 1,


orientada positivamente. Calculemos xy dx + x2 dy.
C
La curva C y la región D encerrada por C, se observa en la Figura 4.

Figura 4: Región entre y = x4 y y = x

La región que encierra la curva C la podemos describir como una región de tipo I
en el plano xy:
D = {(x, y) / 0 ≤ x ≤ 1, x4 ≤ y ≤ x}.
Por el Teorema de Green, tenemos:
Z ZZ  
2 ∂ 2 ∂
xy dx + x dy = (x ) − (xy) dxdy
∂x ∂y
C D

218
4

ZZ

= 2x − x dxdy
ZDZ
= x dxdy
D
Z 1 Z x
= x dydx
0 x4
Z 1
= x(x − x4 ) dydx
0
1
=
6

Observación: Con escogencias adecuadas de P y Q podemos calcular el área de D como


una integral del línea.
 
∂Q ∂P
(i) Si P = 0 y Q = x, entonces − = 1 − 0 = 1. De donde
∂x ∂y
ZZ   Z
∂Q ∂P
A(D) = − dxdy = P dx + Q dy
∂x ∂y
ZD C

A(D) = x dy.
C

 
∂Q ∂P
(ii) Similarmente, si P = −y y Q = 0, entonces − = 0 − (−1) = 1. De donde
∂x ∂y
Z
A(D) = −y dx.
C

De (i) y (ii), podemos concluir que también


Z
1
A(D) = −y dx + x dy.
2
C

Ejemplos
x2 y 2
Encontremos el área de la región limitada por la elipse 2 + 2 = 1.
a b
2 2
x2 y 2
   
x y
La región D = (x, y) / 2 + 2 ≤ 1 tiene como frontera la elipse C = (x, y) / 2 + 2 = 1 ,
a b a b
la cual podemos parametrizar como

x(t) = a cos(t)
con t ∈ [0, 2π].
y(t) = b sen(t)

219
5

De la observación podemos calcular el área de D como una integral de línea:


Z
1
A(D) = −y dx + x dy
2
C
Z 2π
1
− y(y)x0 (t) + x(t)y 0 (t) dt

=
2 0
1 2π
Z
ab sen2 (t) + ab cos2 (t) dt

=
2 0
= abπ unid2

Observación: El teorema de Green puede ser extendido a otras situaciones:

Si D es una unión de regiones simples. Por ejemplo si D es la región de la Figura


5, podemos dividir D en dos regiones según la línea roja. Entonces D = D1 ∪ D2 y
cada región es una región simple con fronteras C1 y C2 , orientadas positivamente y
compatibles con C.

Figura 5: Unión de regiones simples

Entonces a cada región Di , le podemos aplicar el Teorema de Green para obtener


ZZ   ZZ   ZZ  
∂Q ∂P ∂Q ∂P ∂Q ∂P
− dxdy = − dxdy + − dxdy
∂x ∂y ∂x ∂y ∂x ∂y
D D1 D2
Z Z
= F · dr + F · dr
∂D1 ∂D2
Z Z
= F · dr + F · dr
C1 C2
Z
= F · dr.
C

220
6

Regiones con agujeros, es decir, regiones que no son simplemente conexas. Conside-
remos la región D de la Figura 6, donde los círculos grises representan agujeros. La
curva C está orientada positivamente de manera que la región siempre permanece a
la izquierda si caminamos sobre la curva. ¿Cómo debemos orientar las curvas C1 y
C2 ? Como la convención es que la orientación positiva corresponde a aquella tal que
si caminamos por la curva, la región debe estar a la izquierda, entonces note que las
curvas C1 y C2 deben tener orientación horaria (contrario a lo que se podría espe-
rar). Por lo tanto, si llamamos D1 y D2 a la región encerrada por C1 y C2 entonces

Figura 6: Región con huecos

D ∪ D1 ∪ D2 es una región sin huecos y con frontera C orientada positivamente.


Usando el teorema de Green, para las regiones sin huecos D ∪ D1 ∪ D2 , D1 y D2 ,
tenemos que:
ZZ   Z
∂Q ∂P
− dxdy = F · dr (1)
∂x ∂y
D∪D1 ∪D2 C
ZZ   Z Z
∂Q ∂P
− dxdy = F · dr = − F · dr (2)
∂x ∂y
D1 −C1 C1
ZZ   Z Z
∂Q ∂P
− dxdy = F · dr = − F · dr, (3)
∂x ∂y
D2 −C2 C2

donde −C1 y −C2 denotan las curvas C1 y C2 orientadas en sentido opuesto. Com-
binando estos resultados obtenemos:
ZZ   ZZ   ZZ  
∂Q ∂P ∂Q ∂P ∂Q ∂P
− dxdy = − dxdy − − dxdy
∂x ∂y ∂x ∂y ∂x ∂y
D D∪D1 ∪D2 D1
ZZ  
∂Q ∂P
− − dxdy
∂x ∂y
D
Z 2 Z Z
= F · dr + F · dr + F · dr
C C1 C2

221
7

Z
= F · dr,
∂D

donde debemos recordar que C está orientada en sentido antihorario, mientras C1


y C2 lo están en sentido antihorario.

Ejemplo:
Z
Utilice el Teorema de Green para calcular la integral de línea (x3 − y 3 ) dx + (x3 + y 3 ) dy,
C
donde C es la frontera de la región entre los círculos x2 + y 2 = 1 y x2 + y 2 = 9.

La región está ilustrada en la Figura 7.

Figura 7: Región entre x2 + y 2 = 1 y x2 + y 2 = 9

Como se muestra en la Figura 7, la curva frontera C se puede ver como la unión de dos
curvas C1 = {(x, y) / x2 + y 2 = 9}, orientada en sentido antihorario y C2 = {(x, y) / x2 +
y 2 = 1} orientada en sentido horario. Esto con el fin que al recorrer C1 o C2 la región D
siempre esté la izquierda. Por la observación anterior tenemos:
Z Z Z
3 3 3 3 3 3 3 3
(x − y ) dx + (x + y ) dy = (x − y ) dx + (x + y ) dy + (x3 − y 3 ) dx + (x3 + y 3 ) dy
C C1+ C 2−
Z Z
3 3 3 3
= (x − y ) dx + (x + y ) dy − (x3 − y 3 ) dx + (x3 + y 3 ) dy
C1+ C 2+
ZZ  
∂ 3 ∂ 3
= (x + y 3 ) − (x − y 3 ) dxdy
∂x ∂y
ZDZ
3x2 + 3y 2 dxdy

=
D

222
8

ZZ
x2 + y 2 dxdy

= 3
D
Z 2π Z 3
= 3 r2 · r drdθ
0 1
= 120π.

223

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